Disclaimer: Saiunkoku no me pertenece, por que si no la que estuviera rodeada de tanto macho xD no seria Shuurei, si no yo.

Es mi primer intento en esta sección, espero que les guste.

Sin más que decir.

Hala, a Leer.

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Mucho tiempo había pasado ya, el reino de Saiunkoku se destacaba por su radiante belleza a la distancia y por su infalible emperador, que al principio no prometía ni tan siquiera la concesión de herederos, por su dudosa sexualidad, pero los años pasaron y las cosas dieron muchas vueltas.

Entre ella el extraño romance entre el emperador Ryuuki y quien fuese su primera esposa: Ko Shuurei luego de un largo tiempo de cortejo después de la separación, los logros de la chica y la insistencia del joven rey, aquel problema que mantuvo a todos tanto aldeanos como nobles con las orejas paradas, estaba dando muestra de que iba por buen camino anunciando un segundo matrimonio en donde luego se engendraría el primer heredero: Ryuu.

El pequeño había llegado con los primeros vientos invernales, calentándoles a todos el corazón con sus formidables llantos y sus apacibles gutureos.

En una de las tardes donde el bebé dormía plácidamente ante la vigilancia de su Nodriza, Seiran se adentró a los aposentos de su sobrino, como hacía cada tarde desde que el pequeño naciera. Con pasos firmes y seguros se acercó a la cuna sin que los guardias repararan en él.

Moviendo la cabeza levemente les indicó que esperaran fuera, incluyendo a la mujer presente, sabían que tenía el consentimiento del emperador y la emperatriz para estar con el pequeño.

Sonrió al recordar a Shuurei la primera vez que lo sorprendió con Ryuu entre brazos, no dijo nada, por el contrario parecía feliz, lo que ella le confirmaría luego como la alegría de ver dos de sus seres más importantes compartiendo un hermoso momento.

Ryuuki por otro lado, entendía a la perfección el comportamiento de su hermano mayor. El pequeño le recordaba su infancia, lo que significó el tenerse mutuamente entre la selva de animales salvajes que eran las consortes de su padre y sus hermanos.

Podía ver en sus ojos el mismo brillo que reflejaban los propios en el espejo, estaba feliz, aquella felicidad que solo se alcanza cuando se logra un objetivo muy deseado.

Al sentir como unos de sus dedos era tironeado por una pequeña manita, bajó la vista encontrándose con unos enormes ojos color miel, que reclamaban su atención. Tomó al niño con un brazo y con el otro acariciaba el negrísimo pelo, herencia de su madre.

Aquel paquetito de alegría que había puesto el palacio de cabeza en unas horas con sus llantos, significaba el cierre de una triste historia con un final feliz.

Por que su mayor deseo desde que vio a su pequeño hermano sufrir, fue hacerlo feliz y que mejor prueba que la que poseía en brazos.

Ahora tenía otro objetivo en su vida, el cual era hacer que esa felicidad perdurara, cuidando de ella, como si fuera la propia.

0-0-0-0- The End -0-0-0-0

Sobre la historia, creo que Seiran aporta mucho a lo que será y/o es la relación entre los principales, dígase Ryuuki y Shuurei y eso xD.

Este fic es xD una de las tantas deudas que tengo con mi beta/bruja, aquí, en esta sección (sin mencionar las otras cof cof).

Bruja! Espero el tuyo eh!!

Dedico este fic como aporte a la sección para que los y las demás se animen. XD viva el Fandom!