Disclaimer: Los personajes, lugares y la ambientación de este fic son propiedad de Rowling, los utilizo sin ánimo de lucro.

N.A: Drabble nacido ahora mismo, está tan recién sacado del horno que hasta sigue soltando humo. Espero que os guste.


—¡Voldemort está atacando el castillo! ¡Huid o ayudadnos a luchar!— Antes de que pudiera darme cuenta la melena rubia desapareció por el cuadro.

No la hubiéramos hecho caso, esa chica era conocida por sus desvaríos y alucinaciones, si no fuera por el ruido de explosión y el temblor que recorrió los cimientos de todo el castillo.

El pánico cundió en las cocinas.

Los platos saltaron por los aires, muchos elfos chillaban. Me costó unos segundos comprender qué ocurría.

El Señor Tenebroso atacaba Hogwarts. Los mortífagos lo asediaban. El Señor Tenebroso atacaba Hogwarts. El Señor Tenebroso...


—Kreacher, coge este guardapelo y, cuando me haya bebido la poción, cámbiale por el que hay dentro. Kreacher esto es muy importante, ¿me oyes? Cuando lo hayas cambiado debes desaparecerte y destruirlo como sea. Lo tendrás que destruir tú porque yo me quedaré aquí. Te desaparecerás sin mí.

—Pero... pero amo... Kreacher no... Kreacher no puede dejar aquí al amo Rgulus. El amo Regulus... La ama castigará a Kreacher por ello.

—Es una orden Kreacher, te desaparecerás sin mí. Y tampoco puedes decirle nada a mi madre, ¿de acuerdo?— Asentí en silencio, sin poder apenas ver por los ríos de lágrimas que abandonaban mis ojos— Muchas gracias Kreacher, eres un elfo magnífico. Recuerda destruir el guardapelo.


El amo Regulus... el amo Regulus se bebió la poción... Y lloró, pidió clemencia y cayó al suelo... Kreacher vio como unas cadavéricas manos le amarraban y le llevaban al agua, como le hundían, como le mataban...

El amo Regulus fue asesinado por el Señor Tenebroso.

Aferré el falso guardapelo que colgaba de mi pecho y me subí a una de las mesas.

—¡Elfos domésticos!— Ante mi grito autoritario todos se callaron y cesaron en sus correteos— ¡El Señor Tenebroso quiere acabar con el castillo! ¡Unámonos! ¡Luchemos! ¡Consigamos la victoria por mi amo Regulus, defensor de los elfos domésticos! ¡Matemos al Señor Tenebroso!

Amo Regulus... sea donde quiera que esté, le vengaré. Acabaré con su asesino.


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