Hola chicos.
Mi especial de San Valentín o Día del Amor y la Amistad, continuara.
Así que espero que les guste.
Aclaración: Horimiya no me pertenece. Es propiedad de HERO y Hagiwara Daisuke. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir mis historias.
-Espero que te gusten Miyamura
El día de San Valentín, el día para dar chocolates a sus enamorados. Un día que a pesar de que siempre daba chocolates a sus amigos, esta vez iba a ser diferente.
Entregaría chocolates, especiales, a una sola persona. A ese chico asustadizo, rudo y tierno a la vez.
-Hola, Miyamura... Ten, te doy estos chocolates, espero que te gusten
Se sentía como la primera vez de todo y, algo raro en ella, se sentía nerviosa. Y para quitarse todo ese nerviosismo, se le ocurrió la idea de practicar frente a un espejo.
Se imaginaba que el espejo era Miyamura y ella podía "ensayar" él como podía entregar sus chocolates. Hacía gestos divertidos, graciosos y hasta penosos.
Pero aun no sabía cómo entregarle la pequeña cajita, perfectamente presentable, la cual se encontraba en su escritorio.
-Bien una última vez más
Dio un largo suspiro y se dio dos cachetadas mentales, tenía que ser tan perfecto todo.
-Izumi-kun, ten chocolates... Los hice especialmente para ti... T-Te amo...
Cerró los ojos con fuerza y sintió un pequeño calorcito en sus mejillas. Alzo sus brazos mostrando la pequeña cajita. Esta vez había salido perfecto.
-Muchas gracias por los chocolates Kyoko...
Sintió unos brazos enredarse en su cintura y una voz, ronca, muy cerca de su oído. Abrió algo asustada sus ojos y se encontró reflejado en el espejo a un par de ojos negros y cabellera corta y rebelde.
-Tu...
Y por el gran susto que le dio, estrello en su cara los chocolates, provocando que el chico saliera volando hasta darse con el mueble de la cama.
Un gran chichón salió de su cabeza, se hizo bolita y empezó a gritar del miedo por su novia.
-¡Maldito!
Y si fuera posible, ese sería su último día con vida.
.
.
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Omake
-Fue tu culpa por aparecer de la nada
Cierta pareja caminaba tranquilamente por los pasillos de la escuela, el chico traía un parche en la mejilla y en la cabeza. Mientras que ella lo miraba con gracia, despues de todo, había sido divertido el cómo se había hecho bolita pidiendo perdón por su alma mientras trataba de no llorar por los recientes golpes.
-Y-Ya no lo volveré hacer...
El chico pidió perdón apenado. Vio la cajita en sus manos y se sintió feliz por un momento. Se sentía especial por tener esa cajita de chocolates especialmente para él.
-Por cierto, hoy alquile una película especial para este día, estaba hasta atrás y al fin la tengo, espero que vengas preparado
El chico empezó a reír con miedo, tal vez hoy iba a morir, otra vez.
Es tan hermosa esta pareja.
Muchas gracias por leer y recuerden seguirme en Twitter.
Nos vemos para la próxima.
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Fecha: Sábado 20 de febrero de 2016
