Disclaimer : El precioso de Inuyasha y el resto de la manada no me pertenecen, son propiedad de Rumiko Takahashi

Kagome a sido poseída por un extraño espirito de amor, producto de los rechazos y decepciones de la mujeres en el tiempo… ahora no se detendrá hasta hacer suyo a Inuyasha, así tenga que utilizar las mas bajas artimañas de la seducción… Lemon explicito.

Disclaimer : El precioso de Inuyasha y el resto de la manada no me pertenecen, son propiedad de Rumiko Takahashi. Yo solo descargo mi fanatismo con historias de ellos, producto de mi cabecita loca XD…

Este producto es responsabilidad de quien lo recomienda y de quien lo lee X3

….Lemon Explicito…..

.. UN ESPÍRITU DE SEDUCCIÓN…...

Diálogos entre y pensamientos en cursivas

Capitulo 1 Posesión … deseo … (capitulo reescrito)

Dormir en su casa siempre le sentaba muy bien, en especial después de semanas de dormir en el duro suelo del sengoku o en un simple futon apenas más cómodo

-matte¡ ah¡ que bien dormí…- la azabache despertó sintiéndose rejuvenecida dispuesta a regresar con Inuyasha y los demás y seguir en búsqueda de los mugrosos fragmentos que ya llevaban sus buenos 3 años buscándolos

-Kagome¡ el desayuno¡ baja ya- la voz un poco fuera de tono de su hermano sota la termino de despertar

- ya voy Souta¡- se dirigió tranquilamente al baños para lavarse la cara como todas las mañanas… o bueno… todas las mañanas que amanecía en su casa, bien dicen que los pequeños placeres se disfrutan mas cuando no siempre puedes tener la dicha de tenerlos…

- hermana… cuento tiempo mas piensas estar en el baño… que si sigues así Inuyasha vendrá por ti antes de que estés lista¡ … oi¡ - la voz desafinada de su ya no tan pequeño hermano hacia un gracioso eco en las escaleras

- ya voy ya voy…- mientras se peinaba los pensamientos de la morena la llevaron hasta otro lugar mas precisamente hacia otra persona…

-Inuyasha… hace ya tres años que buscamos la perla… y aunque después de tantos problemas aun pienso que quedarme a tu lado no me esta haciendo ningún bien… -Kagome dejo suelto su cabello como siempre y se coloco el cuello el pequeño frasco de cristal que en su interior contenían el único fragmento que tenían disponible

- esto se esta volviendo desesperante a este paso no se realmente cuando terminaremos de reunirlos todos, ¿cuento tiempo mas estaremos peloteándonos los fragmentos junto con Naraku? -

-kagome¡ a desayunar¡-

-buen día mama…- Kagome bajo vistiendo un pantalón de mezclilla que se ajustaba bien las piernas y acampanados a partir de la rodilla, bastante cómodos para el viaje en el bosque y una blusa sencilla de manga corta, a tono con su pantalón

-Kagome¡ hoy iras también al Sengoku… pero apenas y llegaste ayer… -

-vine nada mas para el examen… pero ya tengo que regresar… mmm¡ muy rico¡-

-te gusta¡ que bueno… por que hice para tus amigos- la sra Naomi puso sobre la mesa una enorme bolsa llena de diferentes toppers

-gra… gracias mama… … bueno… ya me voy¡-

-matte¡ hermanita¡- Souta salió corriendo por la cocina para darle alcance a su hermana quien ya estaba cerca del pozo

-que pasa Souta?-

-toma… - Souta le extendió a Kagome una soguilla plateada con un dije de color rojo vino…

-mm… que linda… y esto? Que o que?- Kagome analizo el pequeño dije rojo, era un pequeño ovalo con unos relieves extraños, una pieza sencilla y delicada con unas pequeñas y envolventes fibras de plata, bisutería fina tal vez…

-es de plata… antigua plata… hecha a mano… o bueno eso me dijeron… pero el caso es que trae buena suerte- el menor se aclaro la garganta inconsciente pues el cambio de voz que estaba experimentando lo traía desafinado desde hacia mas de dos semanas

-¿? Souta¡ no me digas que se lo compraste a algún charlatán del mercado? -

- pues si¡ pero… pero… aunque no sea cierto yo quiero regalártelo hermanita, veras, tal vez si realmente creo que da suerte, tal vez funcione-

- que lindo¡ gracias Souta¡ si es por eso entonces si lo usare, no vemos luego, cuídate, si- enternecida del adorable gento de su Ototo Kagome se coloco la soguilla

-si¡, adiós… oi¡ pero me debes una eh¡- dijo Souta mientras se alejaba

- mmm- la morena dejo escapar un gesto desilusionada, ya sabia que no podía ser todo tan bueno y dulce como creía

- espera Souta¡ mejor no me hubieras dado nada, Souta¡- por su puesto Souta ya se había escapado

- ush¡ ese niño¡ me regala cosas y luego me las cobra, ya sabia que se estaba portando demasiado lindo- Kagome atravesó el pozo tan acostumbrada a los destellos rosados que la recibían durante el cambio de tiempo, a lo que no estaba acostumbrada era lo que le cayo encima después…

-kyaa¡- algo la había botado de espaldas al piso, produciéndole una desagradable presión que le revolvió el estomago

- itaiii¡ duele, pero que demonios? mm?- Kagome recupero la visión encontrándose con un intensos y confundidos par de ojos dorados

-Inuyasha¡ que diablos crees que estas haciendo¡ PUDISTE MATARME¡ -

-feh¡ mala hierba nunca muere- el ambarino se incorporo y ayudo a Kagome a levantarse también…

-¡que dijiste¡- recuperado el aliento la morena se sintió con energías para contraatacar xD

- ¡que que que¡… que tu eres muy fuerte y no te pasa nada con tan poca cosa¡- ni el mismo se lo había creido, pero era mejor eso que soportar la furia de la voluble Kagome

-mmm eso pensé, ahora saca todo esto si- de acuerdo se había salvado por un pelo, lo dejaría pasar esta vez

-oye no soy tu perro¡-

-entonces si no me ayudas no te daré de la deliciosa comida que preparo mi madre¡-

-co… comida? haberlo dicho antes- de un solo salto, Kagome junto con su montón de equipaje ya se encontraban fuera del pozo

La morena suspiro disfrutando del aire limpio que se disfrutaba solo de este lado del pozo, sin todos los gases nocivos de la ciudad

- hace un día estupendo¡ ¿no crees? oi¡ Inuyasha, porque me tiraste- el semidemonio se sonrojo recordando la verdadera razón de su apuro

-bueno pues… yo, estaba yéndote a buscar-

-mm? Pero si te dije que yo regresaría¡-

-si¡ pero tu tardas demasiado¡-

-jujuju… me extrañas demasiado dijiste¡- Kagome soltó una tierna risilla por la cara roja de Inuyasha

-que? No¡ no dije eso, yo dije que…-

-esta bien Inuyasha, anda vámonos, de seguro los demás nos deben estar esperando-

-KEH¡-

-Inuyasha¡ cuando estoy a tu lado me siento feliz… mi corazón se relaja y mis pulmones al fin me brindan oxigeno después de tanto tiempo de tu ausencia… pero esto… estará bien… después de todo… tu nunca podrás verme de la misma manera en que yo lo hago… Inuyasha… Inuyasha… yo seria tan feliz a tu lado simplemente, pero todo esto se que es solo momentáneo, ah¡ maldición¡ porque todo tiene que ser tan complicado, la perla, Naraku, Kikyo, el tiempo, el pasado, el futuro, el destino, las promesas, ah me da jaqueca solo de pensarlo - un extraño latir hizo detener a Kagome… fue como si todo su cuerpo hubiera retumbado…

-Kagome, Kagome… oi¡ Kagome te encuentras bien, por que te detienes?- Inuyasha quien iba unos pasos delante de Kagome regreso algo preocupado por la repentina acción de la chica…

-si… si estoy bien Inuyasha, no escuchaste algo?-

- que?- Inuyasha movió inconsciente sus orejas tratando de captar algún sonido extraño, pero no escucho nada

-Kagome, un sonido como de que… oi¡ Kagome… Kago… Kagome¡- la morena perdió el conocimiento, Inuyasha logro sostenerla segundos antes de que esta cayera al piso, la abraso contra su pecho e intento despertarla sin lograr conseguirlo, ante su desespero el ambarino la reviso en busca de aquello que pudo causar el estado de la chica, tal vez alguna mordida o algún golpe, olfateo sus ropas en busca de alguna esencia de sangre que le diera la respuesta que buscaba pero no pudo descubrir nada, la levanto con cuidado y con velocidad corrió hacia la aldea en busca de la primera persona que le paso por la mente que podría ayudarla -la anciana Kaede…-

una hora después

Sango y Kaede salían de la cabaña donde Kagome estaba descansando, mientras que Shippo, el monje Miroku e Inuyasha esperaban alguna respuesta al repentino desmayo de Kagome…

-oba-chan¡ dime como esta Kagome- Inuyasha miro furtivo el cuerpo inconsciente de Kagome, en lo que la cortina de mimbre se alzaba para dejar salir a las mujeres

-mm… esta bien, estable pero no encontramos nada que justifique su estado, tienes alguna idea Inuyasha de lo que pudo haberle ocurrido Inuyasha?-

- no, yo… tal vez comió algo que le hizo mal en su época-

-anciana Kaede- el monje tomo la palabra, estaba tan preocupado como los demás pero el había notado algo mas

-yo no estoy muy seguro pero cuando la trajeron aquí, bien pues, logre percibir una energía extraña proveniente de ella, pero ahora, bueno… ya no esta-

-si, exelencia, yo también sentí una extraña energía que rodeaba a Kagome, pero es como tu dices, esta ya a desaparecido-

-una energía¡ de que tipo¡ pero yo no sentí nada¡ ¿Kagome estará bien?- el peliplateado se notaba nervioso, asechaba dentro de la cabaña sin lograr ver nada mas que el futon donde estaría envuelta la morena

- no estaremos seguros de lo que paso hasta que despierte- Sango intento tranquilizar al hanyou, pero antes de poder decir algo mas, la esterilla de mimbre se abrió para dar paso a una tranquila Kagome que actuaba como si no hubiese pasado nada

-konichiwa¡ ¿mm? ¿Paso algo?-

El kitzune fue el primero reaccionar, arrojándose a los brazos de su madre sustituta

-Kagome¡ estábamos muy preocupados por ti¡ Kagome¡-

-Shippo, dime ¿ha ocurrido algo?- Kagome dejo en el suelo al ya no tan pequeño zorrito y observo un poco desorientada a todos los presentes…

-Kagome, ¿estas bien? No te ha pasado nada- los ojos dorados y todos los demás la veían intentando encontrar algo raro en ella

- jaja… vamos chicos que les pasa a todos, que yo estoy bien, ¿o no?- Kagome rápidamente dio una inspección a su propio cuerpo en busca de aquello que tenia tan extraños a sus amigos

La taijiya la miro mas tranuila y después de dar un gran suspiro intento tranquilizar a su amiga

-esta bien Kagome, si ya te sientes bien entonces no pasa nada, ¿si?-

- yo, bueno… si lo pones así, pues me siento un poco mareada y no recuerdo como llegue hasta aquí-

- claroque no lo recuerdas tarada¡ te desmayaste y nos preocupaste a todos¡ keh¡ haznos un favor y no andes asustando así a la gente, quieres-

- que¡ no lo hice por gusto, sabes¡ usualmente las personas no deciden cuando quieren desmayarse¡ BAKA¡-

- basta, basta chicos, si ya todo esta bien, que le parece si comenzamos con lo que habíamos planeado- el moje se interpuso entre ellos mientras pedía ayuda visual a la castaña

- claro… primero iremos a las aldeas del norte, donde vieron a Kagura- Sango se coloco su hiraikotsu mientras Kirara se transformaba en la enorme gata de pelea

- si… a por cierto… traje la comida¡- la azabache retorno a la cabaña para buscar su mochila

-a¡ no¡, vámonos ya¡ suficiente tiempo ya perdimos esperando a que "la señorita" se levante¡ - el semidemonio entorno los ojos y uso un tono sarcástico para referirse a Kagome -comeremos una vez que lleguemos ahí¡ vamos- Kagome miro un poco molesta a Inuyasha por el comentario pero decidió seguirlo como todos los demás

Y así fue que toda la manada se dirigió a la primera aldea del norte, donde al parecer habían visto a un espíritu de viento y a decir por la descripción, de que se trataba de una mujer que viajaba sobre una pluma pues era Kagura, Inuyasha aunque no quería admitirlo iba al pendiente de Kagome solo en caso de que esta "decidiera" desmayarse otra vez, pasando de las 3 de la tarde la primera aldea quedo dentro de su rango de visión

-ese sonido… ahí esta de nuevo…es como un palpitar… que significara… es extraño… siento una energía extraña recorrer mi cuerpo… y tengo ganas… ganas de…- todo quedo oscuro para Kagome, lo ultimo que vio fueron esos ojos dorados viéndola con preocupación, un extraño frió se apodero de todo su cuerpo, quería gritar pero no pudo hacer nada mas que sumergirse en esa fría oscuridad…

-¡Kagome¡ -

…dos horas después…

-mmm? Que paso… me duele… me duele mi cabeza…- Kagome se incorporo y recorrió el lugar con la mirada, se encontraba en una cabaña y alado de ella estaban Sango y Shippo durmiendo en sus piernas…

-Kagome… ya desertaste que bueno… te sientes bien?- Sango ayudo a Kagome a pararse y a salir de la cabaña, afuera se encontraban los demás

-Kagome ya despertaste, ¿estás bien, que… que te paso?- Inuyasha se acerco a Kagome y con su mano acuno el rostro pálido de la chica…

- Inu… Yasha, yo estoy bien…- Kagome se sonrojo con el cálido contacto del hanyou.

Dándose cuenta de la situación y del regreso en el color en las mejillas de la chica Inuyasha se sonrojo un poco, pero antes de que alguien lo notara, regreso a donde se había sentado antes

Sango, Shippo y Kirara, vieron con una sonrisa la delicada y fugas escena, pero Miroku aun mostraba ese semblante de preocupación en su rostro…

-señorita Kagome, antes de que se desmayara logre sentir una especie de energía extraña emanar de tu cuerpo, ¿podrías decirme que paso? es importante…- el monje se acerco examinando con la mirada a la joven miko en busca de algún rastro de aquella energía, pero no encontró nada, todo ya estaba normal en Kagome

-yo… yo… no estoy segura, solo… solo escuche un ruido extraño, era como algo que retumba y luego… luego todo se puso oscuro y ya-

- nosotros no escuchamos nada, Kagome… tal vez- en un gesto maternal Sango coloco su mano en la frente de Kagome y otra en la suya, comprobando así que su temperatura corporal fuera la normal, era algo que ya había hecho un par de veces mientras esta dormía pero no dejaba de preocuparse

- tal vez¡ mi querida Sango… lo que escucho la señorita Kagome escucho fue la energía entrando a su cuerpo- Miroku observaba las nubes pasar mientras analizaba la situación y se concentraba en su alrededor…

- que clase de energía?... Miroku será mejor que seas mas claro…- el hanyou se empezaba a impacientar de todo esto

- no lo se Inuyasha, no era una energía maligna, solo…-

-solo era extraña, como si una especie de tristeza invadiera mi esencia- Kagome apretó su pecho recordando la deprimente sensación de hacia unas horas

- tristeza?... a que te refieres Kagome- el Kitzune miro preocupado las reacciones de su madre adoptiva, le preocupaba que algo malo estuviera desarrollando en el interior de ella

- no lo se, pero solo son conjeturas tontas jaja… lo bueno es que ya estoy bien, jaja… - Kagome coloco una sonrisa un tanto fingida en sus labios, pero la verdad era que aun se sentía débil y de alguna manera tenia un ligero pesar en su pecho

- no se ustedes pero yo me muero de hambre…- con intenciones de dar un giro a la conversación, la morena entro con renovada calma a la cabaña para servir la comida para todos…

La cabaña por supuesto era una que Miroku había conseguido en esta aldea, con sus típicos trucos… xD

Después de comer investigaron alrededor donde Kagura había hecho unos pequeños destrozos, pero no parecía ser nada importante, mas parecía que la ojiescarlata se estaba desquitando de algo destrozando un poco la aldea, la noche estaba próxima a lo que decidieron que mañana seguirían investigando en otra aldea

… En la noche…

Todos dormían, Sango Kirara Kagome y Shippo descansaban en una mitad del cuarto mientras que separados por una divisoria Inuyasha y Miroku dormían en la otra mitad…

Un nuevo palpitar retumbo en la cabeza de Kagome despertándola, un segundo palpitar provoco que la azabache se levantara lentamente y con mucho sigilo gateo hasta la mitad de los chicos, con la luz de la luna que se colaba por la ventana observo con ternura el suave respirar acompasado de Inuyasha quien recostado en el suelo descansaba tranquilamente, percatándose de que Miroku también dormía, se acerco mas a Inuyasha hasta sentarse a un lado de él, retiro el flequillo plateado que le cubría revuelto parte de los ojos siguiendo el curso acaricio suavemente su mejilla, percibiendo la suavidad y calidez de su piel

Un suave ¡paff¡ fue lo que la despertó completamente, no entendía bien que ocurría o que estaba haciendo, pero lo que logro divisar fue que se encontraba a un lado de Inuyasha con su muñeca siendo sujetada con fuerza por él, quien parecía tan confundido como ella, sus ojos dorados mas oscuros que lo normal a causa del sueño la miraban extrañados, aunque este seguía recostado y no hizo el intento por pararse, únicamente se quedo ahí en la misma y sujetando aun con fuerza a Kagome, quien no sabia como reaccionar a esto… la voz de Miroku preguntando que pasaba tampoco ayudo mucho y menos el hecho de que Sango y los demás también ya se habían despertado…

Todos vieron con preocupación a Kagome, aunque después fue la confusión y por último la vergüenza la que matizo el rostro de todos en especial la del hanyou y la chica del futuro… soltándose violentamente del agarre que Inuyasha le daba, Kagome se levanto repentinamente y regreso a su futon, no sin antes darle una mirada de desconcierto a su amiga Sango y dándole a entender que ni ella sabía que era lo que había pasado

Al día siguiente todos fingieron demencia y amnesia, en especial Kagome que aun no podía ver a Inuyasha a los ojos, no por pena, bueno si un poco por pena, pero más que nada porque no tenía una respuesta a lo que había hecho ya que ella no recordaba como fue que llego hasta el… -que horror que horror ¿será que soy sonámbula?… hay no que vergüenza, que pensara Inuyasha, pero yo nunca he sido… ya se¡ tal vez tenga relación con mis desmayos, ¿y si no? pareceré que quiero justificar el hecho de… espera un momento, yo no hice nada, no tengo porque sentirme así, lo que paso tiene una explicación muy lógica… la cual… desconozco por completo pero… se que la tiene¡

-Kagome… te encuentras bien, te veo algo turbada- el grupito ya iba camino a la siguiente aldea, Inuyasha y Miroku adelante mientras que las chicas y Shippo rezagados algunos pasos…

-si , Sango, en serio… esto de que "si me encuentro bien" se esta volviendo repetitivo… mejor yo les aviso si me siento mal, ok.-

- bueno, de acuerdo, pero al menos dime porque anoche tenias una cara mas de asustada que de cualquier otra cosa-

Kagome se cercioro de que los muchachos siguieran adelante mientras ellas se detenían un poco y se acerco a Sango para poder hablar por lo bajo

- si te soy sincera, - la morena suspiro algo cansada- yo no… no tengo ni idea de lo que estaba haciendo, es… es como si no lo recordara, pero a la vez si… es extraño-

- eres sonámbula?- Sango parpadeo un par de veces tratando de relacionar los hechos

- eso pensé, pero no creo que sea eso, tal vez… tal vez tenga relación con mis desmayos- Kagome miro un poco asustada a Sango tratando de buscar la respuesta en el rostro de la taiji ya

- bien, mira, en la aldea del noreste vive una familia de shamanes que…-

-shamanes¡ son como brujos no?- Kagome se exalto un poco por la dirección de la platica

-mmm… bueno, si… pero estos tienen buena reputación, ellos no hacen conjuros oscuros o nada de eso, solo… bueno no se bien, pero tal vez sepan algo de esa energía extraña que bueno… ya sabes- Sango abanico con su mano para darle menos importancia a la situación

-tienen que ser ellos, no podemos pedirle al monje Miroku que…- Kagome diviso una pequeña plantita en el suelo de terracería en que se encontraban, tratando de evitar la mirada alegre de Sango

-no creo que el sepa, de ser así ya habría dicho algo, parece que esta tan confundido como todos-

-que me haga un exorcismo y ya esta…- (quien diría que una plantita puede ser tan interesante en momentos así, XD)

-mmm? No creo que sea tan fácil, después de todo el mismo dijo que no era una energía maligna, sin mencionar el hecho de que esta parece ya haber desaparecido-

-tal vez pero regresara yo lo se, estoy preocupada… tal vez si debamos ver a los shamanes esos que dices - con un ultimo suspiro Kagome siguió observando la ya aparentemente linda plantita

-emm… si, lo malo es que esta un poco lejos y si queremos llegar hoy, pues, bueno… normalmente desde aquí serian como tres o cuatro días de viaje- los muchachos ya venían de regreso, algo molestos por tener que regresar después de haberse adelantado bastante…

-tanto¡ bueno, tal vez no sea… tanto jejeje- Kagome miro preocupada los ojos chocolates de su amiga Sango, tratando de darle a entender su preocupación… diablos, no quería pasar otra noche así, que tal si esta vez hago algo realmente vergonzoso¡ hay no que hago-

- pero- dijo Sango en tono conciliador, dándole una esperanza a su amiga del futuro…

-pero¡ pero, pero que¡- la azabache empezaba a desesperarse

-ajajaja… si viajamos sobre Kirara y tu bueno… con Inuyasha, tal vez llegaríamos para hoy en la noche…-

-si¡ claro¡ hoy en la noche¡ como no se me ocurrió¡ me parece perfecto…- pero después de que su cerebro registro la información obtenida, Kagome cayo en cuenta de que el día de hoy no podía siquiera ver a Inuyasha por que quedaba tan roja como un tomate…

Lamentablemente para su buena o mala suerte los chicos ya habían llegado con ellas y Sango ya estaba explicándoles el cambio de planes

-shamanes¡ keh¡ no deben ser mas que unos charlatanes, como Miroku¡- Inuyasha se cruzo de brazos y volteo a ver a Kagome, el cual se extraño de que esta se encontrara tan pensativa, callada y ajena de la platica sin decir que parecía estar esperando a que cierta planta cobre vida

-te recuerdo querido amigo que yo soy un buen monje y mis poderes te han salvado la vida en varias ocasiones o es que ya no recuerdas - Miroku puso su mano sobre el hombro de Inuyasha, dándole un poco de dramatización a su frase, a lo que este nada mas lo vio con una mirada fastidiada

- bien, pues si la "señorita" quiere ir pues que se le va a hacer- Inuyasha dijo esto con el afán de molestar a Kagome pero esta ni siquiera se inmuto…- Kagome… Kagome te encuentras bien?- Inuyasha se acerco a ella, pero esta no reacciono hasta que este la sujeto de un brazo

Kagome dio un respingo al regresar tan de repente a este mundo, el cálido contacto de Inuyasha la hicieron sonrojarse un poco, aunque sacudiendo la cabeza despejo sus pensamientos…- si, si, jajaja… estoy perfectamente… jajaja, les parece si nos vamos ya¡-

Todos miraron un poco extrañados a Kagome pero esta solo comenzó a caminar lo mas natural del mundo…

-que demonios me pasa, porque siento todo esto, es como si el simple contacto con Inuyasha haya encendido toda mi piel, se lo que siento por el… pero un simple contacto con su mano nunca antes me había provocado esta sensación… al menos, no tan intensa…- Kagome detuvo su andar cuando el hanyou se le coloco en frente de ella y luego después de darle una mirada de extrañado y hasta cierto punto molesto por el extraño comportamiento de la chica, se giro dándole la espalda y agachándose de tal manera que a Kagome se le facilite el subirse a su espalda… Kagome trago pesado, observando detenidamente la ancha espalda del hanyou, cubierta por sus ropajes rojos y recordando sin poder evitarlo lo cómodo que era ir ahí… bajando su vista a las manos de este que la sujetarían por las piernas afirmándola fuertemente a el… un sonrojo ya teñía las mejillas de Kagome cuando Kirara paso volando alado de ella despertándola de su ensueño…

-Kagome e Inuyasha, no se atrasen demasiado o no llegaremos esta noche ok…- Sango le grito a Kagome desde el lomo de la mononoke, posteriormente dio una sonora bofetada al monje por tocar ciertas partes privadas de ella…

-Sangito linda me malinterpretas, yo solo quería cerciorarme de que no vayas a caerte jejeje- Miroku se sobaba su mejilla roja mientras trataba de apaciguar la rabia de la taiji ya y de controlar sus manos para no tocarla de nuevo…

-cállese monje pervertido- Kirara se elevo cada vez mas, lo suficiente para volar por encima de las copas de los árboles, alejándose de Kagome e Inuyasha a una buena velocidad…

Inuyasha ya se había artado (claro, no es que en general tenga mucha paciencia)… ya se había artado de estar ahí en cuclillas esperando a que cierta chica se subiera, sin lograrlo aun…

-bueno es que prefieres ir corriendo o que¡- Inuyasha miro a Kagome de medio lado esperando a que esta reaccionase…

-que¡ a si, si ya voy…- justo en el momento en que Kagome se puso en contacto con los hombros y la espalda de Inuyasha un sonido ya muy conocido para ella retumbo en sus oídos… Inuyasha la aferro a el por las piernas y Kagome sintió un segundo palpitar, cayendo en una especie de transe del cual Inuyasha no se percato en lo absoluto

Inuyasha emprendió su carrera internándose en el bosque corriendo por debajo y un poco atrás de donde volaba Kirara, todo iba normal, para Inuyasha llevar a Kagome en su espalda era algo que ya se le hacia común, el contacto prolongado con esta miko lo tranquilizaba, de hecho podía decirse que disfrutaba del contacto y de los momento que pasaban juntos de esta forma, pasando algunos minutos Inuyasha sintió algo nuevo para él Kagome suavemente sujeto su melena plateada y con una suave caricia la paso toda hacia el hombro derecho de este, lo primero que a el le vino a la mente era que probablemente su cabello le molestaba un poco a la miko y por eso lo apartaba, pero una suave, cálida y húmeda caricia en la parte izquierda de su cuello lo hicieron sentir una corriente eléctrica por todo su cuerpo haciéndolo perder el equilibrio, precipitándose hacia al suelo con toda la velocidad que traían

Kagome había caído en el trance oscuro y frió que ya empezaba a asustarla un poco menos, pero a diferencia de otras veces esta vez no se desmayo, únicamente dejo que su cuerpo actuara como el quería, a lo que suavemente recorrió el cabello plateado de Inuyasha del hombro izquierdo al derecho asegurándose de acariciarlo en el trayecto, observo delicadamente el apetitoso cuello de tonalidad levemente bronceada que el semidemonio tenia en la piel y sin poder resistirlo mas lamió suavemente asegurándose de percibir el delicado y ligeramente salado sabor de su tersa piel…

El trance junto con la carrera termino justo en el momento en que ambos impactaron contra el suelo arrastrándose un par de metros antes de detenerse por completo

Inuyasha se levanto inmediatamente y localizando a Kagome con la vista se sacudió sus ropas un poco desconcertado de la extraña acción de la chica, Kagome se había sentado mientras sacudía su blusa cubierta de tierra y sobaba una de sus piernas que había recibido casi todo el impacto de su cuerpo

- itaiii¡ Inuyasha como puedes ser tan torpe- Kagome giro a ver molesta a Inuyasha pero antes de seguir con el reproche recordó todo lo que había hecho a lo que solo giro la vista muy avergonzada y completamente sonrojada, Inuyasha sujeto su cuello en la zona donde había percibido aquella fugaz caricia y comprobó que la humedad aun estaba presente… acercándose tranquilamente a Kagome, se agacho frente a ella quedando a la altura de esta…

-Kagome…- Inuyasha intento ver a los ojos a Kagome pero esta solo esquivaba olímpicamente su mirada, percibió el severo sonrojo que esta tenia provocando el matizar de sus propias mejillas al recordar el contacto mas bien propio de las parejas, que la miko le había dado, mas intrigado que antes y molesto por la esquiva de la chica Inuyasha tomo con ambas manos el rostro de la chica para obligarla a mirarlo

Kagome miro los ojos dorados de Inuyasha quedando casi como hipnotizada por su hermoso brillo, sin relacionar bien lo que hacia, tomo suavemente las manos de el que aun estaban sobre sus propias mejillas y abriéndose paso hacia su cuello nuevamente, Inuyasha permaneció inmóvil sin entender lo que ocurría, viendo a Kagome acercase mas a el lentamente, únicamente cuando sintió nuevamente la húmeda caricia en la manzana de su cuello, causándole de nuevo una corriente eléctrica en todo el cuerpo partiendo del sitio de contacto, se separo rápidamente mirando con extrañeza a Kagome, tratando de encontrar una respuesta en los ojos canela de ella, pero esta lo miraba tan o mas extraña que el…

-Ka… Kagome… que… que demonios se supone que pretendes?- la voz de Inuyasha era acortada y se distinguía el nerviosismo, el hanyou podía sentir su sangre correr pesada por sus venas, provocándole un calor asfixiante.

-yo… yo no… no estoy muy segura… pero esto… es algo que… deseo hacer…- hablo pausadamente saboreando cada palabra, se levanto tranquilamente y sin quitar la vista de los ojos dorados se acerco a él, quedando a solo unos centímetros, Inuyasha intento retroceder pero sus pies no le respondían, la palabra deseo se repitió en su mente y simplemente observaba extasiado las orbes canelas que habían tomado un brillo casi eléctrico, tan hechizante

Lentamente Kagome paso sus brazos alrededor de su cuello enredando sus dedos en las hebras plateadas, amoldando su cabeza en las curvas de su cuello y hombro, deslizando con suavidad su húmeda lengua a todo lo largo del cuello del hanyou, degustando el delicado sabor salado y dulce al mismo tiempo de su tersa piel…

Inuyasha sintió con mayor claridad que antes la caricia que la bella chica le ofrecía, su mente le gritaba, alerta¡, alejate¡ que demonios esta haciendo¡, pero todo su cuerpo no respondía, esa agradable y extraña sensación eléctrica volvió a invadir su cuerpo, provocándole el cerrar los ojos para sentir mejor la sensación… la caricia había tardado mas que las otras y entonces esas corrientes eléctricas después de recorrer todo su cuerpo finalizaban excitantes justo en el centro de su entrepierna, su sangre acalorada y el palpitar de su inminente erección lo despertaron de su enajenación, dando un par de pasos hacia atrás intento alejarse, pero los brazos de la chica se aferraron mas a el sin detener la húmeda caricia y pudo sentir el agradable calor de todo su cuerpo en contacto con el suyo, la suave caricia de los pechos de ella aplastándose contra su torso lo hicieron gruñir suavemente mientras su masculinidad despertaba totalmente, su respiración comenzó a volverse pesada y sus mejillas las sentía sumamente calientes, sujeto a Kagome de la cintura para intentar alejarla pero ella se aferraba mas a él, pegándose por completo sintiendo la ardorosa presión de su vientre femenino contra su ya muy sensible y firme masculinidad, tratando de decir su nombre para reprochar su comportamiento no logrando mas que articular un gutural gruñido, su instinto y excitación comenzaba a nublar su mente, inundado del deseo de dejarse llevar por ellos y hacerle el amor a Kagome ahí mismo y es que esa precaria y húmeda boca de ella ya habían probado todo su cuello y ahora retornaba a su garganta haciéndolo tragar grueso y dejándose llevar finalmente

Inuyasha dejo de sujetar la delgada cintura de Kagome para sujetarla por las mejillas y la barbilla y volver a enfocar esos ojos canela brillantes y tan llenos de lo que el solo pudo deducir como pasión, desviando su mirada a eso labios sonrosados en exceso por los besos que ella le había dado y sin contenerse mas probo aquellos dulces labios, saboreando el ligero sabor salado que el probar su piel le habían dejado, inconscientemente intento buscar aquella húmeda lengua con la suya propia, esa que tantas sensaciones le habían provocado y que habían despertado en el un deseo de posesión mas allá que el que normalmente poseía a por ella…

Kagome percibió esa deliciosa y suave lengua recorrer el interior de su boca despertando mil sensaciones en ella, pero lo mas importante… despertándola

Kagome empujo con fuerza al hanyou quien al no esperarse esa reacción cayo fácilmente sentado al piso, ambos se miraron a los ojos unos segundos, la mirada de Inuyasha expresaba confusión y cierto dejo de excitación su boca semiabierta para dejar pasar el aire, mientras su pecho subía y bajaba rápidamente debido a su agitada respiración y a su esfuerzo por tranquilizar su instinto… Kagome sin embargo su mirada expresaba una confusión hasta cierto punto asustada y hasta arrepentida por lo que hizo lo que solo dejaban mas confundido al medio demonio.

Antes de que cualquiera de los dos pudieran decir algo Kirara se poso justo arriba de ellos acaparando su atención y desde ahí fue la voz de Sango la que se escucho…

-chicos ¿se encuentran bien, todo esta bien?- Kirara descendió poco a poco y en alerta a cualquier posible ataque o algo.

Kagome se sonrojo de sobre manera e iba a abrir la boca para decir algo cuando Inuyasha la interrumpió imponiendo su voz

-no paso nada… yo… creí ver algo… y perdí el equilibrio… es todo- Inuyasha se puso de pie confiado y altanero como siempre aunque el matiz en sus mejillas no desaparecía aun y es que su cuerpo aun propagaba el calor de su pasión encendida hace poco y muy en su interior agradecía el que sus ropas fueran holgadas o si no estaba seguro que alguien podría darse cuenta de su erección que ahora no sabia como hacerla desaparecer, al menos no con la suficiente rapidez que ahora necesitaba

- bien… pues si todo esta bien, entonces podemos seguir nuestro camino, ¿no es así? Inuyasha, señorita Kagome- Miroku observo con detenimiento a sus dos amigos, tratando de no pasar ningún detalle por alto, después de todo Inuyasha no era de aquellos que perdían el equilibrio por nada y ciertamente no se creía el cuento que el hanyou le había dado, noto un factor en común… ambos estaban sonrojados y un poco agitados y podría hasta deducir que ambos estaba confundidos o algo, le recordó a la mirada que ambos tenían la noche recién terminada y de la que todos fingían demencia únicamente por respeto a Kagome ya que cual sea que haya sido la falta, fue ella quien la cometió eso era seguro, entonces su rápida mente cuando de perversiones se trataban se puso a trabajar hasta que dedujo que probablemente Kagome había vuelto a comportarse "extraña" de nuevo, oh¡ sip definitivamente ahora si tenia de muchas cosas de que hablar con su querido amigo mitad humano

Inuyasha intuyo que probablemente Kagome no querría ni moverse de ahí por todo lo ocurrido pero no podía dejar que los demás se entrometieran en esto, al menos no hasta que el mismo lo haya averiguado, por lo que Inuyasha se acerco de nuevo hasta Kagome y sin pedir consentimiento ni nada la tomo de su mano y girando como si fuera un paso de baile la logro colocar en su espalda, y rápidamente la hizo subir sus piernas a sus caderas y comenzó a correr de nuevo dejando atrás a Kirara junto con el resto del grupo quienes no tardaron en ponerse en marcha dándole alcance rápidamente pero al menos ya sin hacer preguntas volvieron a colocarse al frente de ellos pero eso si, lo suficientemente cerca como para no perderlos de vista en caso de una nueva falta de equilibrio por parte de Inuyasha…

Kagome estaba escondida en la espalda de Inuyasha tapada con el manto plateado de sus cabellos mientras intentaba ferozmente controlar sus emociones y los grandes deseos que tenia de gritar tan fuerte como sus pulmones y sus cuerdas vocales se lo permitieran, pero guardando silencio se quedo ahí escondida y sin poder evitarlo recordando aquella dulcísima caricia de Inuyasha sobre sus labios, todo fue como un sueño para ella… de hecho fue tanto como un sueño que podría decirse que estaba algo decepcionada… después de todo no fue ella la que beso a Inuyasha sino la extraña reacción en su cuerpo que últimamente estaba haciendo estragos con sus sentimientos… sin embargo eso no le quitaba la exquisita sensación y el delicioso sabor de los besos de Inuyasha, ella solo tenia un recuerdo anterior a este y fue cuando lo de Kaguya pero para nada podía compararse con esto, ese fue un beso casto y hasta podría decirse que necesario y por una acción justificada, pero este fue algo mas pasional y vehemente, había logrado percibir el sabor del hanyou y sabia que igual había logrado disfrutar del sabor de su boca… -es verdad, que habrá sentido Inuyasha, espera… por que me a correspondido y no solo eso, me a besado de una forma demasiado… bueno pues ferviente, eso significa que le ah gustado… o no? hay no que voy a hacer, que es todo esto¡… como voy a verlo a la cara, como voy a tratarlo después de esto, no creo que podamos fingir que no paso nada, que haré… que haré? - Kagome estaba completamente roja y no quería que el viaje terminara nunca por que no se sentía capaz de ver a Inuyasha a la cara sin ponerse como un tomate y peor aun, cuando el le pidiera explicaciones porque sabia que lo haría, como se supone que iba a explicarse…

Inuyasha después de haber reiniciado su carrera esta vez si estuvo al pendiente de los movimientos de la chica pero estos fueron muy limitados, únicamente se había escondido en su espalda y no se había movido en todo el trayecto que ya llevaban… poco a poco podría decirse que a Inuyasha le ayudo bastante la carrera ya que después de haber tenido contacto nuevamente con el calor del cuerpo de la bella miko en su espalda eso no lo había ayudado a "bajar" su temperatura, pero la larga carrera si lo habían tranquilizado, después de varios minutos comenzó a pensar ya con la cabeza fría, tratando de explicarse la acción de la chica que ahora viajaba tranquila en su espalda, aunque poco a poco sus pensamientos recalaron en el hecho de que el mismo había sido quien beso a Kagome, y no solo eso estaba seguro de que si hubiera sido por el, el habría podido desnudar y hacer suya a Kagome ahí mismo… un ferviente matiz cubrió las mejillas del hanyou al ver hacia donde se dirigían sus pensamientos y a riesgo de perder el equilibrio y caer nuevamente este sacudió su cabeza para alejar los pensamientos subidos de tono, como el los llamaba, alejarlos de su mente ya que el imaginar el frágil, esbelto y bien formado cuerpo de Kagome completamente desnudo y a su merced lo ponían de cero a cien en cuestión de segundos y eso era precisamente lo que trataba de evitar en estos momentos, Inuyasha se reprendió a si mismo por sus atrevidos pensamientos e hizo todo lo posible por relajarse de nuevo ya que cierta extremidad en su cuerpo estaba reacia y haciendo notar su presencia

El sol se ocultaba en el horizonte entre las montañas que lo recibían modificando su color de azul a tonos rojizos y anaranjados, la aldea se hacia visible al final del camino

Una barrera espiritual freno de golpe a Kirara quien cayo pesadamente al piso junto con Sango Miroku y Shippo, Inuyasha detuvo su carrera antes de ser repelido por la misma…

-itaiii… una barrera, vaya¡ no creí que hubiera una para proteger la aldea-

-feh¡ y ahora como se supone que entraremos-

Kagome salió tímida de la espalda de Inuyasha y sin mirarlo a la cara se acerco a la barrera la cual se abrió dócil a su presencia

-vaya… será que?- Miroku se acerco y la barrera igual cedió con él, al igual que con Sango, sin embargo esta se mantenía firme ante la presencia de Inuyasha, Shippo y Kirara…

- mmm… justo como lo imagine, esta barrera detiene a seres sobrenaturales, youkais y por lo visto también semidemonios, hah¡- el houshi suspiro un poco apenado con la situación- que le vamos a hacer?-

Inuyasha desenvaino a Tessaiga la cual tomo un color rojo pero antes de que la blandiera, Sango se le puso enfrente

- no¡ no, Inuyasha… recuerda que venimos a pedir un favor a esta aldea, seria muy descortés y contraproducente si llegamos destrozando todo y además-

- y que demonios se supone que haga¡ no pienso quedarme con los brazos cruzados y además¡- el platinado preparo su espada una vez mas

- onegai¡ Inuyasha¡ nosotros iremos, tu Shippo y Kirara por favor, esperen aquí hasta nuestro regreso- Kagome hablo dándole la espalda a Inuyasha, este solo la quedo mirando sabia que esperaba su aprobación

-keh¡ que se le va hacer¡- Inuyasha se giro de nuevo guardando su espada, dándole la espalda a Kagome y se dirigió hacia Miroku quien solo lo veía un poco preocupado o mas bien apenado por el hecho de que su condición de hanyou lo obligaran a quedarse fuera de esto, el sabia lo mucho que Inuyasha detestaba esta clase de racismo, el ambarino simplemente agarro de la cola a Shippo quien se encontraba en los hombros de Miroku

- ven acá Shippo, nos quedaremos aquí hasta que Kagome resuelva su problema-

Kagome dio un pequeño respingo a las filosas palabras de Inuyasha, sabia que estaba molesto por lo anterior y solo pudo correr por su cuenta internándose en la barrera finalmente, seguida de cerca por Sango y Miroku

Inuyasha sintió desaparecer las presencias y los aromas de Kagome Sango y Miroku, únicamente dio un suspiro y se dejo caer sentado ahí mismo donde estaba

- no es justo¡ yo quería ir¡-

- ya cállate mocoso, mmm… iré a buscar leña para hacer una fogata, estoy seguro que aquellos regresaran hasta mañana

Shippo se fue a acurrucar a un árbol junto con Kirara mientras el hanyou se internaba en el bosque

Inuyasha caminaba pensativo, en los tres años que llevaban juntos Kagome nunca había hecho algo así… -porque lo deseo- esa frase en su mente lo hizo teñir sus mejillas, inconscientemente había sujetado su cuello donde sintió la húmeda caricia de Kagome, recordó su apasionado beso y pudo sentir de nuevo como su sangre se espesaba y acaloraba por su cuerpo, su excitación no había bajado por completo, aun con el tiempo transcurrido su miembro seguía semierecto y con cualquier pensamiento volvía a despertar

-maldito, no vas a dejar de fastidiar verdad?- con algo de vergüenza Inuyasha miro su entrepierna mientras se detenía cerca de un árbol, dio un fuerte suspiro y observo sus alrededores, ya se había alejado bastante de Shippo y Kirara pero aun así decidió alejarse un poco mas y emprendió una carrera corta, hasta que escondido en el bosque vio un conjunto de árboles y matorrales, era perfecto para lo que tenia pensado hacer para aliviar su excitación

Se abrió con premura su haori sin quitárselo totalmente, quedando como una capa roja a su espalda dejando solo su pecho descubierto y bajo su pantalón pero después de analizarlo un poco decidió quitárselo por completo, dejándolo a un lado de él, cerca… se puso de rodillas en el piso, el suave pasto verde tupido ayudaba como si fuera una ligera almohada bajo sus piernas… cómodo, observo su cuerpo semidesnudo y fijo su vista en su miembro duro y caliente, tranquilamente llevo su mano derecha hacia su boca y la lamió por completo, dejándola toda húmeda y después la dirigió hacia su entrepierna, tomándose con cuidado su miembro enhiesto que resaltaba entre los suaves rizos plateados de su bajo vientre, el rubor ya cubrían sus mejillas pero aun así al sentir su propio contacto que en muy raras ocasiones se había proporcionado, se sonrojo aun mas, suavemente empezó a masajearse su duro miembro, de arriba abajo, la caricia que el conocía que mas le gustaba, con esa caricia donde sus propias garras no le lastimarían, cerro los ojos y comenzó a imaginar a recordar, las curvas de Kagome su cuerpo perfecto su piel tersa y esa precaria lengua húmeda, su respiración se volvió pesada… finalmente un liquido transparente y espeso humedeció la punta y el movimiento de su mano aumento su velocidad, el calor se cuerpo ya era insoportablemente placentero y abrasador, suaves gemidos salieron de su boca convirtiéndose en profundos gruñidos, el seguía recordando la vez que vio a Kagome desnuda, hace un par de meses por accidente que llego a su cuarto mientras esta recién había salido del baño y secaba su cabello sin dada que la cubriese, entonces su imaginación hizo presencia, imaginando a la azabache acercándose a él logrando acariciar sus pechos perfectos, mientras lamía sus propios labios su mano izquierda agarraba figuras imaginarias en el aire mientras la derecha aumentaba un poco mas su velocidad, el calor era sofocante, sus gruñidos subían de volumen, pero no le importaba, en su mente, tiro a Kagome a la cama rosa de la habitación, -hazme tuya, lo deseo… lo deseo- le susurraba ella a sus aterciopeladas orejas que en un acto reflejo plegó hacia atrás, mientras en su ilusión se posesionaba sobre ella y le abría las piernas envistiéndola en aquel exquisito lugar, casi podía jurar que sentía su aroma, su delicioso aroma a dulce cerezo, mientras en su mente la envestía con velocidad y fuerza mientras su mano derecha se movía de arriba abajo a mas no poder aumento tan solo un poco mas la presión de esta y entonces sintió como el placer lo ahogaba por completo, un sonoro gruñido que se transformo en un placentero gemido mientras sus caderas ondeaban sensualmente e impulsaba suaves envestidas imaginarias

-¡aahh¡ Kagome¡- una mezcla entre grito y gruñido profundo salió de su garganta mientras sentía su simiente salir de él provocándole en el camino aquella sensación de perderse y convulsionar sin poder respirar hasta terminar, percibiendo todo su ardor salir finalmente de él… disminuyo los movimientos poco a poco hasta detenerse totalmente, respiraba agitado con la boca semiabierta, el sudor en su frente pegaba su flequillo plateado a su cara, abrió sus ojos dorados mas oscuros por el placer obtenido y dio un hondo suspiro, se observo detenidamente aun sin ganas de pararse de ahí, retiro su mano sintiendo un pequeño cosquilleo cuando la suave brisa fría le pego a su ya dormido pero siempre caliente miembro, observo el piso y pudo distinguir esparcido un liquido blanquecino, no le importo mucho, limpio su mano de los restos de su eyaculación en su hakama blanco, se levanto tranquilamente colocándose su pantalón y se cerro su haori, volvió a respirar profundo, al menos su instinto debería dejarlo en paz una noche, o eso esperaba…

o.o.o.o.o.o.o.o.o..oo.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o.o..oo.o.o

mientras tanto en la aldea Kagome y los demás estaban dentro de una cabaña, esperando a que los shamanes salieran y los ayudaran, uno de ellos se asomo apenas por la cortina de mimbre y les dijo que la gran madre atendería solo a aquella con el problema, Kagome miro a sus amigos y entro por la cortina hacia una habitación semioscura, olía a incienso, alumbrada por velas de color rojo y blanco pero el fuego en ellas parecía apunto de extinguirse en cualquier momento, la gran madre estaba sentada en un tapete al fondo de la habitación era una señora ya entrada en edad un poco gorda y podía verse que no era muy alta, su cuerpo parecía ser débil pero su mirada fuerte de ojos negros profundos y su semblante serio hablaba de un gran poder, mientras otros 4 shamanes tres varones y una mujer jóvenes estaban sentados cada uno en una esquina correspondiente estos por el contrario poseían la fuerza en sus cuerpos pero sus miradas no era tan poderosas como la de la gran madre…

Kagome iba a hablar pero la gran madre levanto su mano con rapidez para callarla, Kagome se asusto un poco pero solo observo, la gran madre se paro con un poco de lentitud y se acerco a ella, pero en ningún momento dejo de verla a los ojos…

-oh pequeña sacerdotisa que no pertenece a este tiempo… abre tu alma y revélame tu aflicción- la gran madre la había sujetado de los hombros y Kagome sintió como si la negrura de sus ojos se expandiera cubriendo toda la habitación… quedo en trance…

Miroku esperaba paciente mientras Sango estaba por hacer un surco en el piso de tanto caminar en círculos, movía las manos con frenesí jugando con sus dedos…

-tranquila Sanguito, ya déjate en paz-

-como puedes estar tan tranquilo, tu eres un monje no? Si yo puedo sentir la poderosa energía que me provoca esta incertidumbre y esta claustrofobia, no se como puedes estar tan tranquilo…- Sango se detuvo finalmente observando atenta la reacción de Miroku

-si Sango, esta energía es poderosa y profunda, algo asfixiante pero no es maligna, así que ya aquiétate- Miroku miro con reprensión a Sango antes de que su mano libidinosa subiera y le tocara con descaro uno de los voluminosos pechos de la taiji ya, recibiendo por supuesto una cachetada sonora a cambio, Sango finalmente opto por ir a sentarse al lado contrario de la habitación donde Miroku se encontraba, respiro profundo y comprendió que si Miroku era capas de hacer ese tipo de cosas es que todo estaba bien…

Kagome estaba recostada en el piso en el centro de la habitación, la gran madre agachada sostenía la cabeza de ella mientras no dejaba de ver en el interior de los ojos canelas, los cuatro shamanes mas se habían acercado a la pequeña miko y sujetaban cada uno una extremidad, una energía poderosa circulaba de un lado para otro de Kagome y la gran madre hacia hasta lo imposible por encontrar aquella energía extra que habitaba en el cuerpo de la sacerdotisa…

-aahh¡ siii, ahí esta, pueden sentirlo hijos míos, vean la energía y reconózcanla, siéntala en su propio pecho, esta energía quizás no la vuelvan a sentir nunca mas-

El trance termino para los 4 shamanes la gran madre y Kagome, esta se sentó tranquilamente en su propio lugar y giro a ver a la gran madre, esa seguía con su impasible mirada como siempre

-pequeña sacerdotisa, la energía que tienes no puedo sacarla, no es peligrosa y seguirá creciendo- la gran madre se silencio mientras los 4 shamanes mas jóvenes regresaban a las esquinas de las que habían salido…

-pero… que… que voy a hacer… no la quiero…- Kagome no sabia como explicar que esta energía la estaba haciendo actuar de forma por demás extraña hacia cierto hanyou

-ya se… nadie quiere una energía ajena en su cuerpo, el problema es este niña, la energía se a aferrado a tu corazón y eso es porque se a mezclado con un sentimiento correspondiente, es decir, encontró la forma de mezclarse, por eso no puede ser extraída-

- entonces?..-

-entonces… deberás expulsarla tu misma, escucha con atención lo que digo, esa energía pertenece al medallón que traes en el cuello- Kagome rápidamente sujeto con sus manos el dije que su hermano sota le había regalado, se le hizo irónico pensar que dicha cosa realmente tenia un poder oculto… pero la reacción de Kagome no fue la mas adecuada, como si el dije le hubiera quemado en ese momento intento con toda sus fuerzas arrancarlo, el reventar de la cadena le causo un ligero dolor en la parte de atrás del cuello, pero con decisión aventó el dije hacia la puerta de entrada, claramente pudo ver la cadena ondeando precipitada hacia la salida y esta callo al suelo, pero casi de inmediato esta desapareció

-pero que demo…?- Kagome guardo silencio por respeto al lugar pero en su cuello esa sensación de tener algo le hizo regresar su mano descubriendo que la cadena seguía ahí como si nunca se la hubiera quitado, ciertamente se asusto bastante

-jajaja… no pensabas que con eso te lo quitarías o si? no niña, la única forma es que hagas descansar esos sentimientos, significa darle a esa energía lo que quiere- la gran madre observo a Kagome con parsimonia mientras esta en su contrario entraba en una especie de pánico al recordar lo que le había hecho a Inuyasha tan solo unas horas antes

-pero como? como puedo saber lo que realmente quieren?-

- es muy sencillo, actuaras diferente y te sentirás adormilada al hacer cosas que normalmente no serias capas de hacer, pero que al parecer deseas hacer, dime con sinceridad que has hecho en estado de trance?-

-yo bueno- un fiero sonrojo cubrió el rostro de Kagome- bueno pues… yo, eh- tratando de no ser muy explicita Kagome intento darse a entender- bueno pues, eh besado a un chico- la gran madre no perdió su templanza

-ya veo, y dime aquel chico te gusta? has querido besarlo con anterioridad?-

-Bueno, supongo- Kagome estaba mas roja a mas no poder, que si lo había deseado? Ja¡, en sueños y estando despierta técnicamente se había comido con los ojos al hanyou, se había tocado en muchas ocasiones imaginando que era el ojidorado quien lo hacia, había soñado tantas veces que Inuyasha le hacia el amor, que ya había perdido la cuenta- si supongo que si lo eh deseado-

-mmm… bien pues si la energía te hace besar al muchacho que te gusta, pues significa que la energía esta enfocada a ser un mmm… un espíritu de amor-

-eso significa… entonces que… debo hacer lo que este espíritu quiere y entregarme a Inuyasha?-

-jajaja… si lo mas seguro es que si, solo te digo algo linda, si en tu corazón no existieran esos sentimientos de deseo y frustración, aunque te hubieras puesto el colgante, nada hubiera pasado, como shaman y gran madre te digo que, no tengas miedo amar, jamás dejes de amar, el amor es todo-

Esas palabras se intricaron en la mente de Kagome haciéndola perder un poco el sentido al parecer los espíritus en su interior se habían agitado

-je, veo que eh acertado, ahora vete linda, si tienes dudas no te preocupes, intenta comunicarte tu sola con ellos, si les das acceso total ellos se comunicaran contigo, después de todo una energía de amor jamás será maligna-

-si pero- la gran madre ya se había levantado y entraba por una cortina de mimbre que antes Kagome estaba segura no estaba ahí, los 4 shamanes se levantaron y corteses pero apremiantes le enseñaron la salida a Kagome…

Habían salido finalmente de la aldea, Kagome no había querido decir nada a sus amigos a pesar de la insistencia de ellos, cuando llegaron al campamento faltaban apenas un par de horas a lo mucho para que amaneciera, los chicos se instalaron, shippo seguía tan dormido como hace unas horas, kiarara apenas ronroneo al ver a su dueña y siguió sirviendo de almohada al pequeño kitzune, Inuyasha desde un árbol observo a todos acomodarse a dormir, Kagome parecía triste pero mas que nada pensativa, al parecer no había podido resolver su problema, se moría de ganas por saber, pero ya esperaría hasta mañana…

Desde mi altura pude observar como Kagome alistaba su futon sin decir una sola palabra, me hubiese gustado bajar y decirle que no importa lo que le suceda yo la ayudaría a resolverlo, que la protegería y haría todo lo posible por ella, pero entonces ella me miro estando sentada en ese futon verde que siempre me pareció cómico pero definitivamente muy útil, y esa mirada canela, no pude entender que fue, pero algo se encendió en mi, esa mirada electrizante detuvo mi respiración, pude sentir con claridad a mi sangre volverse tan pesada y mis pulmones se negaban a dejar pasar aire a ellos, sentí un deseo enorme de besar esos carnosos labios sonrosado, Kagome se recostó completamente en el futon sin dejar de mirarme de esa manera extraña, y ya estando dentro me susurro un par de palabras que jamás hubiera escuchado de no ser por mis sentidos sobré desarrollados -Inuyasha… te deseo…-oh kami, solo escuchar eso me erizo toda mi piel e hizo a mi entrepierna latir y reclamar hacer mía a Kagome, mi instinto despertó y mi pude sentir que mi lado youkai me invadía, pero entonces ella dijo algo mas que me detuvo de tomar cualquier acción – pero aun no… aun no es tiempo-quede tan confundido, ella simplemente cerro sus ojos y se termino de cubrir, oh maldita, de nada había servido ya lo que había hecho horas atrás para calmar mi cuerpo, ahora sentía el deseo recorrer mi sangre como antes o quizás con mas fuerza, de nuevo es maldita palabra se repetía en mi mente… te deseo… te deseo… con esa suave voz cálida de mujer que Kagome me había brindado… arghhr …

Inuyasha gruño sin poder evitarlo, ya no podría dormir lo que quedaba de la noche…

Continuara:

jajaja aki de nuevo con esta historia, tenia muchas ganas de escribir otra historia de puro lemon, desde la historia de perversiones ya no había hecho lemon jeje, así que aquí tienen jajaja, un gustito mío,

Que rico lo de Inuyasha no? Pobre va andar todo cachondo en este fic jeje pero es que es tan sexy aaa me lo podría comer a puros besos xD y demás cosas jejeje, siiii soy pervertida y que… me gusta =P

Atte: Kagome kitty (kagome Nekko)