Holaaa :)

Primero: Death Note no me pertenece, ni sus personajes.

Y segundo: Ni por asomo voy a poner a una desagradable "Mari Sue". Odio ese tipo de personajes con toda mi alma, aunque las distintas sensaciones que produzcan puedan llegar a parecerlo. A mi me van más los personajes como Taiga, de Toradora. En fin...

Espero que les guste éste fic en el que me aventuré, ya que antes no escribí sobre Death Note, y que disfruteis leyendolo.

Un saludo y gracias :)

LIFE NOTE

Xac era una de esas personas que, una vez salen del bachillerato, se estanca en un bar de "rastafaris" y se envuelve por completo en ese mundo de paz.

Tenía un gorro holgado con la bandera de Jamaica y una hoja de marihuana, y solía llevar ropas con aquellos colores, así como lucir un estilo parecido a Bob Marley.

No era un mal tipo, pero tenía poca fuerza de voluntad y se dejaba cegar por todo demasiado pronto. En definitiva: alguien bastante normal dentro de lo que cabe. Porque, los jovenes de ahí, eran bastante propensos a terminar en ese mundo en sus 20 años, aunque tal vez saldrían al cumplir los 30.

Su hermana, por otro lado, era más bien de esas personas que pasan desapercibidas. O que lo intentan, con escasos resultados.

No era despampanante, ni exótica, al igual que Xac. Solía vestir con ropa simple que le quedara bien, y escuchaba grupos de rock y metal.

Eran un par de hermanos anarquistas que fácilmente podían ceder al poder de una Death Note, y Xac se topó con una.

-Q...¿qué se supone que es esto?- Había cojido la libreta de su terraza y estaba examinando las normas que la regían, y su uso. Aquello le parecía curiosamente muy familiar...

-Ey, Xac.- Meritxell le apremió para que regresara dentro.- ¿Qué haces?

-Oh, no, nada...- Escondió la Death Note entre un par de macetas de marihuana que tenía en un rincón y regresó al apartamento que compartía con su novia, Meritxell.

Estaban fumando alegremente junto a un par de amigos llamado Eric y Paul, que lucían las mismas rastas que Xac, cuando escuchó un sonido del balcón y vió la libreta negra.

Más tarde, aquella misma noche, le enseñó la libreta a Meritxell. Ésta fue la primera en observar que habia una sombra extraña en la habitación. Llevaba ya un tiempo ahí, por lo que se abrazó a Xac y dijo en voz alta que se mostrara.

-Estaba esperando el momento.- Dijo una voz rasgada.

-Q...¿qué eres?- El chico habia puesto la libreta aprisionada en su pecho por puro institnto.

-Soy el dueño de ésa libreta; un shinigami. Un Dios de la muerte, por así aclararlo.

Ambos humanos, Xac y Meritxell, observaron aquello, mientras el recién llegado les explicaba todo lo relativo a aquel misterioso cuaderno...

Cala era la hermana menor de Xac, la qual estaba comiendo animadamente un plato de pasta oriental que cocinó en menos de diez minutos, y que le había quedado un poco deshecha, pero aun así buena.

Habían pasado sólo dos días des de que su hermano se topó con el shirigami y la Death Note, aunque ella no lo sabía.

-Hace apenas dos días que el diputado Jorge Barruela murió de un infarto en medio del cogreso tras finalizar una sesión, tras escribir el siguiente mensaje: "Kira ha regresado". La policía estudia si se trata de...- Cala apagó la televisión, y dejó el plato vacío de pasta en la mesita de cristal, dando un suspiro. Recordaba que hacía un año apenas que la policía japonesa atrapó a Kira, y murió. Incluso había llegado a España aquella noticia.

-Estoy en casa.- Anunció su madre.- ¿Me ayudas con la compra?

Cala se había acostumbrado pronto a la vida de su hermano, pues Xac no solía hacer nada por ella. Se querían y todo eso, pero ninguno de los dos hacía nada por el otro. Incluso a la hora de ayudar a mamá con la compra o las tareas de la casa, siempre lo terminaba haciendo ella sola, aunque se dió cuenta cuando Xac se marchó para independizarse a los 20 años.

Ordenó pesadamente la compra en los distintos armarios mientras su madre se dejaba caer muerta en la cama.

-Hoy mi jefe ha estado de bastante mal humor.

-¿Qué ha ocurrido?

Su madre suspiró, y se levantó para andar descalza hasta la nevera, apartando a Cala suavemente (la cocina era muy estrecha) y sacó una de las cervezas que habia ahi.

-Ha comenzado a criticar a todo aquel a quien encontraba. He tenido que aguantar el estrés por tres malditas horas.- Dió un trago de la lata, y se sentó en las sillas.- Ha sido una muy mala experiencia, lo juro...

Cala se limitó a asentir con pesadumbre a las quejas de su madre, y se encerró en su habitación, cansada.

Ya era tarde, y tenia sueño. Mañana tendría que ir al instituto como si nada, y no habia hecho los ejercicios que les mandaron hacer en varias asignaturas, aunque no le importaba demasiado. Era demasiado tonta como para saber hacerlos, se decía.

El lunes, aunque costara de creerlo, era su día favorito. Daba por terminado el aburrimiento del fin de semana y podia comenzar de nuevo otra distinta. Ella lo veía de ese modo, pues le era mucho más fácil.

Se sentó junto a Uriel, un buen amigo suyo, y detrás de Laia, su mejor amiga.

-¿No te parece muy fuerte?- Le dijo el chico.- Que todos aquellos políticos hayan...

-Y no sólo eso.- Otro chico de la classe se interesó por la conversación.- Dicen que se trata de un nuevo Kira. ¿Os acordáis? Mataba con sólo conocer el nombre y la cara de sus víctimas.

Cala asintió y añadió un comentario sobre lo que vió por la televisión.

-Pero si es así, ¿por qué matar a políticos?

-Creerá que sobran, no más lejos de la realidad.

-Ese no es motivo para matarles a sangre fría.- Cala se levantó y miró al chico que había hablado, que se llamaba Carlos.- Puede amenazarlos con hecharlos, pero no hace falta cargarselos a todos.

-Ey, ey.- Una chica llamó la atención del grupo.- ¿No está actuando muy tontamente? Es decir, es muy provable que la SPK ya haya movido algunas fichas.

La conversación quedó en el aire debido a la entrada del professor, y Cala se quedó pensativa. No estaba bien.

-Rester.- Near jugueteó con sus blancos cabellos antes de entregarle la ficha.- El nuevo Kira.

La ficha fue observada durante un buen rato por Anthony Rester, un buen miembro de la SPK, y asintió con la cabeza.

-Parece ser el perfil de alguien que odia al gobierno.- El agente devolvió la ficha a Near, que la observó fijamente.

-Un ciudadano español, provablemente entre los 15 y los 25 años, sin trabajo o con uno muy mal pagado. Es, provablemente, un hombre, dada la impulsividad de los delitos.- Cogió un muñeco de un policía y lo colocó encima de una torre de dados. Ésta se derribo, esparciendo dados por toda la sala.- Supongo que es de esas personas que se desmoronan a la primera, algo estúpida.

-No tiene alguna idea, no sé... ¿dónde está exactamente?

-Provablemente, aqui.- Colocó el muñequito en qüestión en un punto concreto del mapa.

-Y qué te hace pensar eso, ¿Near?

El aludido se encogió de hombros.

-Si es un estudiante, como en el caso de Light Yagami, le encontraremos. Ahora, si no es así, el campo de juego aumenta a fabor de Kira.

Near jugueteó de nuevo con su cabello, esperando.

-¡Nos acaban de informar de la muerte de dos diputados más!- Un hombre apareció con dos fichas en la puerta.- Pero ésta vez, se trata de gente más "local", sin un rango ni nada.

El chico analizó las fichas, con una expressión que no dejaba entrever ninguna emoción.

-Ya le tenemos localizado.- Near sonrió efímeramente.- Éste Kira es un payaso.

Bueno, no sé que os habrá parecido, pero lo que seria la acción comienza ahora (:

Igual que muchos de vosotros, siempre me pregunté como sería una Life Note, por lo que me decidí a escribir éste fic. Pronto aparecerá la libreta blanca... :)