¡Holaa~! Bueno, este es mi primer fic de esta hermosa pareja x33, así que es posible que los personajes me hayan salido un poco occ -.-, espero que os guste x33
Bueno, contaré un poco cómo va... Como he leído tantos fics (de todas partes xD) SaruMi en el que al final Misaki ignora totalmente a Saruhiko y este, frustrado se enfada con él, pss he decidido escribir un final feliz para ellos, de ahí que sea TAN occ, pero es que sino, no hay otra manera para que se junten DDD; soo~ espero no encontrarme muchos tomates y/o piedras T-T yo he hecho lo que siempre me he imaginado cómo acabarían...
Otra cosa, este fic va dedicado a apoyar a todas las personas que sufrieron ayer 25/07/2013 en el accidente de Santiago de Compostela. Como española, espero que todos los heridos se recuperen y doy todo mi pésame a las familias de los fallecidos.
Ante todo, los personajes de K project [K] no me pertenecen, sino a GoRA y a Yui Kuroe.
Todo había terminado, el Rey Rojo había caído. Aunque era posible la coronación de un siguiente Rey, muchos de Homra no estaban dispuestos a colocar un sustituto de dicho Rey. Simplemente no podrían imaginarse sustituirlo.
Uno de ellos era Yata Misaki, que desde que su querido rey, amigo y jefe había muerto, no podía seguir viendo a Homra como lo era antes. Era como si el color rojo que lo caracterizaba se hubiera ido yendo y disipado junto con su Rey.
Mientras, en el Sector 4, muchos de los azules ignoraban el hecho de que el Rey enemigo hubiese caído y algunos otros se alegraban por ello, pero lo mantenían oculto. Fushimi Saruhiko era del grupo de personas que les era indiferente aquel hecho, aunque una parte oscura de él se alegraba por la esperanza de poder volver a tener en sus brazos a una persona en especial.
"Por fin ese Mikoto ha muerto. Aunque ese hombre me era indiferente, parecía que para Misaki~ era todo lo contrario. Siempre hablando de él como si fuera un Dios o algo parecido. Al fin espero que abras los ojos Misaki~. Te he estado esperando durante mucho tiempo. No puedo creer que aún, después de tanto tiempo, no te dieras cuenta... Mikoto no te hacía mucho caso y sin embargo tú siempre lo has mirado con tanta admiración. Desearía que me miraras de esa forma. Yo apartaría al mundo entero si eso significaría poder estar junto a ti de nuevo, Misaki~" pensaba el azabache recordando los buenos tiempos en los que solo existía él para Misaki.
"Ojala hubiera disfrutado más aquellos momentos"
Por otro lado, Misaki se encontraba en su departamento. Todo lo que había sucedido le había venido de cabeza. Nunca hubiese imaginado que su Rey, Mikoto-san, muriera. Era como si Homra de repente hubiera perdido todo lo bueno.
Aún recordaba, cómo, hacia unos días, muchos integrantes que se hacían llamar a sí mismo leales, habían ido saliendo por la puerta del bar en el que se juntaban queriendo borrarse de su "familia". Como si esa palabra ya significara algo para él.
"Desde que murió Mikoto-san, todos se han ido separando para ir por su lado. Aquella familia a la que creía pertenecer ya no existe. Al menos me han quedado algunos amigos, pero... No es lo mismo. Me siento tan solo... Con Saruhiko era distinto... Desde que nos unimos a Homra, esa familia que tenía con él también se rompió...". Finas lágrimas se derramaban al recordar al azabache, que según él, estaría haciendo una fiesta por la muerte del Rey Rojo en el Sector 4. Más lágrimas cayeron por su rostro al volver a recordar el por qué de la situación en la que estaba.
"Ojala nuestra familia siguiera existiendo, Saru..."
Misaki siguió llorando hasta caer dormido. Sin embargo pronto volvió a despertarse, necesitaba beber. A paso lento se acercó a la cocina y bebió de una botella de agua. Al terminar miró despacio su departamento. Era como si él no estuviera de verdad allí. ¿Acaso él también había muerto al mismo tiempo que su Rey? No, no quería morir. Necesitaba sentirse vivo, aunque fuera matándose a golpes con alguien de la calle. Y según él, solo había una persona que le ayudaría a sentirse de esa manera.
"Saruhiko..." Con eso en mente salió de su casa para buscar a su antiguo amigo.
La ciudad estaba pintada de un color gris mientras llovía, pero eso no le importaba al chico pelirrojo, que ni siquiera se había puesto su característico gorro o había cogido algo para abrigarse. Solo quería verlo a él...
Muchas veces se chocó con personas que se giraron molestas a verlo, pero a él no le importaba. Ya tenía un destino y persona en mente como para que alguien le parara en ese momento.
Al llegar al edificio en el que se hospedaban los azules, se quedó paralizado. Ni siquiera sabía en qué planta o habitación vivía el azabache.
Se sentía tan estúpido...
Mientras Saruhiko, que ya había terminado su trabajo. Salió dirección su habitación.
"Esa mujer me ha hecho de trabajar de más. Desde que Mikoto murió, parece que le gusta enviar más trabajo..." suspiraba el azabache con un paraguas que había cogido prestado para no mojarse de la lluvia.
Iba ignorando a la gente que pasaba corriendo a su lado para escabullirse de la lluvia, hasta que llegó a la puerta de la residencia para los azules. No creyó lo que veía.
-Misaki...- no supo si de verdad lo llamó o lo pensó. Como si su mente le hubiese jugado una mala pasada, se acercó cuidadosamente a ver si de verdad era él u otra persona.
El chico se giró a él al ser llamado. Vio que el azabache lo miraba entre sorprendido y feliz, con un extraño brillo en sus ojos, como si fuera un espejismo. No se pudo aguantar las ganas de llorar. Aunque había llegado a ese lugar para luchar contra él. Se sentía tan ¿feliz? de poder ver a alguien que lo viera.
-Saruhiko...- sollozó con lágrimas en su rostro mientras levantaba una mano temblorosa hacia él esperando a que le ayudara. Tenía tanto frío que estaba paralizado...
Saruhiko sintió como si su corazón se estrujara. Esa imagen de un Misaki destrozado, pidiéndole ayuda... No sabía si sentirse triste o feliz.
Vio como el pequeño lo miraba con ojos suplicantes, como si temiera que lo abandonara.
"Yo nunca podría hacerte eso Misaki~"
Poco a poco se acercó al pequeño, cogiéndole de la mano, sintiéndolo demasiado frío. ¿Acaso había estado allí todo el rato? ¿Esperándolo? Su corazón se apretó de nuevo al pensar en eso. Y con todo el cariño que le pudo dar se acercó más a él y lo abrazó fuertemente de la cintura empujándolo hacia él.
Misaki se sentía tan protegido en aquellos brazos. Sin querer volvió a llorar, pero esta vez de felicidad. Al fin alguien no lo abandonaba.
Saruhiko como pudo lo llevó a su habitación. Tenía que hacer algo sino su pelirrojo moriría de hipotermia.
Con cuidado e intentando ser lo más suave que pudo lo llevó al cuarto de baño y le quitó la poca ropa que tenía el pequeño (e intentando no mirar a ciertos lugares, no creía que Misaki estuviera en esas condiciones) y lo metió en el agua caliente.
Misaki suspiró tranquilo mientras se relajaba y se dejaba hacer. Saruhiko sonrió a aquello. ¿Hacía cuanto que SU Misaki confiaba en él? Sonrió de nuevo. De aquellos fue hace mucho tiempo, pero se alegraba de que volviera a confiar en él.
Volvió a mirarlo, como poco a poco cogía su color natural. Aún con los ojos cerrados. Se veía tan tierno. Saruhiko negó con la cabeza, aunque esa fuera una buena oportunidad para toquetearle, no debía. Primero le preguntaría el por qué de su extraña visita.
[...]
Misaki despertó poco a poco. Sintiéndose realmente bien en el lugar en el que dormía.
Un ruido de cacharros hizo que se despertara del todo, sentándose en la mullida cama para buscar el origen de ese sonido. Se encontró en una habitación desconocida. Lo único que recordaba era el haberse abrazado a Saruhiko. Se sonrojó violentamente por ello, pero de todas formas se sintió realmente reconfortable ese abrazo. Lo había necesitado.
-Misaki~ ya te despertaste- canturreó de pronto el azabache haciéndolo saltar del susto al pelirrojo. Ni siquiera se molestó en repetirle que no le llamara por su nombre. No tenía ganas de discutir.
-Saru... ¿qué pasó después de lo de la lluvia?- le preguntó extrañadamente calmado. Conociendo su normal actitud hubiera saltado gritándole que no le llamará por su nombre, pensaba el azabache.
-No mucho, te traje a mi habitación e hicimos el amor~- reía el azabache, viendo cómo el pequeño se ruborizaba violentamente mirándose intentando buscar algún signo de que eso fuera cierto.
-¿Q-Qu...?- empezaba a tartamudear avergonzado.
-Era broma Misaki~. Veo que sigues siendo un poco ingenuo- volvía a reír mientras se acercaba al pequeño que intentaba no gritarle en su cara. "Qué tierno..." pensaba mientras volvía a sonreírle. -Solo te traje a mi habitación y te metí a la bañera para que no te enfriaras. Luego te puse algo mío y te acosté en mi cama- le contaba viéndolo que volvía a sonrojarse tiernamente por el hecho de que lo hubiera visto desnudo. -Y no vi nada- suspiró a su pesar.
Misaki volvió a levantar la mirada mirándole a los ojos buscando algo que afirmara aquello. Solo se encontró con un par de ojos que le miraba tiernamente, volviendo a sonrojarse.
-Bueno, ¿y a qué se debió la visita de ayer?- preguntó el azabache haciendo que Misaki volviera a recordar todo. La realidad parecía matarle. Sin embargo con Saruhiko parecía que solo existían ellos dos.
Saruhiko se dio cuenta de que acababa de tocar un tema que había deprimido al pequeño. Se sintió un poco culpable, aunque no sabía por qué.
"A lo mejor está triste por lo de Mikoro, ¡cuándo dejará de pensar en ese estúpido Rey!" pensaba furioso, querido soltárselo todo a Misaki, pero no podía, ahora no.
-Solo... necesitaba a alguien- contestó en un susurró, recordando lo miserable que se había sentido.
-¿A alguien?- rió irónico, pensaba que él era la última persona a la que iría el pequeño. -¿No tienes a tu "familia" de Homra?- preguntaba con un tono enfadado haciendo comillas con sus dedos.
El pequeño se sentía que lloraría. Ya no tenía esa familia.
-S-Se fueron...- no se dio cuenta cuándo había empezado a llorar de nuevo. Saruhiko lo miró triste, nunca había visto a su Misaki tan derrotado. -M-Me han ido abandonado a mí y a Homra... N-No sabía a quién ir...- seguía llorando el pequeño sin saber qué hacer.
El azabache por una parte se sentía feliz de que hubiese acudido a él en primer lugar, pero por otra se sentía mal por el pobre chico.
Sin saber qué hacer se acercó a él y lo abrazó. Nunca había sido bueno para consolar, pero por esta vez haría la excepción por su Misaki.
-Tranquilo... Yo, yo nunca te abandonaría- le decía con toda la verdad.
-S-Saru...- seguía llorando el pequeño abrazándose a la espalda del mayor. Sabía que él no lo abandonaría.
Poco a poco dejó de llorar para levantar la vista al mayor, que lo seguía abrazando contra su pecho. Se encontró con los ojos de Saruhiko quedándose embelesado por ellos. Luego fue bajando su vista hacia sus labios, preguntándose en todo momento en el que se iba acercando a esos labios: "¿por qué quiero besarlo?" Pero parecía tan obvia la respuesta.
Saruhiko no cabía en su felicidad. Misaki, su Misaki iba a besarlo.
Al fin el pequeño unió sus labios con los del mayor, que los esperaba impaciente. Su beso fue tierno y suave, casi, podría decir Saruhiko que era desesperado.
El tímido beso paró dejando a un Misaki sonrojado y balbuceando una disculpa.
Saruhiko no aceptó esa disculpa. Quería más...
Atrajo bruscamente sus labios con los del pequeño, que seguían balbuceando. Besándolo con pasión. Había deseado tanto este momento.
Misaki, por otro lado se sentía nervioso. Pronto sintió el suave músculo del azabache acariciando sus labios, en un permiso para poder intensificar el beso. Poco a poco lo dejó pasar. Saruhiko, hambriento por el placer de aquella boca, metió su lengua para poder jugar, chupar e incluso morder con la de compañero.
"Dios, este es el paraíso..."
El beso se intensificaba cada vez más, aunque Saruhiko muchas veces se separaba unos segundos de su boca para que respirara. Aunque por su parte él podría morir en paz con eso.
Pero, necesitaba más...
Continuará. . .
Bueno, espero que os hay gustado este capi y preguntar ya de paso, si queréis que siga, bueno, en realidad el siguiente es lemon xD y no lo he querido poner en este porque al ser este mi primer fic de esta pareja, me siento un pelín insegura, así que decirme si queréis que meta el siguiente con lemon x33
Perdón si hay faltas de ortografía, siempre intento fijarme, pero qué le vamos a hacer. . . Nadie es prefecto ;)
Bueno, espero ver reviews, sino me sentiría deprimida, ya que escribir y leer son mi vida x33
¡Byee!
