Recién casados, esperando un bebé
Una colección de drabbles de Viletta y Ougi esperando a su bebé. Drabbles con sentido entre ellos, claro. Cada uno de al menos 250 palabras. Me he dado cuenta de que ese número de palabras se me facilita mucho.
¡Por dios, amé esta pareja! ¡Nadie les hace caso! ¿Qué sucede con ustedes?
Serán 15 capitulos. O eso tengo planeado.
Despertó lentamente. Sus ojos tardaron un poco en adaptarse a la luz, dio una vuelta entre las sábanas, y bostezó aun adormilada.
Tenía calor. Tenía calor, pero no quería moverse de ahí. Viletta se sentía demasiado cómoda en la cama.
Tenía puesto un camisón amplio, color crema, que le había regalado Milly. Después de todo, fue la más alegre en la boda. Aun así, se merecía un regaño por el provocativo liguero que venía junto al camisón. Dichosos regalos de bodas.
Al lado de la cama, aun seguían. Algunos que aun no estaban desenvueltos, otros regados por el piso, como el ya mencionado liguero.
A su lado, su esposo aun seguía roncando. Era un buen pretexto para hacerle mimos.
Ella sonrió, se volteó hacia él y comenzó a acariciarle con delicadeza la cabeza. Ougi frunció el ceño entre sueños. Viletta se rió en silencio.
Todavía se sentía extraña. Nunca en su vida habría creído que algún día estaría en esa situación. Casada con un japonés, mientras que siempre había sido racista respecto a ello, enamorada, feliz de vivir en paz… y con un bebé esperando ser lo suficientemente grande para salir de su interior.
Pero ya no importaba su pasado. Ahora, había aceptado compartir su vida con Ougi, y estaba segura de que había tomado la decisión más correcta de su vida.
Y en el resto del mundo, la paz reinaba obstinadamente. Zero era la justicia otra vez. Nunally regía con su ayuda, por fin un gobierno que se ocupaba de su gente.
Por fin, un lugar donde no necesitaba preocuparse de más que de su embarazo. El futuro se veía reconfortante, y ella quería que su bebé viviera sin tener que pasar por guerras, por sufrimiento, ni que estuviera jamás en algún tipo de situaciones como las que le habían tocado a ella.
Estar amenazada por su enemigo y tener que obedecerlo, ser despojada de sus recuerdos, casi ver morir a Ougi, sin poder intervenir… y debatirse entre amarlo u obedecer a su orgullo.
-Ougi…-
El abrió los ojos algo cansado, y al verla, le sonrió. Se incorporó lentamente, y la beso en los labios con ternura.
Si, Viletta había tomado la decisión correcta al darle el "si".
Ahora era muy feliz.
Y Ougi aun más.
El mundo parecía ser… perfecto.
Fin del primer drabble-cap
Seguiraaan…
¡Review pleaseee!
¡Gracias por leer!
