Renuncia: Los personajes son de Hiro Mashima.

Advertencias: AU, Mal lenguaje, etc.

Género: Drama/Mystery


Monstruos encarnados

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Han sido unos chicos muy malos.

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1.-Proemio.

Clase 6°F "Las hadas"

Aquel verano, cuando el sol quemaba con un odio creciente nuestra piel ya magullada por los golpes y el uniforme se nos pegaba al cuerpo a causa del sudor, fue nuestra graduación.

Recuerdo que uno a uno fueron nombrados, y con caras largas y paso perezoso se subieron hasta el estrado, recogieron sus diplomas y con una mueca de incomodidad agradecieron el haber sido cuidados todo ese tiempo, aunque más que nadie nuestra clase sabia que eso era mentira.

Todos son unos mentirosos. ¡Absolutamente todos!

También recuerdo que cuando el director pronuncio mi nombre yo no quise subir. Tenía miedo de darles las gracias por cosas que nunca cumplieron; Como el habernos protegido o ayudado. No quería seguir mintiendo, quería escapar de toda esa maldad, pero en realidad estaba perfectamente segura de que jamás podría salir de ella, era mi maldición, mi castigo por todos los crímenes que cometí.

Todos mienten mienten…incluso yo.

En ese entonces pensé que las piernas me iban a falsear cuando al fin escuche la voz ronca del director llamándome, pero Natsu me sostuvo en ese momento. Apretó mi mano, y acaricio tiernamente mis dedos y me susurro tan bajo que apenas yo lo pude oír "Luce será la última vez", esas fueron sus palabras, y yo las creía, cada letra de ellas, porque lo amaba y sobre todo porque se lo debía. Ahora que lo pienso el tono que uso Natsu en ese entonces era más para convencerse a el mismo que a mí. El quería creer que en verdad seria así, por que deseaba protegerme.

Mienten… incluso tu.

Avance sintiendo una enorme comezón por todo el cuerpo, gracias a la tela gris y rígida de nuestros uniformes sudados. Trague en seco al recibir aquel inútil papel, que de alguna forma los mayores decían que aseguraba nuestros futuros, pero ¿Cuál futuro? Si ellos sabían con seguridad que los de nuestra clase, estaban destinados a los peores lugares, y no habla precisamente de malos trabajos.

En fin, creo que nunca podre olvidar la socarrona sonrisa con la que me entrego mi diploma de graduación, lo vi en sus ojos, disfrutaba de todo el dolor que nos provocaba, de las lagrimas que habíamos derramado por su culpa ¡Por la culpa de todos los que no creían en nosotros!

¡Los odio, los odio a todos ellos!

–Señorita, mis más sinceras felicitaciones. –Conocía de sobra el tono de voz que empleo, lo usaba para humillarnos, de forma altanera, como si en el pudiera ocultar lo que en verdad pensaba de nosotros. Peor que Basura, eso éramos para él en pocas palabras. -Estoy seguro de que tendrá un excelente futuro. –Mintió, como siempre. Y seguidamente apretó mi mano como gesto de despedida, con suficiente fuerza como para que me doliera, no mostré ni el mínimo gesto de dolor, no le daría esa dicha. Soltó mi mano y sentí el impulso de quemarla, odiaba la sensación de haberlo tocado. Viejo asqueroso.

Trague mi bilis y me vi obligada y sobre todo asqueada de darle una reverencia, como era costumbre. Me sentí humillada, derrotada, pero nada comparado con otras ocasiones.

Cuando la ceremonia termino, me inundo una enorme dualidad; una parte de ellas estaba feliz, podría huir, olvidar. Pero la otra parte estaba triste, Dejaría atrás todo lo que conocía, y no deseaba eso, por más doloroso que fuera quería recordarlos a todos ellos.

Fue una despedida demasiado Gris, por más que lo intente no encuentro otra palabra para describirlo, al igual que el día que entre por primera vez a esa escuela.

Nadie se dijo adiós, no precisamente porque planearan volverse a ver, si no que en realidad no deseaban cruzar ninguna palabra. Nadie se tomo fotografías y mucho menos intercambiaron números o las direcciones de sus nuevos hogares. Simplemente se levantaron de sus asientos, algunos se miraron entre sí, para recordar a las personas que debían de olvidar o como simple habito. Luego se marcharon, huyeron de ese maldito internado Al igual que yo.

Clase 6°F "Las hadas" como nos hacíamos llamar. "Los monstruos" como el resto nos nombraba.

Y yo Lucy Heartfilia a mis 25 años me sigo preguntado una y otra vez "¿Tan malos éramos?"

Y una y otra vez la respuesta es la misma: "Si"


15/05/2014

He trabajado muchísimo en esta historia, y espero demasiado de ella. Cosa que tal vez sea un error.

Por eso les pido que por favor si les llamo la atención y desean una continuación dejen un Review, porque algunos escritores. –Como yo. –Escriben un 40% para complacer a los lectores y otro 60% para ellos mismos. Así que si llegamos a ver que no les gusta nos deprimimos y dejamos de escribir.

¿Review?

Tess