// .Accecato. //
Cuarto fic de este año 2008.
Accecato, es el nombre de mi cuarto fic, significa cegado en español, y trata de la perdida de vista de Sasuke al culminar la pelea con su hermano Itachi. Su equipo al ver que había quedado mal herido, decide llevarlo hacia Konoha, donde Sakura tendrá la misión de cuidar y sanar al Uchiha.
Ella había comenzado a odiarlo, pero un amor tan fuerte es imposible de borrar del corazón, especialmente cuando necesita de tu ayuda.
Sasuke no quiere vivir, ya que era lo último que le faltaba para destrozar su orgullo Uchiha.
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Día I.
"La Venganza Castigo."
Sasuke jadeaba por lo intenso de su pelea, de la cual había salido vencedor.
Se encontraba bañado en sangre, tanto suya como la de su odiado hermano, que finalmente había pagado por todo el daño que había ocasionado.
El observaba el cuerpo ya inerte de su hermano, el cual aún mantenía los ojos abiertos, que denotaban la falta de vida.
Sasuke se agacho donde el se encontraba, y paso su mano sobre sus parpados, para así cerrarlos por toda la eternidad.
La batalla había sido letal, ambos dieron lo mejor de si, pero el odio que contenía Sasuke lo ayudo a superar a Itachi.
Itachi estuvo a punto de matarlo, ya que con una fuerte patada, lo envió hacia unas rocas, donde Sasuke se mantuvo casi inconsciente por algunos segundos.
Itachi no aprovecho esa oportunidad.
Ahora que Sasuke comenzaba a sentir los efectos de la batalla, noto que su cabeza sangraba enormemente bajo la nuca, además de tener unos cuantos huesos quebrados, bastantes rasguños y dificultad para respirar.
Sonrió por ello, ya que jamás pensó salir con vida de aquella batalla, pero ahora que lo había conseguido, debía cumplir su segundo cometido.
- Renacer mi clan.
Escucho que alguien se aproximaba, era su equipo, HEBI, el cual gritaba su nombre, y avanzaba rápidamente hacia el.
Sasuke-kun ¿te encuentras bien?
Como le molestaba aquella voz, esa voz que no se cansaba de repetir su nombre, aquella voz que era como una molesta bocina en su oído, que no se paresia en nada a la dulce voz de su ex compañera de equipo.
Sakura
Sasuke se puso de pie lentamente, pero sintió que todo se volvía borroso, que sus piernas flaqueaban, y que el aire faltaba en sus pulmones.
Los integrantes del equipo Hebi al ver a Sasuke de pie respiraron profundamente, pero su semblante cambio en cuestión de segundos.
Al observarlo, vieron como Sasuke se desplomaba en el suelo.
Todos corrieron a todo lo que les daba sus piernas, y al llegar observaron el grave estado en el cual se encontraba su líder.
Se encontraba, sucio, herido, y cubierto de sangre, mostraba serios problemas al respirar, y un charco de sangre alrededor de su cabeza mostraba que ocultaba bajos sus negros cabellos una profunda herida, que si no era cerrada provocaría su desangramiento.
Los tres se miraron en el profundo silencio, hasta que uno de ellos decidió romperlo.
Llevémoslo a Konoha. – Se atrevió a hablar uno de ellos. --
¿Qué? Estas loco, ahí lo buscan por traidor, lo mas probable es que acabe en la cárcel. –Pregunto consternada una pelirroja--
Es eso o que muera aquí por nuestra ineficiencia, además el me había comentado su deseo de volver a donde un día vivió junto con su clan. –Respondió otro miembro del grupo--
Entonces no nos queda nada mas que pensar, tendremos que llegar a Konoha lo antes posible, y hablaremos con la Hokage, lo más probable es que no nos reciban de la mejor forma, pero es nuestra única esperanza de que logre salvarse.
Entonces Salgamos de inmediato.
El más fuerte de ellos tomo en sus brazos al Uchiha menor, el cual empeoraba cada vez más.
Desaparecieron con el viento, dejando un cadáver, una gran batalla, y una venganza ya saldada.
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En konoha, todo se encontraba como de costumbre, la Hokage en su despacho, alistando algunos papeles de su aburrido puesto, junto a su mano derecha, una joven llamada Shizune.
En el reconocido puesto de Ramen, se encontraba un rubio chico hiperactivo, escondido tras una montaña de platos de su alimento preferido.
A su lado se encontraba aquel joven de sonrisa falsa, llamado artificialmente Sai, el cual alentaba a Naruto a comer más de aquel sabroso platillo.
Mientras que en el hospital había una bella mujer pelirosa de 18 años, la cual llenaba formas en su consulta, había tenido un mal presentimiento hace horas, pero al llamar a Naruto, supo que el no se encontraba en peligro, mas del que se exponía todos los días comiendo cantidades estratosféricas de ramén.
Al recordar las absurdas explicaciones de su amigo, sobre lo que le ocurriría sino comía ramén, le provocaron algunas risitas.
Pero aun tenía aquella opresión en el pecho, que no la dejaba tranquila, sabía que algo no andaba bien, pero como dicen, las malas noticias son las primeras que se saben, en poco tiempo esperaba alguna respuesta a aquel presentimiento.
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Hebi se encontraba a pocos metros de la entrada de Konoha.
Cambio de planes, no tenemos tiempo de pasar a ver a la hokage primero, así que nos dirigiremos al hospital inmediatamente, ya que Sasuke casi no se mueve.
Decidieron cubrirse con algunas capuchas y mantas, y pedir ayuda en el hospital.
Ellos de escabulleron, y como dos ráfagas de viento entraron a Konoha. Recorrieron gran parte de la villa, hasta que divisaron el gran edificio del hospital.
Observaron que las luces la mayoría se encontraban apagadas, pero en el cuarto piso había una encendida, así que velozmente se dirigieron hasta allí, dispuestos a pedir ayuda.
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Sakura se encontraba muy agotada por su extenuante día de trabajo, se levanto de su asiento, guardo algunas cosas en su escritorio, y se dispuso a abandonar su consulta, pero un estruendo proveniente de su ventana, hizo que automáticamente cubriera su rostro con sus manos.
Al quitarlas, observó a tres encapuchados, mas uno que se encontraba en los brazos del más alto.
Intento saber quien se escondía tras aquellas capuchas, pero le fue realmente imposible en aquella fracción de segundos.
¿Qué hacen ustedes aquí, y a quien buscan? – pregunto bastante sorprendida la pelirosa.
¿Usted es doctora? – Pregunto altaneramente una mujer del grupo-
Respóndame primero, porque no estoy de humor para jueguitos. – respondió ella con el seño fruncido –
Necesitamos su ayuda, nuestro compañero esta gravemente herido, y no tenemos mucho tiempo para dar explicaciones ahora. – contesto otro, que en su voz mostraba mucha preocupación.
Sakura, no entendía nada, pero como doctora, su deber era salvar vidas, y si una estaba en riesgo, no podía perder tiempo para atenderlo.
Esta bien, recuéstenlo en la camilla, lo examinare de inmediato.
Ellos hicieron lo que ella les dijo, y Sakura se puso un par de guantes quirúrgicos, destapo el cuerpo, el cual se encontraba envuelto en una frazada, y descubrió de inmediato, la razón de su mal presentimiento.
En aquella camilla, se encontraba muy mal herido su ex compañero de equipo, el traidor de Konoha, el vengador, aquel que nunca entendió los sentimientos de la pelirosa, aquel hombre por el cual ella derramó tantas lágrimas, y que ahora necesitaba de su ayuda.
- Uchiha
Se encontraba en blanco, realmente esperaba a cualquier persona menos al Uchiha, no lo había visto en mucho tiempo, y había tratado de olvidarlo cuando descubrió que el corazón de este se encontraba completamente cegado por el odio, y por la sed de venganza.
Una voz la saco de sus pensamientos.
Oye barby de cuarta, como se encuentra Sasuke-kun –Karin interrumpiendo con su horrible voz-
"Sasuke-kun" si así es como solía llamarlo, que tonta fui. Hasta logra darme risa.
- Será mejor que controlen a la zanahoria si no quieres que la saque de aquí.
- ¿Cómo me dijes… - Pero fue interrumpida justo a tiempo, ya que el aura de la pelirosa demostraba mucha maldad.
Sakura comenzó a examinar el cuerpo del Uchiha el cual demostraba profundos y severos daños, ya no tenía tiempo que perder, localizo el botón que se encontraba en la pared, y lo presiono, una alarma se extendió por todo el hospital.
El equipo Hebi, se asusto.
Que hiciste, como se te ocurre delatarnos. – reclamo la pelirroja-
No los delato, necesito al mejor equipo de médicos para salvar al Uchiha, porque se encuentra en pésimas condiciones.
Has lo que tengas que hacer – Dijo uno dispuesto a salir por la ventana –
Deberían esperar aquí, porque lo mas seguro es que los maten y encarcelen sin mi ayuda.
Sakura salio con la camilla en dirección a la sala de urgencias, muchos médicos y enfermeras se acercaron y mostraron mucha impresión al ver al traidor junto a la chica.
No es momento de sorprenderse, el se encuentra muy grave, es necesario operarlo y curarlo inmediatamente – Ordeno Sakura con mucha determinación-
Todos la miraron e inmediatamente cambiaron sus rostros, aquellas palabras de la doctora jefe, los hizo recapacitar, y preparar todo para salvar la vida del Uchiha menor.
Necesito que uno de ustedes le avise inmediatamente a Tsunade, la necesito con urgencia.
Todos corrían de un lugar a otro, mientras Sakura se encontraba en la sala de urgencias, cerrando heridas, observando daños y reponiendo huesos rotos.
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En la torre del Hokage, un anbu se presento de improviso en el salón entrando por la ventana.
Tsunade-sama, tenemos una urgencia en el hospital.
¿De que se trata?
El Uchiha menor regresó y se encuentra muy grave, la doctora Haruno esta atendiéndolo, pero prescinde de su ayuda.
¿Qué? Vamos enseguida. Shizune apresurémonos.
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Mientras tanto, Sakura hacía todo lo posible por cerrar las heridas de Sasuke, especialmente la que se encontraba en su cabeza, ya que no se veía nada de bien.
Sakura al revisar el estado de los golpes, vio algo en el cerebro de Sasuke, que no le gusto nada, ya que la región occipital se encontraba con daños severos.
Eso mantenía muy preocupada a la pelirosa, la cual no sabia que mas hacer.
En esos momentos llego Tsunade, la cual al ver la expresión de la pelirosa, decidió solo centrarse en la salud del paciente, ya luego averiguaría que ocurría con ella.
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Naruto y Sai decidieron buscar a la pelirosa en su oficina, ya que al pasar fuera del hospital observaron los vidrios rotos, y sin pensarlo dos veces a toda velocidad entraron a la consulta de su amiga.
Cuando entraron, vieron solo rastros de vidrio, una frazada cubierta de sangre, algunos cabellos, y las cosas de Sakura esparcidas por el suelo.
Naruto corrió a pedir algún tipo de explicación, pero no encontraba a nadie.
Repentinamente una enfermera salió de la sala de urgencias, con sus guantes cubiertos de sangre, Naruto se sorprendió, y Sai se encontraba muy serio.
¿Has visto a Sakura-chan?
La doctora haruno, se encuentra con un paciente muy grave en la sala de urgencias, esta intentando estabilizarlo.
¿Por qué, que ocurrió?
El Uchiha menor regreso muy mal herido, lo siento debo retirarme.
La respuesta de aquella enfermera, había sido como un balde de agua fría para Naruto.
Sasuke, la persona por la cual había luchado tanto tiempo, se encontraba ahora en urgencia, aquel amigo, del cual nunca se había olvidado.
Había regresado, por fin había regresado¿pero en que condiciones, y que había ocurrido para que volviese así¿Habría por fin cobrado venganza? Y otras muchas preguntas que rondaban la cabeza de Naruto.
Sai en cambio, no demostraba nada, solo algo de sorpresa por la aparición repentina del Uchiha.
Ambos esperaron fuera de la sala de urgencias.
Los marcadores del reloj giraban y giraban sin tregua, se apreciaba que las enfermeras y médicos salían corriendo en busca de algunos implementos y volvían a entrar en silencio.
Naruto se encontraba impaciente y nervioso.
Pasaban horas y no había señal alguna del estado de Sasuke. No se había visto tampoco la aparición de la pelirosa, ni de Tsunade.
Naruto ya no resistía ni un minuto mas la espera.
La luz encendida de la sala de urgencias, y los ruidos constantes de maquinas, demostraban que en el interior se estaba librando una gran batalla, pero en este caso, era para salvar la vida de cierto hombre ennegrecido por el odio.
Naruto exploto.
¡Ya! Realmente he soportado mucho tiempo esto, necesito saber que es lo que esta ocurriendo allí dentro.
Realmente me sorprende que hayas durado tanto tiempo en silencio, incluso llegaste a preocuparme. – Dijo el pintor a su lado- Pero creo que deberías calmarte, ya todo termino. – Dijo señalando la luz ya apagada de la sala de urgencias –
Naruto miro, y rápidamente bajo la vista hacia la puerta, esperando la aparición de la pelirosa o de Tsunade.
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Sakura se encontraba realmente exhausta, habían trabajado por largas horas para salvar la vida del pelinegro.
Finalmente lo habían salvado, pero había un problema, que quizás solo el tiempo remediaría.
Sasuke se encontraba ciego, el golpe causado en la parte trasera de su cerebro había provocado un gran daño en la región occipital encargada de la vista.
Tsunade había determinado que era ceguera temporal, el daño había sido reparado casi en su totalidad, pero el tiempo, era el único que podría terminar de curarlo y volver su vista como antes.
Sakura lo sospechaba, desde el momento en que había visto la gravedad de la herida.
Ahora venia lo mas difícil.
Que Sasuke despertara y comenzara ver solo oscuridad.
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En el próximo capitulo…
Los estruendos y destrucción no cesaban en aquella habitación.
Solo les quedaba una opción, debían sedarlo.
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Hola…
Bueno aquí esta el primer capitulo.
Espero que les guste. A mi si. Hahahah.
Besus cuídense y nos vemos en:
Secretos Ocultos.
La mansión embrujada.
Hell.
Y
Accecato.
Atte Dulce Haruno.
"EL TALENTO SE LLEVA EN EL ADN Y ESO ES ALGO CON LO QUE SE NACE"