La Estrella del Norte

NOTA* TSUBASA CHRoNiCLeS ni sus personajes me pertenecen, solo Anya, Azuka y demás personajes que se me ocurran

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Era un pacífico y tranquilo día en aquella ciudad desértica, pero solo había un problema…

-¡!!!AAAAAAAAAAH¡¡¡¡¡ el sol está cociendo mi piel- Exclamo una joven de cabello liso, ojos castaños, de estatura .promedio y tez pálida con muy mal carácter que llevaba puesta unos shorts negros (a regañadientes), unas balerinas negras y una camisa rosa corta sin mangas.

- te dije que te pusieras bloqueador- Contesto una muchacha de cabello negro ondulado y ojos azules, alta de piel almendrada, que llevaba puestos unos pantalones deportivos grises, tenis y camiseta blanca.

-perdóname la vida, YO no fui la que me acabe el bloqueador- Respondió la otra con un tono de sarcasmo.

- ya, ya, ya entendí, fue mi culpa, lo siento, se me había olvidado que- En eso se detuvo y miro al cielo, pues se le había figurado ver un bulto sobresalir.

-¿Qué viste?- pregunto la primera al ver que su compañera no continuo hablando - ¡¡Anya!!- Grito la muchacha en busca de que su amiga reaccionara, pero no obtuvo respuesta.

Al ver que su amiga se había detenido en seco, la joven miro desesperada hacia el cielo en busca de lo que había captado la atención de "Anya" pero, al ver hacia su misma dirección, se encontró con algo que había visto hacia unos días, algo que había visto en un sueño.

De inmediato, la joven se dio cuenta de que alguien venia, un grupo, más específicamente, del cual tenía órdenes de recibir en ese mundo, ordenes de "La Bruja de las Dimensiones".

Corrió hacia la dirección en la que esa gota de cielo descendía, pasando a toda velocidad entre los arbustos, cuando, detrás de una hilera de estos, se escucho un SPLAAASH, seguido de un ruido sordo.

Con el corazón a mil, la chica se puso a pensar en que es lo que debía hacer, como debería comportarse, como debería hablarles y, sobre todo, como debería actuar; pues ella se consideraba la persona menos agraciada de la tierra, siempre dándose golpes o tropezándose con algo, pero la verdad es que era muy distraída, pero en apariencia, ella era la persona mas hermosa, delgada (delgada natural) y pálida de cabello rizado que jamás había existido, además de que tenía un humor un tanto serio y masculino (siempre había convivido con hombres, así que había adquirido muchas de sus características, a pesar del desapruebo de su madre), aunque lo único que le distorsionaba un poco su cara de "V" ovalada eran sus lentes cuadrados. Siguió pensando la forma en que debería presentarse sin dar una mala impresión, pero se vio interrumpida por una fuerte voz masculina un tanto ronca que grito.

-¡¡¡¡QUITENSE DE ENCIMA, MALDITA SEAAAA!!!!- En cuanto la joven oyó ese grito, supo en ese preciso instante, que ELLOS habían llegado…

- jajajaja lo sentimos, Kuro-nyu, jajajaja- Dijo una voz más suave, mas…juvenil, seguida por un sonido sordo, como si se hubiera caído un paquete un poco pesado.

-puuu, Kuro-chan hizo que Sakura-chan y Shaoran-kun se cayeran de sentón, Kuro-tan es taaaaaaan malo- replico una vocecita que se oía demasiado infantil.

Cuando ella estuvo lista para salir de los arbustos, sintió un tirón con fuerza casi demoledora, haciéndola aterrizar en el suelo sobre un montón de rocas muy dolorosas. Ella estuvo a punto de gritar, cuando una mano salió detrás de él y le tapo la boca. Una mano muy familiar.