Ya había pasado mucho tiempo, pero ella aun no lograba olvidar a la persona de la que se creyó enamorada, en las noches pensaba en el como un fantasma, un muerto, alguien que jamás volvería pues ya se había sacado la mascara, y ahora era un hombre con mas imperfecciones de las normales, demasiado egocéntrico para mirar al resto del mundo, demasiado centrado en si mismo y su supuesto crecimiento personal, como para ver el daño que había causado a su alrededor, dejando un desierto y a muchas personas muertas de sed en el camino.

El la había seducido de una forma tan imprecisa, tan tosca, que era inevitable caer en su juego, tenia que seguirlo y eso fue lo que hizo. Ni siquiera pensó en las consecuencias que esto acarrearía, no le importaban en ese momento era feliz sin imaginarse que quien la acompañaba era una mascara, un personaje de plástico que tarde o temprano se rompería en mil pedazos igual que el corazón que le había entregado por completo, como una niña ingenua, nunca pensando en si misma, sino siempre en los dos, porque para ella ambos eran uno solo.

Seguía subiendo las escalerillas para llegar a su cuarto mientras tarareaba una canción demasiado triste y significativa en ese momento. Las lágrimas bajaban por sus mejillas sonrojadas por el frió, aunque en su cuerpo este no se sintiera.

"vete, vete, vete antes que yo

Pueda desatar mis manos de estos harapos

Vete, vete, vete antes que yo

Sienta confundir

Mis ánimos con tu reflejo

Ohh ohh

Vete, vete, vete antes que yo

Aprenda a hilar tu cabello, termine mi armadura

No Como podría adivinar (bis)

Y no sabría, y no cabria

Cuanto puedo extrañar"

No pudo cantar la siguiente estrofa, su voz se escapo y se transformo en un sollozo, acompañado de un poco de tos. Caminaba estando físicamente en el lugar, pero su mente estaba muy alejada, en los recuerdos de los que ella se obstinaba a "llamar los buenos momentos de mi vida", se río interiormente, como podía saber que eran los buenos momentos, tal ves los que mas disfruto a su corta edad, solo tengo 15 años pensó y ya parezco de 45, soltó una carcajada que resonó en cada una de las paredes que la rodeaba, volvió a callar y caminar en silencio, pero algo le llamo mucho la atención, en uno de los pasillos, había una pequeña lucecita que la llamaba. Se acerco sigilosamente y lo que vio primero le pareció un ángel, pero no lo era, solo era uno de sus compañeros de curso, Lupin pensó, abrió un poco más la puerta y entro haciendo el menos ruido posible.

Lo quedo mirando embobada, hasta que el chico se dio cuenta que alguien lo observaba y se voltio rápidamente, como esperando a que una cobra lo atacara, sus facciones se relajaron cuando vio quien era la que se ocultaba a su espalda, hasta se permitió sonreír con alegría, como si este fuera la noche mas especial que hubiera tenido en su vida, o por lo menos eso le pareció, hasta que el chico en cuestión saco la vos preguntándole muy suave:

Sophie! Hola que hace una chica como tu en un lugar como este- se paso la mano ordenando su ya peinado cabello color arena y mirándola con sus penetrantes ojos grises que derretían a mas de una fémina en el colegio agregándole a eso su sonrisa y cara de niño enfermo, con mucha similitud a la de un galán de película.

hola- contesto con voz desanimada, una mezcla entre tristeza y angustia que seguro Lupin podría descifrar, maldición pensó; ¿me esta coqueteando o es mi idea?

¿Que haces por aquí tan tarde?- pregunto con verdadera cara de preocupación, tratando de no recriminarla, pero noto que su rostro ardía, se sintió muy avergonzado por la situación, si sirius lo hubiera visto se heriría hasta que tuviera 80 años de el.

Pues solo caminaba, mirando lo hermosa que esta la luna, pero ya me dio un poco de frió….

La luna. suspiro, es muy traicionera (ella lo miro con cara de no entender a que se refería, pero no sentía curiosidad por saberlo, tal ves en cualquier otro momento hubiera insistido o interrumpido, hasta le hubiera coqueteado, pero este no era uno de esos momentos en que ella se sentía feliz, estaba a punto de tirarse al suelo a llorar desconsoladamente pero el orgullo no se lo permitía), si concuerdo contigo, hace mucho frío¿caminemos hacia la sala común?

En una de las habitaciones del segundo piso, un pequeño cuartito alejado de todo el resto del alumnado. Afuera, clavado en la puerta de roble, había un cartel, quinto año y mas abajo con letras infantiles cuatro nombres: Sirius, James, Remus y Meter, y un poco mas abajo con letras grandes y coloridas "Los Mereodadores", al adentrarse en las profundidades del desorden de ropas varias, cuadernos y objetos de dudoso proceder, se encontraban tres de los cuatro anteriormente nombrados, con cara de aburrimiento y preocupación porque su amigo aun no aparecía

Flash Back

El gran comedor estaba abarrotado como siempre de muchos alumnos mostrando orgullosos sus uniformes de las cuatro casas que constituían hogwarts, el colegio de magia y hechicería más famoso de toda Inglaterra. En la escalera mientras bajaba con sus mejores amigos al gran comedor, se encontré con una de sus tantas admiradoras- El no tenia nada que envidiarle al actor mas guapo, era un adolescente bastante apetecido por todo el colegio, hasta chicas de la casa rival; slytherin le habían pedido una cita, no se podía quejar de la vida, adoraba mirase al espejo, ver su cabello negro caer con elegancia sobre sus ojos celestes, que contrastaban enormemente con su piel morena, era muy alto con cuerpo atlético, se sentía todo un adonis de su época- la que le pedía una cita, pero se encontró con un pequeño problema no tendría libre hasta en un mes mas, así que decidió invitarla a hogmeade en navidad. Cuando termino la charla, siguió caminando, distrayéndose con el aroma a manzana que paso por su lado, al ver la larga cabellera violeta se dio cuenta de quien era, y haciendo asco siguió caminando hasta llegar a la mesa y reunirse con sus 3 mejores amigos, quien por una considencia estaban reunidos, tal ves fue por pura casualidad o mala suerte. Por la cara de fastidio que traía sirius se podía adivinar que era lo segundo. Estaban con el grupo enemigo, las chicas que le habían hecho la guerra desde el primer momento en que sus miradas se cruzaron.

Se acerco a su grupo con cara de perro rabioso, omitiendo el saludo de un contento james, que no podía evitar sonreír por estar al lado de la pelirroja que le quitaba el sueño:

-Hola sirius¿Como vas¿Que quería esa linda chica que te intercepto en la escalera?- pregunto con cara de picaron sin notar la cara de fastidio de las 7 féminas que estaban a su alrededor

- pues que mas James, quería un cita que no olvidara jamás- dijo con una sonrisa de galán Sirius sin poder evitar mirar a la chica de los ojos violetas que no le prestaba la atención que el querida lograr de ella.

- Querrás decir que quería morirse de aburrimiento a tu lado Black- se rió sophia y siguió comiendo.

- TU no opinas Adams!- se sentó al lado de Remus furioso, tanto así que rompió su plato y tuvo que cambiarlo tres veces antes de poder comer en paz.

Sus amigos lo miraban con cara de susto, estaban todos muy silenciosos, solo se escuchaban los murmullos de las siete chicas que conversaban sobre la clase que habían tenido sobre los hombres lobo

yo creo que fue una clase muy interesante- aporto lily, una chica bastante menudita, con un pelo rojo cobrizo una piel blanca y suave que contrastaba bastante con sus bellos ojos color esmeralda- aunque se puso fea con el debate ¿porque no tendrían derecho de vivir los hombres lobos? Lo son solo una ves al mes.

Porque son unos monstruos!- exagero como siempre Susana, una chica morena, alta como de 1,80, con unos bellos labios carnosos color carmesí y una melena castaña exageradamente peinada y lisa, sus ojos miel representaban dulzura aunque la chica no lo era en absoluto.

Monstruos- fue lo único que aporto sophia, ella no opinaba así, si Susana supiera que una persona muy cercana lo es, tal ves cambiaria de opinión, pero como seguía en otro mundo por lo acontecido esa mañana, seguía tratando de ocultar sus sentimientos, estaba aguantando las lágrimas. Le ardían los moretones de las piernas y espalda los que tenia muy bien cubiertos por su perfecto uniforme.

En el lado izquierdo de esta conversación, Sirius y James se controlaban para no soltarle toda la caballería a Susana, sabiendo ambos perfectamente que Remus había palidecido demasiado como para pasar desapercibido.

Permiso se me quito el hambre- Remus se paro distraídamente, chocando con todo lo que había a su alrededor hasta que llego a la salida, donde comenzó a correr como alma que lo lleva el diablo hacia un lugar distante…..

Fin del Flash Back

-Y desde hay que no lo vemos- dijo James, tratando de ponerse bien sus gafas, para ver la cara de fastidio de Sirius al nombrar a su enemiga. Tratando de no pensar en lo bella que se veía lily ese día, pero lo mal que le caía.

-Ya son las doce¿Donde andará? Juguemos snape explosivo mientras llega ¿si?- pregunto Sirius con la cara mas angelical que poseía- Peter ya se quedo dormido¿como le hará para no preocuparse? Y estar siempre en otro mundo- saco su juego y ordeno las piezas mientras esperaban la llegada del ultimo integrante.

Cuando por fin llegaron afuera de la sala común., Remus le dio la contraseña a la señora gorda y sintieron el calor acumulado por la salamandra, en la que ahora se consumían los últimos restos de fuego que antes habían. Se guiaron por la tenue luz de la luna que se asomaba por el ventanal.

-Creo que es hora de irnos a dormir- dijo remus mirando fijamente a sophi, bajo esta luz parece un ángel, con esos ojos violeta. Se recrimino a si mismo que no podía estar pensando eso.

- si- no pudo reprimir un bostezo- fue un placer conversar contigo, me lo pase muy bien, gracias por subirme el animo- y comenzó a subir la escalerita que llevaba al cuarto de chicas de quinto.

- sophi! espera- se acerco a grandes pasos- este yo… quería preguntarte algo antes de que subieras a dormir- le dijo mientras su piel blanca como la nieve, se iba transformando paulatinamente en una roja como el fuego.

-si dime – se voltio rápidamente, sin contar con que remus avía subido muy rápido la escalera y estaba solo a un escalón de ella, por el susto que esto le causo, casi se cae si no es porque el la agarro firmemente de la cintura quedando a solo unos centímetros de su boca, sin perder la compostura trato de alejarse pero remus no la soltaba.

- solo te quería decir - ya había comenzado a tartamudear, como se odiaba cuando le ocurría esto- que si para la próxima salida a Hogmeade ¿querrías ir conmigo?- soltando la fina cintura de sophi y alejándose del perfume que tanto lo cautivaba.

- mmmm- lo quedo mirando sorprendida- bueno, vamos – se sentía muy confundida pero fue lo primero que se le ocurrió, y simplemente lo dijo, luego pensó en todas las represalias que le caerían encima por parte de su grupo, pero ya lo hecho, echo estaba y no quería retractarse.

- bueno entonces en eso quedamos- dándole gracias al cielo interiormente, y sintiéndose el joven mas afortunado se despidió y después de ver que la chica llegaba a su cuarto se puso a tararear una canción; su favorita yo te amo de el otro yo, estaba demasiado contento, su sonrisa no se borraría ni en un millón de años.

Entro a su cuarto listo para dormir, pero esto no fue posible, sus dos compañeros de cuarto lo esperaban con cara de preocupación y muchas preguntas, su curiosidad era insaciable.

Estaba en un bosque¿perdido? Jajaja claro que no, ese bosque era su hogar, donde mas privacidad lograba y donde mas oculto podía estar, aun no era el tiempo de salir de su escondite, pero muy pronto lo seria- se le formo una sonrisa maligna, que perturbaría a la persona que lo hubiese mirado en ese momento, pero estaba solo- solo tenia que seguir sus planes, y los sangre sucias jamás se encontrarían en su camino, todo comenzarla de nuevo, su época, todo el mundo lo recordaría como el mago mas poderoso de todos los tiempos.

Harry seguía durmiendo placidamente, su sueño era bastante raro, pero sabia que era la única forma de sacar adelante a su época, su cabeza era como un proyector de los recuerdos de otros, de diversas imágenes, los otros que se encontraban en la sala no podían perderse detalle alguno, pues cada uno de ellos era tal ves la respuesta de cómo vencerlo, lo habían decidido hace poco todos juntos iban a derrotarlo ahora solo tenían que contestar el ¿Cómo?

CoNTiNuArA……

Fin del primer capitulo