Introducción: El llanto de la noche.

Una noche fría de invierno un hombre bajito y calvo se acercó hasta una puerta en una casita apartada en las afueras de Londres.

-Llegas tarde Colagusano-acusó una voz fría nada más pasar el umbral del salón.

-Lo... lo sie-siento a-amo-se lamentó el bajito tartamudeando.

-Dime. Ya sabes dónde se esconden los Potter?

-Sí, amo. Se hallan en una casita... en una casita en el valle de Godric.

-Perfecto! Irémos para ahí ahora mísmo! Tengo una cuenta pendiente con esos que arreglar!

-P... pero amo...-dijo el bajito de pronto.

-Qué quieres Colagusano?!-gritó la voz fría que provocó un temblor en todas las personas que se hallaban ahí.

-P... perdón amo pero est... está bien vigilada por el E.A.

-El Ejército de Aurores quieres decir?-preguntó la voz fría.

-Sí, amo.

-Está Dumbledore con ellos?

-No-dijo de repente un hombre entre el grupo de personas que se hallaban a la escucha-Dumbledore se halla en Hogwarts en éste momento, mi señor.

-Bien, Severus. Confío en que sea así.

-Mi señor-añadió el hombre que le llamaban Severus-puedo pedirle un favor?

-Habla!

-Podría no hacer daño a Evans? No quiero que sea eliminada. Ella no tiene nada que ver con todo esto...

-No quiero sentimentalismos, Severus!!! Se hará como siempre sin excepción ninguna!!!-gritó la voz claramente enfadada-Algo que objetar?

-No, mi señor-dijo Severus demostrando un rostro claramente molesto.

-Es más. No dejaré que participes en la masacre. No quiero que por culpa de tus sentimientos hacia esa sangre sucia lo eches todo a perder. Y no se hable más. Puedes retirarte Severus-y dirigiéndose hacia los demás añadió-El resto, seguidme!

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Unas horas antes, en un valle marcado por la defensa permanente de dos enormes montañas unidas sobre una base por un pueblo, el aullido de un perro hacia una luna brillante y llena, marcaba el inicio del anochecer.

-James tenemos que sacarlo de aquí!!!-gritaba una voz claramente asustada-No va a aguantar mucho más!!!.

-Tenemos que esperar Sirius... él aún no está aquí-dijo el aludido.

-Podemos esperar después de ocuparnos de Remus! Piensa que ahora está descontrolándose!!!

-Está bien!-dijo James vencido-Vamos a meterlo en el bosque...

Ambos corrieron hacia el desván y nada más bajar las escaleras ya no eran dos personas sino un perro negro y enorme junto a un ciervo de ojos inteligentes. Los dos animales guiaron a un perdido hombre-lobo hacia el bosque tras la puerta trasera bajo la vigilancia de unas personas cuidadosamente escondidas para no encontrarse con los ojos de la criatura escoltada.

De pronto, a medio camino del bosque, una figura se formó en el cielo. Era una gigantesca calavera verde que le salía por la boca una serpiente amenazadora. Un grupo de hombres montados en escoba eran guiados por otro que volaba sin necesidad del artilugio a una velocidad de vértigo hacia los estupefactos animales. Antes de que llegaran a su posición salieron para interceptarlos otro grupo muy numeroso de hombres con varitas en mano.

Todo transcurrió en milésimas de segundo: de una calma misteriosa pasó a ser el Valle de Godric un escenario de una batalla campal entre grupos opuestos de magos.

El hombre-lobo tras lo que sus ojos vieron reaccionó en el choque de bandos y atacó a todo lo que se encontraba por su camino. Ambos animales que lo acompañaban trotaron en dirección opuesta, hacia la casa donde la voz de un bebe sonó, informando que había empezado a llorar.

La puerta se abrió de golpe y la voz de James y su acompañante tronaron en el salón:

-Nos han encontrado!!!

-Coge al bebé y escapa hacia el bosque Lily!!!-gritó James-Ha venido él!!!

-No es posible!!!-exclamó asustada la mujer.

-Rápido!!!-gritó Sirius-No perdáis tiempo!!!

Ambos hombres cogieron sus varitas mientras Lily tomaba al bebe que no cesaba de llorar en brazos.

En ese momento, a cien metros de allí.

-No contábamos con un hombre-lobo mi señor!!!-chillaba un hombre encapuchado al que no vino montado en escoba.

-Tranquilo Nott, yo me ocuparé de él!!! Vosotros seguid atacando al E.A.!!!

El hombre que gritó la orden avanzó hacia la bestia tras dejar en el suelo sin vida a tres cuerpos que se habían enfrentado a él.

-Avada Kedabra!!!-y de su varita que apuntaba al hombre-lobo salió un chorro de luz azul que dio en un hombre encapuchado que el animal había usado como escudo. Ese hombre no volvió a levantarse más. La bestia se abalanzó contra su atacante pero éste le lanzó un rayo de luz roja que hizo que volara por los aires alejándolo del combate y haciéndolo aterrizar en un árbol del bosque.

Unos minutos más tarde la voz del hombre sonó en los oídos de los pocos súbditos que le quedaban en pie:

-Adelante!!! Vamos a por Potter!!! Mi triunfo sobre el Ministerio es cuestión de horas!!!

Los cinco hombres que quedaban avanzaron hacia la primera casita del pueblo.

-Marcharos ya!!!-gritaba Sirius-Yo los contendré!!!

-No digas bobadas Sirius-agregó James-estoy contigo!!!

-Tú márchate con tu mujer y el bebé! Ellos te van a necesitar!!!

-Me necesitan ahora y por eso voy a luchar!!!

-No digas bobad...-no acabó la frase cuando la puerta salió despedida hacia dentro del recibidor.

-Se puede?-preguntó una voz fría desde el exterior.

-Déjame a Voldemort para mí-le susurró James a Sirius-Podrás con los otros cuatro?

-Sin problema amigo... espero que tu mujer ya haya salido porque sino tendremos que hacer lo imposible para darle tiempo a escapar.

Un estremecimiento paso por el cuerpo de James a lo que después dijo:

-Aún está arriba.

-Mierda!!-maldijo Sirius-A por ellos entonces!!!

Tras decirlo Sirius corrió hacia el piso de arriba y se lanzó contra los cuatro hombres que precedían a su jefe tirándose por la ventana y cayendo encima de uno derribándolo. James agarró la varita con fuerza y se mostró ante el Señor Oscuro.

-Sabes que no saldrás vivo de aquí, Potter-dijo Voldemort sonriente.

-Tal vez no seas tú el que salga de aquí-le contestó.

Voldemort sonrió y tras alzar su varita el duelo comenzó.

Los dos contrincantes se batieron sin dudar en los hechizos que se lanzaban. Voldemort sonrió cuando James convirtió el reloj de la entrada en un tigre enorme que al cabo de un rato desaparecía con el aireo de la varita de su adversario.

-No sabes hacerlo mejor Potter? Creo que tu fama de líder del ejército de los aurores no te corresponde.

-Espera y verás Voldemort!!! Ricktumsempra!!!

Voldemort con su varita y un movimiento de filigrana hizo una cúpula que lo envolvió y lo protegió del hechizo de James pero en vez de desvanecerse, el rayo rebotó en la defensa y le dio de lleno a uno de los que se enfrentaban con Sirius dejándolo sangrando en el suelo.

-Veo que no te sabes defender mal en las artes oscuras-dijo Voldemort muy confiado-Seguro que no deseas dejar a ese viejo estúpido amigo de muggles y unirte a mi causa justa y noble?

-Jamás seré tu siervo!!! Deliapronthos!!!

Otro rayo fue directo hacia Voldemort pero una vez más rebotó en la barrera destruyéndola y rebotando el rayo en una mesa en el hall haciéndola estallar.

-Basta ya de juegos Potter!!! Enséñame lo que sabes hacer!!! Cruccio!!!

El halo de luz roja que salió de la varita de Voldemort fue a parar a James pero éste ni se molestó en esquivarlo. Cuando le dio de lleno, el cuerpo de James explotó y una nube de ceniza cayó sobre el recibidor.

-Qué?-dijo Voldemort con cara extrañada.

Una voz a sus espaldas gritó de pronto:

-Cruccio!!!

Otro haz roja se dirigió hacia Voldemort que apenas lo consiguió esquivar rozándole y tirándolo hacia las escaleras. Enfurecido, se frenó en el aire y se giró hacia su agresor. Su cara de sorpresa al ver a James apuntándolo con la varita fue tan evidente que éste comenzó a sonreír.

-Veo que te he cogido desprevenido-le dijo James.

-No por mucho tiempo-comentó despreocupado Voldemort que dirigiendo la vista hacia arriba de las escaleras agregó-veo que tenemos visita.

James se tornó pálido y le susurró amenazante:

-Ni te acerques a ellos... no tienen nada que ver con esto.

-Vaya... parece que tú y Severus pensáis igual...-comentó sin apartar la vista de los ojos de Lily que miraba la escena aterrorizada.

-Déjalos y enfréntate a mí!!!

-Eso pienso hacer y después acabaré con ellos por mera diversión-dijo tras una estridente risa.

-Eso lo veremos!!! Avada Kedabra!!!

Un rayo verde salió de la varita de James dirigiéndose hacia Voldemort que con un gesto de su mano hizo levitar a uno de sus seguidores y ponerlo como escudo que posteriormente cayó al suelo muerto.

-Maldiciones imperdonables Potter?-le preguntó Voldemort-Veo que se está poniendo interesante el duelo pero lástima que tenga que acabar.

Dicho esto Voldemort desapareció y reapareció detrás de James sin que éste se lo esperara.

-No puedes aparecert...

-Avada Kedabra!!!-la frase de James no concluyó de su boca pues su cuerpo ya había caído sin vida en el suelo. Sirius que miró estupefacto la escena mientras peleaba con el seguidor de Voldemort que quedaba en pie no dio crédito a algo así hasta que su adversario le lanzó un hechizo aturdidor dejándolo inconsciente en el suelo. El encapuchado comenzó a reír y alzó su varita para dar el golpe final pero la voz de su amo lo frenó:

-Déjalo Malfoy, ahora nos encargaremos de los de arriba.

-Sí, mi señor.-dijo Malfoy pero nada más dar la vuelta, la bestia que cayó del árbol, se abalanzó contra él, lanzándolo diez metros más lejos.

-Ocúpate tú de Lupin-dijo Voldemort-yo me encargaré de los Potter que quedan.

Dicho esto Voldemort subió levitando las escaleras hasta encontrarse con una mujer sosteniendo un bebé en sus brazos mientras ella lloraba.

-Por... favor... A Harry no...

-Cállate!!! Cruccio!!!

La mujer soltó al bebé que aterrizó en la cuna que estaba al lado mientras agonizaba en el suelo. Unos lloriqueos comenzaron a sonar en la habitación. Voldemort alzó la varita para matar a la mujer indefensa.

-No mates a Harry...-dijo con lágrimas corriéndole por las mejillas antes de caer en el suelo sin vida tras encontrarse con un rayo verde.

Voldemort se acercó a la criatura que no paraba de llorar y le dijo:

-Harry Potter... sere benévolo contigo y al dejarte huérfano mejor que acabe con tu mísera vida. Me darás las gracias cuando te reúnas con tus padres en el más allá... Adiós Harry... Avada Kedabra!!!

Desde fuera de la casa, Malfoy estaba reteniendo al hombre-lobo que no paraba de intentar atraparle cuando de pronto una explosión lanzaron a los dos unos metros por el aire. Al alzar la vista, vio la casa de los Potter destruida, en ruinas y sin rastro de Voldemort. Unos minutos más tarde seguía todo igual salvo los lloriqueos de un niño dentro de los escombros. Malfoy sorprendido agarró su escoba antes de que el hombre-lobo se levantara y se esfumó por las sombras del cielo.