Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer, la historia es mía.


Prólogo

Isabella Swan, una chica de 25 años que se encuentra hace 6 años en la cárcel. Ella está ahí acusada por el asesinato de Jessica Stanley, su enemiga en la secundaria. Es inocente, pero eso a la gente parece no importarle, solo querían hallar a alguien a quien culpar. Un día, en la cárcel, deciden colocar un programa en el que las presas podrán mandarse cartas con un "amigo" asignado en el exterior, con el cual podrán mantener conversaciones por medio de estas, conociendo nuevas personas y teniendo comunicación con el mundo exterior. A Isabella le es asigna su respectiva "amiga", pero por un error de la vida, la carta resulta llegando a la casa de Edward Cullen, un sencillo muchacho de 20 años que vive en Florida. Él responde la carta muy extrañado y ella nota al instante su error, aun así, decide continuar hablando con este chico. Mediante cartas se conocen, y entablan una amistad muy cercana que con el tiempo se transforma en un amor por correspondencia. Ella ha omitido ciertos detalles sobre su vida, incluyendo que está en prisión. Edward no quiere presionarla, y por eso no la obliga a que tengan un encuentro, pero aun así quiere verla. Así que un día, después de casi seis meses de haberla conocido, decide emprender un viaje hasta Forks, el lugar donde ella vive y se aventura a buscar la casa a la cual pertenece la dirección en las cartas. Lo que no esperaba, era lo que iba a encontrar allí…


Hola, mis bellas personas.

Esta es una historia que he planeado desde hace un tiempo y varías personas me motivaron a continuar con esta idea.

Gracias Camila Sierra por escuchar esta mini locura cuando solo era una idea de, literalmente, 4 renglones. Y por escucharla cuando ya la tenía completa, y morir cuando le contaba todos los detalles macabros de la historia :)

Y gracias a las chicas lindas de FFAD que les gustó mi idea cuando solo era un simple borrador escrito un domingo por la tarde, y que aunque no lo sepan, me motivaron enormemente a escribir esta historia.

Es rated M, más que por las escenas sexuales, que no serán muchas ni muy explicitas tampoco, sino por otras situaciones que se presentarán en el futuro, más que todo con ese tipo de temática criminal.

¡Nos leemos en un par de días, adiós!

Camila.