Una chica pelirroja, de ojos verdes y de muy buen cuerpo, iba caminando por los
pasillos del Colegio Hogwarts.
Iba caminando triste.
La razón era que se había peleado con una de sus amigas, llamada Liza Brown, porque
ésta le había dicho que le gustaba James Potter.
A Lily le había caído muy mal la noticia, no porque estuviera celosa (o al menos eso era
lo que creía), sino porque el era un chico arrogante y mujeriego.
Y eso a ella no le gustaba.
No quería ver a su amiga sufrir por él. Pero la otra razón que todas sus amigas
desconocían, era que estaba enfadada, porque Potter (porque ella lo nombraba por su apellido) le
profesaba su amor, le decía que la amaba, y su amiga sabiendo eso, le gustaba él.
Ella sabia que no era a propósito, o ¿si?.
Estaba pensando en eso, cuando chocó con alguien.
-Lily, amor, que suerte que te encuentro, ¿querés venir a Hogsmeade conmigo?- Dijo,
nada más y nada menos que James Potter.
Lily se quedó parada observándolo. ¿ Y si esta vez le decía que si? Después de todo no
tenía que ser tan mala con el chico, pero, ¿y su amiga?.
"Hazle caso a tu corazón" le había dicho una vez su madre.
Y ella, por primera vez iba a hacer eso.
-Este… bueno… si
James quedó atónito. ¿De verdad le dijo que si o era un sueño?
Por las dudas le preguntó: ¿En serio?
-Si… a menos que vos no quieras… porque…- iba a seguir hablando pero el chico la
Interrumpió
- Si, si quiero… tantos años esperando y por fin mi sueño se hizo realidad.
Lily sonrió. Era muy tierno verlo feliz porque le había dicho que si. Verlo con un brillo
que nunca había visto en esos ojos.
Y para James, su sonrisa, era la sonrisa más linda que había en el mundo, tanto mágico
como muggle.
-Bueno, me tengo que ir a clases- dijo Lily
James se despidió de ella con un beso en la mejilla.
Sonrió al ver que se ruborizaba.
Y mientras se iba, descubrió, o mejor dicho aceptó, que estaba enamorada de James
Potter.
Pero ninguno de los dos sabía que había una persona viendo toda la escena.
Y que esa persona se iba a vengar de la peor manera de Lily Evans.
Al anochecer Lily se dirigía a su habitación donde sus amigas la esperaban.
Al entrar, Liza la miraba seria, muy seria, Lily nunca la había visto así.
-¿Por qué Lily? ¿Por qué me hacés esto? Pensé que éramos amigas, pero ya veo que
todo era una farsa
-¿De qué estás hablando?- preguntó Lily sabiendo hacia donde se dirigía el tema.
-Aceptaste una cita con MI James. Lily… te dije que me gustaba y lo primero que hacés
es decirle que sí- le dijo llorando. - ¿Por qué?
A Lily se le rompió el corazón, no se había acordado de su amiga al momento de
aceptar, pero que iba a poder hacer ella si James estaba enamorado de ella y no de su
amiga.
Y ella, bueno, ella sentía algo parecido.
No. Ella estaba enamorada de James y no podía hacer nada contra eso.
Y, aunque no quería ser egoísta , no iba a desaprovechar la oportunidad de ser felíz.
Porque al fin y al cabo, ella tenía una razón, una respuesta al por qué de su amiga.
Y, porque al igual que su amiga, tenía derecho a ser felíz.
O acaso ella no lo entendía. Pero ella sabía que no.
Porque su amiga estaba ciega por todo el odio que sentía hacia ella.
Una parte de ella le decía que tenía que dejar las cosas como estaban, que el tiempo iba a aclarar las cosas.
Pero la otra parte le decía que tenía que sentirse mal por su amiga.
Después de todo, el amor no correspondido siempre duele.
¡Hola!
Por empezar quiero decirles que esta historia tiene dos capítulos.
Y espero que les guste.
Y me haría muy feliz, si me dejan reviews.
Besos y abrazos.
Lily Luna9
