Disclaimer: Los personajes no me pertenecen son obra y creación de Akira Toriyama.

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Aclaración previa: Los personajes debido a la trama de la historia no contarán con su lado saiyajin. Sin embargo, conservarán fielmente su personalidad y/o características esenciales. Sin más que aclarar espero que les guste.

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Detrás de tus pasos

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Por

Kuraudea

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Prólogo.

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El cielo era tan gris como la pena que partía su alma; la lluvia rebotaba agresiva sobre los paraguas de los presentes y con su ruido menguaba el sollozar de los sufridos.

El pasto frondoso era una de las tantas cosas que ofrecía el clima de verano, pues su fragancia natural se impregnó en cada rincón de la Capital del Oeste; los presentes mostraban su pésame a la familia Briefs en compañía de algunas palabras regocijadas de consuelo, aunque hay detalles en donde tales gestos salen sobrando ante el inmenso dolor.

Sus zapatos de charol negro se salpicaban mientras el paraguas que sostenía su madre cubría la mitad de su rostro. Estaba tan enojado con el mundo que ni siquiera le importó estar bajo la lluvia; no había nada que le diera consuelo, nada; gafas oscuras ocultaban su sufrir pues sus orbes azules gozaban de un contorno irritado debido al llanto que soltó desde el día que sucedió la desgracia.

—¿Por qué?—pensó mientras las personas arrojaban rosas blancas a la fosa donde se observaba el ataúd de su querido abuelo al fondo—¿Por qué a nosotros?—no lograba entender la acción tan cobarde que habían cometido, pues tanto su familia como él, solo se habían dedicado a trabajar con el objetivo de hacer crecer a la sociedad y brindarles una mejor calidad de vida a todos con sus inventos. Y más «él» que siempre gozó de ese lado tan caritativo hacia los necesitados.

El sollozar de su hermana, el de su madre y el de la abuela Bunny, le aturdían al borde de sentir una fuerte irritación en el estómago y náuseas.

—Miserables...—murmuró. Y las palas arrojaron tierra ocultando cada vez más al famoso Dr Brief para finalizar su sepulcro.

Cuando la gente emprendió camino, Bra se sostuvo del brazo de su querido hermano y ambos resignados caminaban lento hacia la salida del lugar del eterno descanso.

Entre pasos el muchacho fijó su mirada hacia el horizonte, pero justo detrás de un árbol observó a dos sujetos de apariencia sospechosa que llamaron su atención—¿Eh?— por esa razón se detuvo en seco.

—¿Q-Qué sucede, Trunks…?—preguntó la menor al sentir que frenó de repente.

Ambos hombres de negro, boca torcida y con una insignia roja que a los lejos no sé distinguían, le observaban; por su postura engreída fue muy obvio que los sujetos no sólo venían acompañar a su familia sino quizás a corroborar los hechos.

—¿Trunks…?—le interrumpió, Bra.

Éste volvió en sí—Ah, disculpa yo…—agitó su cabeza—Yo solo me distraje… Continuemos—aseguró.

Pero cuando el empresario volteó nuevamente hacia el mismo lugar, los sujetos ya habían desaparecido. Fue entonces que por propia corazonada supo que alguien estaba detrás de su familia.

—¿Qué diablos quieren…?—susurró aquella pregunta que le llenó de angustia el pecho y tras sentir el jalón de su hermana continuó con su andar.

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CONTINUARÁ.