Los personajes de Ranma 1/2 no me pertenecen. Espero disfruten de esta historia y gracias por leerme. Saludos.
Capitulo 1: Cambios
Meses después de la boda fallida, las cosas en el Dojo Tendo se habían tranquilizado. Ya a punto de graduarse de la preparatoria, Ranma y Akane han decidido ser más sinceros con sus sentimientos. Esto se debió a que después de los últimos incidentes y batallas, quedó en claro que cada instante pudiera ser el ultimo. A pesar de que no fue una tarea fácil, era algo ya inevitable ocultar el amor que se tenían.
Ya muy temprano en la mañana de un viernes de primavera, se escuchaban sonidos provenientes de la cocina.
"Buenos días Nabiki, veo que hoy te has levantado temprano." - saludó Kasumi mientras ponía el agua para el té.
"¿Tanto se nota mi mala costumbre?" - Bostezando disimuladamente -
"Bueno, desde que te graduaste del instituto digamos que no se te ve tan temprano por la casa" - sirviéndole una taza de té -
"No te burles de mí Kasumi, es solo que he acordado salir con mis amigas hoy a jugar un partido de tenis, ya me siento fuera de forma" - comentó Nabiki al guardar sus raquetas en su maletín.
"Ah ya veo, pensé que tendrías una cita con tu novio Kuno..."- mirándola
"Jaja hay hermanita, claro que no, ¡menos tan temprano! El tendrá que esperar a verme más tarde, ya que me prometió llevarme a comer algunos postres" - sonriendo con malicia.
"No puedo creer como han cambiado las cosas por aquí... tú con novio, Ranma y Akane han dejado de pelear tanto, y sus amigos ¡han dejado de molestarlos! ¡Hasta nuevos intereses románticos tienen!" - suspirando.
"¡Tampoco te quedas nada atrás Kasumi, ahora tenemos hasta tu boda que planear!" - viéndola traviesa mientras se sirve más té - "La verdad yo pensé que jamás se declararía el doctor Tofu"-
Kasumi solo se limita a sonreír y recordar que faltaba muy poco para poder casarse con aquel despistado doctor del que estaba completamente enamorada desde hace tiempo.
"¡Me las vas a pagarrr!" - gritó una voz masculina a lo lejos interrumpiendo el pensamiento de ambas jóvenes.
"Por otro lado, ¡hay cosas que nunca cambiaran!"- llevándose la mano a la frente al escuchar a Ranma peleando con su padre por alguna trivialidad.
"Es mi moneda Ranma ¡Yo la vi primero!"- peleando en el jardín.
"¿Ah si? ¡Ya verás!" - dijo Ranma lanzando una cubeta de agua fría para convertir a su padre en Panda. - "eso te enseñará a no meterte conmigo papá..."
"Señor Saotome, Ranma, ya cálmense y vengan a desayunar antes que el maestro Haposai se coma su desayuno"- dijo Shoun.
"¡No dejaré que ese viejo me quite mi desayuno!" - dijo Ranma sentándose a comer.
"¡Akane! Baja ya que te esperamos a desayunar" - gritó Kasumi.
"¡Ya voy!"- contestó la peliazul mientras bajaba las escaleras.
"Bueno tengan buen día familia yo me voy, llevaré mi desayuno conmigo" - se despedía Nabiki, quien salió con prisa para reunirse con sus amigas.
Sin más, Akane quien ya venía tarde, se sentó junto a su prometido para desayunar. Tenía mucho tiempo que no transcurría un desayuno en aquella casa sin tanto alboroto.
"Gracias por la comida" - agradeció Akane- "¿nos vamos ya Ranma?" - regalándole una linda sonrisa.
Ranma algo sonrojado asintió con la cabeza y ambos salieron de casa para recorrer aquel camino a la escuela en el que ambos disfrutaban momentos a solas.
"¡Por fin es Viernes! ¡Ya quería que fuera fin de semana!"- dijo un contento Ranma que iba de la mano con su prometida.
"Si aunque recuerda que se viene un fin de semana ajetreado en el Dojo" -
-suspirando- "cierto ¡lo había olvidado! Con mamá mudándose con nosotros y la boda de Kasumi creo que menos tendré tiempo de entrenar..."
"Y yo que pensaba que querías pasar el fin de semana conmigo" - volteando su cabeza en señal de reclamo.
"No, no es eso Akane, además como sino entrenáramos juntos, sabes que siempre estoy contigo... siempre" -deteniéndose para poder acercase y mírala a los ojos.
Cuando Ranma la miraba, Akane no sentía control de sus piernas, solo podía perderse entre ese par de ojos que le comunicaban miles de cosas.
"Lo...lo..sé Ranma, sé que estás conmigo y siempre quiero que lo estés..." -
Ranma sin poder aguantar un segundo más, desapareció la distancia de sus labios con los de ella. Aquellos labios que deseo por tanto tiempo y ahora los reclamaba como suyos.
"Te quiero Akane..."
"Y yo a ti... Ranma.. te quiero.."
Volviendo a tomar la mano de su prometida, siguieron caminado para llegar a la escuela, antes de volver a ser castigados con cubetas de agua fuera del salón.
A la hora del receso, Ranma se había ido a formar a la cafetería para comprar el almuerzo con sus demás amigos. Mientras Akane se había quedado con Ukio en el patio de la escuela.
"Kasumi me pidió que te la diera"- dandole un par de sobres.
"Ah ¡muchas gracias Akane! ¡Claro que iremos a la boda!"- viendo las invitaciones- "pero ¿porque me das dos?"
"Quería pedirte si le podías dar la otra a Shampoo, iba pasar a dejarla pero con todos los preparativos no creo me de tiempo y ..."-
"Lo haré Akane, no te preocupes su local me queda muy cerca de todos modos" - sonrió Ukio.
"¡Gracias! Entonces los veré el domingo en la boda, ¡me saludas a todos!" - se despedía Akane para ir a buscar a Ranma.
"Ahí estaremos, ¡nos vemos Akane!"- finalizó Ukio.
De camino a la cafetería, Akane reflexionaba como todo había cambiado de pronto. Su parte favorita era que al fin se encontraba en una relación más formal con Ranma, pero también se sentía bien al saber que sus antiguas rivales, se habían olvidado de el y decidieron buscar la felicidad que tanto añoraban con alguien más y que mejor que fuese con Ryoga y Moose. Después de todo, todos merecían ser felices.
Por la tarde, toda la familia estaba reunida en el Dojo haciendo los preparativos de la boda de la primogénita de los Tendo. El señor Shoun trataba de ocultar la nostalgia que sentía al ver partir de casa a una de sus hijas, sobre todo la que se encargaba de llevar el orden en casa. Sin embargo, aunque estaba considerado en los planes, la llegada de la mamá de Ranma era un alivio, ya que ella había accedido a continuar con las labores de Kasumi en la casa, además de querer convivir con todos y sobretodo con su hijo, con quien nunca tuvo la oportunidad de estar mientras crecía.
"Está quedando todo maravillosamente... ayúdame Ranma a colgar estos adornos."- dijo Genma quien estaba arriba de la escalera.
"Por cierto señor Saotome, ¿hoy no era el día que llegaba su esposa a vivir con nosotros?"- preguntó el señor Tendo quien estaba colgando más adornos.
"Si, no deberá tardar en llegar... "- dijo nervioso.
" ¿Que te preocupa ahora papá? ¿Es que acaso le has ocultado algo más a mamá?"- dijo Ranma viéndolo seriamente.
"No... ya tuvimos suficiente con el que te conviertas en chica, ¡no sabes que alivio es que tú madre se lo tomará bien!"- riendo nerviosamente.
"Claro sino ya estarían muertos.. "-
"Ya no digas eso Nabiki, era claro que lo entendería..."- replicó Akane.
En eso el sonido de la puerta interrumpe la conversación, anunciado la llegada de un invitado.
"Buenas tardes familia"- dijo una dulce voz femenina.
"¡Señora Saotome! La esperábamos, ¡bienvenida a su nueva casa!" - saludó el señor Tendo.
Después de una breve reverencia, Nodoka saludo a todos y mientras abrazaba a su ruborizado hijo agradeció -"¡Muchas gracias por su bienvenida! No saben el gusto que me da el poder vivir con todos ustedes".
"Por cierto Ranma, deberás ahora buscar una nueva habitación donde dormir, ya que dudo quieras dormir con tus padres" - dijo una traviesa Nabiki.
Ranma negaba su cabeza en señal que ni de loco haría algo así a la edad que tiene.
"Ya veremos dónde te acomodaras, por ahora ayuda a tu madre a llevar sus cosas a la habitación antes de sentarnos todos a comer" - dijo Genma.
"Está bien"- contestó Ranma quien se dirigió a cargar con el equipaje de su madre, no sin antes ver que su prometida se acercaba a él para ayudarle.
"Déjame ayudarte"- sonrió Akane
"Gracias...no lleves nada muy pesado" - devolviendo la sonrisa.
Todos veían aquella escena con felicidad, al fin los prometidos podían llevarse bien y pronto sería el día que ambos unirían sus vidas para siempre...
"Déjame ayudarte con los platos Kasumi.." - dijo Nodoka levantado los platos para llevarlos de vuelta a la cocina después de una deliciosa cena.
Los demás miembros de la familia poco a poco se fueron retirando a dormir después de un largo día de preparativos que continuaría al día siguiente. Ranma había decidido quedarse temporalmente a dormir en la sala, más adelante ocuparía la habitación de Kasumi una vez que ella se mudara con el Dr. Tofu.
Ya entrada la noche y asegurándose que nadie se despertaría, Ranma hacia visitas regulares a la habitación de su prometida. Durante esas visitas, Ranma y Akane disfrutaban de largas conversaciones para seguir aprendiendo y conociendo mas sobre cada uno, sabiendo que no serian interrumpidos o que les estuvieran espiando. Encontrar privacidad en la casa de los Tendo, era siempre un reto.
"Akane estas despierta?"- susurró Ranma desde la ventana.
"Si entra.. "- contestó Akane.
"Pensé que ya estarías durmiendo, te veías cansada en la cena"-
"No podía dormir, te estaba esperando...Ranma"- hablando en voz baja mientras se sentaba en su cama.
Con bastante silencio, Ranma se sentó junto a ella, la abrazo y le dio un beso fugaz en los labios. - "Ya estoy aquí... yo tampoco puedo dormir sin mi beso de buenas noches..."- añadió juguetón.
Akane sonrió bajo la leve luz que venía de afuera- "te estás mal acostumbrado Ranma..."
"Me gustan estas nuevas costumbres"- dijo para volver a besar a su prometida.
"Ven.. vamos a dormir un rato"- decía una cansada Akane.
"Si.."- bostezando -"durmamos un rato... pero ¿mañana crees que nos podamos escapar de las tareas del Dojo por un momento?"- preguntó Ranma metiéndose a la cama mientras la abrazaba.
"Seguro que si... ¿a donde me llevarás?"- preguntó Akane quien ya se encontraba en los brazos de su prometido.
"Es sorpresa..."
Y así, ambos se quedaron dormidos bajo aquella intensa luz de luna, que era la única testigo de lo que pasaba en aquella habitación.
Continuara...
