Cómo la conoció
En un principio, Keima iba a la tienda de videojuegos a comprarse todos los que pudiera para aprovechar el verano, poder responder a todas las preguntas de los jugadores y disfrutar.
No había nada nuevo bajo el sol, pensaba aburrido mientras miraba los títulos. O eso creyó hasta que el encargado, muy atareado, dejó una caja que rezaba «Devoluciones» a su lado. Otras veces hubiera seguido comprobando más y más juegos de citas... pero tuvo una intuición, algo que sabría definir años más tarde.
Abrió la caja con mucho cuidado, y vio la portada de la chica más preciosa que había visto en toda su vida como jugador. Bajita, pelo largo con una cinta, ojos increíblemente grandes, brazos delgados... Si no hubiera sido ella, habría argumentado que era un mal diseño.
Pero no. El título era algo como «Las maravillosas aventuras de Yokkyun».
—Yok... kyun... —susurró. El nombre se le quedó grabado en el corazón desde entonces.
No importaba que estuviera en esa caja; no lo habían marcado todavía, y él quería llevárselo ya a casa y probarlo en la PFP.
Aquel día fue el único que se llevó un solo juego de la tienda, con una sonrisa que ni advertía junto con la cara de incredulidad del encargado por haber vendido aunque fuera uno solo. El primer día que conocería a ese personaje, y no importaba cuántas veces besara a esas chicas para poder salvarlas, porque sólo pensaría en Yokkyun.
N/A: El resultado no me ha convencido mucho, pero tenía ganas de colgarlo. ¿Reviews?
