Flor de Campanilla.
No sabría como describir el dolor que sentía en ese momento. Un dolor agudo que me consumía el corazón gracias a ese tentáculo cuyo veneno recorría mi sangre, haciendo que mi cuerpo pierda su fuerza.
Un líquido de sabor salado y espeso color rojizo salió de mi boca ensuciándola así que intenté limpiármela con mi mano pero sentí un pisotón fuerte que comenzó a aplastar mi mano derecha.
"Vas a morir en las manos de quien más odias"
No quería ni imaginármelo, pero aseguro que después tú morirás en las manos de quién odias, maldito hanyo.
Mis fuerzas se habían agotado, mi límite había llegado, así que sólo me queda cerrar mis ojos para no volver a abrirlos. Adiós mundo cruel.
Me siento tan cálida, alguien me abraza… ¿Alguien me abraza? Estoy reconociendo ese aliento, sí, es inconfundible para mí, lo había sentido una vez…
Abrí mis ojos y lo vi, era quien me imaginaba. Me preguntó como estaba, pero no le respondí; la respuesta era obvia. Yo tenía algo más importante para preguntar.
"¿Recuerdas esa indirecta, allí frente al lago?"
Él me sonrió y me dijo que en ese momento se había sentido muy feliz. Yo sentí paz, estaba tranquila, él nunca me había olvidado. Suspiré.
Cuando levanté la mirada hacia él, esa sonrisa nostálgica había desaparecido, en vez de eso tenía un rostro lleno de tristeza, con la boca semiabierta y sus ojos dorados que brillaban como el oro, totalmente quebradizos.
Yo cerré mis ojos, tenía la respiración entrecortada, sabía que en cualquier momento sería mi hora.
Estaba sentada mirando el lago cuando sentí que me habían mojado, enojada por eso, me levanté para ver si fue uno de los niños traviesos de la aldea y me encontré contigo riendo a carcajadas.
No, no me pareció muy gracioso de tu parte, estaba muy concentrada en otras cosas ¿y vienes a distraerme así?
Entre pensamientos, sentí como tus lágrimas cayeron sobre mi cara, tus gritos pidiendo disculpas ahogadamente, abrazándome más fuerte y acercándome más hacia a ti.
"Con eso es más que suficiente"
Estaba de vuelta sentada frente al lago, me sentía frustrada, mi hermana perdió su ojo por mi culpa y ella es aún una niña.
Luego escuché que te acercabas y fijé mi mirada hacia a ti, tenías algo en tus manos, ¡eran flores!
"Tu nombre significa Flor de Campanilla, ¿cierto? Ten, recogí unas para ti"
Me las entregaste cuando miraste a otro lado, sonrojado, no sabía si reírme de ti por tu actitud o simplemente sonreír y agradecerte.
Ahora, estamos frente a ese lago otra vez, yo estoy dando mis últimos respiros, tú me lloras encima.
Por favor, ya no llores, mira el lado bueno, yo estaré en un lugar mejor ahora; sabes bien que he nacido de nuevo, lo hice para estar contigo siempre.
