~ HARRY POTTER Y EL NUEVO DESPERTAR ~
bueno, aqui les traigo mi propuesta que luego de terminar de leer toda la saga y principalmente el libro 7 se me ocurrio un dia. esta es la version de lo que para mi sucedio luego de la batalla de hogwarts: de que fue lo que sucedio, que hizo cada uno, como deben afrontar la situacion y avanzar. es decir, narrare el espacio que hubo de alli hasta aquel epilogo de los 19 años despues. pero digamos centrado principalmente en la pareja de Ron y Hermione . espero que les guste y lo disfruten como hice yo al hacerlo. asi que sin mas que decirles... doy comienzo:
CAPITULO 1: DE VUELTA A LA MADRIGUERA
Harry había despertado de lo que parecía ser un sueño en el que como en mucho otros Voldemort formaba parte; el sol entraba por la ventana de la habitación y la luz llegaba hasta los pies de su cama.
No salía de su asombro al ver que todo había terminado y de todo lo que había logrado en aquella noche. Al comienzo creía que había despertado de un largo sueño, que nunca había abandonado el colegio y que siempre estuvo ahi todo el año; pero al asomarse por la ventana y ver todo lo que lo rodeaba no tardo en darse cuenta que estaba equivocado y que todo había sido real. Pero lo que no quería que fuera real era las muertes de Fred, Tonks y Lupin, sin olvidar la de muchos otros, alumnos del colegio y amigos, que lo habían acompañado en la lucha; ya que deseaba con todas sus fuerzas que no sea verdad.
Harry se sentó en la cama de dosel preguntándose cuántas horas ya habían transcurrido.
De repente, Ron y Hermione entraron en la habitación muy lentamente para evitar despertar a Harry, pero al verlo ya levantado se acercaron y se sentaron junto a él a cada lado.
- Estás bien Harry?- preguntó Hermione un poco preocupada.
- Si estoy bien - contestó Harry, pero interesándole más saber cuanto tiempo había pasado preguntó rápidamente:
- Pero qué hora es?
- Son las 8 - dijo Hermione mirando su reloj.
- Sólo pasaron 4 horas! - dijo Harry muy sorpendido y agregó:
- Cuando desperté me pareció haber dormido una eternidad. Dónde están todos? - dijo mirando alrededor del dormitorio.
- Algunos están en la sala común (ahi nos reunimos), a otros vinieron sus padres a buscarlos - dijo Ron y luego agregó:
- Quieres que bajemos?.
- Preferiría quedarme aquí, es que no quiero hablar con nadie ni que me hagan preguntas. dijo Harry, no muy feliz.
- Está bien Harry, no te preocupes nos quedaremos aquí contigo - dijo Hermione poniendo su mano en el hombro del chico.
Él miró a Ron que contestó asintiendo con la cabeza. Harry sonrió débilmente, se consideraba un chico con mucha suerte al tener tan buenos amigos.
Luego miró a su alrededor y le llamó la atención lo desolado y muy callado que estaba el castillo, ya que le parecía extraño no escuchar los ensordecedores sonidos de batalla, de derrumbes y golpes (se había acostumbrado mucho a ellos); o incluso los sonidos de la época de clases; por lo que parecía no estar allí y realmente desconocer el lugar en donde se encontraba, ya que nunca lo había visto de esa manera o en aquella situación.
Mientras pensaba todo eso, recorría con la mirada todos los alrededores del castillo que desde la ventana podía captar, allí estaba el bosque prohibido quieto y estático en donde le vino a la mente aquel momento con Voldemort y los mortífagos en donde ya decidido a morir avanzaba por aquella arboleda para encontrarse con su destino. Entonces Harry recordó que al fin de cuentas no les había dicho nada a sus dos amigos acerca de lo que le había sucedido allí luego que Voldemort le lanzara aquella maldición asesina.
Entonces sin mover la mirada de donde estaba , les dijo:
- Saben, cuando Voldemort me lanzó la maldición y yo pensaba que estaba muerto desperté en un lugar muy parecido a la estación de King`s Cross, en donde estaba Dumbledore y pude preguntarle todo lo que siempre quise saber después de su muerte que me abrumaba.
Harry les contó todo lo que el anciano profesor le había dicho acerca de la verdad de la muerte de Ariana y de las ideas que compartían con Grindelwald cuando eran jóvenes, sin olvidar las Reliquias de la Muerte. Hermione y Ron quedaron muy sorprendidos, no sabían que decir, y no se atrevieron a cuestionar lo que había dicho su amigo acerca de haber visto a Dumbledore, porque al fin y al cabo de donde sino podía haber sacado la información? y no podían descartar la idea. Además Harry seguía insistiendo en que era real.
- No puedo creerlo, las Reliquias de la Muerte reales ?. - dijo Hermione sorprendida.
- Si, además Dumbledore me dijo que siempre las aneló y que esa tentación llevó a matarlo y por eso él sentía que nunca sería merecedor de ellas, porque no le correspondían. Dijo que en realidad yo era el que más las merecía, pero yo no lo considero así, además yo prefiero no tenerlas y que vida transcurra como debe ser, es por eso que decidí no buscar la piedra que perdí en el bosque y de volver a su lugar de origen a la varita. Sólo me quedaré con la capa, pero porque se que le perteneció a mi padre.
- Hiciste lo correcto, Harry. - dijo Hermione.
- Si amigo, además la capa es la reliquia que te corresponde. - exclamó Ron.
Y los tres sonrieron.
Luego, la puerta se abrió lentamente y se asomó Ginny que dijo:
- Disculpen, pero McGonagall quiere que bajen a la sala común.
Los tres amigos se levantaron y fueron hacia la puerta, Hermione y Ron bajaron primero y Harry quedó atrás. Ginny le dirigió una sonrisa cariñosa y él hizo lo mismo, en ese momento deseaba besarla y abrazarla, y demostrarle cuanto la quería y lo mucho que lamentaba la muerte de su hermano ya que desde que sucedió no había dicho o hecho nada. Por lo que lo único que se le ocurrió hacer fue tomarle la mano y sólo con eso pudo mostrarle todo lo que sentía ya que luego tendría mucho más tiempo para demostrarle todo lo demás.
Harry le hizo una seña para que bajara ella primero, ya que no se sentía preparado todavía para enfrentar a todos los que se encontraban abajo esperando que llegara. Pero el sabía que tenía que ir, ya que no debía seguir evitandolos todo el tiempo.
Al bajar vió muchos alumnos de 5º año de todas las casas sentados en sillas y sillones que estaban repartidos por toda la sala. Todas las miradas se dirigieron a él, incluso las de Ron y Hermione. Pero antes de que alguien pudiera decir algo, la profesora McGonagall se acercó a Harry, puso su mano en el hombro del chico y dijo:
- El no está en condición de responder a ninguna pregunta, espero que lo sepan comprender.
Todos asintieron débilmente y luego volvieron a lo que estaban haciendo antes que Harry llegara: algunos observaban el suelo, otros miraban por los enormes ventanales de la torre de Gryffindor. Harry se dió vuleta para mirar a la profesora (quien todavía no había quitado la mano de su hombro) y le esbosó una ligera sonrisa para demostrar su gratitud, ella también sonrió muy alegremente y luego mirando a los alumnos dijo:
- En unos momentos todos los profesores acudirán aquí para que llevemos a cabo el traslado a sus hogares.
- Sr. Weasley. - dijo llamando a Ron para que se acercara.
Ron se levantó de la silla y fue hasta donde estaba la profesora y respondió:
- Si ?.
- Su familia lo espera, a los dos ... - dijo mientras señalaba a él y a Ginny que estaba parada en el umbral de la puerta - ... en una sala que les hemos proporcionado, y necesitan que vayan ya que dentro de poco partirán a casa.
Al escuchar esto, Ron con un tono muy decidido dijo:
- Harry y Hermione también vendrán con nosotros, mi madre dejará que nos acompañen.
- Está bien Weasley, entonces busquen sus cosas que los llevaré dentro de unos momentos. Yo los espero aquí.
Harry y Ron subieron a la habitación de los chicos a buscar sus mochilas, les parecía extraño salir del colegio con tan pocas pertenencias. Cuando bajaron Hermione ya estaba esperándolos con su bolso de cuentas.
- Y tu baúl Ginny ?. - dijo Ron extrañado.
- McGonagall dice que ya se hicieron cargo de eso y ya están en casa. - respondió ella.
- Ah bueno.
- Bueno, vengan, acompañenme por favor. - dijo la profesora.
Y los cuatro chicos, junto con ella salieron de la sala común y se despidieron con la mano de sus compañeros.
Recorrieron los pasillos vacíos hasta llegar a un salón cerca del despacho del director, en donde luego de golpear entraron silenciosamente.
La señora Weasley se acercó a ellos rápidamente apenas los vió entrar, primero se despidió de la profesora McGonagall con un "gracias", la cual se fue; y luego se dispuso a abrazar a cada uno diciendo:
- Gracias a Dios, están aquí!.
Harry pudo ver que el Arthur no estaba allí, él supuso que estaría fuera preparando todo. Luego la sra. Weasley exclamó:
- Bueno, nos apareceremos en la Madriguera, Ginny ven conmigo ...
- Harry puede ir con Hermione. - dijo rápidamente antes que su madre terminara.
- Está bien, los demás ya saben cómo. - continuó diciendo ella mirando a Percy, Bill, George, Charlie y por último a Ron.
- Listos ? ... Uno, dos, tres ...
En un giro todo desapareció hasta que llegaron al jardín de la casa (habían podido aparecerse ahi ya que los encantamientos ya no estaban).
Harry estaba muy feliz ya que por fin habían llegado a la tranquilidad de la Madriguera que para él era como su hogar.
Continuará ...
