Disclaimer:Ninguno de los personajes me pertenecen, todos son propiedad de Masashi Kishimoto; a excepción de algunos personajes de relleno, que no son muy importantes dentro de la historia.

Aclaraciones:

- Entre guiones – Dialogo.

- "Entre guiones, con comillas y con cursiva"- pensamientos.

- "Entre comillas"- Énfasis en ciertas palabras.

-EN MAYUSCULAS- gritos-

****************** por otra parte.

Bueno, estoy aquí trayéndoles una nueva historia, como lo prometí. Esta vez es un naruhina, que espero disfruten y el cual va dedicado a una gran amiga, Mariangel Jaspe. Feliz cumpleaños amiga. Sin más nada que decir me despido. Ojala les guste la historia¡. Disfruten…

Cap 1: Primer encuentro.

El río de la cosmopolita ciudad de Sydney relucía sus tranquilas y destellantes aguas. Los turistas caminaban tranquila y alegremente en el paso entre las tiendas y restaurantes de la estación de tren y los embarcaderos, disfrutando de una caminata o tomando el sol tumbados en los jardines, o sentados en las bancas de los alrededores.

En el muelle número cuatro, llegaba con tranquilidad uno de los famosos ferries de esta bella ciudad. Siendo más del medio día, la Pitt Street estaba atiborrada de autos que se encontraban en medio de un gran embotellamiento, uno de estos autos, era un audi especialmente creado para su dueño y conductor: Naruto Uzumaki. Hijo del gran empresario Minato Uzumaki. (n/a: le puse este apellido y no el real para que fuera realista ya que los japoneses al igual que todos llevan primero el apellido paterno).
De anchos hombros y piel blanca. Ojos azules profundos y una sonrisa con la que derretía el hielo. Vestido siempre con algún traje italiano; Superficial, egoísta, frío y poderoso económicamente, así era el ante los ojos del mundo, aunque por dentro fuera sensible, dulce, cariñoso y muy hiperactivo.

-Por Kamisama… que ya avance dattebayo…- pensaba –Mi padre me matara y todo por esta estupidez-.

Despertó, miro a la izquierda y tenía una ventana que le anunciaba el nuevo y maravilloso día que hacia afuera. Se sentó en la cama, quitándose las sabanas de encima. Se levanto para luego tomar una toalla de su armario e ir a el baño, entro y después de unos minutos salió de la ducha, regreso a su alcoba, miro el reloj despertador, y eran las 6:10. Era temprano con mucha lentitud, eligió su atuendo del día y bajo a desayunar. El comedor estaba inundado por un olor muy apetecible.

-Buenos días Hanabi- dijo mientras tomaba asiento frente a su hermana menor de quien se había hecho cargo desde que su madre murió en un accidente de coche y su padre se dedicaba solo a los negocios. Con apenas 20 años, había cargado durante toda su vida el peso de la empresa de su familia, Hyuga Corporation, una empresa dedicada a la tecnología robótica. Con unos resplandecientes ojos perla, hermosa figura y un cabello largo negro y sedoso, era centro de atención en cualquier evento social. Hinata ante los ojos del mundo y de su padre era solo una típica niña rica, fría y egoísta. Pero en realidad, ella era todo lo contrario, cariñosa, amable, tierna y súper tímida. Ayudaba secretamente a una fundación de niños que ella misma creo.

-Buenos días hermana- respondió Hanabi –hace un muy bonito día ¿no?-

-Si así es- dijo mientras tomaba un sorbo de su latte y desplegaba el periódico.

Por fin habían empezado a avanzar los autos, y con la máxima velocidad que pudo aplicar se abrió paso hasta el edificio Weastmead, el cual se levantaba imponente frente a sus ojos. Cuando atravesó sus altas puertas de cristal y llegó hasta el elevador, pudo dar un largo y profundo respiro.

Después de varias paradas del ascensor, al fin llegó al último piso del edificio. Al abrirse las puertas, pudo apreciar la recepción con su gran escritorio de caoba. Detrás de este, unas elegantes letras de plata formaban el nombre de la empresa: Uzumaki Corporation International.

Saludó a la recepcionista de la entrada y se fue siguiendo el camino del lado derecho. Dio un pequeño rodeo cruzando algunos vitrales y esquivando muchos escritorios. Se controló para no aporrear las puertas inmensas de roble que daban paso a la oficina de su padre.

-Pase adelante por favor- dijo una varonil voz del otro lado de la puerta.

Naruto giro la manilla de plata y entro la oficina que como siempre estaba muy iluminada por el gran ventanal que se alzaba detrás del hermoso escritorio de madera de su padre, a su lado izquierdo una chimenea de mármol yacía apagada, y al lado derecho se encontraba un hermoso sofá blanco de cuero y un pequeño bar ubicado en una esquina que contenía solo los mejores y más exclusivos tragos del mundo.

-Padre, perdona la demora, no fue mi intención, demo…-

-Naruto, cuando aprenderás que los grandes líderes son puntuales, y en su diccionario no existe la palabra "excusa", por favor toma asiento-.

-Si padre, como ordenes-

-Naruto, ya eres todo un hombre y eres mi único heredero, además ya me hago viejo y pronto ya no estaré en mis completas facultades para dirigir la empresa, así que he decidido que te marcharas a Japón y te encargaras de las sedes que se encuentran en Asia, pondrás tus conocimientos en práctica-

-Demo padre, no creo estar preparado, es una gran responsabilidad-

-Confió en ti hijo, se que lo harás bien, no te preocupes. Sé que debes estar nervioso pero la verdad es… que ya estás preparado.-

-Gracias por confiar en mi padre, y por brindarme esta oportunidad.-

-Bueno eso era todo, debes poner todos tus asuntos en regla antes de marcharte, todo está preparado para que te vayas en cuanto puedas. Suerte hijo.-

-Gracias- y sin decir más se marcho.

Estaba viendo por la ventana de su oficina el tan hermoso día que hacía, cuando de repente oye que tocan su puerta.

-Pase adelante por favor- dijo

-Srta Hyuga, su padre quiere verla ahora mismo- dijo su secretaria

Hinata se levanto de su asiento, recogió de su escritorio unos folios y empezó a caminar rumbo hacia la oficina de su padre. Pronto se encontró con una mujer que vestía un traje negro y su cabello iba recogido en un moño alto, en un escritorio que se encontraba frente a la oficina de su padre.

-Buenos días, por favor Ami avísale a mi padre que estoy aquí-

-Si srta Hyuga- respondió la secretaria de su padre, esta levanto el auricular del teléfono, marco unos números y le comunico a Hiashi que su hija se encontraba allí, ante esto el moreno le indico que la hiciera pasar y así hizo Hinata.

-Buenos días padre, ¿Cómo te encuentras?-

-Muy bien Hinata, muchas gracias-

-Padre, aquí tienes todos los balances del mes, los he cuidadosamente revisado y analizado y todos están perfectos-

-De nuevo muchas gracias Hinata, veo que con cada día que pasa te vas volviendo una mujer más madura, eso me alegra mucho-

-Gracias padre, ¿necesitas algo más?-

-Si Hinata, como veras es muy importante para mi que asistas al gran evento que Uzumaki Corporation celebrara este fin de semana como llegada al país de Uzumaki Naruto, y su responsabilidad como líder de las sedes de Asia-

-Demo padre, no quiero ir, no me gustan esas fiestas, prefiero aprovechar este fin para irme de compras con Hanabi a Europa-.

-Hinata eso puede ser para cualquier otro día, pero es tu responsabilidad ir a esa fiesta ya que yo no podre asistir y necesitamos un representante de nuestra empresa; ahora, no te comportes como una niña malcriada y si no tienes más nada, de interés, que agregar… puedes irte.-

Hinata salió de la oficina de su padre muy dolida, como era capaz de decirle que se comportaba como una niña malcriada solo porque no quería ir a una estúpida fiesta donde lo único que harían es presumir, ni siquiera tenia con quien ir.

Entro a su oficina, tomo su cartera, bajo hasta el estacionamiento, se monto en su auto y tomo rumbo hacia su casa.-

-Padre, venía a avisarte que ya me voy.-

-Esta bien Naruto, no olvides que para lo que necesites estoy aquí, además te estaré monitoreando, y si encuentro tiempo libre hasta te puedo dar una sorpresa llegando de repente a Japón-

-Esta bien padre, estaré esperando tu llegada-

-Naruto, a propósito no olvides la fiesta de este fin de semana en tu honor y… buena suerte hijo-

-Gracias padre- y dicho esto Naruto recogió su chaqueta de cuero que yacía en su asiento y se marcho.

-¿Hermana?... ¿Hermana?... ¡HINATA DESPIERTAAAAAAAAAAAAA!- Grito Hanabi quien trataba de despertar a su hermana dado el caso de que ya eran las 7 de la mañana y todavía no despertaba.

-¡¿Qué sucede?- pregunto una Hinata muy asustada y somnolienta.

-Párate, son las 7, yo me voy al colegio, nos vemos- y diciendo esto Hanabi tomo su mochila que yacía en el suelo al lado de la cama de Hinata y se marcho.

-Esa Hanabi nunca cambiara-pensaba Hinata, cuando de repente sonó su teléfono con una melodía muy bonita que ella misma había compuesto.

-Moshi moshi-

-Hinata hasta que contestas, ¿Cómo estas?-

-Muy bien Sakura-chan y tu ¿Cómo te encuentras?-

-Bastante bien, oye iras a la fiesta que dará Naruto- Sakura era una chica de cabello rosa, piel nívea y ojos esmeralda, extrovertida y cariñosa, sus padres eran dueños de varias clínicas alrededor del mundo, y ella era una doctora muy exitosa. Hinata hacía mucho que la conocía y la consideraba una muy buena amiga, pues siempre estaba allí cuando la necesitaba.

-¿Naruto?-

-Si, Uzumaki Naruto, el nuevo líder de las empresas asiáticas de Uzumaki Corporation-

-Oh bien, Uzumaki, si mi padre me obligo, demo por que le dices Naruto, ¿Acaso lo conoces?-

-Claro que sí, es como mi hermano, lo conozco desde que éramos niños.

-Bueno en fin eso no viene al caso, ¿tienes ya que ponerte para ir a la fiesta?-

-La verdad no he pensado en eso-

-Bien, pasare por tu casa a las 10, y no me refiero de la noche floja, así que espérame lista, ¿OK?-

-Si Saku, no hay problema-

-Bueno entonces bye-

-Bye- Cerro la tapa de su teléfono y se dirigió al baño, ir de compras con Sakura, eso sí que sería un día bastante largo.

-Sr Uzumaki, despierte acabamos de llegar- dijo la aeromoza mientras movía tímidamente un poco el brazo de Naruto para que este despertara.

Naruto despertó le agradeció y bajo del avión, mientras un hombre iba detrás de el con su equipaje, de repente se paró en seco cuando escucho que le llamaban. Al darse media vuelta se encontró con su viejo amigo Sasuke Uchiha, líder de Uchiha Corporation, un chico de tez blanca, ojos negros y cabello negro. Frio y arrogante, pero muy buen amigo.

-Teme ¿Qué haces aquí?

-Tu padre me llamo anoche, dijo que como a esta hora llegarías y quiso asegurarse de que no te extraviaras—

-Bien y ¿Cómo estas? Hace mucho tiempo que no nos vemos, venga compadre un abrazo-

-Naruto, no te pongas melancólico, ahora vámonos o te quedaras allí parado como el dobe que eres- y así empezaron a caminar hacia el auto del moreno, una vez montados se dirigieron hacia la mansión en donde el rubio había permanecido hasta sus doce años y en donde ambos habían vividos momentos muy gratos en su infancia.

-Bien, ¿ya lo tenemos todo?- preguntaba una atolondrada Sakura.

-Si, Sakura no hace falta nada-.

-Muy bien, entonces creo que podemos ir a tomar a algo, conozco un bar nuevo y muy exclusivo que queda cerca de aquí-

-Demo Saku-

-Vamos Hina, mira te prometo que solo será un vistazo pero es que ya tenia rato que quería conocer este bar-

-Esta bien, vamos, pero ojo solo un trago-

-OK, prometido-

-Moshi moshi-

-Oye teme que vas a hacer ahorita-

-La verdad no tengo nada planeado, ¿Por qué preguntas dobe?-

-Es que no tengo nada que hacer y pensé que podíamos ir a tomar algo, ¿conoces un buen lugar a donde podamos ir?-

-Si Naruto, en 15 minutos te paso buscando, ¿esta bien?-

-Ok, te espero-

Llegaron al bar, era muy bonito tenia un estilo minimalista con algunos toques de animal print y música tranquila de fondo, definitivamente era un lugar para pasar un rato agradable con los amigos y la familia, y lo más importante sin grandes escándalos.

Hinata y Sakura tomaron asiento en la barra mientras conversaban un poco de esto y un poco de aquello. De repente alguien grito:

-Sakura-chan- mientras se acercaba junto con su acompañante a pasos muy veloces a la pelirosada.

Sakura y Hinata voltean la cabeza en dirección a la voz que había gritado con la pequeña diferencia de que Sakura sabía muy bien quien era la persona dueña de esa voz.

Hinata no tenia palabras para describir lo que había visto la tan deslumbrante piel, el tan perfecto cuerpo, esa sonrisa tan radiante, su cabello dorado como los rayos del sol, esos hermosos ojos azules con una pizca de euforia definitivamente aquel hombre era perfecto

-¡Naruto, ¿Cuándo llegaste?, ¿Qué haces aquí?-

-Bien, llegue esta mañana y no tenía nada que hacer así que le dije al teme- dijo mientras señalaba al moreno que se encontraba a su lado –que saliéramos a tomar algo-.

-Bien, es súper, tenerte aquí- dijo mientras le daba un gran abrazo, al separarse de él saludo a Sasuke no sin antes sonrojarse pues el moreno se encontraba más guapo que nunca.

-Bien y no me vas a presentar a tu amiga- dijo Naruto quien por fin se había fijado en Hinata y dado cuenta de lo hermosa que era, pero lo más importante, lo que más le gusto…

-Hinata el es Naruto y el es Sasuke-

Sasuke, Naruto… ella es Hinata-

Un hmp… fue proporcionado por Sasuke, pero Naruto solo alcanzó a decir –que hermosos ojos tienes, son tan hermosos como la luna-.

Ese había sido su primer encuentro tan de repente, tan inevitable, tan…

Bueno y… ¿Qué les pareció este primer capitulo?, ¿les gusto? Bueno ojala que si¡. En verdad espero que tenga una muy buena aceptación, pues a pesar de ser mi segundo fic (por lo menos bajo este seudónimo), le he puesto todo mi corazón. Sin más nada que decir me despido hasta una próxima entrega de "euphoria".

Por favor no se olviden de dejarme un pequeño review, en verdad, me gustaría saber que tal ha quedado la historia, también si tienen algún comentario, sugerencia o pregunta pueden hacerlo.

Ahora si me voy, un beso.

Att: Dubrione Uchiha.