«Jojo's Bizarre Adventure no me pertenece, sólo juego con los personajes de Hirohiko Araki».
«Universo alterno donde existe la enfermedad Hanahaki».
«Aquí la enfermedad Hanahaki se llama "Ninfa Cloris"».
Si peco en el OOC por favor de avisarme para no ir por ese camino.
Prólogo
Sabía que no había sido una buena idea escuchar a Trish, convencerse a salir de casa cuando ese día llegaba una nueva nevada y lo peor de todo es que era cuatro, todo ello le indicaba que ese día sólo podía ir de mal en peor; y así se cumplió.
Regresaba a casa y ya estaba entrando la nevada, no planeaba y no podía quedarse en el local, agregando que con ese clima ni un taxi se detendría por nadie, en realidad muy pocos autos comenzaban a circular por las calles. Tampoco era muy buena idea correr por las calles con la poca visibilidad gracias a la nieve, así que sólo trataba avanzar con precaución y prisa. Si sólo se hubiera limitado en mirar cuando el semáforo cambiara de color y no hubiera volteado al otro lado de la calle no la hubiera visto, no tendría la mala suerte de ser hechizado.
Al otro lado se encontraba una persona en vuelta en ropas blancas, su figura se perdía entre la nieve si no fuera por sus cabellos rubios que se transformaban como hilos dorados entre las corrientes de aire helado, no podía verle el rostro, pero fue suficiente. Un ser de otro mundo fundido en su pupila, pareciera que el tiempo se detuvo que cuando regreso al mundo humano el semáforo había vuelto a estar en rojo y él se congelaba un poco más, esa joven ya no estaba, desapareció junto a su cordura, aunque eso último no lo sabía en ese momento.
—Chicos, he vuelto —anunció tan pronto atravesó el umbral de su departamento, los cachorros salieron de su escondite a recibirlo con entusiasmo—. Tenían razón, no debí salir —susurró acariciándolos ya sin sus guantes. Suspiró con cansancio tan pronto se quitó toda la ropa innecesaria y que lo cubría de la nevada, que aumentó su fuerza cuando él ya estaba a dos calles de llegar a casa, tenía que ir a darse un baño si no quería estar enfermo en los días que estaría encerrado en su departamento, pero eso sólo le parecía fastidioso y por ello terminó en su sofá viendo televisión.
Había pasado tres días, por el ventanal veía a la perfección las condiciones del clima y las ráfagas de aire no parecían disminuir, tampoco estaba preocupado por salir, nadie podría, algunos de sus cachorros descansaban en el suelo cerca del sofá y otros sobre su pecho. La señal televisiva se había muerto en la noche de ayer así que sólo tenía todos los programas o películas grabadas de días anteriores, pero la verdad es que desde que llegó aquel cuatro de septiembre se estaba sintiendo extraño, a veces sentía un suave dolor en el pecho. Tan similar a cuando algo que comiste te ha hecho mal, pero todo lo había preparado él o comprado con gran cantidad de tiempo antes de caducarse, le parecían extraños los dolores ya que nunca antes le había pasado algo similar, tampoco era algo grave que le preocupara, ni lucía grave. O eso fue lo que creyó.
Al cuarto día en el balcón de su habitación pudo ver la figura de una mujer de cabellos dorados envuelto en un gran abrigo blanco, fue sólo en un instante, como un parpadeo o suspiro. El dolor aumentó de pequeños piquetes a dolores que lo dejaban en el suelo, sentía que su pecho era exprimido con desprecio, sólo por alucinar a alguien desconocido al despertar. Aun así el dolor pasó después de estar un largo rato retorciéndose en el suelo, hubiera preferido que se quedara como algo anormal, que no volvería a pasar. Pero desgraciadamente tampoco se le cumplió.
La joven entró al departamento siendo recibida por Six y Seven que parecían un poco más imperativos que de costumbre.
—¿Ustedes saben dónde se metió su amo? —preguntó Trish con suavidad mientras los acariciaba con amor, era temprano, pero las cortinas del gran ventanal de la sala estaban cerradas y estaba demasiado silencioso, de alguna manera la mala sensación de que algo estaba pasando aumentaba con cada paso que daba, hasta los cachorros que corrían a su alrededor parecían advertirle algo o pedían ayuda, no podría saberlo.
—¿Mista? —llamó con suavidad, pero la respuesta fue el lamento de un animal. Reconocía el chillido de Five que provenía de la habitación de su amigo, pero no fue el único ruido que provenía de ahí, algo dentro de ella estaba haciendo extraños sonidos. Además notó en el suelo pequeños charcos de sangre, se agachó para comprobar que la sangre no estuviera seca, que fuera reciente y lo era. Antes de abrir la puerta buscó entre sus ropas el celular para marcar a emergencia y en su otra mano agarró la navaja que Narancia le regalo en Año Nuevo. Temía la peor y por supuesto que lo mejor era esperar fuera, pero su amigo llevaba tres días desaparecido, un mundo de posibilidades terribles sólo cruzaban por su mente, no tenía tiempo para esperar fuera a que llegue la ayuda, si es que hay alguien a quién salvar.
La escena es igual de terrible a un nivel distinto, no tendrá que llorar por ahora, no tendrá que arrojar flores, ya hay demasiadas en el suelo. El pelinegro para su entierro ya ha arrojado las necesarias.
—¿Cuál es su emergencia? —preguntan desde la otra línea, la joven coloca el celular en su oreja mientras toma a Five entre sus manos.
—Tiene Ninfa Cloris —Lo ha dicho de manera tan seca, sin dolor que se siente por un momento como una criatura hecha de hielo, tal vez porque aún no cree lo que ve. Pero ahí está; Mista inconsciente nadando entre su charco de sangre y desamor en forma de camelias blancas, sentimientos sinceros, infantiles y puros entre la muerte juegan.
Hola, un gusto, soy AntiCoral o también conocida como Kirumo.
Es mi primer fanfic de Jojo's, así que no sé cómo lo estaré haciendo, pero espero les guste. ;u;
Si tienen algún comentario al respecto pueden dejarlo o también dejarme los tomatazos.
Este fanfic tiene una idea similar a otro mío llamado Las flores de invierno, es del fandom de BNHA, tiene bastantes cambios, en realidad comienzan distinto. No es una adaptación ni nada, es tomar la idea y transformarla a mi conveniencia. Además quería en serio escribir algo con ellos y la idea quedaba perfecta con el MisGio, agregando que esta pareja merece más fanfics y ya saben lo que dicen; sí no hay, escríbelo.
Las actualizaciones serán al menos una vez al mes, así que dudo mucho sacar capítulo nuevo este mes ya que se vienen las fiestas, pero no lo sé, todo depende. Aun así yo no suelo tardar más de un mes por capítulo.
Sin más qué decir.
Larga vida y prosperidad.
