Taran!!!!!
Estaba Fukaru un día/noche estudiando para su examen de cirugía al día siguiente y en algún punto entre la 1 y 2 AM cuando sufrió de colapso mental por agotamiento, sueño y falta (o exceso) de azúcar, empezó a pensar: Neeee, como sería si hubiera un fic al estilo magical-girls en Hetalia??? Y plop!!!! Salío la idea XDDD
Este es el primer fic largo y multicapítulos que hago, así q deséenme suerte!!!! T.T
WARNINGS: Semi-universo alterno, magical girls (y boys XD), exceso de color rosa, clichés, alguno que otro plot hole, algo de crack y otras cosas XD
Disclaimer: Hetalia no me pertenece…bla bla bla, ya se lo saben XD
-…lo siento, de verdad lo siento…
Se encontraba en mitad de la nada, rodeada completamente por obscuridad e incapaz de moverse. En ese extraño sueño, que más parecía una pesadilla, lo único que la reconfortaba era el sonido de aquella voz tan familiar, de aquella voz que tanto extrañaba.
-Hermano…
Liechtenstein miró a su alrededor confundida, pero las sombras lo cubrían todo y le fue imposible ver al dueño de aquella voz.
-Lo siento, Liechtenstein…
Poco a poco sus ojos se fueron acostumbrando a la obscuridad. Si bien su visión seguía siendo prácticamente nula, consiguió divisar a lo lejos una figura conocida que no hacía el menor intento en acercarse a ella. La niña hizo acopio de todas sus fuerzas y finalmente logró romper con lo que fuera que le impedía moverse.
-¡Hermano!¡Vash!-lo llamó desesperada mientras echaba a correr intentando darle alcance, pero no tardó en comprender que sería imposible.
Porque no importaba que tan rápido corriera ni cuanto intentara acercarse a él, Suiza siempre se mantenía a la misma distancia, y siempre observándola con una expresión cargada de tristeza.
-Te fallé Liechtenstein, por favor perdóname hermanita…
-¡No, hermano! ¡Por favor no te vayas!-el ver a esa persona que consideraba tan fuerte en aquel estado le partía el corazón. Aunque fuera solo un sueño le dolía demasiado.
-De ahora en adelante tienes que ser fuerte, yo confío en ti. Sé que tú podrás terminar lo que yo dejé pendiente.
-¡No te entiendo…! Yo no… ¿Qué es lo que quieres que haga? Por favor…por favor dímelo…
Con terror notó como la otra nación empezaba a desvanecerse y comenzó a seguirlo mientras gritaba su nombre una y otra vez…
-¡Hermano…!-exclamó abriendo los ojos de golpe, descubriendo que estaba de vuelta en su habitación y aquel extraño sueño había terminado. Dejó escapar un suspiro- Otra vez…
Volvió a acurrucarse y cerró los ojos, meditando lo sucedido. Hacía años que no soñaba con Vash, y sin embargo ya se estaba volviendo costumbre que eso pasara. Cada vez que iba a dormir irremediablemente terminaría viendo a Vash disculpándose con una sombra de tristeza dibujada en todo su rostro, pidiéndole que hiciera…algo, ¿pero qué? Siempre despertaba cuando estaba por decirle. Realmente no sabía que pensar. Parte de ella quería pensar que no era más que una pesadilla, pero al mismo tiempo quería pensar que Vash seguía en contacto con ella de alguna forma. ¿Y si, donde fuera que estuviera, tenía problemas y necesitaba su ayuda?
Un rayo de luz se filtró entre las cortinas, indicándole que ya era hora de levantarse. Hungría y Finlandia no tardarían en pasar a buscarla, después de todo habían acordado ir de día de campo.
Se levantó algo desganada, todavía con el recuerdo de aquel sueño en su mente. Miró la fotografía sobre su mesita de noche, al lado de su cama y la tomó cuidadosamente.
-Buenos días, Hermano.
En ella aparecía Liechtenstein tomada del brazo de su maravilloso hermano mayor Suiza. La niña tenía una hermosa sonrisa dibujada en su rostro, mientras que el otro estaba completamente ruborizado y sonreía de manera tímida, a pesar que todavía mantenía algo de su usual expresión seria.
-¡Liecht!
Alguien la llamaba.
Se quitó la pijama y se puso su vestido rosa favorito. Lo había dejado listo desde la noche anterior (su hermano le había enseñado a ser previsora).
Abrió la ventana. Fuera se encontraban Hungría y Finlandia. Se alegró al verlos. Desde la desaparición de Suiza, ambas naciones habían estado muy al pendiente de ella y constantemente se preocupaban por que no le faltara nada y que no estuviera triste.
-¡Buenos días Liecht!-la saludó la castaña moviendo mano.
-¡No tardo, ahora voy!
Terminó de alistarse y bajó las escaleras a toda prisa, cuidando de no tropezar. Por suerte había preparado la comida para el picnic la noche anterior así que solo tuvo que guardarla en una canasta (que también había dejado preparada con anterioridad) y luego salió al encuentro con sus amigos.
-Perdón por hacerlos esperar.
-No es nada-repuso Hungría sonriente- casi acabamos de llegar.
-Por cierto…-Finlandia se acercó a la rubia y ella notó que sostenía un pequeño paquete- esto ya estaba aquí cuando llegamos.
-¿Qué es?-cuestionó curiosa.
-Um…no sabemos…digo, no es que hayamos intentado abrirlo sin tu permiso o algo…-se excusó Finlandia mientras Hungría se daba una palmada en la frente.
-No dice quién lo envió, pero traía una nota- le dio un pequeño trozo de papel.
Liechtenstein miró a las dos naciones confundida y luego leyó la nota en voz alta.
"Tu hermano dejó esto a mi cuidado antes de desaparecer, ha llegado el momento en que tú lo tengas. Pronto sabrás que hacer. Buena suerte"
-¿Mi hermano?-releyó aquel extraño mensaje. ¿Podría eso estar relacionado con su sueño?
-¿Por qué no lo abres?- sugirió la húngara- tal vez así resolvamos el misterio.
La niña asintió y con mucho cuidado desató el lazo que mantenía cerrada la cajita. Los tres contuvieron la respiración.
-Es un…-empezó Hungría.
-¿…cristal?-continuó Finlandia.
Liecht sostuvo lo sostuvo con cuidado en sus manos, esperando no romperlo. Parecía realmente frágil. Tenía forma de estrella y en el centro brillaba una pequeña luz.
-¡Es muy lindo!- exclamó alegremente el rubio ojivioleta- ¿Pero quién lo envió?
Liechtenstein negó con la cabeza. Por más que pensaba, no se ocurría quién podría haberle enviado aquel cristal. Todo era tan confuso, todavía más que antes. ¿En verdad Suiza tenía alguna misión especial para ella?
-Será mejor que nos vayamos-intervino la húngara al notar que su amiga parecía algo deprimida- ¿No queremos que Romano se enoje, o sí?
Y estaba en lo correcto, por que cuando llegaron al parque donde habían quedado de verse, Polonia y las dos Italias ya los estaban esperando. Efectivamente Romano no estaba para nada contento y recibió a los que faltaban con una serie de reclamos y rabietas dignas de un niño de cinco años.
-¿Por qué demonios se tardaron tanto?- preguntó molesto- ¿Saben lo que fue estar sólo con ellos?-señaló a Veneciano, quien comía distraídamente de un plato de pasta, y a Polonia, que continuaba hablando y hablando sin importarle realmente si alguien lo escuchaba.
-Y entonces yo le dije, como que ¡eso es para nada lindo! Y luego…
-Ya entendimos, perdón-se disculpó rápidamente Hungría al tiempo que sacaba una manta de su mochila y la extendía en el suelo-No tienes que ser tan enojón, tomatito…
-¡Vuelve a decirme así y te juro que…!
-¿Decías?-le sonrió inocentemente mientras sacaba una sartén. Quien sabe para qué la habría traído.
- ¡Bah!- exclamó y murmuró otra cosa en voz baja, pero por suerte nadie (especialmente Hungría) lo escuchó.
El resto del día transcurrió de manera agradable.
Polonia conversaba con Finlandia, intentando convencerlo por todos los medios que le dejara hacerle un "cambio de look". La otra nación rechazaba su idea y a cada momento intentaba cambiar el tema con gran éxito, dada la falta de concentración del polaco. Italia jugaba futbol con Hungría, tomando descansos ocasionales para ir a comer pasta y expresar lo mucho que deseaba que Alemania estuviera con ellos, algo que provocaba la ira de su hermano mayor cada vez que lo escuchaba y hacía que la húngara tuviera que intervenir para ponerlo en paz.
Liechtenstein se estaba divirtiendo. Entre oír los desvaríos de Feliks y los intentos de Tino por mantener una plática coherente, ver el partido de Elizabetha contra Feliciano (que la chica iba ganando por cierto, aunque nadie realmente llevaba la cuenta del marcador) y sonreír divertida por la expresión de resentimiento de Romano (a él también lo habían invitado a jugar, pero había dicho que no), realmente estaba pasando un grato momento. Pero de todas maneras el recuerdo de su sueño y el extraño paquete que había recibido en la mañana no la dejaban en paz. Aún llevaba la cajita donde se encontraba el misterioso cristal, y cada vez que pensaba en el extraño objeto la invadía la incertidumbre.
Finlandia notó la preocupación en el rostro de su amiga y acercó para ver si estaba bien.
-¿Pasa algo?
-Uh…no, no es nada- dijo desviando la mirada algo apenada. Se suponía que estaban ahí para divertirse, lo que menos quería hacer era importunar a sus amigos.
-Liecht…-volvió a insistir, llamándola en tono un poco más serio- Si algo te molesta o te preocupa, no soy sólo yo, también Hungría, Veneciano y hasta Romano y Polonia intentaremos ayudarte.
Para ese entonces el partido de soccer había terminado y tanto Elizabetha como Feliciano se habían acercado al grupo. La húngara se sentó al lado de su amiga y el italiano junto a su hermano, ofreciéndole un plato de comida para hacer las paces. Ambos parecieron notar que se trataba de algo importante, pues guardaron silencio y hasta Polonia se quedó callado y miraba con una mezcla de curiosidad y preocupación a la niña. Entiendo que no tendría otra opción, suspiró y empezó por narrarles su extraño y frecuente sueño, para luego contarles sobre el cristal y cómo había empezado a pensar que todo se relacionaba de alguna forma.
-Y también creo que mi hermano está involucrado-dijo al terminar su narración- pero todavía no se cómo.
Siguieron unos minutos de silencio, hasta que Hungría tomó la palabra.
-¿Por qué no les enseñas el cristal?-sugirió.
Asintió y lo sacó de la cajita con mucho cuidado.
-¡Ve, es muy bonito!
-Como que, esa cosa es totalmente extraña- el polaco recibió una mirada de reproche de Finlandia, Hungría y Romano- ¡pero lo es!
-Tal vez-dijo la pequeña rubia y todas las miradas se posaron en ella- pero le pertenecía a mi hermano y alguien me lo envió.
-El problema es que no sabemos quién fue- intervino el finlandés- cuando Hungría y yo llegamos en la mañana, ya estaba ahí. Quien lo haya dejado debió llegar mucho antes.
-Bueno, a decir verdad…-la castaña se llevó la mano a la barbilla, intentando hacer memoria-Suiza confiaba en muy pocas personas.
-¡Claro, osea, Mister-popularidad no tenía muchos amigos!-se ganó nuevas miradas de reproche que ignoró por completo- Como que, saber quien tenía esa cosa debería de ser nada complicado.
-Esa cosa me da escalofríos- expresó Romano al ver que su hermano sostenía el cristal- ¡Deja eso!
-Perdón, sólo quería verlo…-puso expresión de perrito regañado y se lo regresó a su dueña- Ve, ¿y si le preguntamos a alguien más?-hubo una sorpresa generalizada, dado que aquella idea razonable venía del menor de las Italias- ¡Seguramente Alemania nos podría ayudar!
-¡Alemania, Alemania, Alemania!-gritó el mayor sumamente molesto para luego abalanzarse sobre Veneciano- ¡Ya me tienes harto!
-¡Hermano, me lastimas!-se quejó al sentir como le caía encima y luego intentaba levantarse para huir.
-¡Tengan cuidado! ¡Ouch!-Hungría había sido pateada por Romano y se movió para intentar separarlos y de paso golpearlo.
-¡Eeeeeek! ¡Como que, eso dolió!- Polonia había sido aplastado por Veneciano y ahora le daba manotazos.
-¡Ya bas…!¡Ohya!- Finlandia no pudo terminar. Había conseguido levantarse, pero entre los forcejeos y golpes alguien lo había jalado y terminó por caerse.
Liechtenstein los observaba consternada en medio del caos.
-¡Por favor no peleen!-les suplicó, pero fue en vano-¡Deténganse…! ¡Ay!
Se había acercado para tranquilizarlos, pero aquella no demostró ser buena idea, puesto que sin previo aviso alguien la empujó sin querer y la hizo tropezar. Ya en el suelo, se percató que algo le faltaba y se horrorizó.
-¡El cristal!
La pelea cesó de pronto y todos contuvieron la respiración al notar que el frágil objeto había salido disparado y ahora volaba en el aire, pero no tardaría en estrellarse.
-¡Rápido, no dejen que se rompa!- gritó Hungría, ayudando a su amiga a ponerse de pie.
Las Italias echaron a correr para atraparlo, pero el menor tropezó y su hermano cayó junto con él.
-¡Lo tengo!- Finlandia levantó los brazos para atraparlo mientras iba cayendo.
-¡Como que, yo lo atrapo!-Polonia dio un salto, pero con tan mala suerte que se estrelló contra Finlandia y el cristal se le escapó de las manos.
-¡No!
Exclamó Liechtenstein. Y el cristal cayó al suelo.
Lo observó por unos instantes sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas y cayó de rodillas completamente desolada. El recuerdo de su hermano estaba ahora hecho pedazos.
-Liecht…de verdad lo sentimos mucho…-se disculpó Elizabetha, que luego se volvió de golpe hacia Lovino- ¡Tú! ¡Nada de esto hubiera pasado si no hubieras empezado esa estúpida pelea!-lo señaló, para luego tomarlo del brazo bruscamente- ¡Pídele perdón!
El enojado italiano abrió la boca para decirle algo a la húngara, pero su expresión cambió al ver a la pequeña rubia tomando el trozo de cristal más grande y limpiarse una lágrima. La lucecita en el interior del trozo resplandecía débilmente
-Yo…
-Está bien, fue un accidente-terminó la frase por él y se esforzó por sonreír. Estaba segura que ya debía de sentirse muy culpable y no quería que se sintiera peor-Pero por favor no más peleas, ¿bien?
Todos asintieron y procedieron a ayudarla a juntar todos los pedazos. Elizabetha encontró uno a poca distancia, mientras que Tino halló otro oculto entre el pasto. Feliks tuvo que apartarse un poco más pero regresó unos momentos más tarde con parte del cristal. Feliciano apareció un poco después.
-Tuve que quitárselo a un gato que quería comérselo.
-¿Y Lovino?-preguntó la niña preocupada.
-Mmm…creo que dijo que quería buscar un poco más, para estar seguro que no quedaran pedacitos sueltos.
-Es lo menos que debe hacer…
-¡Hungría!
La chica se disculpó con su amiga y con Feliciano. Luego los cuatro se acercaron a Liechtenstein y juntaron los trozos de cristal roto.
-Como que, un poco de cinta adhesiva y estará totalmente como nuevo.
El comentario ocasionó risas que fueron bien recibidas luego de la tensión anterior. Pero la calma duró muy poco, pues de inmediato notaron como la luz en el interior del cristal se hacía cada vez más grande. Antes que tuvieran oportunidad de reaccionar, fueron envueltos por aquella misteriosa luz…
-Liechtenstein…
Alguien la llamaba de nuevo. Supuso que debía estar soñando otra vez, hasta que cayó en cuenta que esa voz le era desconocida. Abrió los ojos para encontrarse en un extraño lugar que contrastaba enormemente con el de su sueño.
Era un espacio amplio, blanco y muy iluminado. Tuvieron que pasar unos minutos antes que pudiera acostumbrarse a la luz. El piso se sentía suave, como si estuviera caminando en una nube y estaba cubierto por una ligera neblina. Miró a su alrededor, un gran número de cristales de los que brotaban luces de colores salían del suelo y más allá divisó una especie de portal blanco y dorado. Su primer instinto fue dirigirse ahí, pero entonces recordó a sus amigos. ¿Ellos también estarían ahí? No podía irse sin ellos.
-Me alegra que al fin despiertes-dijo la voz tras ella.
-¿Dónde estoy? ¿Dónde están mis amigos? ¿Están bien?-preguntó volviéndose para contemplar a su misterioso interlocutor.
Se trataba de un chico rubio, ojos verdes y grandes cejas. Vestía una toga blanca, sostenía una varita con una estrella y tenía una curiosa aureola flotando sobre su cabeza. Pero lo que más le llamó la atención a la niña fueron sus alas.
-No temas, tus amigos están bien-hizo un movimiento con la varita y la neblina se apartó, dejando ver unos cuerpos en el suelo.
-¡Elizabetha! ¡Feliciano!-gritó mientras corría hacia ellos- ¡Feliks!¡Tino! ¡Por favor respondan!
Poco a poco fueron reaccionando.
-Qué… ¿qué nos pasó?-preguntó Finlandia sobándose la cabeza. Italia ayudaba a Polonia a levantarse mientras Hungría se acomodaba el desordenado cabello- Recuerdo una luz y… ¡Liecht!
-¡Tino!- lo abrazó aliviada- Me alegro que todos estén bien.
-No te desharás de nosotros tan fácilmente- le dijo sonriente la húngara y también la abrazó.
-Ahora que todos están despiertos, permítanme ponerlos al tanto de…
-Osea, ¿Y tú quien te crees?-lo interrumpió el polaco en tono que pretendía ser amenazante- Como que, secuestrar gente contra su voluntad es totalmente contra la ley.
-¡Señor, señor! ¿Tiene pasta?- Italia lo tironeó del brazo y el desconocido dejó escapar un suspiro, como pidiendo paciencia.
-Mi nombre es Ángel Britania-empezó a hablar antes que pudieran interrumpirlo nuevamente-pero ahora que trabajaremos juntos pueden llamarme Arthur si así lo desean. Ahora mismo nos encontramos en el interior del cristal de Hetalia, y ustedes han sido elegidos por él para usar su poder y proteger al mundo de las fuerzas del mal.
Los cinco intercambiaron miradas de confusión y luego se enfocaron en el misterioso ángel.
-Es natural que no me crean, pero no deben temer-hizo otro movimiento con su varita y unos espejos salieron del suelo. Él se apartó, indicándoles que se acercaran- Por favor, mírense en el espejo y entenderán lo que digo.
Obedecieron vacilantes y cada uno se paró frente a uno de los espejos.
Hungría se contempló de arriba abajo varias veces, sin estar segura de qué más hacer. Polonia sonreía ampliamente y hasta había empezado a posar para admirarse mejor. Italia había abierto sus ojitos y su boca muy grandes por la sorpresa, dejando escapar un "Ve".
Liechtenstein se quedó sin habla al contemplar su imagen y se llevó una mano al pecho, preguntándose mentalmente si todo eso era real o si estaba soñando de nuevo. El ángel había dicho algo sobre "proteger al mundo". ¿Sería esa la misión que su hermano tenía para ella?
El único que no se veía para nada feliz, y que más que sorprendido estaba horrorizado, era Finlandia. Le tomó un par de minutos darse ánimo para preguntar sobre algo que le molestaba desde que había observado su reflejo por primera vez.
-¿Por qué estoy usando una falda?
OMG!!!! Hice casi 8 páginas en Word, creo q es lo más largo q he escrito en mucho tiempo
Anyway!!! Este fue el primer capi, espero que les haya gustado ^^ Y salió Iggy!!!! XD
Traté de hacerlo lo más magical-girl-esco que se me ocurrió, pero como que…estoy medio oxidada para esas cosas y hace muuuuuuuuuuuuuuuuchos que no veo shojo, así q creo q terminaré viendo Sailor Moon LOL
Pienso meter varias parejas: SuxFin va de a producto avícola, es mi OTP!!!! , AlexIta, EspxRom y UsaxUk…tan pronto como averigüe como meter a Alfred en el fic ¬¬U, más algunas otras.
Ppffffffftttttt!!!! Como q, amo a Feliks!!! XDDDDD escribir su parte fue muy divertido (secuestrar gente contra su voluntad XDDD)
En el próximo capítulo: Arthur les explicará sobre los Magical Warrior Hetalia, tendrán su primera misión y aparecerán los villanos de la historia (adivinen quienes!!! Si le atinan hay galleta 8D )
Cada vez que leen mi fic y no dejan review, Rusia ukea a China (Yao: y a mi por que-aru!!!T-T Ivan: yay!! ^^), si quieren recibir una foto dejen review !!!!
