Raccon City: 28 de julio de 1998

A veces los seres humanos son capaces de realizar sacrificios por sus seres amados, por aquello que mas anhelan en o por lo que mas desean, en esas ocasiones, somos capaces de dar hasta nuestra propia vida con tal de proteger lo que mas deseamos.

6:50 de La tarde, la obscuridad reina por las calles, con el lejano eco de gemidos hambrientos, gritos de terror y repentinas explosiones seguidas de detonaciones de rifles y pistolas de alto calibre, mas de la mitad del pueblo ah intentado escapar, presas del panico o de los no-muertos que deambulan por las una vez pacificas calles de esta ciudad.

Marie Summers es una linda mujer de pelo negro y ojos vivaces que tiene una niña de apenas 3 meses, es en verdad digno de admirar el amor de una madre por salvar a su decendiente.
Recorrer las calles de la ciudad con su hijo en Brazos, logrando sobrevivir a pesar del continuo ataque de aquellas bestias resucitadas por aquel nefasto virus, ver morir a un policia segundos despues de que este le salva la vida de uno de esos "perros", detonandole en el cuerpo 2 municiones de escopeta... pobre... el ruido debio apagar el gemido que estaba justo detras de el, una vida mas que cae bajo las putridas fauces de aquellas inmundas criaturas de pesadilla que deambulan torpemente por las calles rebosantes de sangre y muerte.

¿Pero que posibilidades hay de escapar si a cada calle, cada casa, cada parque, cada plaza esta bajo el cuidade de aquellos seres de utratumba? ciertamente pocas, jamas penso verse acorralada por mas de media docena de zombiez, a un lado una caja metalica, al parecer un cajon metalico que se desprendio tras algun saqueo, vaciar el contenido y depositar ahi a su hijo fue lo ultimo que se le ocurrio. Abrazando la estructura con todas sus Fuerzas, oyendo a su hijo lorar mientras le sirve de escudo humano ante las fauces de aquellas criatiuras que arrancan pedazos de carne a la pobre Marie, mientras su vida se escapa lentamente tras cada Mordisco que recibe, pero sin soltar para nada aquel cajon.

La vida es cruel en algunos sentidos, eliminando grandes escpecimienes humanos, dignos de admirarse.

29 de julio de 1998, 5 de la mañana, un pequeño grupo de personas armadas y listas para huir, olle los desesperados gritos de un bebe, lo que hayaron les helo la sangre, un cuerpo destajado de una mujer, decapitado y con gran parte del cuerpo faltantes, dejando al fin al descubierto aquel cajon, dodne una pequeña niña llora, tal vez de hambre, tal vez sea eso... o muy en el fondo sepa el tremendo sacrificio que su madre realizo por que ella viviera. aquel grupo la toma y logra huir por poco de aquel lugar que llamaron hogar... de aquel lugar, donde vieron lo que una madre es capaz de hacer por sus hijos, ojala la pequeña Hope, como la llamaron, entienda algun dia lo que su madre hizo por ella... aunque... tal vez lo sepa.