HELLO MOTHERFUCK! XD Aquí Ka con un especial de Halloween! (I know, muy tarde) Lo haré de mis parejas favoritas y comenzaré como no con Castiel y Nathaniel :3 Los de los demás los subiré en los siguientes días. Disfruten!
Atención: El siguiente fic contiene escenas no aptas para todo público, si es de los arenosos o de la gente que no le gusta el lemon absténgase de leer este fic que contiene escenas xxx Yaoi (Hombre x Hombre) Si es homofóbico salga de aquí y jodase. Este fic esta recomendado para +17 años o más, si eres menor estas leyendo esto bajo tu propio riesgo.
Castiel: Terminaste con tu advertencia?
Yo: Y tu que haces aquí? ._.
Nathaniel: Vinimos porque escuchamos que nos pusiste en una historia tuya ¬¬
Yo: Les recomiendo que la lean :3 Es Yaoi x3
Castiel: ... Joder otra Fujoshi.
Nathaniel: ...
"Como Perros y Gatos"
Halloween. Época que se celebraba muy bien en el instituto Sweet Amoris.
Este día en especial, todos los alumnos venían disfrazados como quisieran. Había de todo un poco:
Brujas, Diablos, Vampiros (Fantasmas, es decir chicos con sábanas y bajo presupuesto para un disfraz decente) chicas y chicos haciendo Cosplay, Zombies, Batman, Ángeles, incluso había algunos disfrazados de León S Kennedy, y otros estaban vestidos de los personajes de Five Nights At Freddy's.
-¡No lo olviden chicos! ¡Esta noche en el parque central proyección especial de películas de terror! ¡Oscuridad y volumen al máximo! ¡Que los que digan ser valientes atrévanse a venir!-. Decía Karem pasando unos papeles a los alumnos, su cara estaba coloreada al estilo Catrina, con flores negras y blancas falsas en el pelo corto. (N/A: Catrina, son esas mascaras de pintura que se hacen las mexicanas para el día de los muertos creo).
-¿Enserio será tan aterrador?-. Pregunto con burla Armin tomando uno de los panfletos, iba disfrazado de Ezio Auditore (Assassins Creed).
-Ve y compruébalo bambino-. Respondió la chica con burla.
-Mira quien lo dice esquelética-. Dijo el Gamer sacándole la lengua.
-Basta los dos, sería divertido ir-. Dijo Alexy apareciendo detrás de su hermano disfrazado de Rey Calabaza.
-¡KYAAAA! ¡ALEXY TE VEZ ADORABLE!-. Grito Karem abrazando al peliazul.
-Jajaja gracias-. Dijo el chico sonriendo revolviendo el corto cabello de la chica.
-Espero verlos a ambos, un hombre lobo también irá ¡¿CIERTO KENTIN?!-. Grito la chica al militar que pasaba por el pasillo, el mencionado la miro, luego a Alexy y se sonrojo al verlo acelerando el paso lo más rápido que pudo alzando simplemente el pulgar.
-Se ve tan sexy con ese traje-. Suspiro Alexy un poquito sonrojado.
-Y ahora sí que pareces un Uke-. Comentó la morena sonriendo.
-Siempre lo he sido-. Respondió con simpleza el peliazul.
-Por fin un Seme será más bajo que el Uke-. Dijo Karem al recordar las alturas del militar y el peliazul.
-Si van a empezar a hablar de Yaoi mejor me voy-. Dijo Armin con una mueca.
-Casi se me olvida decirte Armin, el maestro Dimitry será uno de los anfitriones que me ayudaran-. Comento Karem como quien no quiere la cosa.
-¡¿AH?!-. Antes de que se diera cuenta el Gamer choco por estar de distraído.
-Sabía que esas capuchas de los Assassins no dejaban ver-. Dijo Ka victoriosa.
-Cállate-. Dijo Armin de trasero en el suelo, una mano se poso delante de él.
-Joven, debería de ver mejor por donde va-. Dijo una voz que no tardo nada en reconocer.
Ignorando la mano que en realidad quería tomar, se levanto de un salto sacudiéndose el disfraz y levantándose un poco la capucha. Grave error. Termino mirando directamente aquellos ojos rojos, trago saliva nerviosamente y volvió a mirar el suelo.
-Lo siento señor, no volverá a suceder, andando Alexy, adiós Ka-. Tomo a su gemelo de la muñeca y lo arrastro por el pasillo, por poco no chocan contra los casilleros por culpa de Armin.
-Y luego dice que yo hablo de Yaoi-. Dijo divertida la morena, el vampiro le sonrió un poco antes de volver por los pasillos.
Karem siguió repartiendo panfletos entre clases, termino de entregar a toda la escuela con ayuda de la tierna y servicial de Sucrette*. Para cuando se dio cuenta ya era la hora de salida e iba tarde para ayudar a preparar el parque, pero entonces recordó que faltaba un alumno a quien no había visto en todo el día, también debía de entregarle un panfleto. Susurro un rápido "mierda" y comenzó a correr, la Sala de Delegados estaba del otro lado de donde se encontraba.
Y por como era de grande el instituto tardaría un poco mucho. Freno de golpe derrapando un poco en el suelo, la figura con la que iba a chocar se hizo para atrás por lo que termino chocando con los casilleros del frente.
-¡Joder! ¡¿Quien sigue en el instituto a esta ho…?! ¿Un perro?-. Pregunto primero molesta y luego con burla.
-Muy graciosa huesitos-. Dijo Castiel rodando los ojos, iba simplemente con unas orejas y cola de perro.
-Te sacaría una foto pero me lo quitarías antes de que pudiera, pero ahora debo irme y… Castillito querido… ¿Me haría un favor?-. Pregunto Karem sonriendo lo más tiernamente que pudo.
-No.
-¡Oh vamos! ¿Quién convenció a Nathaniel de que no te delatara y te castigaran?
-Sucrette.
-Bueno si, ¡pero yo le dije como!
-No me dejarás tranquilo hasta que diga que si ¿Cierto?-. El pelirrojo elevo una ceja.
-Me conoces tanto-. Dijo ella con la mano en el corazón.- Te lo diré rápido ¿Puedes ir a dejarle esto a Nath? ¡Gracias!
-¡Oye espera…!-. Muy tarde, la morena ya se había ido corriendo como alma que lleva el diablo.
Castiel suspiro y comenzó a caminar tranquilamente hacia la Sala de Delegados, podría simplemente tirar el estúpido panfleto a la basura e irse, pero por alguna razón tenía curiosidad, ¿Nathaniel se habría disfrazado? ¿Por qué no lo había visto en todo el día? Peor ¿Por qué tenía ganas de verlo? Suponía que quería ver si el Delegadito principal se habría animado a disfrazarse, y si lo hizo ¿De qué lo habría hecho? Pero al momento de pensar en algunos disfraces unas pervertidas imágenes vinieron a su mente:
Si se había disfrazado de Ángel, vestido de blando con unas alas solo pudo pensar en él debajo de él sonrojado, sudado y bañado en lágrimas mientras él jugaba con sus pezones.
Si se había disfrazado de Policía (Por una de sus novelas policiales) lo imaginaba tomándolo salvajemente quitándole el disfraz.
Sintiendo que hacía más calor que de costumbre se froto la cara intentando alejar esos pensamientos irracionales de su mente, se supone que se odiaban ¿Cierto? ¡¿CIERTO?! Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando se dio cuenta de que estaba frente a la Sala de Delegados, solo debía entrar, pasarle el panfleto e irse a cualquier otro lugar. Reuniendo una fuerza mental, abrió despacio la puerta. Nathaniel estaba de espaldas a él ordenando un par de papeles, pero ahora lucía mucho más apetecible de lo que pudiera imaginar:
No era ni un Ángel, ni un Policía. No señores.
Nathaniel estaba disfrazado de Gato. Nada de mentiras, era un Neko.
Unas adorables orejas rubias asomaban sobre su cabeza, una cola igual rubia atada a la cadera un tanto erguida con una cinta de color mostaza en forma de lazo, y por último un lazo también mostaza atada al cuello. Sip, definitivamente apetecible. Y él, Castiel, era un perro con mucha hambre.
Se acerco despacio por detrás del Delegado, agarro con una mano su cintura y su otra mano le agarro de la frente acercándolo a él por detrás. Los papeles cayeron al suelo. Acerco sus labios a su oído.
-Justo cuando creí que no podrías ser más adorable-. Comentó con burla el pelirrojo.
-¿Qué te crees…? ¡Ka y Alexy me obligaron a usar esto! ¡Y ya suéltame idio…! ¡O-Oye! ¡¿Q-Qué h-haces?!-. Se interrumpió a sí mismo al sentir algo suave, cálido y resbaloso deslizarse por su oído.
-Lamerte, ¿Qué más? Lamería las de arriba pero algo me dice que eres más sensible de por aquí-. Dijo Castiel mordiendo el lóbulo de su oído.
-¡Ah! ¡Oye no hagas eso!-. El rubio intento por todos los medios separarse, sobre todo por la vergüenza que estaba sintiendo en ese preciso instante.
-¿Por qué? Pareciera que te gusta-. Dijo el pelirrojo bajando su lengua por el cuello del Delegado.
-¡Ngh! ¡Ya suéltame!-. Grito el rubio logrando separarse y volteando hacia Castiel maldiciendo ser más bajo que él.- ¿Qué es lo que quieres?
Por toda respuesta el "perro" le extendió el panfleto. Nathaniel lo tomo y lo leyó cuidadosamente, se relamió los labios secos, Castiel por poco y no se le tira encima a devorarle, ya le había dado el estúpido panfleto, ¿Por qué mierda no se iba de una vez?
-No creo poder ir-. Dijo simplemente el rubio.
-Me da igual, con Ka deberás hablar luego-. Dijo Castiel dándose la vuelta para irse.
-O-Oye… tú… ¿Por qué hace un rato…?-. El pelirrojo volteo a verlo seriamente.- Olvídalo.
Castiel continuo mirándolo unos segundos más, se fue acercando mientras Nathaniel retrocedía hasta chocar contra la mesa siendo acorralado por los fuertes brazos del guitarrista. Trago saliva subiendo la mirada hasta que sus ojos pardos se encontraron con aquellos ojos grises como la niebla, cualquier palabra se quedo atorada en su garganta. El pelirrojo se fue acercando poco a poco solo para ver como el rubio entendía que es lo que iba a hacer, pero no dejaría que escapara.
Junto sus labios cerrando los ojos, al principio una simple presión, pero luego comenzó a mover sus labios lentamente degustando aquellos suaves y húmedos labios. Su resbaladiza lengua intento entrar en aquella cavidad, pero los otros labios al ver lo que quería hacer se mantuvieron firmemente cerrados. Pervertidamente le dio un ligero apretón a su trasero y eso fue suficiente para que el Delegado entreabriera los labios. Deslizo la lengua dentro de su boca hasta toparse con la otra, la acarició suavemente jugado con ella hasta que esta reacciono.
Comenzaron a bailar entre sí acariciándose la una a la otra, dándose ligeros golpecitos entre sí. La saliva se resbalaba por las comisuras de sus labios, el calor aumentaba a cada nuevo movimiento de sus lenguas y sus pulmones llamaban por aire, no les quedo más remedio que separarse unos cuantos centímetros, el "gato" inconscientemente comenzó a lamer la saliva que resbalaba de la boca de Castiel. Este lo tomo de la cadera sentándolo en la mesa comenzando a besarle su cuello buscando algún punto dulce acariciando su pierna.
-C-Castiel… e-espera, no podemos a-aquí… a-alguien puede e-entrar-. Dijo Nathaniel nervioso viendo a donde iba la situación.
-Tsk, todos fueron a lo del parque, no hay nadie. Pero si lo prefieres…-. El pelirrojo se separo de él y fue hacia la puerta cerrándola con seguro volviendo con el chico gato.
-¡O-Oye! ¡No me refería a eso!-. Y el delegado le empezó a dar un montón de razones por la cual no deberían hacer eso, al "perro" no le interesaba.
Castiel rodo los ojos y fue hacia él desatándole la corbata rápidamente junto con la camisa, puso sus labios sobre uno de sus pezones sintiendo como enseguida el rubio se tensaba jadeando. Sonriendo se separo un poco y uso la punta de su lengua sobre el erecto pezón escuchando deleitado los tiernos sonidos que el otro hacía, una de sus manos se entretuvo con el otro pezón y la mano libre comenzó a desabrochar el pantalón de su "Neko Amante".
-¡E-Espera! ¡Ah! ¿Q-Qué c-crees que haces? ¡Ngh!-. Dijo Nath mordiendo sus labios intentando no gemir sin éxito alguno.
El pelirrojo no le respondió, beso ambos pezones y comenzó a bajar sus besos por su estómago mientras sus manos bajaban su pantalón y sus bóxer mostrando una erección latente. Castiel se relamió los labios antes de pasar la lengua por la punta escuchando el fuerte gemido que vino de su "gato", lo metió completamente en su boca sonriendo ante el tan exquisito ronroneo que soltó Nathaniel, literalmente ronroneo y eso le hizo pensar que solo lo haría con él, ese gato solo podía ronronear para él, pero quería escuchar otra cosa.
-Maúlla o te dejo hasta ahí-. Amenazo el "perro" con una sonrisa ladina.
-N-Nyan-. Soltó el delegado completamente sumiso con la respiración entrecortada y las mejillas al rojo vivo (N/A: De solo pensar en cómo se ve quiero violarlo *-*, pero Castiel me mataría xD).
-Así me gusta-. Dijo victorioso el pelirrojo volviendo a acercarse a su erección.
Su lengua se movió en círculos alrededor dando una que otra mordida de repente, de vez en cuanto lo sacaba de su boca mordiendo la punta antes de lamer el líquido previo. Debido a los gemidos provenientes de Nath y sus expresiones de placer jadeante, él también se estaba poniendo duro. Joder, quería entrar de una vez en él ahora y ya.
Nathaniel por su parte sentía que también debía de darle ese tipo de placer al pelirrojo, simplemente el deseo de hacerle sentir bien había llegado a su mente y quería cumplirlo. Aparto la cabeza del "perro" de su miembro intentando recuperar la respiración, Castiel extrañado se levanto para mirarlo momento que el rubio aprovecho para bajarle los pantalones junto con el bóxer, se quedo viendo la gran erección agachándose hasta que estuvo frente a ella.
-T-Te advierto que es la primera vez que hago esto-. Tartamudeo el rubio tragando saliva.
Lamió lentamente desde la base hasta la punta sintiendo que el pelirrojo se estremecía ligeramente, lamió todo lo que pudo deteniéndose de vez en cuando en la punta saboreando todo. Lo metió a su boca imitando movimientos de vaivén con su cabeza haciendo de repente que su lengua también rozara el duro miembro, la mano de Castiel acariciaba sus cabellos soltando un par de gemidos.
-¿Estás seguro de que no has hecho esto antes?-. Pregunto jadeante el pelirrojo.
-Si-. Fue la única respuesta de Nath antes de seguir, pero fue interrumpido por Castiel quien lo separo. Lo recostó en la mesa boca abajo y llevo su mano izquierda a su boca.
-Lame minino-. Dijo con burla el "perro".
-¿Qué vas a…?
-Hazlo-. Dijo con voz demandante el pelirrojo.
Nathaniel trago saliva ligeramente y estiro su lengua comenzando a lamer los tres dedos que le mostraba Castiel. El susodicho no hallaba la hora de poder entrar en el traserito que estaba un tanto levantado hacia él, además de que la visión del rubio lamiendo de por si era excitante, pero lo que más lo excito fue cuando Nathaniel volteo a mirarlo mientras comenzaba a chupar su dedo medio como recordándole la mamada de hace unos minutos atrás.
Ya sin más quito los dedos de su boca y los llevo a la entrada del rubio insertando el dedo índice lentamente moviendo lentamente en círculos intentando abrir un poco la entrada, pero el cuerpo completamente tenso del delegado se lo impedía. Beso su cuello antes de acercarse a su oído.
-Necesito que te relajes-. Le susurro con una ternura inusual en él, MUY inusual si estaba dirigida el rubio.
Pero al menos esa ternura logró hacer que Nathaniel relajara un poco más su cuerpo mientras se mordía el labio. Ya un poco más abierto Castiel metió su dedo corazón haciendo unos movimientos de tijera. El rubio soltó un ligero quejido.
-¿Te duele mucho?
-N-No, es algo extraño… p-pero m-me g-gusta-. Fue la respuesta del sonrojado delegado, santo cielo si su padre lo viera ahora lo mataría literalmente.
El "perro" sonrió besando su cabeza antes de insertar el tercer y último dedo imitando embestidas. Nathaniel gimió fuertemente cuando uno de los dedos rozó un punto interno que lo hizo estremecer, jadeaba y gemía sin poder evitarlo, tanto que Castiel ya estaba al borde. Quito sus dedos, dejando con un ligero sentimiento de vacío al rubio, antes de entrar de una sola estocada para que pudiera acostumbrarse más rápido. Nath soltó un grito al sentir "aquello" tan grande dentro, mientras que el pelirrojo gruñía con fuerza al sentir las tan apretadas paredes de su "gato.
El delegado le aviso que podía moverse con un ligero movimiento de su cadera, lo tomo de la cadera iniciando un ligero vaivén de caderas. Ambos soltaban gemidos debido al placer mientras las embestidas empezaban de a poco a subir de nivel, Castiel se recostó sobre Nathaniel viendo que el rostro de este estaba con lágrimas por el placer, estaba completamente rojo con los labios entreabiertos jadeando y gimiendo.
-Siempre imagine teniéndote así: Sumiso debajo de mí. Aunque es mucho más excitante verte en vivo y en directo-. Comentó el pelirrojo con una sonrisa ladina.
El rubio iba a replicar pero fue callado por un "¡Ah!" que salió de sus propios labios cuando Castiel golpeo un punto dentro de él, y al ver sus reacciones siguió golpeando certeramente en aquel lugar enviando olas de placer a todo su cuerpo, sobre todo cuando el "perro" comenzó a masturbarle. Ninguno se había desasido de las orejas y las colas. Dio vuelta la cabeza ligeramente para mirarlo quedando sus rostros muy cerca, aprovecharon para besarse entrelazando sus lenguas.
El calor y el sudor se notaban en aquella habitación. Sus respiraciones de fueron acelerando al igual que los movimientos de sus caderas, estaban muy cerca del clímax. Castiel tomó al rubio de la cadera dándole vuelta sobre la mesa quedando cara a cara mirándose directo a los ojos.
-¿Por…qué…?-. Iba preguntando Nath antes de ser interrumpido.
-Quiero…ver tú…rostro…al llegar-. Respondió entrecortado el pelirrojo.- ¿Dentro o fuera?-. Pregunto al borde del orgasmo, Nathaniel tampoco aguantaba.
-¡C-Córrete dentro!-. Grito liberando su orgasmo en sus vientres.
Al sentir aquellas paredes apretando más de lo normal su miembro, Castiel no soporto más viniéndose dentro del "gato" con una embestida mucho más profunda que las otras. Nathaniel nunca se había sentido tan lleno en su vida y sentir el líquido caliente dentro de él le encanto. El pelirrojo se recostó sobre él ambos intentando normalizar sus agitadas respiraciones, pero ahora… ¿Qué iba a pasar con su relación? Se suponía que se odiaban, pero ambos habían disfrutado de hacer esto.
Nathaniel ya sabía desde antes que Castiel le gustaba, siempre le había gustado el rebelde pelirrojo, sus ojos neblina, su sonrisa burlona, todo. Pero suponía que él lo seguía odiando por el asunto de la zorra de Debrah, por eso no se hacía ilusiones con lo que acababa de pasar, seguramente el pelirrojo quería liberar alguna tensión sexual.
Mientras que Castiel estaba seguro de una cosa, quería mucho al gato delegado. Lo supo cuando se aclaro el asunto de Debrah, no le había dolido que ella lo traicionara, le había dolido pensar que Nathaniel le había traicionado, por eso fue un alivio tan grande para él saber la verdad. Miro al rubio quien parecía triste, no iba a permitir que tuviera una idea equivocada de lo que acababa de pasar. Tomo una decisión. Le acarició una mejilla llamando la atención del delegado.
-Quiero que tengas algo en claro delegado…
-Ya sé, nada de esto paso y…
-No. Yo no pienso olvidar este momento.
-¿Ah?-. Nathaniel no podía estar más sorprendido y confundido por lo que acababa de decir el pelirrojo. ¿Estaba diciendo lo que creía?
-Lo que escuchaste, no pienso ni quiero olvidar esto. No soy muy bueno con las palabras, espero que esto lo recompense-. Dijo Castiel tomando su rostro entre sus cálidas manos.
Se acerco despacio hasta darle un beso suave, tierno, cargado del cariño que quería demostrarle. Eso fue demasiado para Nathaniel. Se abrazo a su cuello con fuerza devolviendo el beso con el mismo cariño transmitiendo que sentía exactamente lo mismo. Castiel le abrazo la cintura con un brazo mientras posaba su otra mano detrás de su nuca para mantenerle cerca, al separarse noto las lágrimas en el rostro de su "gato".
-Hey, no llores-. Dijo el pelirrojo secando tiernamente sus mejillas besando su frente.
-E-Es que estoy feliz-. Respondió Nathaniel sonriendo un poco sin soltarle el cuello, pero a sonrisa se le esfumo.- ¿Qué pasará si mi padre se entera? No quiero que intente hacerte algo.
-Al diablo tu padre, si es necesario te vienes a vivir conmigo-. Dijo con convicción Castiel.
-¡¿Qué?! ¡¿Estás loco?! ¡No quiero darte problemas!
-Cálmate, con el dinero que me envían mis padres más el que gano en mi trabajo es más que suficiente para dos personas, bueno tres contando a Demonio.
-¿Enserio lo harías?-. Pregunto conmovido el rubio.
-Por ti lo que sea-. Respondió el "perro" sonriendo mientras se sentaba en una silla junto a la mesa tomando a Nathaniel para sentarlo a horcajas sobre su regazo.
El rubio le abrazo escondiendo la cara en su fuerte pecho escuchando los latidos del corazón de su ahora novio. Castiel comenzó a acariciarle el cabello suavemente mientras besaba su cabeza, si fuera por ambos se quedarían así todo el tiempo pero el roce entre sus partes al seguir semi desnudos estaba comenzando a excitarlos otra vez.
-D-Debo llamar a mi padre y avisar que iré al parque por cosas de la escuela, solo así me dejará llegar tarde-. Dijo Nathaniel un tanto sonrojado.
-Te dejaré llamarlo… luego de la segunda ronda-. Respondió Castiel burlonamente comenzando a jugar con sus pezones.
La tarde estaba fijándose prometedora.
"Al día siguiente…"
-¡Muy bien señor delegado! ¡Me dices ahora mismo por qué no pudiste ir! ¡Y si me dices que Castiel no te dio el panfleto iré a partirle la puta madre!-. Dijo Karem antes de clases entrando educadamente a la sala de delegados, es decir, pateando la puerta pegando el grito en cielo.
-¡AH! ¡KAREM! ¡¿PODRÍAS DEJAR DE ENTRAR ASÍ ALGÚN DÍA?!-. Grito Nathaniel con la mano en el corazón, estaba de pie delante de la mesa y por suerte no se le cayeron los papeles. Lo raro, es que tenía una bufanda.
-Mmm… Nah, además solo entro así cuando me das razones para hacerlo-. Dijo la morena sentándose en la silla frente a la mesa.
-Dios, no tienes remedio-. Dijo el rubio golpeando su frente.
-Ya ya, ahora respóndeme que aun tengo que ir a reclamarle a Castiel, y ahora que lo pienso bien él tampoco fue…
-Mira, Castiel me dio el panfleto pero no pude ir, punto final-. Explico Nathaniel intentando ocultar el ligero sonrojo al recordar todo lo que había pasado ayer.
-¿Enserio? Entonces ¿Por qué tu padre dijo que habías venido?-. Pregunto Karem sospechosamente.
-¡¿HABLASTE CON MI PADRE?!
-Sí
"Flash Back"
-¿Y si Castiel simplemente no le dio el panfleto?-. Pregunto Sucrette.
-Quizás tengas razón, llamaré a su casa para asegurarme-. Dijo Karem alejándose un poco de la gente tomando su celular.
-¿Hola?-. Dijo una grave voz del otro lado.
-Hola señor, disculpe molestarlo pero soy amiga de su hijo Nathaniel y quería saber si iba a venir al evento del parque-. Explico la morena.
-Él llamo hace un rato diciendo que iba a ir porque la directora se lo había pedido, ¿No está ahí?-. Pregunto seriamente el hombre.
-Ah, no se preocupe, acabo de verlo, está hablando con la directora, no lo había visto entre la gente, disculpe molestarlo, buenas noches-. Corto la llamada.
Por supuesto que mintió, la directora estaba con su perro acomodándose en una manta del pasto para ver las películas junto al conserje, estaba segura de que esos dos tenían algo, pero no tenía tiempo para indagar sobre eso. Si Nathaniel le mintió a su padre, ¿A dónde habría aprovechado de ir? Y ahora, ¿Dónde estaba Castiel? El pelirrojo dijo que iba a ir porque no creía que las películas fueran para tanto, pero no se veía por ningún lado. Marco a su departamento pero solo sonó la contestadora, ¿Qué rayos pasaba? Como sea, las películas iban a empezar por lo que fue a su lugar.
"Fin Flash Back"
-Etto…-. Nathaniel se quedo callado mordiéndose el labio nerviosamente.
-¿Y bien? ¿Me dirás donde…?-. Se quedo callada a mitad de frase abriendo ligeramente los ojos.
-¿Q-Qué sucede?-. Pregunto el rubio, la chica lo miro primero a él antes de levantarse.
Paseo la mirada por toda la sala de delegados, estaba demasiado limpia, Nathaniel era muy ordenado pero esto era muy raro. El piso relucía un poco, como si lo hubieran trapeado, la mesa también parecía mucho más limpia que de costumbre y las sillas estaban mejor acomodadas que de costumbre, la sala parecía estar más limpia para encubrir algo…
La morena se apoyo en la mesa con las manos mirando directamente a los ojos de Nathaniel, este trago saliva intentando disimular su nerviosismo. Karem sonrió victoriosamente volviendo a sentarse en la silla apoyando los codos en la mesa, entrelazo sus dedos y apoyo la cabeza sobre estos.
-Nath querido, ¿Por qué no te sientas?
Touché
-E-Estoy más cómodo así gracias-. Respondió Nathaniel mucho más sonrojado de lo que estaba.
-De casualidad… ¿Te duele la cadera?
Doble Touché
-…N-No, simplemente no quiero sentarme Karem.
-¿Para que la bufanda?
-M-Me picaron unos mosquitos.
-¿Enserio? Pero no estamos en época de mosquitos.
¡DING, DING, DING! ¡TENEMOS UN GANADOR!
-….
-¡LO SABÍA! E-Es decir, t-tu y C-Castiel…-. La morena se notaba muy emocionada, se puso de pie aun con las manos entrelazadas dando unos ligeros saltitos.
-Oh no, estas en modo Fujoshi… Y-Y ¿Q-Qué te hace pensar que Castiel y yo…?
-¡ESTOY SEGURA DE QUE USTEDES DOS TUVIERON SEXO EN LA SALA DE DELEGADOS!-. Grito emocionada lo suficiente solo para que escucharan ellos dos.
-No Ka. Te corrijo: Hicimos el amor en la sala de delegados-. Dijo Castiel entrando acercándose a Nathaniel abrasándole por detrás mientras le quitaba la bufanda besando uno de los tantos chupones que tenía en el cuello para remarcarlo.
-¡KYAAAAAAAAAAAAAA! ¡OH POR DIOS! ¡OH POR DIOS! ¡SABÍA QUE DEBÍ HABER PUESTO CÁMARAS AQUÍ! ¡YA SOSPECHABA QUE USTEDES DOS TENÍAN ALGO ENTRE MANOS!-. Dijo Karem muy roja de lo emocionada que estaba.
-Ah por cierto, no nos quitamos las orejas ni las colas de perro y gato-. Dijo el pelirrojo sin soltar a Nathaniel mientras este le miraba con ojos abiertos.
-¡ESO LO HACE MÁS ERÓTICO! ¡DEBO PONER CÁMARAS DIOS SANTO!
-Mira, si te vas ahora para darme tiempo a solas con mi gatito te dejo que nos tomes una foto besándonos-. Propuso Castiel con una sonrisa, Nath si es posible abrió más los ojos.
La morena enseguida saco su celular y les apunto. El pelirrojo tomo el mentón de su novio aun detrás de él y le dio un beso, el rubio se quedo con los ojos abiertos pero los cerró perdiéndose en el beso, el sonido de la cámara los hizo separarse.
-Te dije una foto-. Dijo Castiel divertido.
-Debía aprovechar, los dejo solitos-. Dijo Karem sonriéndoles antes de irse, cuando se fue el rubio miro a su novio.
-¿Por qué le dijiste todo?-. Pregunto curioso.
-Porque sé que ella guardara el secreto, es buena "guardiana de los secretos" y buena amiga-. Respondió Castiel dando la vuelta a su novio juntando sus frentes.
-Sí, tienes razón-. Nathaniel sonrió dándole un ligero beso.
-Y no mentía sobre dejarnos tiempo a solas-. Comentó el pelirrojo mordiendo el labio inferior de su novio.
-Las clases están por comenzar, pero quizás al final del día pueda acompañarte a tu departamento un rato…
-Más te vale-. Fue la única respuesta de Castiel antes de darle otro beso.
Castiel y Nathaniel: ...
Yo: Etto... chicos están bien?
Nathaniel: COMO QUE SUMISO!?
Castiel: Oh vamos rubia, eres sumisa ¬u¬
Nathaniel: C-CÁLLATE!
Castiel: Yo digo que lo intentemos (Sube a Nath a su hombro dirigiéndose a la puerta)
Yo: ESTO LO TENGO QUE VER!
*Decidí hacerme aparte de Sucrette porque ella en el juego es, digamoslo, muy torpe a veces. Y la verdad prefiero adaptarme sola porque por ejemplo, mido 1, 68 y no soy plana como ella xD
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