El amor-odio es un misterio confuso
Capitulo 1: El saco de boxeo
Cindy daba golpes certeros y potentes a un saco para el boxeo. El saco no tenía nombre o identidad definida aunque siempre tenía una foto pegada con cinta, unas veces era una mujer que presionaba excesivamente a su hija con el tema de los estudios, otros días era el padre ausente por "viajes de negocios", alguna rara e inverosímil vez era una chica morena con pasión por la música funk. Pero la foto que mínimo estaba unas 8 veces a la semana era de un chico.
Y ese chico era Jimmy Neutrón.
El saco de boxeo terminaba siempre muy abollado cuando eso ocurría, ya que una patada de Cindy era poderosa. Ya no digamos una patada de una Cindy furiosa. Puñetazos y patadas certeros ocurrían con una velocidad implacable. Te hacían sentir lástima por un objeto inanimado. Y este era uno de esos días
Con cada pensamiento la fuerza aumentaba. El secreto era que cuando Cindy estaba en su punto máximo, se olvidaba que era un simple saco de boxeo. Era casi como estar golpeando a la persona de la foto, en la realidad. Y si alguien merecía ser golpeado ese era neutrón.
Los pensamientos de Cindy, mas caóticos que el huracán Katrina eran:
Esto fue por haberme humillado frente a toda la escuela. ¡Bam! Un puñetazo derecho a la clavija. Alguien debía advertir a cierto genio que brindar un "invento revolucionario" primero tenía que probarlo. ¡Y más si ese invento hacia que su blusa se volviera transparente, enfrente de toda la escuela!
Recordó las risas de las mujeres y las miradas de lujuria de los hombres. Los halagos-insultos a gritos de todos. ¡Miren a esa zorra! ¡Mamacita! ¡Creo que estoy enamorado!.
¡Bam! Una patada de giro.
Corrió por los pasillos y se encerró en un salón de clases, tomo una cortina para cubrirse y se fue de ahí. Con lágrimas en los ojos.
La potencia de la patada hizo que el saco saliera volando. Tomo el saco y arranco la foto dispuesta a partirla en varios pedazo. Pero en lugar de eso se quedo embobada mirando esos ojos azules, el cabello…
Empezó acercándose la foto cada vez mas cerca, a punto de darle un beso… pensó ¿Qué diablos estoy haciendo?
Se guardo la foto en el bolsillo del pantalón y se fue a dormir. La miro por última vez y dijo en voz baja cretino.
Apago la luz.