¡Ok bueno! Aqui vengo con otro fic de mi banda favorita 4ever, los changoz. No pude resisitirme, terminé este primer capitulo entre ayer y hoy. ¡Nuevo record! xD Ahora a ver como me coordino para actualizar este y mi otro fic de Rhinestone eyes, que de una vez aviso, no tendrá nada que ver uno con el otro, no estaran conectados ni nada. Je, segun yo que me habia prometido no trabajar con dos fics al mismo tiempo porque no puedo y mirenme ahora *Inserte meme de "¿Por qué eres así"?* :'v

Ok, este fic se va a centrar en los acontecimientos que fueron contados en los libros de Noodle, Russel, Murdoc y 2D en esta cuarta fase, justo despues de lo que pasa en el video de Rhinestone eyes peeero contado todo de forma mas especifica o mas a fondo de acuerdo a lo que yo creo que pasó lel :P Y tambien les digo que los capitulos que tengo planeados para este fic serán cortitos, casi drabbles, supongo. Asi que por ese lado para que actualice dos fics no será tanto problema, espero. Igual este tambien va a ser un fic corto. Sin mas, los invito a leer.


La playa de Plastic Beach estaba bajo ataque hasta que el gigantesco Russel Hobbs apareció, lo cual hizo huir a todos los piratas quienes se mostraron totalmente despavoridos como cucarachas y se alejaron volando en sus helicópteros hacia cualquier lugar con tal de estar fuera del alcance del peligro, el cual nunca vieron venir.

El norteamericano simplemente salió de sorpresa desde el fondo de las aguas, elevándose sobre ellas y lanzando una ballena gigantesca muy lejos durante el proceso, como si solo se tratase de una bola arrugada de papel.

Ahora la playa estaba en ruinas pero al menos ya no seguían destruyéndola más. El resto de las personas que aún seguían en la playa no daban crédito a lo que sus ojos veían. Varios colaboradores, Cyborg Noodle e incluso Murdoc estaban atónitos, en shock y paralizados por el miedo. Nunca esperaron volver a ver a Russel alguna vez, mucho menos ahora que había crecido sesenta veces su altura normal. El bajista líder de los Gorillaz solo pudo reaccionar a pasarse las manos por el cabello sin poder creer nada aun.- Russel… ¿E-en verdad…eres tú, amigo? ¿Q-q-que te ha pasado? ¡E-eres un gigante ahora!- Dudó un momento en sí debería acercarse o no, pero vamos, era Russel, su compañero de banda desde hace años, él sabía más que nadie que era muy noble a pesar de que su nuevo tamaño lo hiciera lucir aterrador. Así que paso a paso fue acercándose a un ritmo lento hacia su amigo.- E-es…increíble.

El enorme neoyorquino también se acercó a la orilla de la playa, recargando ambos brazos sobre toda esa basura que la conformaba. Por un momento sus manos se volvieron puños. Esa era la razón por la que cruzó todo el puto océano desde un principio, por él, por Murdoc. Ahora sí que recibiría la golpiza de su vida debido a todas las locuras que había cometido hasta ahora. Pero antes recordó algo, más bien a alguien. Russel hasta ese momento no había mencionado palabra.

Se limitó a abrir la boca y desde el interior de ella salió una persona diminuta, comparada con ahora la nueva estatura del baterista.

Se trataba de una mujer.

No se sabría decir la edad exacta pero parecía ser joven. Su rostro estaba oculto tras una máscara con apariencia felina. Traía puesto un vestido blanco muy corto con algunos detalles en rojo. No estaba usando zapatos. Sus piernas eran cubiertas por un par de mayas con diseño a rayas en blanco y negro que le subían un poco encima de las rodillas pero que le dejaban los dedos de los pies al descubierto y las uñas también estaban pintadas con esmalte rojo. Por detrás de la máscara sobresalía un poco de su cabello corto el cual tenía un tono purpura muy suave. Ella era quien salía de la boca de Russel y luego de al fin haber pisado la superficie irregular pero a la vez firme de Plastic Beach, procedió a quitarse la máscara, revelando su rostro.

Sus labios también los tenia pintados en rojo pero lo que más se le hacía ver era el enorme hematoma morado sobre su ojo derecho, parecía reciente, incluso podría ser del día anterior. Parecía ser grave pero la joven no se quejaba por ello y lo toleraba muy bien.

La chica dio un rápido vistazo a su alrededor, a la playa, a las personas presentes, a Murdoc. Estaba confundía con todo lo nuevo que sus ojos veían, o al menos con lo que el ojo bueno le permitía. Después volvió a dar un segundo vistazo pero en ese se tomó su tiempo y giraba la cabeza de un lado al otro lentamente observando todo de mejor manera.

Por ultimo su mirada volvió a concentrase en el bajista.

-¿Murdoc?

El mencionado pareció reaccionar del trance en el que entró por un momento. Creía reconocer esa voz.- ¿Noodle?- La chica no respondió al instante.- ¿Eres tú?- preguntó por segunda vez.

Seguía estando inseguro acerca de todo pero lo único que le generaba confianza a acercarse más era que creía reconocer a esa mujercita tan peculiar. Sus ojos parecieron brillar al caer en cuenta de que si era ella, la reconocería donde fuera y por mucho que pasaran los años nunca olvidaría su rostro. Aún estaba la incógnita y la preocupación de lo de su ojo derecho pero fuera de eso ella se veía bien y eso era lo importante.

-… ¿Qué…que es todo esto?- Preguntó ella. Su voz parecía ser de inseguridad y preocupación al cerciorarse por tercera vez de su alrededor. Su mirada reflejó esas mismas expresiones y a Murdoc se le disminuyó su pequeño momento de felicidad y sus ganas de abrazarla a cero al verla en ese estado. Siempre le rompía el corazón verla así.- ¿Esto es…basura?- Miró el suelo que pisaba y no terminaba de comprender nada.- ¿…Se supone que esto debe ser una isla?... ¿Una playa?... ¿Qué es?... ¿Qué hacen todos ellos aquí?- Señaló a los demás.- Y… ¡Ella!- Gritó a todo pulmón señalando esta vez de manera acusatoria al verse a sí misma cuando tenía 14 años. Una copia perfectamente idéntica de Noodle pero hecha de metal, con una pequeña parte de su cabeza atravesada por un disparo y además se hallaba armada hasta los dientes con granadas y pistolas.

-Noods…Noodle…amor, déjame explicarte.- Murdoc de manera calmada se acercó la distancia que le faltaba para quedar frente a ella.- Te lo contaré todo.

-C-cuando Russel me dijo que fuiste capaz de hacer todo esto tú solo…yo…no pude creerlo. Ahora lo veo y sigo sin creer…- Dijo con voz muy dolida.- No pensé que pudieras atreverte a…sustituirme por… ¡Eso!- Volvió a apuntar hacia su réplica. Sus ojos ahora soltaban lágrimas imparables las cuales intentaba secar con las palmas de sus manos.

-¡No, no, no! ¡Te equivocas! ¡Nena, yo nunca te cambiaría por nada ni nadie!- Se apresuró a decir el bajista.

-¡Nos debes una muy buena explicación a los dos!- Reclamó Russel Hobbs.- En serio tiene que ser muy buena para que yo no te acabe…-Tronó los nudillos de sus manos.

-¡¿Y qué hay de 2D?!- Exigió saber la joven.

-¡Esta bajo, encerrado en su habitación!- Confesó con desespero.

-¡¿Qué?!

-¡Ok, ok, bien, les diré!- No teniendo otra opción, Murdoc estuvo dispuesto a hablar.- Noodle…- La tomó de los hombros con cariño y la obligó a que lo mirara. Con ayuda de sus dedos le secó las lágrimas. Le costaría mucho trabajo pero les contaría la verdad a ambos, desde el comienzo de toda esa locura.- Yo...yo no te suplanté ¿Entiendes? Es decir…errhhh…

¡A quien engañaba! ¡Claro que la suplantó! ¡No había otra palabra describir lo que hizo y ahora ya iba a empezar a mentirle, a buscar excusas tontas y salidas fáciles!

-…Todo comenzó cuando…

Apenas empezaba a hablar cuando el ruido de unos cuantos helicópteros lo interrumpió. Volvió su mirada al cielo y en el firmamento observó a los piratas volver.

Ahora miró hacia sus espaldas y lo vio parado justo en el punto más alto del edificio de Plastic Beach: Ahí estaba Boogie Man. Era por él porque los piratas estaban regresando, él era quien los guiaba. Debió haberlos convencido rápido de volver y acabar con todo y todos.

El ataque volvió a comenzar y esta vez fue peor. Lanzaban bombas y balas a diestra y siniestra por los aires. Era imposible hallar un buen lugar donde refugiarse. Todos estaban expuestos y el temor les volvió.

Montones de escombros caían estrepitosamente y los gritos no paraban. Muchos tomaron un submarino y se fueron en él. En uno solo se metían más de lo que la maquina podía aguantar de peso pero de milagro lograban huir.

Russel en un intento desesperado por proteger a Noodle la tomó sorpresivamente con una mano y la volvió a resguardar en el interior de su boca.

-¡Russel…Russel! ¡Espera, no!- Gritó la chica al momento de sentir como era elevada gracias a la mano de su amigo. Pataleaba intentando zafarse pero ahora una caída desde la altura en la que estaba sería mortal.- ¡¿Dónde está 2D?!

El gigante no tuvo tiempo de oírla y cuando ella estuvo a salvo dentro de su cavidad bucal, tomó aire por las fosas nasales y volvió a sumergirse en el agua y también se alejó de ahí antes de que más balas le llegaran. Las que había recibido no le hacían ningún daño, apenas y dejarían una diminuta marca sobre su cuerpo pero no lo atravesaban. En cambió con ella no dejaría que ninguna sola bala la tocara.

Murdoc desde el primer momento también salió huyendo a esconderse en algún lado.

¡Esto ya se jodió!- Pensó él.

Cyborg Noodle quiso quedarse a darles lucha a los piratas y ella también disparaba hacia el cielo sus armas para derribarlos.

El bajista reaccionó rápidamente y fue por la androide. Salió de su escondite evitando que le dispararan y la jaló de un brazo interrumpiendo su tarea de matanza.- ¡Vamos Cyborg no te quedes ahí! ¡Tú vienes conmigo!- Se la llevó consigo luego de ver que Russel hizo lo mismo con Noodle y en el interior eso le alegraba pues ahora los dos estarían a salvo.

No era que se preocupara por la réplica metálica de su guitarrista sino que simplemente le podría servir más adelante sí es que llegaba a necesitar protegerse.

Imitó lo que los demás y tomó el submarino de Daley que se quedó sin su dueño luego de que él terminara yéndose en otro por las prisas de escapar del lugar. Entró junto con la robot y lo hizo ponerse en marcha hacia lo profundo del mar.


A esas alturas Russel y Noodle ya estaban seguros pues el hombre mayor ya se había alejado lo suficiente de la playa y ningún pirata los seguía. Solo estaban ellos dos rodeados por el inmenso océano pacifico.

Russel estaba relajado y se giró hacia arriba para nadar de muertito y así descansar su cuerpo. Sacó a Noodle de su boca y la colocó sobre su pecho para poder verla.

-¿Estas bien, princesa?- Preguntó preocupado al ver su semblante triste.

-Físicamente sí…pero en el fondo…no lo estoy.

-Te entiendo. Todo esto fue un gran shock, incluso para mí.

-…Él prefiere a esa cosa en lugar de a mí…- Recargó su rostro sobre sus piernas flexionadas.

-No digas eso. ¿Cómo podría ser mejor una copia que tú? Murdoc te quiere, Noods, es solo que la mayoría del tiempo es un imbécil.

-¡No debimos dejarlos! ¡Él y 2D corren peligro!- Se alteró la nipona.- ¡Russel, tenemos que regresar! ¡Ni siquiera vi a 2D!

-¡No, no, no, cálmate! Ya estamos muy lejos. No regresaremos a tiempo.

-¡Pero…!

-Algo me dice que de alguna forma estarán bien…

-¿Tú crees?- Se calmó un poco.

-Mi instinto me lo dice. Murdoc siempre encuentra una forma de salirse con la suya y 2D igual. Confía en mí.- Sonrió, lo cual hizo que Noodle también le sonriera.

-¿Y nosotros?- Russel la miró sin entender.- ¿Estaremos bien?... ¿Ahora dónde estamos?

-¡Oh! Umm…no lo sé. Nadé mucho, muy lejos.- Confesó.- Aunque de seguro no tardaremos en hallar tierra firme, una isla de verdad, ya sabes…- Noodle intentó forzar su vista para ver algo más allá de solo agua pero no parecía haber nada.

Aunque a lo lejos pudo distinguir lo que pareció ser un gran barco pesquero.- ¡Veo algo!- Rusel giró sus ojos a la dirección señala y vio lo mismo que ella.- ¡Vamos allá!

Una vez más escondida en la boca de Russel, Noodle y él se fueron acercando al barco.

Los hombres al ver semejante criatura nadando hacia ellos, prepararon los arpones mientras gritaban una palabra en japonés: ¡Ballena!

Dispararon hacia el objetivo y cuando Russel sintió semejante dolor punzante en todo el cuerpo y un objeto extraño y filosamente letal enterrándose en su carne, soltó un alarido de agonía que hizo que Noodle cayera gritando al agua ahora teñida de rojo sangre.

-¡Russel! ¡Russel!- Gritó ella horrorizada al ver lo que Russel estaba sufriendo.- ¡No!- Los arpones siguieron disparando sin darse cuenta de que herían a un ser humano. Más sangre se soltaba en el agua y en un tremendo braceo que Russel soltó como movimiento involuntario, terminó alejando a Noodle en la gran ola que había causado.

La nipona terminó tragándose toda el agua salada sin querer. También se le metió en los oíos y ahora ya estaba demasiado apartada de Russel como para hacer algo. Ese impacto de agua fue demasiado para ella, lo sintió como un tsunami que la atacó y la dejó inconsciente.

Russel ahora estaba en las mismas circunstancias. Totalmente dolido, a punto de perder el conocimiento. Intentó luchar pero aunque pequeños, eran hombres armados con arpones para matar ballenas. Peor que los piratas armados con pistolas, granadas y subidos en helicópteros.

Quiso mantenerse despierto. Sentía que la única forma de hacerlo era distrayendo su mente con una canción y eligió los coros de "All by myself". Su voz se volvió débil mientras cantaba. Su cuerpo flotó irremediablemente más cerca del barco y ahí los hombres se dieron cuenta del error que cometieron. Lo miraban sorprendidos. Para Russel Hobbs esa fue la última escena que vieron sus ojos antes de que todo fuera oscuridad.