hola a todos este es mi primer fanfic espero que le guste
no sean malos conmigo gracias.
bleach y sus personajes le pertenecen a Tite Kubo y su equipo no a mi
1.- Fantasmas del pasado
Todos en la sociedad de almas estaban contentos, en el Ryukongai había un gran carnaval. En el Sereitgi no se escapaba de las celebraciones, aunque los capitanes trataban de guardar algo la compostura, a excepción de Kyoraku, pero aun así todos celebraban a su manera, y como no estar contento si el peligro que había acechado a la S.S. durante tanto tiempo se había esfumado con el traidor Aizen Souske, con sus seguidores Thousen Kaname, Ichimaru Gin y con los 10 espada creados por ellos. En el mundo material la celebración era más pequeña pero no por eso mas intensa, los amigos de los Kurosaki celebraban con una pequeña fiesta, todos estaban contentos, excepto una persona, algo me invadía podía sentir como se inseguridad se cernía sobre mi, mi cerebro no dejaba de repetir las palabras que Aizen había dicho antes de ser arrastrado a las profundidades de los infiernos:"no lo olvides tu mismo me buscaras despues". No podía dejar de preguntarme -¿Por qué? ¡Ni loco! ¡Primero muerto!- me repetía esas frases una y otra vez, para así poder negar su macabra sonrisas de mi mente.
Kurosaki-kun-escuche una voz que me hizo volver, tenía muy claro quien era el motivo por el cual había abandonado su casa para entrara a una territorio prohibido para los shinigamis, habría hecho eso y mucho mas con tal de tenerla de vuelta conmigo.
¿Que pasa Inoue?-gire la cabeza para poner me frente a ella, pero al girarme quede perdido un par de segundos en sus profundos ojos grises, los mismos que antes lloraban rogando que por favor no se siguiese lastimando, esa era una imagen que yo no permitiría que volviera a pasar.
¿No vas a celebrar con nosotros?-mostrándome su gran sonrisa, la cual siempre lograba relajarme.
Si, pero…- dude un momento si decirle mis pensamientos, solo la preocuparía-no, nada, solo quería respirar aire puro.
El aire del Hueco Mundo era muy denso y difícil de respirar- se coloco al lado mió y levanto la cabeza para mirar la luna- pero… la luna de allá era muy linda- sonrió girando su cabeza para mirarme directamente, no pude evitar girar la cara para no mostrara lo rojo de mi rostro- Kurosaki-kun yo… Quero decirte que…-fue interrumpida- ¡traigo cosas!- fue un grito que nos hizo entrar a la casa a ambos, era Urahara con Yoruichi y cargaban consigo unas bolsas, la celebración continuó hasta muy entrada lo noche, yo me olvide un momento de todo lo que nos había ocurrido y me dedique a disfrutar con mis amigos.
Ya han pasado mas de 6 mese desde la pelea con Aizen y aun no he podido olvidar 2 imágenes, una era la de Aizen siendo arrastrado a los infiernos y pronunciando esas palabras…¡ Jamás iría por él !¡que se ha creído maldito arrogante! y estaba esa imagen de Inoue, con los ojos llenos de lagrimas, pidiendo a gritos que por favor no se siguiera lastimando, extrañamente cada vez que recordaba esa imagen sentía la necesidad correr a abrasar a Inoue y decirle que yo estaba ahí, que yo me encargaría de que no volviera llorar nunca mas. Sentía la imperiosa necesidad de protegerla, mientras pensaba esto no pude evitar mirarla ahí estaba ella sentada en su asiento concentrada en la clase, podía sentir como mi corazón se volvía loco dentro de mi pecho.
Señor Kurosaki- en ese preciso instante sentí como un trozo de tiza impacto directo en mi frente-ponga atención y deje de mirar a la señorita Inoue- los colores se me fueron a la cara inmediatamente- y si tanto le gusta mirarla usted ayudara hoy a la señorita Inoue en la limpieza del salón. Tendrá mucho tiempo ahí para mirarla- todos rieron, yo solo puede agachar la cabeza para esconder mi evidente sonrojo, no pude levantar la cabeza en todo el resto de la clase, me sentía realmente avergonzado, pero seguía pensando en I Inoue por alguna extraña razón no la podía sacar de mi mente. Llego el momento de irse a casa pero yo sabia que no podía hacerlo o me metería en serios problemas con la maestra.
Kurosaki-kun- escuche mientras guardaba algunas cosas en mi mochila.
Ah… Inoue- dije un tanto nervioso.
No tienes que quedarte a ayudarme yo no le diré nada a la maestra, así que no te preocupes- dijo con una de sus típicas sonrisas, no había olvidado lo linda que veía cuando sonreía, mire hacia otro lado para evitar que notara lo sonrojado que estaba.
No te preocupes es mi castigo y debo cumplirlo- dije por que no me atrevía a decirle "me quedare por que quiero estar contigo".
Muchas gracias- asintió con una rápida reverencia.
Una vez se fueron todos comenzamos con la limpieza del salón, pero por mas que intentaba concentrarme no lo lograba, estaba a solas con una de las chicas mas lindas, sino la mas linda, que he visto. Una vez terminamos acompañe a Inoue a la puerta del colegio cuando nos despedimos no pude evitar sentir me un poco triste.
Habian pasado un par de mese desde que Rukia se fue, espero que tenga problemas en la S.S. pensaba mientras caminaba camino al colegio. Cuando llegue a la sala salude a mis especiales amigos.
Yo, Kurosaki-kun -escuche la voz de Inoue.
Y-y-yo, I-I-noue-repetí el saludo bastante nervioso
Valla Ichigo, nunca fuiste bueno aparentando cosas ¿cierto?- al darme vuelta descubrí que era Rukia con típica sonrisa que el parecer venia acompañada de Renji.
Yo, Ichigo-saludo renji- esta enana no tiene modales, a las personas se les saluda primero- mirando de manera despectiva a Rukia lo que hizo que esta se enfadara y lo golpeara en la cabeza. En ese momento nos sentamos ya que había llegado la profesora.
Nuevamente no podía concentrar en la clase, pensaba y de vez en cuando miraba de reojo a Inoue, ¿Que me pasa? ¿Por que siento esto? Eran preguntas recurrentes en mi cabeza.
Ya llegamos- gritó Rukia, ya que ella para variar se quedaría en mi casa, y Renji en casa de Urahara.
En las calles ya estaba oscuro debían ser las 10 de noche, me preparaba para acostarme cuando de repente comienza sonar la insignia de shinigami sustituto, podía sentir el reiatsu del hollow, pero junto a él había algo, algo oscuro, un reiatsu mas oscuro que el de los espada y mucho mas denso, esto definitivamente no pertenecía a este mundo. Con Rukia nos transformamos en shinigamis y camino allá nos encontramos a Renji, al llegar allí había una gran polvareda cuando esta se disperso vimos un sujeto que tenia unos cuernos rojos que salían de su cabeza, una cabellera también roja larga hasta su cintura, muy alborotada, unas ropas como la de los shinigamis por de un color gris oscuro.
¿Quien eres?- le grite para que me respondiera.
¿Por qué no vas y se lo preguntas a Aizen-sama?- esas palabras fueron como si me dieran un golpe en el estomago, y antes de que me pudiera recuperar él ya no estaba
