N.A. Bueno es mi primer historia de Trece y Cameron, así que no es gran cosa, pero espero que les guste, todos los comentarios (buenos y malos) son bienvenidos. Especialmente para Thirteen Hadley. :)
Sembrar incertidumbre
Tras ese día lo único que deseaba era desaparecer de la faz de la tierra, botar todo y alejarse corriendo lo más pronto posible, irse a un sitio donde no existieran los pacientes, los casos difíciles, House, los momentos personales, las enfermedades silenciosas o los ex novios... Dejar atrás todo lo que en algún momento había sido Remy Hadley para respirar tranquila otra vez.
Había sido invadida por tantas sensaciones nuevas, o tan viejas que sonaban como nuevas, que se descontroló que creyó que era pertinente huir, pero al final no había resultado... La ira la había llevado a desear volver a cada bar de la ciudad y dormir con cada mujer que pudiera encontrar, pero no lo había hecho, que importaba si todo eso hería a Foreman, al final ya no quería eso.
Se paró frente al ascensor, deseosa de dejar el hospital, de cambiar de aires... Necesitaba algo diferente... Un minuto después Cameron se paró junto a ella también esperando para salir, la saludo y se mostró amable... Tal vez eso podía mejorar.
Cuando el ascensor llegó ambas entraron en silencio, tenían tan sólo un par de minutos por delante, parecía que ambas sólo pensaban en salir de ahí, en descansar, en dejar atrás el día, por un momento contemplo la silueta del rostro de su acompañante de espacio y le pareció que era muy parecida a la de ella misma, tal vez habían tenido la misma cantidad de experiencias no tan agradables... Tenía que averiguar, podía hacer la diferencia.
-¿Mal día?- preguntó
-Agitado... Muero por salir de aquí-
-Ya somos dos. Me urge-
-¿Tan mal te fue?- se interesó Cameron
-Demasiadas emociones, demasiado trabajo... Necesito acabar- confesó ella- irme, dormir y despertar la siguiente primavera cuando esto acabe-
-Vaya- se sorprendió Cameron- tú y Foreman... ¿ya no..?
-No, ya no hay nada- dijo ella en voz neutral- fin de la historia, definitivamente, eso fue todo para nosotros-
Las puertas del ascensor se abrieron para dejarlas salir antes de que la conversación hubiera adquirido un buen rumbo, eso le molestaba, ni siquiera podía aspirar a tener una conversación decente o amistosa con alguien... El mundo parecía en su contra. Pero de pronto, por el vestíbulo, directamente a la salida, iban caminando juntas.
-¿Qué harás ahora?- preguntó Cameron
-No lo sé- se encogió de hombros
-¿Puedo recomendarte algo?- preguntó Cameron y ella se limitó a asentir- no pierdas la cabeza con eso, no seas la de antes, la de los bares y las drogas y las mujeres diferentes cada noche, no es buena idea-
-No voy a hacerlo... Quiero cambiar algo. Supongo que ahora buscaré una sola mujer para una relación decente, como para variar- dijo medio en broma medio en serio mirando a Cameron
-Supongo que no suena mal... Te sentirás mejor si estas estable emocionalmente... Y seguramente encontraras a alguien genial, estoy segura de que así será- declaró Cameron
-Tal vez... Aunque en realidad ahora necesito olvidar, no salir de conquista-
-Tal vez no debas salir... Tal vez esa persona salga a tu encuentro-
Alzó las cejas mientras caminaban por el estacionamiento y estaban por tomar rumbos diferentes, no se esperaba esa charla de chicas, todo eso era fuera de lo común, cosas que no estaba acostumbrada a decir ni tampoco a oír, demasiadas frases que otra circunstancia hubiera considerado clichés... Pero no se sentía tan mal. Cameron cambio de dirección despidiéndose con la mano
-Allison... – la llamó- ¿te propones para ese encuentro?-
-¿Qué?- la rubia estaba sorprendida
-Eres la persona que ha salido a mi encuentro esta noche- dijo ella- saliste a mi encuentro y yo al tuyo ¿no?-
-Cierto- dijo confundida- debo irme, nos vemos luego Remy-
-Eso espero- contestó
Dio la vuelta, tal vez no había cambiado nada esa noche, no sabía si cambiaría, pero se sentía mucho mejor, más aliviada... Pensó en la confusión de Cameron, probablemente no quisiera hablar de eso después... Sonrió casi inconscientemente, al menos había sembrado la incertidumbre.
