-Disclaimer: Nada es mío, es de JK y bla bla bla.

-Título: El último juego [UA] Universo alternativo

-Rating: NR -17

-Pairing: Centrado en Hermione:

Hr-CC.

Hr-HP (no lo llamaría pareja como tal, pero…díganme ustedes =).

Hr-GW.

"Unidas por el destino, separadas por un juego. Dolor. Engaños. Mentiras. Todo por dos motivos universales: Amor y Sexo…"

EL ÚLTIMO JUEGO

CAPÍTULO I: Sólo la verdad

Miércoles 9 de Septiembre. 23:38 PM

-Ella me dijo que viniera hoy, que tenía un nuevo juego. Claro, era su turno de inventar uno, ya que el último juego se me ocurrió a mí: saltar de autos en movimiento.

La verdad, no se en qué punto nos convertimos en adictas a la adrenalina, pero ahora no hay nada más que hacer- una lágrima recorre lo largo de se mejilla perdiéndose al llegar a la comisura de sus labios –ella era lo único que tenía y ahora se ha ido.

-Señorita Granger, se que esto es difícil, pero necesito que me cuente todo lo sucedido con la mayor cantidad de detalles posibles. Es crucial para la investigación.

-Claro inspectora Weasley.


Ya en la estación de policías. 23:56

-Por favor tome asiento. ¿Desea un café o algo para comer? –dijo la pelirroja para que Hermione se sintiera más a gusto –tengo la sensación de que estaremos conversando por un tiempo prolongado –agregó mostrándole a la castaña una sonrisa.

-Un café estaría bien, muchas gracias –le dije a la inspectora, me encontraba un poco cansada luego de todo lo sucedido y sabía que se venían largas horas de interrogación.

-Claro. Tú, ve a buscar dos cafés –se dirigió a un guardia para luego decirme –Quiero que me cuentes todo lo sucedido, paso a paso, se que es fuerte perder a alguien importante, pero si no nos cuentas lo que pasó, tú serás la única sospechosa. Todo depende de ti.

Yo asentí con la cabeza, sabía que era la única persona que estuvo allí, y eso me convertía en la sospechosa número uno, por supuesto que iba a cooperar. Así que decidí contar todo lo sucedido:

Miércoles 9 de Septiembre: Según Hermione Granger.

–Anoche me llamo, creo que alrededor de las 2:45 de la madrugada, estaba muy entusiasmada, contenta. De pronto comenzó a reír y me dijo –lo conseguí.

-¿Conseguiste qué? –le pregunté

-Mañana a las 8 de la tarde ven a mi casa, trae algo para taparte los ojos. Te amo –dijo ella, luego de eso me colgó el teléfono sin darme tiempo de responderle. Al día siguiente intenté ubicarla en la mañana, pero no se encontraba. Así que hice mi día como lo hago habitualmente.

Eran las 18:36 cuando me acordé que tenía que llevar una venda, así que llevé lo primero que pillé: una corbata. Emprendí camino a la casa de Cho, me fui a pie, caminando serán unos 40 minutos aproximadamente. En el camino recogí unas flores, siempre lo hago.

También compré unas cervezas, específicamente unas 8. Ése era el trato, una inventaba el juego y la otra llevaba 8 cervezas y algo para comer –Hermione de pronto se quedó en blanco unos segundos sin decir una palabra, poco a poco la silueta de una sonrisa se posó en su rostro y cerró los ojos dejando que los recuerdos inundaran su mente.

"Pensé que como tendríamos tiempo de sobra nos podríamos divertir un rato, así que me adelanté y emprendí camino a su casa, y al llegar busqué en el masetero la llave de entrada. Eran aproximadamente las 19:15 cuando la vi en la cocina. Se sorprendió al verme tan temprano, yo siempre he sido puntual con la hora, ni un minuto antes ni uno después. Me acerqué a una mesa de la cocina y apoyé las bolsas allí, saqué las cervezas y las metí al refrigerador. Me miraba, pero no me decía nada. Estaba atenta a cada uno de mis movimientos hasta que me preguntó – ¿y la bolsa pequeña? –la miré a los ojos, agarré la bolsa y le hice una seña para que me siguiera. Se rió, terminó de lavar unos vasos y se dirigió a su habitación en el segundo piso para encontrase conmigo allí.

Yo estaba sentada en el borde su cama, Dios, cómo amaba esa cama, cuántos momentos inolvidables he vivido ahí.

Es temprano, ¿no crees? –le dije y me recosté en su cama una vez más. Ella estaba parada en el umbral de la puerta con su sonrisa y esos ojos que hicieron que me enamorara de ella.

-Creo que tenemos algo de tiempo –dijo ella con una gran sonrisa, mientras se acercaba a la cama hasta llegar donde me encontraba y posarse encima de mi cuerpo, me tomó las manos y las dejó sobre mi cabeza para luego mirarme a los ojos, no se cuánto tiempo pasó hasta que fue acortando el camino…"

No Hermione, no es momento de pensar en eso, ya tendrás tiempo para recordar–se dijo a sí misma, mientras una sutil sonrisa se le formaba en su cara.

-Señorita Granger –dijo la inspectora un poco preocupada por lo pensativa de la castaña – ¿se encuentra bien?

-S–sí, sí, lo siento, sólo recordé algunas cosas. ¿En qué quedamos?

-En que se dirigía a la casa de la señorita Chang.

-Cierto. Llegué a la casa y guardé las cervezas en el refrigerador. Luego… ¿Usted sabe que nosotras éramos pareja verdad? –la pelirroja asintió con la cabeza –ok, bueno… luego nos dirigimos a la habitación y creo que se puede imaginar lo que pasó allí –la inspectora entendió al ver las mejillas de Hermione teñidas de un color carmesí –luego nos dirigimos a la cochera, me dijo que allí se llevaría a cabo el juego. Cuando entré no entendí nada, sólo vi una mesa en el centro con dos sillas, una en cada extremo, también había una caja rectangular arriba de la mesa, no era muy grande ni muy pequeña, le pregunté de qué se trataba todo esto, pero lo único que me contestó fue que ya lo averiguaría y que pasara lo que pasara éste iba a ser el último juego. Después me indicó que me sentara en una de las sillas y ella se colocó detrás mío, me dijo que me vendara los ojos con el objeto que había llevado, lo hice y me ayudó con el nudo, inmediatamente me dijo que iba a arreglar todo lo necesario para el juego. Sentí cómo las luces fueron bajando su intensidad, le dieron al ambiente un tono tenue, incluso sentí que estaba soñando, de pronto escuché música, estaba sonando nuestra canción… Jaja, qué irónico si lo pienso ahora ¿no?

Bueno, me dijo que saldría por un momento que tenía que hacer algo, así que la esperé, se tardó aproximadamente unos 5 o 6 minutos, la escuché entrar en la cochera una vez más y dijo –aquí están las cervezas y pronto vamos a empezar el juego, pero antes tengo que hacer algo y después de eso preguntarte unas cosas –asentí con la cabeza, aún tenía los ojos vendados, en seguida sentí sus labio sobre los míos, fue un beso tierno, pero apasionado, en ese momento me acorde cuando me había ido de vacaciones unos meses atrás, era el mismo tipo de beso el cual me había sabido a despedida, pero no le preste mucha atención en el momento, sólo me dejé llevar.

-Ahora sácate la venda, necesito que veas el juego, que sepas de qué se trata y si quieres jugarlo o no –dijo con una expresión entre amarga y dulce en su voz.

-¿Qué es lo que te traes en mente ahora? –dije mientras me sacaba la venda para verla, estaba sentada en el otro extremo de la mesa y en sus manos se encontraba la caja rectangular, la miré a los ojos y supe que estaba embriagada de adrenalina, que estaba excitada por lo que fuese a pasar, ese brillo en sus ojos que aparecía cada vez que, según ella, se iba a llevar a cabo una de sus más grandes ideas. De pronto la veo destapar la caja, deposita su mano en el interior de ésta y agarra algo, en ese momento aún no sabía qué era – ¿estás segura que quieres continuar? –me dijo con una sonrisa, desafiándome – ¡Por supuesto! –le dije, retándola a continuar. Ahora pienso que tuve que dejar el orgullo de lado y decir que no, así aún la tendría conmigo… a mi lado.

Muy despacio empezó a sacar el objeto de la caja para depositarlo en la mesa, poco a poco me fui dando cuanta de lo que era, en ese instante me sorprendí, no supe que decir o hacer, sólo la quedé mirando consternada, me miró y movió la cabeza negando lo que yo estuviese pensando en ese momento –Aún no sabes de lo que se trata, pero creo que ya lo intuyes –dijo ella para luego seguir –éste será nuestro juego, el último, me imagino que ya habrás oído acerca de éste, pero tiene algunas modificaciones. De todas formas igual te lo explicaré. Tomó el objeto en sus manos, un revolver, y prosiguió –nos iremos turnando y haremos preguntas.

Por ejemplo, es mi turno y tengo el arma en mis manos apuntándome, te hago una pregunta y si creo que la respuesta es sincera y verdadera no disparo, pero si se o intuyo que es mentira dispararé contra mí. En el revolver sólo habrá una bala, y al final descubriremos quién fue la afortunada –rió, yo estaba totalmente despistada, preguntándome qué era lo que iba a pasar.

-Disculpe que interrumpa Señorita Granger, pero ¿por qué decidió jugar? –preguntó la inspectora un poco consternada.

-Bueno, después que me explicó el juego, no quise jugarlo, me paré de la silla y me iba a ir, pero cuando me encontraba en el umbral de la puerta me giré para despedirme y ella se encontraba con los ojos vendados y dijo –no pensé que te fueras a acobardar, pero veo que me equivoqué.

-¡No es de cobarde! Esto es muy peligroso –le grité.

-¿Si? ¿Y saltar de autos en movimientos no lo es? ¿Qué es lo que temes que descubra con el juego…qué te da miedo? –dijo soberbia, orgullosa. Sabiendo que con sólo decir eso me iba hacer jugar.

-No tengo nada que esconder…

-¡Si es así, entonces juega! –me dijo, entonces la mire y allí estaba ella, con su pelo largo, de ese color negro azabache, con los ojos cubiertos por una tela y sentada tan tranquila como si nada. Yo sabía que en su interior su corazón debía estar a mil, pero estaba serena sin demostrar debilidad alguna.

-¡Dios! Voy a jugar, pero que sepas que esto va a terminar mal… muy mal.

Riéndose luego me dijo –ven a sentarte y tápate los ojos –le hice caso y me senté en el otro extremo de la mesa, ahora debía jugar, no había otra alternativa…

–No me quiero vendar los ojos, te quiero ver en todo momento –le dije y ella acepto e inmediatamente se quitó el objeto que le cubría sus ojos.

-Bueno, ahora partiremos con el juego, será mi turno primero –mediante lo decía fue colocando el revolver en su sien, para luego preguntarme – ¿Me amas?

-Por supuesto, eso no lo dudes nunca –dije rápidamente mientras que en su cara aparecía una sonrisa.

-Te creo… tu turno –dijo cuando me pasaba el revolver para después beber unos sorbos de su cerveza.

-¿Por qué quieres jugar esto, no te das cuenta de que alguien va a salir herida? –le dije y una lágrima empezó a bajar por mi mejilla cuando sentí el arma presionando mi cabeza.

-Sólo quiero saber la verdad, y para lograrlo éste es el único medio que tengo.

-¿Qué verdad buscas? –dije casi gritando.

-No, no, no – dijo negando con la cabeza pero siempre sonriente –sólo una pregunta por turno y al parecer ahora es el mío –tomó nuevamente el revolver y lo acomodó –Quiero que me digas… ¿Desde hace cuánto tiempo conoces a ese tal Potter? –dijo con una nota de amargura, enojo y decepción en su voz.

-Yo…yo –Dios en ese momento me quedé helada… ¿Cómo se habría enterado de él? –bueno, el es…


O. ó ¿Quién será ese personaje? ¿Qué resultados tendrá este juego?

Descúbralo en el siguiente capítulo xD

-La idea original de este fic era muy distinta de lo que resulto ser… pero me alegra el cambio :P. Este es el primer capítulo *.* muahahaha xD

-El segundo capítulo se viene pronto así que apreciaría un poco de apoyo con esos reviews =)

Saludos y gracias por pasar por el fic y espero que les haya gustado,

BrokenF