Hola,¿como esta todo el mundo?,espero que mejor que yo.Bueno ahora al tema,este es mi primer Fan Fic por lo que les pido un poco de piedad.Sera un AU (Universo Alterno) y un Yoh x Anna asi que estan advertidos.Ya no se me ocurre que más decir asi que los dejo con el Fic.

Disclaimer:Tanto ustedes como yo sabemos que Shaman King no me pertenece (pero quisiera que si T-T)

Enfrentando el pasado

Capitulo 1:

De vuelta a Japón

Era una noche oscura, la débil luz de la luna se filtraba entre las hojas de los árboles permitiendo ver la figura de una persona que corría con desesperación.

- Eres un mounstro.

- Un demonio.

- Aléjate de nosotros.

Decían voces cargadas de odio y rencor que se repetían una y otra vez como ecos.

En un descuido aquella persona cayó, intento levantarse mas le fue inútil, parecía que algo la presionaba contra el frío suelo, escucho pasos acercarse y volteo su rostro permitiendo que los rayos de luz de la luna la dejaran al descubierto. Era una niña, no parecía tener más de cuatro años, tenia corto cabello rubio, en su rostro se podía ver una clara expresión de miedo mezclado con dolor y tristeza.

- Eres un mounstro.

- Un demonio.

- Aléjate de nosotros.

De nuevo aquellas voces, pero esta vez se escuchaban más cerca y de repente todo quedo en un sepulcral silencio hasta que una tenebrosa voz resonó en el lugar:

- No tienes porque soportar esto, matémoslos, matemos a todos, a todos los que te lastimaron, te rechazaron. Hagamos que se arrepientan, que conozcan lo que es el infierno, que conozcan todo lo que has sufrido.

Sintió algo liquido correr bajo su brazo y al bajar su mirada se quedo horrorizada por lo que vio, bajo su mano había un gran charco de sangre que rápidamente se extendía, miro a su alrededor encontrando un sin número de cuerpos, todos sin vida.

- Esto es lo que merecen – volvió a decir aquella voz y de la oscuridad empezó a surgir una figura que lentamente se acercaba a donde ella estaba, finalmente llegó y se paró frente a ella permitiendo que la débil luz lo iluminara, era grande y aterrador, un verdadero demonio. – Esto es solo el comienzo de nuestra venganza¿verdad madre? – le dijo seguido de una risa macabra.

- Anna despierta.

- …

- DERPIERTA ANNA – grito sobresaltando a la joven a su lado.

- Deja de gritar ni que fuera sorda. – le reclamo molesta.

- Lo siento, pero no veía otra forma de despertarte además…

- Ya estoy despierta¿qué quieres? – le interrumpió.

- Solo quería avisarte que ya llegamos.

- ¿llegamos¿Llegamos a dónde?

- Pues a Japón¿a dónde más?

- Ya veo.

- ¿pasa algo?, te noto muy distraída y eso no es normal en ti – le pregunto preocupado.

- Estoy perfectamente bien

- No lo creo, hace un momento te movías muy inquieta¿tuviste alguna pesadilla?

- ¿No crees que es mejor bajarnos o prefieres quedarte a dormir aquí? – dicho esto se paro de su asiento y camino directo a la salida.

- Esperame Anna – le dijo siguiéndola.

Finalmente ambos tomaron sus cosas del aeropuerto y salieron de ahí, ahora iban en un taxi y el chico, de cabellos rubios a igual que su acompañante, insistió en hacerle la mismas preguntas de hace un momento.

- Ya te dije que me encuentro perfectamente bien. – Le respondió irritada, a veces su compañero podía ser un verdadero dolor de cabeza, pero a pensar de eso era el único con el que podía contar - esta bien te diré, haber si con eso dejas de preocuparte por cosas sin sentido, tuve una pesadilla, mejor dicho un recuerdo del pasado.

- ¿del oni? – Le preguntó seriamente.

- Si

- Es extraño, hace mucho que no soñabas con él¿tendrá algo que ver con tu regreso a Japón?

- No lo sé – le respondió clavando su vista en el paisaje que pasaba por la ventana – de vuelta en Japón en lugar donde todo empezó – murmuró al viento y suspiró.

- Te parece si damos un paseo antes de ir con papá – Le cambió el tema, sabia muy bien que ese tema le traía recuerdos muy dolorosos, pero aun así no pudo evitar preguntarle pues le preocupaba mucho su bienestar.

- Llegaremos tarde y sabes como se pone papá cuando… – empezó a decir mirándolo pero fue interrumpida.

- Lo sé, pero ¿importar acaso? – le dijo sonriendo y detuvo el taxi.

Ambos bajaron del taxi no sin antes pedirle al taxista que llevara sus cosas al Hotel Fumbari, al bajar se encontraron en un pequeño parque lleno de personas que se divertían disfrutando del hermoso día que había.

- ¿Te gustaría comer un helado Annita? – Le preguntó mirando un puesto de helados no muy lejos de donde estaban.

- De chocolate – le respondió mirando el parque con interés.

- De acuerdo, esperame aquí – dicho esto se marcho al puesto de helados siendo seguido por la mirada de Anna, quien estaba tan distraída que no se dio cuenta cuando un chico choco contra ella haciendo que cayera al suelo.

- Lo siento mucho, no me fije por donde iba – se disculpó apenado ofreciéndole su mano para que se levantará.

Anna levantó la vista viendo a un chico delgado, ojos cafés, cabellos castaños desordenados con unos grandes audífonos color naranja detrás de sus orejas y con una sonrisa apenada tendiéndole la mano. Ambos se quedaron mirando hasta que se escucharon unos gritos a lo lejos:

- YOH, ESPERAME YOH… - llego junto a ellos un chico de estatura muy baja y con una gran cabeza, parecía haber corrido una gran distancia – hasta…que…al… fin…te…alcanzo… – le dijo muy agitado entonces se fijo en la chica que estaba en el suelo, en ese momento el compañero de Anna llegó con dos helados.

- ¿qué pasa aquí? – pregunto a llegar mirando a Anna.

- Nada importante – respondió parándose sin ayuda sacudiéndose el vestido negro que llevaba.

- De nuevo lamento mucho lo ocurrido – volvió a disculparse Yoh.

El pequeño amigo de Yoh miraba todo en silencio hasta que se acordó de algo – VAMOS A LLEGAR TARDE YOH – volvió a gritar llevándose como pudo a Yoh.

- Hasta luego y de nuevo lo siento mucho – les dijo a lo lejos.

- ¿eh? – miro a Anna confundido.

- Ya te dije que no pasa nada Kenji – respondió tomando su helado y caminando en dirección contraria a la de Yoh y su amigo – ¿te quedaras ahí parado? – preguntó sin detenerse.

- Esperame – dijo siguiéndola.

Varias horas después

Ambos se encontraban frente a un edificio muy alto y lujoso con un pequeño letrero que decía: Hotel Fumbari .Sin pensarlo mucho ambos entraron y fueron directo a donde la recepcionista.

- Disculpe señorita¿podría decirme donde esta el señor Kyouyama? – dijo Kenji amablemente.

- El señor Kyouyama se encuentra en su oficina en el último piso – respondió sonriendo.

- Muchas gracias – se despidió y ambos se dirigieron al ascensor.

Después de unos minutos Anna y Kenji se encontraban frente a una puerta que tenía inscrito el nombre Takei Kyouyama. Kenji se adelantó, siendo seguido por Anna, y abrió cuidadosamente la puerta.

- ¿Papá? – pregunto un poco temeroso.

- Llegan tarde – habló una voz fríamente.

- Lo que pasó fue que… - intentó dar una excusa pero fue interrumpido.

- No quiero excusas – Volvió a hablar con frialdad – Encima del escritorio esta su próxima misión – siguió hablando con el mismo tono.

Ambos se acercaron con cuidado mirando de vez en cuando al hombre que les daba la espalda mirando por la ventana la gran ciudad de Tokio, al llegar al escritorio vieron un fólder amarillo, Anna lo tomo y lo abrió poniendo al descubierto su contenido. Dentro había muchos papeles que parecían hablar sobre los datos personales de una persona, en la primera hoja había una foto en la parte superior izquierda, era de un chico con unos grandes audífonos naranjas tras sus orejas y con una gran sonrisa, tenía el cabello castaño y ojos color café.

- Es el chico del parque – pensó Anna mirando la foto con sorpresa.

Sobre la foto había un nombre: Yoh Asakura.

Continuará

Eso es todo por ahora, espero que lo hayan disfrutado.Adiosito.