El corazón del Halcón

Nota: Ninguno de los personajes me pertenece ni los uso con fines de lucro.

Capitulo 1: ¿Cómo llegue hasta aquí?

¡Oh, Rayos! – fue lo único que Clint Barton pudo pensar cuando abrió los ojos en un lugar que no le era precisamente familiar, de hecho podía considerar que no sabía dónde estaba, la cabeza le daba vueltas, la resaca se apoderaba de su cuerpo, los eventos de la noche anterior estaban en blanco en su memoria pero se sentía extrañamente feliz; de pronto la calidez y tersura del cuerpo al que se encontraba abrazado resultaron motivos para considerarse en problemas…

Anoche había bebido… quizás demasiado… aceptémoslo, nadie puede seguirle el paso a Thor si se trata de cervezas, no hay una cantidad definida para considerar que Thor estaba borracho. Varias veces había sido desafiado en ese bar y la única que había podido aguantar la noche era Natasha. Vagamente recordaba algunos cientos de botellas vacías entre él y el señor del trueno, las risas de Tony y las reprimendas de Steve ante tal espectáculo.

-Vamos Clint, ¿dónde estás?- estúpida resaca, no le permitía pensar con claridad. Natasha. Si, Natasha estaba anoche junto a él, bebiendo vodka plácidamente mientras le observaba con expresión divertida "espera al día de mañana halcón"…. ¿Será Nat a quien se encontraba fuertemente aferrado? ¡Diablos! No deseaba siquiera moverse para saber que estaba ocurriendo, si estaba en lo correcto probablemente su paz terminaría en ese momento y ocurriría lo de siempre, ella se iría tratando de evitarlo por algunos días. Por lo menos sabía que quien yacía junto a él era "ella", pero el olor dulce de la piel de su acompañante le recordaba a alguien más.

Era un olor suave, le transfería paz, le hacía querer permanecer ahí, sin embargo la curiosidad era más grande.

Clint Barton, Hawkeye, arquero experto, agente de SHIELD, un avenger; era conocido por ser casi adicto a su trabajo pues a fin de cuentas era la manera en que expiaba sus culpas, las mismas que le provocaban pesadillas aún, era un asesino de SHIELD, un exterminador, su mundo se reducía a seguir órdenes sin rechistar, hasta que ella apareció. Nat cambió su mundo, le dio un giro a todo con una sola mirada, le hechizó, lo sacó de una ensoñación solo para meterlo en otra, desde entonces Barton le profesaba algo más que amor, el verbo amar le quedaba muy corto para expresar lo que sentía por ella y a pesar de sus muy variados encuentros no había sido capaz de definir lo que Natasha le hacía sentir.

Se complementaban, las debilidades de uno eran las destrezas del otro, en batalla eran como uno solo, podían comunicarse sin palabras, incluso a veces no era necesario mirarse para saber el plan del otro, simplemente lo sabían. Eran perfectos juntos, letales.

Aun cuando fueron separados por Fury para dirigir unidades distintas, un mensaje de texto con algunas palabras eran suficientes para sentirse uno cerca del otro, en algunas ocasiones Nat podía jurar que había visto al halcón entre las sombras listo para disparar una flecha a quien intentara hacerle daño, se sentía fuerte y segura, nada ni nadie podría dañarla; pero nunca experimentó este sentimiento al grado que Barton lo hacía, ella era su conexión con el mundo real, aquello que lo hacía querer vivir un día más, aquello que lo hacía sentirse humano. Había construido el resto de su vida en torno a ella, a veces soñaba con algo más pero al siguiente instante se daba cuenta de lo inverosímil de su fantasía por lo que se conformaba con saber que ella estaría ahí para él siempre.

Y así era, si jamás hubiera conocido a Natasha nunca habría considerado ser una persona normal, parecía que por fin su vida era perfecta hasta que Loki llego y una vez más su mente fue sacudida con extraños pensamientos llenos de ira y desolación, llevándolo al mismo vacio del que los ojos de Nat lo habían rescatado… esta vez era peor pues la orden de terminar su misión rondaba su cabeza, debía acabar con ella, destrozarla, hacerle sentir el peor dolor… y entonces esos ojos otra vez le miraban.

-Natasha- y fue regresado a la realidad con una famosa técnica de recalibración cognitiva bien conocida por ambos. Una vez más le debía su vida, ese era el juego eterno de las deudas que les permitía seguir juntos sin aceptar a todas luces lo mucho que se necesitaban. Cuando todo acabo y se encontraron solos de nuevo, ella le llevo a su departamento como muchas otras veces, pero esa noche fue especial, le demostró todo lo que él significaba para ella… le mostro cada milímetro de su piel y de su alma como un libro abierto ávido por revelar a Clint todos sus secretos, ahora él era capaz de ver a Tasha (como amorosamente le apodo) tal cual era, sin clichés sin ataduras en un momento que él jamás sería capaz de olvidar.

No, ella no podía ser Nat, definitivamente no se sentía como ella, la mujer junto a él se acomodo entre sus brazos y una vez más ese tierno aroma le lleno la cabeza y desbordo sentimientos desde su alma. Que había pasado anoche, "vamos Clint, recuerda". No deseaba hacer el mas mínimo movimiento ni despertarla de tan apacible sueño, ¿quién?, ¿quién era?.

Recordó entonces a Bruce riendo estruendosamente desde un banco junto a la mesa del bar donde se encontraban, abrazaba una chica, una amiga que Tony le había presentado, se asombró al pensar que los Vengadores no solamente habían ayudado a salvar la tierra de una invasión extraterrestre sino también a salvar una que otra alma de la oscuridad… Bruce había vuelto a la vida desde aquel día. Si, ahí estaban todos. Claro! Era el cumpleaños de la asistente de Jane Foster, la pequeña e irritante Daisy Lewis, escandalosa, desesperante, había sido integrada al grupo en paquete con Jane, jamás le pareció, simplemente nunca han congeniado y tal vez jamás lo hagan. "Entrometida" fue lo que Clint pensó cuando ella quiso iniciar una charla preguntándole acerca de su infancia…. ¿Charla? Interrogatorio tal vez… no la toleraba. Aquella noche era su fiesta de cumpleaños para la cual ni siquiera se tomo la molestia de comprar algún presente como Natasha se lo había sugerido tres días antes cuando ella fue de compras. Para que hacerlo, de cualquier manera no estaba interesado en darle una buena impresión. En fin, tuvo que ir. No le agradaba la idea pero si todos iban seguro que él estaría ahí, como perderse un duelo con Thor, tomaría algunas cervezas y jugaría póker, si la noche lo permitía quizá llevaría a Tasha a su apartamento. Si, los recuerdos comenzaban a volver, seguro que la resaca terminaría pronto y podría salir de este lio. ¿Daisy? ¿Daisy Lewis? No, espera ese no era su nombre.

-¡Darcy!- llamaron a la puerta de la habitación y el cálido cuerpo entre sus brazos se removió lentamente.

-Estoy muerto- pensó

:::: Hola a todos espero que les guste, es el primer fic que me animo a escribir para publicar, no olviden sus comentarios, serán de mucha utilidad para mi, bienvenidos sean todos::::