Nuevo proyecto :) este será una serie de one shots –ni yo sé qué extensión tendrán- sobre las parejas junjou, todas en estado etílico jajaja no sé qué saldrá de esto, no sé nada de nada xD Solo puedo decir que tendrán como regla los dos puntos de vista de los protagonistas.
Este primer one shot se lo dedico con mucho cariño a esa persona en el facebook que de una u otra forma me ha hecho muy feliz y de la que me he encariñado tanto sin saber realmente quién es… bueno, para mí esa persona es quien es. Qué líos me hago xD. En fin, espero que sepa que de verdad de verdad es especial es mi vida :)
Junjou Romantica es creación de Nakamura chan y yo solo estoy aquí sacando a flote mis perversiones, sin fines de lucro. Ojalá sacara algo de mi afición xD
¡Alcohol!
Misaki x Usami
Propiedades afrodisiacas
Pobre Usagi-san, las cosas le salieron muy mal, se le ocurrió la idea (sacada de un programa de televisión), de que si embriagaba un poco a Misaki, él podría… ponerse un poco "cariñoso" pues bien, una fan obsesionada, le mandó un extraño vino que según escribió en muy mal japonés, tenía propiedades afrodisiacas, decidió probarlo y el resultado fue espantoso: él sí que se sentía bastante "cariñoso" y el objeto de sus perversiones… estaba dormido. El vino duerme a Misaki. A Akihiko lo prende más.
-Misaki- le llamó por enésima vez, incluso lo movió un poco, pero no había forma, así que tras un extenso suspiro donde dejaba ir toda su frustración, se rindió, cargó al muchacho con cuidado y lo llevó a su habitación, para que durmiera tranquilo. Él, por ese día, tranquilizaría sus deseos sin Misaki.
Al llegar a la cama, lo depositó con sumo cuidado, le quitó los zapatos y se decidió a irse cuando escuchó su débil voz
-Usagi-sa…- volteó a verlo, Misaki debía estar soñando pues seguía dormido. Una pequeña sonrisa asomó en el rostro del escritor, Misaki estaba soñando con él. Dormido se veía tan lindo… se hincó junto al estudiante, se quedaría a velar sus sueños un rato y luego se iría con Suzuki-san que lo esperaba fielmente en la otra habitación. De pronto no pudo resistirse y le robó un beso al dormido, luego otro y otro más.
Ese chico le gustaba, le gustaba demasiado, por esa razón era un placer besar su piel suave y tierna, y aunque probablemente estuviera mal, no se arrepentía de estarle besando el cuello, sólo serían unos besos y después se iría. Bueno, se iría después de quitarle la camisa, para que el pobre durmiera sin tanto calor.
¿Si le picaba el ombligo se despertaría? Pues parece que no, si acaso se removió un poco y volvió a pronunciar su nombre. Un beso más y después se marcharía.
Pobre Misaki, tenía frío, todo el pecho se le estremeció cuando, por pura curiosidad, jugueteó con sus pezones un poquito, así que los besó, para que se les quitara el frío. Error, con la humedad de su lengua que contrajeron más, probaría de nuevo a ver si esta vez sí se relajaban ¡Qué raro! Cada vez se endurecían más.
-Usagi… ahí no…-
-¿Qué clase de sueños tienes Misaki?- le preguntó al ebrio amante suyo al notar un bulto creciente, que a sus ojos, pedía ser liberado, así que con cuidado le bajó los pantalones un poco, Misaki se quejó un poco, pero no dio señales de despertar –Misaki, ahí viene Takahiro- probó a despertarlo de esa forma, pero tampoco funcionó. Sería mejor que se saliera de la habitación en ese momento, o no respondería al poco pudor que tenía.
Ver de esa forma a Misaki le hacía tener pensamientos más pervertidos que los de costumbre. Maldito licor. Con mucho esfuerzo dio la media vuelta y se dirigió a la puerta, no le iba a hacer… "eso" a él, no sería justo.
-Te… mo- Akihiko escuchó un murmullo, por lo que regresó al lado del muchacho
-¿Qué dijiste?- preguntó sin obtener respuesta. Se preguntó si había escuchado bien o fue imaginación suya –Misaki repítelo- lo movió más fuerte que las veces anteriores. Apareció en su pecho un sentimiento de desesperación, continuó moviéndolo y llamándole para que despertara, pidiéndole que repitiera lo que había dicho, pero fue imposible, estaba inconsciente por el alcohol.
Sin importarle lo estrecho de la cama (tenía que recordar cambiar de cama a Misaki, ya no cabía en ella, o mejor aún, convencerlo de dormir diario con él) se acostó junto a él, esperando que volviera a pronunciar aquellas palabras. Pero fue en vano, no volvió a hablar más, y el escritor tuvo que consolarse con el aroma del chico. De verdad quería escuchar esas palabras.
-¿Por qué tengo que ser yo quien siempre te presione Misaki?- susurró la pregunta al oído del chico. Usagi san apenas pudo notarlo, fue un leve estremecimiento por parte del menor
El día siguiente sorprendió a Misaki con ventilación en partes de su cuerpo que no deberían estar expuestas. Con terror vio su parte inferior del cuerpo totalmente descubierta. Tanto fue su sobresalto que tiró de la cama a Akihiko, no se había dado cuenta de que estaba ahí.
-¡Me violaste!- le gritó indignado, levantándose de la cama inmediatamente, colocándose los pantalones rápidamente. Ahora que lo notaba… ¡¿Tenía chupetones en los pezones?
-No te hice nada- se defendió el escritor con tranquilidad, sobándose la frente, donde se había golpeado al caer
-¿Cómo de que no?- gritó el menor aún más fuerte, señalándose los pezones
-Ah, parece ser que usé más fuerza de lo que debía- meditó en voz baja
-¡Pervertido! Ahora sí te pasaste, nunca pensé que fueras capaz de hacerme… eso- debido a la furia y su indignación, su voz bajó una décima
-Misaki- le llamó tranquilamente
-¡Esto no te lo voy a perdonar!-
-Misaki-
-¡Me voy! ¡Estoy harto de que siempre me hagas… cosas sin mi consentimiento. Y esta- se señaló nuevamente los chupetones- es la peor de todas –tanta era la furia de Misaki que al pasar junto a Usami sensei, pudo empujarlo con facilidad, apartándolo de su camino. Ambos ignoraron valientemente los síntomas de la resaca que apenas surgían.
Azotando puertas y caminando rápidamente, mientras murmuraba cosas como "violación", "abuso" y "creía que tenía sueños húmedos". No dejó de avanzar hacia la salida sin importarle que detrás suyo estuviera Akihiko, persiguiéndolo intentando explicar la verdad.
Ya había abierto la puerta de salida cuando algo lo atrajo por la cintura con demasiada fuerza, se vio doblado, arrastrado y posteriormente azotado sobre un sillón rojo. Lo siguiente que supo es que había un líquido en su boca y que o lo tragaba, o se asfixiaba. Era el licor de la noche anterior.
-Misaki ¿Crees que si te hubiera violado podrías siquiera levantarte de la cama?- le preguntó molesto el escritor. era verdad, no lo había pensado. No le dolía nada… pero la evidencia… -toma un poco más- le obligó a tragar un poco más del licor. Comenzaba a sentirse mareado. Era por el licor o tal vez porque después de hacerle beber el último trago, Usagi san se encontraba sobre él, robándole el aliento con un beso mojado de licor –nunca volvería a hacer algo así Misaki, jamás- la tristeza en las palabras de su amante le hicieron sentirse mal, no había sido su intención recordarle aquella situación. Se dejó abrazar por el mayor, sin saber qué decirle y sintiéndose además, aturdido, al parecer se había embriagado.
-Si, lo sé-
Akihiko se incorporó un poco, solo para contemplar la mirada del menor, le había removido viejas heridas. Hubiera querido escuchar las palabras que en medio de la inconsciencia pronunció, pero ahora la culpa por la forma en la que había obligado a Misaki a… bueno, la forma en la que lo trató al principio regresaban. Se alejó lentamente del menor, sin desearlo iba a lastimarlo nuevamente, planeo emborracharlo y aprovechar la situación ¿Qué clase de monstruo era?
Se dirigía a su habitación, cuando algo lo detuvo por detrás, era Misaki, abrazándolo por la espalda. Ambos se tambalearon un poco
-Usagi san, nunca me has obligado a nada, nunca me has lastimado. Todo lo que ha pasado… yo… bueno yo siempre he sido consciente y ha ocurrido porque yo quiero que ocurra-
-¿Porqué Misaki?-
-No me hagas decirlo. Tu sabes por qué- lo soltó de la cintura y le dejó darse la media vuelta. Apenado y ebrio, debía verse patético, y encima no podía sacar las palabras adecuadas "te amo" es lo que debía decir, pero ¿Cómo decirlo si ambos eran hombres? Volvió a tambalearse. Maldito licor, dentro de poco le daría sueño. Aunque en este momento, sintiendo nuevamente los labios deseosos de Akihiko, sólo podía sentirse excitado, más excitado que nunca. Excitado y tambaleante, ya estaba ebrio y presentía que Usagi san sacaría provecho de eso
¿Qué tendría ese licor? Fácil: lo tenía a él entre sus brazos.
La fan loca por supuesto que fui yo xD
