Aún siento mi cuerpo adolorido, tengo nauseas y acabo de despertar, lo único que veo es un cuarto blanco, alguien se da cuenta que de abrí mis ojos, un señor adulto con una bata blanca me pregunta como me siento, le respondo que siento que un camión a pasado en mi encima, él sonrió con lo que le contesté

-sólo fue un auto pero no venía con tanta velocidad para tu suerte

- oh!, fue lo único que dije

-y señorita me puede dar su nombre, edad y un teléfono para comunicarnos con sus familiares, ya que sólo su amigo está afuera desde hace dos días esperando que mejore

/yo no supe que responder así que opte por la verdad/ - no me acuerdo,

la mirada del doctor cambió, le pidió a una enfermera que me realizara una serie de análisis, yo estaba muy tranquila a pesar que no recordaba ni mi nombre, después de una horas los resultados de la tomografía dijeron que tenia una inflamación en una parte del cerebro que cuando baje dicha inflamación recuperaré la memoria pero que no me podrían decir con exactitud el tiempo en el cual lo recuperaría.

-bueno jovencita sus familiares deben estar preocupados por usted, así que le tomaré una foto y lo mandaré a publicar en el periódico nacional para que la reconozcan, por cierto ¿quiere conocer a ese muchacho que te salvó la vida?

-Sí, por favor... el doctor se retiró de la habitación.

El joven entró y lo primero que sentí al verlo fue nostalgia al encontrarme con esos ojos azules, se presentó

-Mi nombre es Kouji Minamoto, yo te vi cuando te pasó el accidente y te traje al hospital, temía por tu vida.

-Me conoces?

-No

-Ya veo, muchas gracias, le di una de mis sonrisas mas sinceras, no sé pero me sentía a gusto con él

-Así que no recuerdas nada, ne?

-Pues parece que por ahora no sé ni mi nombre, gracioso, ne?

-ah?! yo estaría aterrado su fuera tú

-No sé la verdad creo que no quiero recordar, me puse triste de la nada.

-Lo siento, no quería hacerte sentir mal

-No pasa nada tranquilo, más bien me puedes ayudar en algo?

-Si, dime

-Sácame estas vendas por favor, yo lo haría pero mi brazo enyesado y no soy muy útil que digamos

-Creo que debería pedirle a la enfermera

-vamos nos seas cobarde

-Esta bien, lo haré pero sé que me van a regañar por esto

Kouji con delicadeza saco las venas de mi cabeza y encontró mi cabellera

-me puedes pasar un espejo por favor, no sé como soy, quiero conocerme, comencé a reir.

-lo sacaré del baño, y se digirió a dicho lugar, cuando me lo entregó dije:

-WAO! prometo verme mejor

-Igual te ves linda (se sonrojó), que extraño color de cabello parece cómo el fuego.

-Gracias n.n , sabes donde están mis pertenencias o no tenia nada?

-creo que si, espera preguntaré

Él se acerco donde la enfermera y le entregó en una bolsa mis pertenencias.

-bueno sólo tiene esto, toda tu ropa se hechó a perder por accidente.

-Tenia la esperanza de encontrar algún dato, a ver pasame mi única pertenencia

Kouji sacó del bolso un dispositivo de color blanco que en el medio tenia una pantalla, me preguntó que era porque nunca lo había visto

-no lo sé, le contesté, pero parece un reloj, ne?

-pues si que raro donde te lo habrás comprado.

- ni idea, pero no pienso separarme de mi única pertenencia.

Se formó un silencio en la habitación.

-Que pasa?

-es que no sé que hacer no tengo ropa :( .

-Si quieres te traigo algo de ropa, yo vivo a unas cuadras del hospital prometo no demorarme

-de verdad no harias?

-por supuesto ante todo soy un caballero

-ja! que gracioso, eres muy kawai Kouji.

(se sonrojó)-Vuelvo no te vayas

- A dondé iría si ni conozco mi nombre.

él salio del cuarto del hospital, cuando se fue lo extrañé demasiado, nosé si era porque era la única persona que estaba a mi costado en esta situación o es porque cuando lo veo a los ojos hay algo en él que siento que yo ya lo he conocido o me recuerda a alguien, paso media hora que para mi fue una eternidad y Kouji volvió a la habitación con bolsas inmensas de ropa que se notaba que recién había comprado.

-Gomenasai, me fui a comprar ropa y como no sabia tu talla una señorita me ayudo y al final me hizo comprar todo esto.

-Me has comprado ropa?, no salia de mi asombro.

-No tenía ropa de mujer en mi casa, vivo solo.

-No tenias porque molestarte, prometo pagarte todo algún día.

-No tienes porque hacerlo, lo hago de buena voluntad, me sonrió. Por cierto te compré una pijama.

-Gracias, pero como me lo voy a poner, con este brazo va a ser imposible hacerlo sola u.u ... me puede ayudar, porfavor?

-COMO! no no no

-por favor! kouji-kun

Se puso como el color de un tomate y me dijo que no lo haría porque yo pensaría que él es un degenerado que se está aprovechando de la situación por la que paso.

-Vamos kouji-kun por favor, estaban por salirme las lagrimas.

-Dame tiempo para pensarlo...