Ríes.
Ríes de esa forma tan inocente y adorable que tanto me gusta.
El viento mueve tu cabello rosado ligeramente mientras tus ojos imposiblemente verdes brillan alegres.
A tu lado, el recipiente del kyuubi te susurra algo que hace que vuelvas a reír. Aunque ese solo es un gesto que dejas ver a la luz del día como los rayos del sol que se ocultan a la salida de la luna. Es en el crepúsculo cuando te dejas llevar por la nostalgia de un pasado que ya nunca volverá.
Por una historia de amistad, de la desilusión del primer amor, de cambios que elegiste y de otros que no, nostalgia de lo que pudo ser y no fue, ni será.
Llevo tiempo observándote escondido cerca y a la vez lejos, tú ni siquiera te das cuenta, en un principio os vigilaba en un intento de encontrar puntos débiles a ese kitsune, pero me fije en ti.
El verte ha sido un antes y un después en mi vida, desde que se que existes, la vida tiene algo mas de sentido.
Hay veces que al ver los cerezos en flor, me da la impresión de que el viento me susurra tu nombre, Sakura, mientras en mis recuerdos siento tu imagen.
Pero también me recuerda que es imposible, yo soy un renegado de la villa que es perseguido por matar a su clan, y el culpable de parte de tu tristeza, mientras que tu, eres una kunoichi del mismo lugar que abandone, y lo que mas me duele, me odias sin conocerme, y es por eso por lo que te quiero…desde la sombra.
