¡Hola! Soy nueva por aquí, vengo a dejarles este fic de una parejita que me gusta mucho. Sé que no tiene relevancia en el anime/manga pero me parece tierno escribir de ellos. Así que espero que sea de su agrado.

Los personajes le pertenecen a su creador Masashi Kishimoto.

Quédate junto a mí.

Shino x Hinata.

La historia trascurre en dos tiempos.

Quédate junto a mí.

Se le informa a los pasajeros que el viaje está llegando a su destino. ¡Bienvenidos a la Ciudad de Konoha! –

Al escuchar a la azafata retiro su vista del libro que estuvo leyendo durante todo el vuelo, reviso su reloj de pulsera, eran las 8:10 pm. Sonrió suavemente. Guardo el libro en el bolso de mano que descansaba en el asiento de al lado, se ajusto los lentes de sol que aun cuando estuviese en un avión siempre llevaba, volvió a sonreír entonces recordando la mirada de asombro y ternura cuando por accidente sus lentes se habían caído, dejando al descubierto sus ojos.

Quien iba a pensar que Aburame Shino pudiera sonreír con facilidad, que tuviera unos ojos negros profundos y brillantes. Nadie, jamás pensó entonces que el sintiera algo más que un sentimiento de amistad por Hyuga Hinata. Nadie excepto su mejor amigo, Inuzuka Kiba.

Esta sentado en el porche de los Inuzuka junto a Kiba. Ambos sostenían una cerveza en su mano. Para él era la segunda mientras que para Kiba ya era la sexta.

Creo que estas tomando mucho –le dijo.

¡oh vamos! –exclamo el castaño- no seas aguafiestas, deja que me olvide de este mal día aunque sea por unos momentos – le dijo Kiba fingiendo una sonrisa.

Tomar no te hace manos idiota Kiba –le dijo enfadado.

Si, lo sé –Kiba suspiro- Pero mira quién habla –lo miro fijamente reprochándole.

¿Qué? – contesto. Tomo un poco de la botella.

¿Piensas que soy idiota? – le miro enojado el Inuzuka. – Se que te gusta Hinata.

Se asombro por la revelación de su secreto, tomo otro poco de cerveza antes de responder.

Ella es feliz con Naruto – fue lo único que respondió.

¿ y qué? Los dos sabemos que ese idiota no se la merece, Neji nos apoya. – Había un sentimiento de rabia en la voz de Kiba que el compartía.

Ya lo dije antes. El es la felicidad de Hinata. No somos nadie para imponerle nada, incluso Neji.-

Me importa un comino. Solo estoy esperando el primer fallo para partirle la cara – Kiba levanto su puño apretando con fuerza.

No estarás solo cuando lo hagas- le dijo sonriendo. Kiba le miro y sonrió también.

Lo cierto era que Shino amaba a Hinata, no recuerda cuando fue que comenzó hacerlo. Eran amigos desde siempre. Sus familias eran muy cercanas, así que en cualquier reunión se reunían para jugar cuando niños, eso incluía tanto a Kiba como a Naruto. Este último era un rubio escandaloso y buen amigo del cual Hinata desde niña sintió un gran cariño.

El mas que nadie sabía del cariño con que los ojos de Hinata miraban a Naruto y como desde luego este solo tenía esa mirada hacia Sakura, la vecina del rubio. Sin embargo las cosas cambiaron.

Hyuga Hinata se había convertido en toda una mujer. Lucia "Sexy y atrevida" como decía Kiba cuando bromeaba con ella y el estaba de acuerdo, ella era "Sexy y atrevida" pero también era una chica inteligente, fuerte, decidida y tierna y gentil. Era única.

Pero amarla en secreto no le había asegurado un lugar en el corazón de la chica y cuando menos lo espero, Naruto ya era algo más que un simple sueño para Hinata.

Estaban comenzando la universidad cuando Naruto le propuso salir, a todos le sorprendió. Estaban confundidos el rubio juraba amor eterno a Sakura y luego ¿decía querer a Hinata? Algo andaba mal.

Kiba y él se dieron cuenta de inmediato, tras el rechazo de Sakura, Naruto acepto los sentimientos de Hinata. A pesar de todo nadie dijo nada.

Caminaba de regreso a casa luego de salir de la librería. Los quehaceres de la universidad le habían atrasado la visita al establecimiento, donde ya había apartado algunos libros. Era tarde y estaba fresco, así que se acomodo mejor la bufanda en su cuello. Transitaba por el parque del centro de la cuidad cuando escucho la voz melodiosa y suave que lo llamaba. Se giro y vio una linda chica de cabello negro-azul con la respiración acelerada de tanto correr y una sonrisa de oreja a oreja. Sus ojos perla brillaban intensamente.

Shino-kun –susurro la chica y sintió una sensación poderosa revolver el estomago.

¿Sucedió algo? –pregunto. Era muy tarde para que Hinata anduviera por ahí sola.

Yo, bueno…yo fui a tu casa de inmediato pero tu padre dijo que aun no regresabas de las clases. Fui a casa de Kiba-kun pero él tampoco se encontraba, entonces recordé que habías dicho ayer que luego de las clases irías a la librería del centro para com…-

Calma, calma- interrumpió. ¿Qué quieres decirme?

La conocía también solo se ponía así de nerviosa cuando se trataba de algo importante o de…Naruto.

Shino-kun –lo miro a los ojos y sonrió- Naruto-kun me propuso matrimonio.

Fue un golpe bajo, más al ver el reluciente anillo dorado rodear el delicado dedo de la chica. Una fuerte presión se anido en su corazón. Nunca pensó que Naruto llevara las cosas tan serias, después de todo tan solo tenían un año de novios.

Shino-kun –le llamo la chica. Supo él que Hinata estaba preocupada por su silencio. Y antes de responder se pregunto. "¿Sabrá el todo esto de ella? ¿La conocerá tan bien como lo hago yo?"

¡felicidades! –dijo. Fingiendo una sonrisa.

¡Gracias! – sonrió ella con gran alegría.

Dolía, claro que dolía. Él le amaba profundamente pero jamás había podido tener un lugar en el corazón de Hinata como lo tenía Naruto y el solo era el culpable por nunca decirle sobre sus sentimientos. Espero y al fin Naruto correspondió a los sentimientos de ella. Por otro lado, Kiba se enojo, no estaba de acuerdo con la boda tan repentina, era una locura. Las familias de los novios estaban más que contentos de su futura unión. Y por ironía de la vida, él era el padrino de la boda.

Señor, ya debe bajar del avión –le informo la azafata.

Lo siento. Gracias – la azafata le sonrió amablemente y se retiro. Tomo su bolso de mano y bajo del avión.

No supo cuando se había dejado inundar de recuerdos hasta que la azafata lo llamo. Sabía que desde hace tres años se distraía con facilidad, una acción extraña en el, ya se lo habían dicho. Kiba se burlaba constantemente por el hecho, pero hasta hace días se percato del asunto, cuando durante la reunión en la ciudad de Kirigakure sus pensamientos estaban en otro lado.

No espero mucho por su equipaje debido a la temporada baja en la cuidad. Tomo un taxi de la linea del aeropuerto. Mientras el auto se estancaba en la autopista se decidió por descansar la vista.

El matrimonio se celebraría con lujos, huella Hyuga. Kiba y Hinata había hecho las paces y aunque Kiba seguía pensando que era una locura, le brindo sus más sinceras felicitaciones. La pareja estaba contenta, Hinata no podía dejar de sonreír al venir acercándose la fecha. A pesar del dolor que le causaba el hecho se sintió honestamente feliz por cada sonrisa brillante de Hinata.

El alboroto era intenso, todos corrían de un lado para otro, la razón el novio no había llegado. Hyuga Hiashi el padre de la novia se mantenía callado pero rígido, estaba llegando a su límite. Namikaze Minato, el padre de Naruto trataba de calmar la furia de su mujer, quien juraba que mataría a su hijo por tal vergüenza.

El se mantenía callado observando a todos.

No vendrá – dijo Kiba a su lado mientras sostenía su celular en la mano. – el maldito de Naruto no vendrá – grito callando de inmediato el alboroto.

¿Cómo dices? –susurro él a su amigo.

Dejo una maldita nota a Hinata, ella está mal…Ino me acaba de llamar, ese maldito juro que lo mato. – Kiba está hecho una furia.

Una sensación de odio y rabia se apodero en sus pensamientos pero luego "Hinata…Ella está mal", no necesito más para calmarse. Camino alrededor de la gente asombrada hasta salir del lujoso hotel donde se llevaría a cabo la boda. Tomo un taxi rápidamente.

Faltaban pocas cuadras para llegar al vecindario de la casa Hyuga, una cola empezó a hacerse frente al taxi y decidió echar a correr. Corrió como jamás en su vida pensó que había hecho y sin duda así fue. Vio a Ino hablar por teléfono en la entrada y a Sakura haciendo lo mismo en la sala de la casa. Subió rápidamente las escaleras hasta llegar a la puerta blanca con flores violetas, toco pero nadie abrió.

Abrió de golpe y lo que consiguió le partió el alma. Hinata sollozaba en los brazos de Ten-Ten, vestida de novia. Dio unas palmadas en el hombro de Ten-ten y esta se alejo de la chica dejándola en brazos de Shino.

En todo el día Shino no se separo de ella, Kiba fue luego dándole un fuerte abrazo y le susurro que todo estaría bien.

Él no dijo nada, solo le abrazo. la dejo desahogarse toda la noche hasta que quedo dormida y aun dormida no se separo de su lado. Ella lo necesitaba, a su amigo, su mejor amigo.

Había pasado muchos años desde aquel momento pero el sentimiento de rencor hacia Naruto no disminuyo con el paso de los años. Naruto se había ido de la ciudad de Konoha, le aterro el hecho de casarse, algo que a Shino le pareció estúpido considerando el hecho que el fue quien le propuso matrimonio a Hinata. Más tarde supo por palabras de Sasuke que Naruto no amaba a Hinata y que mas que hacerse daño a él, no podía lastimar de esa manera a la chica, el aún conservaba sentimientos por Sakura, pero debía alejarse de todo, pues ella era feliz con Sasuke.

Hinata fue fuerte, a pesar de que el sabia cuanto le dolía todo lo que había pasado, ella logro salir adelante y el estuvo allí junto a ella. Siempre la escuchaba, era atento a casa cosa que ella necesitara. Poco a poco la relación se fue haciendo más cercana. Shino se compro un apartamento en el centro de la ciudad, cerca de la universidad, Hinata pensó entonces que era buena idea también mudarse al lugar, pero no había ningún apartamento en venta ni siquiera en alquiler.

A él se le ocurrió la idea de alojarla en alguna habitación de su apartamento, este era de dos.

Kiba reía a carcajadas sobre el mueble que estaba arrastrando hasta la sala de la casa de su misterioso y gracioso amigo.

Eres un pillo, quieres tener a Hinata caminando con solo una toalla por toda la casa. Eres un pervertido.

No soy un pervertido. – respondió ruborizada ante la imagen que le había sugerido Kiba.

Vamos, eres hombre. – Kiba se calmo- Seria genial que ella se diera cuenta de tus sentimientos. serian una linda pareja.

Kiba ella esta aun…

Si, si dolida por lo del Maldito Namikaze, pero no estará así toda la vida. Han pasado dos años y bueno…ustedes se han hecho amigos más cercanos, has estado junto a ella en todos estos momentos. Tocar la puerta no es entrar ¿sabes?

Le dio muchas vueltas al asunto. Desde que Kiba le había sugerido que le confesara sus sentimientos a Hinata no había podido dormir bien, bueno tampoco ayudaba el saber que ella se encontraba en la habitación de al lado. Mucho menos ayudo las cosas que ocurrieron después.

Hola de nuevo.

Espero que les haya gustado este capítulo.

Cualquier error o sugerencia no duden en comentarlo.

¡Bye bye!