Capítulo 1: Palutena.

Las 3 de la tarde marcaba el reloj en la mansión Smash. Ike, Marth, Link, Pit, Wolf y Fox estaban entrenando, mientras que Las princesas Peach y Zelda se encontraban tomando el Té en el jardín de Rosas. A ellas se unió la caza recompensas Samus Arán, Más conocida como Zero Suit Samus. Extrañamente Zelda se sonrojo al instante en que la chica se separó del traje robótico.

-Hola chicas.

-Oh, Hola mi Dulce de Arándano ¿Terminaste de entrenar? - Ahí se hallaba la dulce Princesa Champiñón con su gusto por poner sobrenombres tratados con postres o dulces. Inevitablemente la hacía parecer algo así como una madre o una hermana mayor.

-Si, Terminé hace 2 minutos pero una falla en el casco me hizo retrasarme. Ah, por cierto, Mario va con Luigi a buscar Fresas en un rato más, ¿Necesitas bayas o moras?

-Si dulcecito me serían útiles algunas Bayas, ¿Puedes decirles que si ven arándanos también traigan? Se acabaron ayer.

-Ok yo les digo, Zelda ¿No necesitas nada?

-Ah no, no te preocupes, aun quedan unas moras en la cocina.

-Está bien, pero si necesitas algo no te avergüences en decirlo ¿Ok? yo lo conseguiré para ti.

Estas palabras hicieron sonrojar a la princesa, la cual solo pudo atinar a tartamudear.

-C-Claro, n-no te preocupes.-Dijo embozando una amable sonrisa.

-Bueno iré a pedirles las frutas a los Chicos. Nos vemos luego.

Pero antes de que la Rubia se fuera, Zelda tuvo la extraña sensación de que algo estaba pasando.

-¿Qué sucede Cariño? ¿Estás bien?

-¿Alguna de ustedes sabe dónde está Pit?

-Emm… está entrenando con Link. ¿Qué pasó?

-Algo le pasó a su Diosa.

-¿Palutena? ¿Estas segura dulzura?

-No podría estar más segura, hay que decirle a Pit.

-¿Decirme qué?- A pocos pasos de ellas estaba Pit, a su lado se hallaban el Hyllian, el Príncipe y el Mercenario que habían finalizado su entrenamiento.

-Pit, algo está sucediendo con Palutena-La voz de la castaña hablo firme pero asustada, temía a la reacción del ángel.

-¿Qué? ¿Qué sucedió?¿La hirieron?-Como era de esperarse, no paso mucho para que se desesperara.

-No lo sé, es solo un presentimiento.

-¿Por qué no la contactan por el estanque que hay en el jardín? Zelda lo había hecho antes ¿Verdad?-Acotó Samus.

-El estanque solo sirve para ver sucesos que ya ocurrieron.-Agregó Link.

-Exacto, así podremos saber si algo ocurrió.

-Sí, vamos al estanque.-dicho esto, todos los presentes se dirigieron al estanque, el cual estaba a unos metros de donde se hallaban ellos.

Al llegar, Zelda concentró un poco de su energía en su mano Izquierda, tornándose una marca de color Calipso en su guante.

La posicionó en el agua de la fuente, la cual luego de unos segundos, se tornó azul oscuro.

-"Stagnum lux, volo ut me dea Palutena" luego de haber dicho estas palabras, el estanque comenzó a mostrar imágenes de la diosa de cabellos verdes.

Pit miraba con detención cada una de las imágenes, en las cuales solo se oían leves sollozos de la diosa.

El ángel no podía creer lo que veían sus ojos. Fallen, su versión oscura, robó unas flechas sagradas que pertenecían a la Madre de Palutena. Nadie sabe con qué propósito las usará, pero debían evitarlo.