TITULO: La respuesta correcta

SINOPSIS: Después de 2 años de espera, la tripulación de los Mugiwara se reúne de nuevo, recuperando el tiempo perdido y seguir con sus misiones, pero hay algo que perturba a Nami, al principio le preocupó bastante el hecho de que Zoro había perdido la visión de un ojo, y constantemente aquel compañero se metía en su mente sin saber porqué. Zoro se da cuenta de esto y decide ayudar a Nami a responder esa pregunta pero… ¿Esa respuesta será la que ella buscaba?

Capítulo 1: Confusión

-¡Chicos! ¡Como me alegra verlos! ¡Vaya que han cambiado estos 2 años! ¡Tengo tanto que contarles! Pero primero, ¿Han estado bien de salud? ¿Quieren que les haga una revisión? –Decía alegremente el médico de la tripulación, Chopper.

-Bueno Chopper cálmate, también estamos felices de verte otra vez, ya nos contaremos todo cuando Sanji deje de desangrarse –Le sonrió amablemente Robin mientras el pequeño reno se daba cuenta de la situación de su compañero.

-¡Ahhhh! Sanji perdón, me emocioné por un momento –Preocupado, Chopper salió al rescate del rubio, que no paraba de decir incoherencias.

-~Ahh~… ~Nami-swaaaan~…~cuerpo~…~yo~…~hermosa~… ~Robin-chwaan~… -Usopp no paraba de gritar su nombre para que reaccionara, pero era en vano, el pobre de Sanji había sufrido tanto, que su cuerpo no aguanto más al ver la belleza de las 2 tripulantes.

-¡Sanji resiste!—Le gritaba Chopper mientras Robin los miraba divertida.

Por otro lado Luffy estaba más que emocionado viendo las nuevas actualizaciones de Franky, Y Zoro miraba que tanto habían cambiado sus compañeros, y mientras estaba en su tarea, se percató de que la navegante del barco no despegaba su vista de él. Ella se dio cuenta de aquello y rápidamente desvió la mirada hacia un Brook que al parecer no había cambiado mucho.

-Nami-san, de nuevo, como hace 2 años, me gustaría preguntarte. ¿Me podrías mostrar tus pantis? –Como si fuera todo un caballero se inclinó con un brazo cruzado esperando su respuesta, pero lo que recibió fue una patada que lo mandó a volar al otro lado del barco.

Nami dirigió su vista de nuevo al peli verde y se dio cuenta que él no había notado su insistente mirada, y esta suspiró de alivio. Al cabo de unos pocos segundos se dio cuenta de lo que había hecho.

"¿Por qué diablos suspiro? Y ¿Qué hacia mirándolo en primer lugar? Es cierto ha cambiado mucho, ¿Cómo se habrá hecho esa cicatriz? ¿No le incomoda?" Pensaba ella, y mientras seguía sumergida en sus pensamientos escuchó los gritos de su capitán.

-¡Bien! Ahora sí, ¡Nos vamos a la Isla Gyojin! –Y fue seguido del coro de su tripulación.

Dicho aquello, zarparon directo a la Isla de las sirenas, emocionados de haberse reunido por fin con todos sus nakamas.

Al llegar la noche toda la tripulación festejaba el haberse visto de nuevo, y cada uno empezó a comentar cosas por las que habían pasado estos 2 años.

-Chicos, hay algo que quiero contarles primero. –Comenzó Franky. –Hace unos días que llegué y les hice unas súper reparaciones al Sunny. –Lo decía con mucho orgullo, al parecer había hecho un buen trabajo.

-¡Ohhh! ¿Enserio? ¡¿Algo como un cañón más grande, no, alas, no, alguna arma tuya?! –Luffy estaba más que extasiado al haber escuchado eso.

-Lo del cañón si, tan sólo hice una cosas pequeñas, ahora las habitaciones son a prueba de sonido, por lo que no se escuchará nada, eso lo hice a petición de Robin y Nami, que se quejaban del bullicio por la noche… Sanji, a ti te hice una cocina súper personalizada, estoy seguro que te gustará… Zoro, acabo de construir un súper gimnasio para que entrenes sin destruir nada, ese también puedes usarlo Usopp, construí nuevas dianas para practicar… Chopper, tienes un nuevo laboratorio, y es ¡suuuuper!... y a ti Brook tu habitación tiene un pequeño estudio de grabación para que ensayes –Terminó su explicación. Con razón estaba orgulloso, si pudo satisfacer los deseos de toda la tripulación y todos emocionados lo escuchaban.

-¡Qué bien! –Gritaron todos al tiempo.

Durante el resto de la velada tomaron, bailaron, jugaron, y se divirtieron como en los viejos días, vaya que les hacía falta, pues no parecían querer detener la celebración.

Nami, quien ya estaba algo subida de copas, se despidió con la excusa de querer dormir, pero lo que en realidad pasaba por la cabeza de ella era que no podía despegar la imagen del nuevo Zoro de su mente. "No ha cambiado nada, sólo se ve diferente, sigue siendo el mismo Zoro de siempre" Y mientras pensaba aquello no se dio cuenta de que cierto muchacho la seguía.

-Oye… -La llamó, sorprendiéndola mientras se detenía súbitamente. Ella sabía a quién pertenecía esa voz, y tembló ligeramente al sentir que era a ella quien había llamado.

-¿Q-qué quieres? –Titubeó un poco, y se maldijo mentalmente, no quería que se diera cuenta que desde que lo vio no paraba de pensar en él.

-Estás rara… ¿Qué es eso de que quieres dormir? ¿Qué acaso ya te volviste débil al sake? Je, si antes me restregabas en la cara que eras mejor bebedora que yo, ¿Qué te pasó bruja? –Ella se estremeció. Se dio cuenta de que actuaba extraño. "¿Qué hago ahora?"

-N-no es eso, enserio estoy cansada, sólo… Me iré a dormir. Que descanses. –Y dicho esto se apresuró a su habitación. No quería verlo. No ahora.

-¡Oye! Pero qué… -Aquello confundió al espadachín. Esta era la primera vez que le ganaba verbalmente a Nami, y sobre todo verla huir de él lo confundió aún más. "¿Pero qué carajos le pasa a esa bruja?" Pensó, pero no quiso ponerle tanto problema al asunto y la dejó ir, se cruzó de brazos y volvió a donde estaban sus compañeros.

-Oye Zoro, ¿Qué le pasa a Nami? –Pregunta Luffy extrañado.

-Ni idea, nunca la entendí, mejor la dejo en paz. –Se sentó junto al mástil, cruzó los brazos sobre su cabeza y cerró su ojo, preparado para dormir, mientras Robin lo veía dubitativamente, ella siempre sabía que sucedía.

-Zoro-san, ¿Podría hablar contigo un momento? –Se acercó donde estaba él y le dijo muy suave –Creo saber lo que le sucede a Nami. –Zoro despertó y miró a Robin con un aire de despreocupación, al tiempo que se levantaba y la seguía al otro lado del barco.

-¿Y? ¿Qué querías decirme? –Dijo algo somnoliento el espadachín.

-Bueno… a decir verdad quería ver si enserio te interesaba Nami. –Robin le sonrió algo divertida viendo la expresión del peli verde, que estaba con la boca bien abierta.

-Y-y ¡yo que sé! –Desvió la vista y Robin continuo.

-Jeje… pues creo que ya te diste cuenta de que Nami actúa extraño desde que volvió –Esperó a que asintiera y siguió –Y creo saber la razón por la que está tan distraída. –Sonrió al ver que Zoro se había perdido en la conversación.

-¿Y por qué me lo dices a mi? –La miró seriamente, como no entendiendo qué sucede.

-Porque… señor espadachín… Tú eres la razón de la actitud de Nami. –Lo señaló con el índice, mientras Zoro se desencajaba.

-¿Yo? ¿Qué hice ahora? –Apoyó el brazo derecho en sus espadas y le frunció el seño a Robin.

-Eso tienes que averiguarlo tú mismo. –Y sin más Robin dejó a Zoro, bastante confundido, y lo único que pudo pensar fue: "¿Pero qué diablos le habrá dicho esa bruja a Robin? No entiendo nada… Agh… Va a escucharme esa bruja" Y decidido se fue en busca de la pelirroja.

Tan sólo después de dar unos pasos el mar comenzó a agitarse y las olas empezaron a ser más fuertes, mientras la lluvia caía cada vez más fuerte y el Sunny se mecía con mayor intensidad. Aún con estas condiciones, no le impidieron al espadachín buscar a su objetivo: Acabar con la confusión que sentía en ese momento.

*EN LA HABITACIÓN DE NAMI*

"Maldición. ¿Por qué fui tan descuidada? Debe estar riéndose de mí… Agh… Me duele la cabeza, y se está meciendo mucho el Sunny, de seguro cambió el clima, tenemos que salir rápido… Agh, pero primero voy a pedirle a Chopper una medicina"

La navegante se levantó de su cama y se dirigió a la cubierta a buscar al médico, pero justo al salir de su habitación se encontró con la persona que menos quería ver en ese momento.

-¿Z-Zoro?

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Hola! Espero les haya gustado esta primera parte de mi fic, espero dejen reviews y si quieren pedir o reclamar algo acepto las sugerencias :)