Nunca te alejes de mi lado

(Dedicado a Icheell Martínez Viloria)

Nuevamente en esta solitaria habitación, 18 años completamente solo y es increíble que aun no me acostumbro a esta sensación, algo como el dolor pero sin poder llorar, con rabia pero sin querer mis manos empuñar, sabiendo que vendrá un nuevo día pero sin un sentido por el cual levantarme de el edén de mis sueños donde creo ser libre mas solo son destellos del mundo utópico. ¿Qué podría hacer? Supongo que saldré, Tsunade no me dejara ir a misiones en 2 semanas a sí que estaré por aquí un largo rato…

Muy bien está decidido, no había otra cosa más que hacer a sí que decidí ir a caminar por Konoha, recuerdo esta calle, hace unos 10 años no estaba tan poblada de locales comerciales, antes lo único que podíamos comprar por aquí era el rameen de ichikaru pero a hora conseguimos desde accesorios para baños hasta cafés internet.. etc.

A bueno entrare en este local en mi correo, de pronto la pagina que deje en internet para que solicitaran mis servicios como buscador y casa recompensas haya tenido solicitudes y pueda hacer algo de provecho. – Buenas tardes, tiene algún computador disponible. - por supuesto que si por favor siéntese en el número 7 – ok

Muy bien a ver cómo era la dirección, a si listo… no pude haberme llevado una decepción mas grande, 0 completamente, no puedo creerlo en fin… ¿Qué es esto? O es un mensaje de Hinata hyuuga, interesante a ver qué dice.

Hola, Naruto-kum – hola, Hinata-san - ¿Cómo estás? – pues bien aunque un poco molesto porque Tsunade no me ha dado misiones – entiendo Naruto-kum pero es que escuche que resultaste algo herido en la misión y ella está preocupada – pues si la verdad fue difícil, pero ya me conoces Hinata siempre me recupero rápidamente – lo que ocurre es que te gusta llevar las cosas a su límite y tus compañeros nos asustamos al pensar que estés herido. – pues Hinata con todo respeto, yo no creo que exista un solo shinnobis que se preocupe realmente por mí, es mas creo que el único seria Hiraya y iruka-sensei… - no digas eso yo tan bien me preocupo mucho por ti – he… - hare como que no leí eso – este bueno digo, este como toda compañera, me preocupo por los de mi edad y los demás shinnobis – te entiendo. – sabes Naruto-kum me agrada poder hablar con tigo libremente como en este momento sabes. Eres más de lo que los demás ven de ti – pues lo que ocurre mi querida Hinata es que pocas personas son a las que les muestro un poco de lo que pienso, siempre me ven como el ninja numero 1 cabeza hueca pero la verdad es algo muy diferente, pero a mí me da igual que piensen lo que les plazca, cuando llegue el momento del verdadero combate los veré a todos rogando por que sea Hokage – este… Naruto-kum eso fue un poco engreído de tu parte – lo sé pero es un hecho, y solo aguarda Hinata te darás cuenta, pero sabes a mi sin duda tu me caes excelentemente bien, oye apropósito puedo ir a tu casa, es que no tengo mucho que hacer y no se quisiera continuar la plática con tigo y bueno se me acabe el tiempo del cyber… - por supuesto Naruto-kum puedes venir. – Naruto se desconecto –

Bueno me gustaría saber el porqué dije que iría a la casa de Hinata-san, nunca e ido y me sentiré muy incomodo, pero a ver he estado en misiones y nunca me he sentido tan inquieto, no entiendo que me ocurre, bueno a veo ya llegue, pero tengo miedo de tocar la puerta, que tal que salga Hiashi Hyuuga a atacarme, pero bueno es que estoy a un nivel superior pero de todas formas quiero evitar un combate innecesario y no puedo revelar mi identidad.

Sin más toque la puerta esperando que saliera Hinata, fueron aproximadamente 10 segundos y pude distinguir unos pasos rápidos y un chakra un poco inquieto que sé hacer cava peligrosamente asía la puerta por lo cual adopte una posición defensiva pero para mi sorpresa fue Hinata quien abrió la puerta, me pregunte el ¿Por qué estaría tan inquieta? Pero supongo que le reste importancia en el momento, fue un grave error…

-hola Hinata – me acerque cuidadosamente y le logre dar un beso en la mejilla, lo que me sorprendió un poco fue el rubor que apareció en su rostro. – hola Na…Naruto-kum – hay estaba su singular tartamudear, ya lo echaba de menos, me imagino que por correo se le tiene que hacer más fácil porque no tiene que hablar, olvide ese pequeño detalle – bueno pasa por favor – me adentre en la casa Hyuuga con todos mis sentidos activos, no quería recibir un ataque sorpresa de algún guardián de la princesa.

Los días así fueron pasando y se me volvió costumbre ir a visitarla en su casa todas las tardes, a veces entrenábamos en otras ocasiones simplemente charlábamos sobre la vida… y pues no podía negarlo, me sentí como un estúpido aquella noche, simplemente para mí fue una llamada de atención, la había tenido todo este tiempo hay y simplemente había estado tan siego que no me había dado cuenta de que la persona que tanto eh estado buscando se encontraba justo en medio de mis narices. Lástima que tendré que someterla a ciertas pruebas para saber si puedo estar con ella.

Flashback

Tres noches después de la primera.

-bueno Hinata-chan no sabía que tenias esa costumbre, pero pues cada loco con su tema – jaja gracias Naruto-kum – mira si vez que ya no estas tartamudeando, parece que perdiste el nerviosismo, aun que aun sigues con esa sonrisita tímida, me encanta sabes – después de ese comentario reino el silencio durante algunos segundos, en mi mente solo podía pensar que me encontraba en casa de una linda chica a eso de las 10 de la noche y estábamos completamente solos en su habitación, no tengo ni idea que pasaría por la suya – bueno en fin, mira tengo sangre en mis labios, ¿no quieres probar? – en realidad me mordí el labio porque por alguna razón quería probar los labios de esta mujer – no creas que me dará pena Naruto-kum – de hecho sí creo que te dará mucha pena hacerlo Hinata-chan – pues no creo que fuera capaz aunque me sorprendió cuando de zarpazo estuvo ahí, sus labios se unieron a los míos, eran cálidos y suaves, era algo increíble, no podría describirlo, simplemente me deje llevar por esa sensación y deseando que jamás terminara trate de aprisionarla haciendo un poco de presión pero me detuve porque quizás para ella no sería muy cómoda la idea de estar besándose con un apareció que apenas llevaba unas cuantas noches visitándola.

-valla si fuiste capaz – te… lo dije – por alguna razón durante unos molestos minutos ninguno de los dos fuimos capases de vernos al rostro, por mi lado sentía que si lo hacía trataría de arrebatarle un beso nuevamente pero, y que tal que no le gustara, no podía arriesgarme, si pasaría o no dejaría que ella tomase la iniciativa y es una ironía puesto que normalmente el hombre siempre es el que la toma aunque…

Algunas noches después.

Maldición, no puedo dejar de pensar en Hinata, ese beso me ha dejado flechado, no puedo creer lo bien que se sintió, tengo que hacer algo, o iré al cyber para saber si Hinata-cham ya regreso de su misión. De camino al lugar pude ver una pareja dentro de un local, o pero si son la basura del Sasuke y la perra de Sakura, es como dicen la basura busca la basura. A los saludare para ver si con alguna de sus tonterías me logro sacar un poco del pensamiento esto. - buenas tardes jóvenes ¿Cómo están? – Hola Naruto, bien y tu ¿ya te recuperaste de tus heridas? – pues si estoy mejor gracias Sakura por preguntar, y tu Sasuke ¿qué cuentas de nuevo? – Pues nada, creo que Kakazhi-sensei te está buscando porque te necesitan en una misión – a ok, bueno jóvenes los dejo tengo que resolver un asunto – ¿es algo con Hinata-cham? – les juro que cuando escuche su nombre salir de la boca de Sasuke sentí, celos… ¿celos? Acaso tanto me había gustado ese beso que ya comenzaba a molestarme que una bajeza como el Uchiha le mencionara… esto era el colmo, tenía que hacer algo o no podría seguir cuerdo. – pues creo que no te incumbe el saberlo – off por ese tono que utilizaste veo que te gusta, ja ya era hora – pues les soy sincero si me gusta y mucho, quien quita que termine siendo mi pareja – pues Naruto-kum me parece perfecto – gracias Sakura-san, bueno los dejo, tengo que ir a hablar con ella ¿de casualidad saben si ella estará en su casa? – Pues no tengo ni idea pero creo que debería estar – ok gracias hasta luego – bueno después de eso ya no había vuelta atrás, tenía que ir a buscarla, pero cuando de camino me encontraba decidí entrar en el cyber.

O veo esta desconectada, bueno escribiré una pequeña nota.

Hola, Hinata ¿Cómo estás? Bien me imagino, cansada por supuesto, después de una misión… en fin, valla créeme que tomo mucho valor al escribir esta nota.

Bueno veras el motivo es simple, desde aquella noche en la que me besaste no he podido conciliar el sueño, te tengo presente a cada instante que pasa, no puedo creer lo que me ocurre, no sé si es que te empiezo a amar, pero algo si es muy cierto y es que me gusta y no quiero que después de esto nuestra amistad termine, te preguntaras el ¿Por qué no te lo dije cara a cara? Pues es muy fácil deducirlo, recuerda todo lo que te he contado referente a mis experiencias en el campo amoroso, siempre he sufrido mucho por eso y tengo miedo al rechazo, pero lo aceptare después de todo no he sido el más solicitado. Bueno no siendo más espero que me respondas.

Enviar…

O mierda, se ha conectado Hinata, hash…

-hola Naruto-kum – ¿y a hora que hago? – bueno pues bien, este dime ¿ya lestes el mail que te envié? – bueno pues lo ya termine – ¿y bien? – oh mierda lo leyó, de seguro que me rechaza tengo, miedo, joder porque tenía que enviar eso… ahhhh!!! – podrías venir a mi casa Naruto-kum – bueno está bien. Voy en seguida – Naruto esta desconectado –

Fin del flashback

Bueno a ver qué puede ocurrir hoy, no creo que sea tan malo pero esta maldita incertidumbre me está matando. Pronto las imponentes murallas de la casa hyuuga se alzaban deslumbrando a cualquiera que transitara por esos lados pero para mí ya Hera algo familiar y en vez de intimidarme me hacían seguir cada paso más rápido pero algo que no comprendía era el ¿Por qué siempre que preguntaba por Hinata-cham? Mi voz parecía desaparecer.

Aquí me encontraba con el corazón en la mano temblando de los nervios, deseando salir corriendo en cuanto esa puerta se abriera para dejar a un lado la barrera que me separaba de mi amor y abrazarla pero la razón y el miedo no me lo permitieron. Unos cuantos segundos después apareció ella hay tan dulce y tierna como siempre, por alguna razón las sensaciones que experimentaba jamás las había sentido, hay estaba con su habitual uniforme shinnobi que aunque no delineaba su forma tan bien como otros atuendos en que había tenido la oportunidad de observarla más seguía siento simplemente encantadora; su sonrisa, su rostro colorado, sus ojos, aquella dulzura, su cabello, su voz, el tan solo verla me enloquecía.

-Naruto-kum ¿Cómo estás? – e… yo… estoy bien y ¿tu? Hinata-cham – muy bien gracias – el silencio se apodero nuevamente de la escena, ya se nos estaba volviendo costumbre quedarnos así largos ratos contemplándonos el uno a al otro – bueno adelante, te parece si vamos a dentro, estoy haciendo el informe de la misión – está bien – no podía mentirme más, esta pequeña farsa de la cual éramos los dos cómplices me estaba sacando de quicios, ¿es que acaso yo no le gustaba? Esa tendría que ser la única explicación para que no dejara de fingir. – e. bueno Naruto-kum ¿puedes decirme a hora en persona lo que escribiste en el e-mail? – e bueno yo… veras… - jamás en mi vida me había sido tan difícil lograr que algunas letras combinaran para expresarme – yo, tu Hinata me gustas y no sé que mas decirte, estuve pensando en olvidar esto, este absurdo sentimientos porque no creo que tú te fijes en un perdedor como yo, el numero uno cabeza hueca de la aldea, pero esto que siento no me permitía seguir ocultándolo más tiempo – por fin lo había dicho, por unos cuantos segundos me sentí liviano, era como si un peso se hubiera quitado de mi espalda, pero luego un fantasma peor apareció para atormentarme. Era el silencio uno con nosotros – pues ¿Por qué dices eso Naruto-kum?, no me eches al olvido, créeme tienes la oportunidad. – les juro que cuando escuche eso simplemente sentí que mi corazón se detenía, no podía ser, ella Hinata Hyuuga una persona que en tan poco tiempo me había arrebatado el sueño y mi razón inclusive yendo en contra del juramento de sangre que me había hecho de no volver a enamorarme jamás me estaba diciendo que quería tener algo con migo – ¿es en serio? Por favor no bromes con algo como esto porque no te lo perdonaría jamás - ¿Por qué piensas que bromeo? Te estoy hablando en serio – bueno es que me habías dicho que ya te gustaba un chico – es verdad pero tú no sabes que ese chico eres tú, acaso no te han contado que yo siempre pregunto por ti – a hora que me lo decía si me habían dicho que preguntaba por mi pero yo fui estúpido siempre decía que jamás me gustaría alguien tan extraña como ella para mí pero como dice el dicho, nunca digas que de esta agua no beberé porque terminaras ahogándote en ella. – En serio – si – después de esto unas ganas terribles de besarla me embargaron pero aun tenia temor, no me podía creer y creo que empezaba a notarse - ¿Qué tienes Naruto-kum? – yo… nada solo unas ganas terribles de besarte – y… ¿tienes que pedir permiso para eso? – entiéndeme, no estoy acostumbrado a esto, no lo sé ni siquiera si beso bien – pues si no lo haces nunca lo sabrás – tienes razón… ya no mas – aun que confieso que me moría de los nervios saque valor quien sabe de dónde y me lance sobre sus labios, cuando los sentí junto a los míos, fue como si un vacio en mi interior se llenara con algo, era algo increíble, comencé a sentir que podría vivir si mi consuelo siempre fueran estos labios que a hora en un combate lento y tosco. En un principio por la inexperiencia, pero luego simplemente me deje llevar por lo que sentía.

Esa misma noche quién lo diría pero al salir de ese lugar una sonrisa iba pintada en mi rostro pero no me duro mucho ya que al cruzar la calle una silueta de mujer me esperaba. No la reconocí en el momento si no hasta que en un movimiento casi nulo para la vista humana desenvaino una katana y se lanzo sobre mí con total instinto asesino, logre esquivarla fácilmente y colocarme con un kunai en mano en posición ofensiva - ¿Cómo has estado Naruto-kum? – No tan bien como tu Nagi-cham – si claro y porque tenias esa sonrisa – pues no creo que te incumba, por cierto ¿Qué haces aquí? – Que frio hermanito, tan solo he venido a ver como estabas – un ya entiendo. – luego de esas palabras en un movimiento inclusive más rápido que el de ella me coloque en su espalda y mi kunai roso suavemente su cuello dejando escapar unas cuantas totas de sangre que luego limpie de su piel con mi lengua – nii-san, no hagas eso… - parece que alguien se ha puesto calenturienta – te… aprovechas de mi porque sabes que no soy capaz de hacerte daño – eso no es verdad – bueno en realidad si lo Hera, ella era en si como mi hermana menor pero tan bien en algunas ocasiones jugaba el roll de mujery bueno ella tenía 14 y yo 18, su cuerpo era el de una mujer, la sostenía desde su vientre con mi mano izquierda, con el filo frio del kunai acariciaba su cuello deslizándolo suavemente hasta llevarlo a su pequeño kimono el cual abrí para introducir mi mano en su pecho y apretar dulcemente sus pezones que por cierto estaban totalmente duros – valla… parece ser que alguien no ha jugado aun con mi querida hermana menor – no digas eso nii-san sabes que solamente soy tuya – si lo sé – luego de eso ella realizo unos cuantos cellos de manos y aparecimos en una habitación familiar para mi, era la mía – puedo ver que te has perfeccionado en ese Jutsud mientras estuviste fuera – no inventes, aun no puedo hacerlo como tu – por cierto ella había hecho que apareciéramos en mi habitación y estaba obviamente excitada. ¿Cómo lo sabía? Fácil su respiración estaba acelerada, además que como estaba lloviendo su kimono de color blanco con su cinta roja se encontraba totalmente empapado y se podía ver que aun sus pezones se hallaban firmes, su blanco rostro ruborizado por alguna razón me recordó a Hinata además que su cabello tan bien Hera negro y mucho más largo (estilo KyKyo de Inuyasha).

- pero mírate Nagi-cham estas toda mojada – Na… Naruto ¿Qué haces? – yo nada malo – en realidad lo que estaba a punto de hacer era realmente despreciable pero a mi nada me importaba, me acerque peligrosamente a ella y le agarre desde la cintura con mi mano derecha apretándola fuertemente contra mi pecho y con la otra mano le subí el mentón quedando justo para arrebatarle el primer beso de su vida. Deslice mi mano lentamente por su rostro y luego lleve mi boca a su oreja derecha dándole un beso que erizo su piel, yo sabía que no Hera nada bueno pero igual por alguna razón necesitaba saciar mis ansias y después de todo ella estaba ahí para servirme continúe tocando sus pechos y besándola y a pocos pasos nos encontramos sobre la cama ella hay me observaba totalmente sorprendida y ruborizada sin en vargo yo solo tenía una perversa sonrisa y todos mis instintos al borde del colapso.

Luego de toda una danza lujuriosa me vi por fin siendo el que arrebato su inocencia, había ya robado su primer beso y su virginidad y no conforme. El llanto y sus gemidos hacían una perfecta melodía para el desastre, sentía una absurda necesidad, era como si mi garganta ardiera en fuego tenía que beber algo y algunos sonidos se escapaban de mi boca, ella por su parte se encontraba totalmente en éxtasis, gemía de tal placer que sin duda cualquiera que estuviera a menos de 20 metros de el apartamento lo escucharía. Cada instante se volvía mas fuerte y sin darme cuenta me deje llevar por una voz que desde mi interior me invitaba a morderla, podía escuchar el latir de su corazón aclamando que bebiera y a si de la nada sentí colmillos surgir y le mordí fuertemente y pude sentir un torrencial rio de sangre llenando mi interior, era tan grande ese placer no podría describirlo pero algo me dijo que debía detenerme y asiendo caso de esa voz que parecía sabia me detuve y es que si no lo hubiera hecho Nagi hubiera muerto.

Pronto amanecería y Nagi se había quedado dormida en mi habitación, como no si estaba totalmente agotada. Como sabia que me tocaba misión lo mejor que se me ocurrió fue cargarla y llevarla a su cuarto ya se me ocurriría algo para explicarle mi conducta además ante los ojos de Konoha y de ella misma nosotros éramos hermanos, siempre la había tenido a mi lado como mi hermana y es porque se supone somos hijos del mismo padre pero para mí eso no importo. Además no me convenía que Kakazhi quien tenía la mala costumbre de entrar por las ventanas se diera cuenta de eso, es que tener que matarlo es muy aburrido.

Justo como lo predije no pasaron más de 30 minutos cuando irrumpiendo por la ventana Kakazhi pero esta vez no se encontraba solo, no señor a hora entraron Sakura, Sasuke y desde a fuera se podía ver al equipo de Hinata, menos mal no entro si no se hubiera dado cuenta que se me olvido quitar el Kimono de Nagi de mi cama y se hubiera dado cuenta – podrían por favor para la maldita próxima vez entrar por la mierda esa que se llama puerta – todos quedaron perplejos al escuchar mi vocabulario, es verdad nunca en toda la vida los había tratado tan mal pero en esos instantes era como si algo hubiera cambiado en mi, durante esa noche algo había despertado – Naruto no hacía falta que fueras tan grosero – dijo Sakura quien pretendía lanzarse a darme sus avitualles golpes pero esta vez no estaría de acuerdo y sin pensarlo dos veces cree un rasengan de mi mano para impactarlo sobre su pecho pero Sasuke quien se dio cuenta de mi intención se coloco para detenerme - ¿Qué crees que haces dobe? – No te incumbe Uchiha – nuevamente deje perplejos a todos no solo había hecho un rasengan para atacar a Sakura si no que a hora había llamado por su apellido a Sasuke quien siempre llamaba Baka – Naruto espero que tengas una buena excusa para esto, como tu superior… - cállate – lo interrumpí con un puñetazo cargado de una gran cantidad de chakra que lo lanzo a mas de 100 metros de distancia del lugar rompiendo la pared y a una velocidad que solo los agudos ojos de Sasuke y Hinata pudieron presenciar, pobre Kakazhi eso le dolerá de seguro pensé y comencé a reírme - a hora si la cagastes dobe - dijo Sasuke activando su Sharingan para atacarme pero de inmediato lo retiro de mi con un rostro totalmente estupefacto y lleno de terror y eso me dio más riza aun pero la verdad no entendía ¿porque? - ¿Que hiciste? ¿Por qué degastes que esto ocurriera Naruto? – a que se refería el Uchiha sin duda trataba de algo grande – no se la verdad simplemente me deje llevar por la sensación – es cierto Naruto-kum ¿Por qué dejaste que se activara el gekke genkai llamado rennegan? – ¿Hinata-cham? – soy yo Naruto-kum dime ¿Por qué? Existe tanta oscuridad en tu corazón – al parecer a si es Hinata, pero tranquila aun no se ha activado del todo porque toda vía hay luz y esa eres tú y mi hermana – aniki ¿Qué ocurre? – Na… Naruto tu acaso – fue lo único que dijo Hinata al ver a Nagi entrar a la habitación semidesnuda y con su ropa manchada de sangre tanto en su cuello como en suentre pierna – No... te equivocas – fue lo único que pude decir y en un instante tanto Hinata como Sakura siendo Ninjas Médicos se lanzaron sobre Nagi y Sasuke, Chino, Kyba y Kakazhi quien se incorporo después me sujetaron fuertemente, yo tan solo forcejeaba para detenerlas, sabía que si la examinaban seria el final de la relación con Hinata.

Ella observo a Nagi quien tenía la mirada mas confusa y tierna del mundo ya a la vez un poco apenada, activo su Byakuugan dándose cuenta que se encontraba un poco débil su flujo de chakra y la única dos razones factibles para eso era que hubiera o estado entrenando todo da la noche sin descansar o que hubiera perdido mucha sangre, Sakura por otra parte le examinaba los ojos y se percato de que había dos marcas como de colmillos en su cuello. – chino-kum por favor la boca de Naruto un momento – le pidió Sakura a Chino quien diligente lo intento pero yo siendo más amargado – no entiendo que quieren ver con eso pero está bien miren mi boca – Sakura se acerco a mí y en su rostro podía verse un gran odio y desprecio sobre mi y de repente esa sensación de mis colmillos saliendo se hizo presente a hora relucían en mi boca, era tal cual como los de un vampiro

Pero no solo eso, mis ojos me ardieron y una necesidad mayor surgió y trate de controlarlo cerrando mis ojos. – Sa… Sakura-san mira esto – esa era la voz de Hinata, me pregunto que mas vieron – no… hay no – dijo Nagi y entendí en ese instante que habían dado con la marca, con aquello que había hecho, no sentí miedo ni tan poco arrepentimiento sino más bien lo único que me importaba era lo que me dijera Hinata – Naruto no puedo creer que hayas llegado hasta este punto para conseguir el poder, violaste a tu propia hermana, eres un maldito – dijo Sakura con evidente repudio y los que me sujetaban lo hacían a hora con mucha más fuerza – se equivocan el no me violo!!! – gritaba Nagi pero los demás solo podían verla con un rostro compasivo me imagino. Yo un estaba con mis ojos cerrados pero sentía que algo pronto surgiría de mi interior - ¿Por qué Naruto-kum? – pregunto la voz de Hinata evidentemente asustada – no podre explicarles esto a ninguno de ustedes, porque sé que jamás comprenderían la soledad eterna en la que e estado, no saben lo que es vivir en la soledad, el odio, el rencor, la tristeza, esta melancolía, el rechazo por todos, mi único consuelo era el vivir para que mi hermana fuera alguien, pero se volvió igual de fuerte que yo y no me necesito mas, busque otra motivo y te encontré a ti Hinata pero a hora se que jamás seremos el uno para el otro tan solo me resta pedirles una última cosa, cuiden de mi hermana porque yo me iré y cuando regrese les prometo que los matare a todos – y luego de esto al abrir mis ojos ya nada era igual, pude ver en el interior de los cristalinos ojos de Hinata los cuales lloraban sin consuelos mi reflejo, a hora lo poseía, tenía el rennegan, todo era oscuridad para mí – que tal, ya poseo el rennegan a hora soy un nuevo Naruto, llámenme Naruto no Kitsune, por cierto Nagi ven… - es… está bien hermano – no lo hagas!!! – Grito Hinata agarrándola por la muñeca e impidiendo que se acercara a mí – Hinata-cham porque hiciste eso, ¿acaso no me tienes confianza? – no lo escuches Hinata te está engañando – no… podrás engañarme Naruto – valla… no entiendo a las mujeres – la única forma que se me ocurrió fue darle un beso, fue en un instante que mi cuerpo se movió tan rápido como la luz y me encontré detrás de ella y luego suavemente solo la abrase y le robe un beso – a… aun tu – tal parece que en algún lugar de mi interior aun sigo queriéndote Hinata hyuuga pero no he venido a hablar de eso sino mas bien a esto – no esperando más le di un beso mortal, clave mis colmillos sobre su cuello mientras que los demás observaban perplejos y fue Kyba quien se lanzo a golpearme y un clon de sombras apareció sin necesidad de ningún cello – vamos en ¿verdad creen que podrán detenerme a hora? – si no lo intentamos nunca lo sabremos – dijo el orgulloso Uchiha activando su Sharingan y lanzándose contra el clon con su chidory el cual ilumino un poco la habitación, mi clon lo esquivo rápidamente y le propino un fuerte golpe en el estomago y para finalizar un rasengan.

-Es mi turno de patearte el trasero – dijo Kyba quien intento golpearme pero fue en vano pues simplemente utilice la temida técnica de Nagato onda expansiva lanzándolo muchos metros y dejándolo fuera de combate, solo seguían Kakazhi y chino – terminare con ustedes rápido – dos clones aparecieron y realice un Futton rasengan shuriken que termino mutilando el brazo derecho de Kakazhi y la pierna de Chino – bueno mejor me voy antes que lleguen los refuerzo, detesto tener que matar cucarachas como ustedes, bien Nagi, alístate nos vamos – si aniki – luego de eso partimos esperando nunca jamás regresar a Konoha.

-Hospital de Konoha una semana después-perspectiva de Hinata-

¿Dónde estoy? Me pregunte al ver que me encontraba en un lugar extraño, a ya veo estoy en el hospital, de repente sentí una pequeña molestia en el cuello y me di cuenta estaba vendada, eso quería decir que sin duda no era una pesadilla, comencé a llorar no podía creer que eso hubiera pasado, si no hubiera sido tan estúpida el no me hubiera dejado… maldición grite fuertemente pero nadie me escucho, entonces sin más me coloque mi ropa y Salí fuera de ese lugar aun que estaba destrozada por dentro no podía quedarme hay sin hacer nada tenía que ir donde Tsunade para que me permitiera salir en búsqueda de Naruto. Y al llegar me encontré una desagradable noticia.

-Tsunade-sama ¿sabe algo sobre Naruto? – no Hinata hasta el momento no tenemos información de su paradero, pero dime ¿Qué haces fuera de la cama? Orden que estuvieras en total reposo después de todo perdiste mucha sangre – lo siento pero sabe que no puedo – te entiendo entonces toma asiento que la historia es bastante larga.