Este fic ha sido creado para el "Intercambio de Regalos Navideño 2014" del foro "La Sala de los Menesteres".
Este regalo está especialmente escrito para Tooru Hally Beelia FrikiPotter, cumpliendo con su primera petición. Espero que lo disfrutes.
Todo lo aquí escrito pertenece a JK. Hay párrafos que han sido citados textualmente de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte.
Capítulo uno
―¡Hola, señor ministro! ―gritó Percy, y le lanzó un certero embrujo a Thicknesse, que soltó la varita mágica y se palpó la parte delantera de la túnica, al parecer aquejado de fuertes dolores―. ¿Le dije que había renunciado?
―¡Bromeas, Perce! ―gritó Fred al mismo tiempo que el Mortífago con quien peleaba se derrumbaba bajo el peso de tres encantamientos aturdidores. Thicknesse había caído al suelo y le salían púas por todo el cuerpo; era como si se estuviera transformando en una especie de erizo de mar. Fred miró a Percy con cara de regocijo. ―¡Sí, Perce, estás bromeando! Creo que es la primera vez que te oigo hacer chistes desde que…
En ese instante, se produjo una fuerte explosión. Los cinco muchachos formaban un grupo junto a los dos Mortífagos ―uno aturdido y el otro transformado―, y en cuestión de una milésima de segundo, cuando ya creían tener controlado el peligro, fue como si el mundo entero se desgarrara.
Lo siguiente que ocurrió, pasó en cámara lenta para los ojos de Fred Weasley. Años después, seguiría torturándose con la misma imagen. Jamás pudo sacarla de su mente.
Vio cómo la pared delante de él comenzaba a derrumbarse. La vio partirse en millones de enormes rocas que saltaban por el aire. Y vio, con total claridad, cómo una se dirigía directa a su cabeza, como si estuviese decidida a partirlo en dos.
Quedó paralizado por el horror de la situación. Supo en ese momento que moriría. Era una certeza inevitable y, aun así, no borró la sonrisa de su cara. Si iba a entregarse a la muerte, lo haría como siempre se había entregado a la vida; con una sonrisa.
Un golpe en su brazo derecho lo hizo tambalear, y lo siguiente que sintió fue un dolor agudo en el otro costado, al caer al suelo con fuerza. Varias rocas más pequeñas cayeron sobre él. El mundo había quedado reducido a dolor y penumbra.
Le costaba respirar y le dolía muchísimo la cabeza y el brazo derecho. Pero necesitaba saber si Ron, Percy, Harry y Hermione estaban bien. Se levantó, reuniendo toda su fuerza y, tambaleándose, caminó entre las ruinas del pasillo. Entre un montón de rocas grises, reconoció una cabellera pelirroja y desalineada.
―¿Perce? ―preguntó en un murmullo que apenas se escuchó. Tenía la garganta seca―. ¡Percy!
Corrió como pudo los pocos metros que lo separaban de su hermano.
―¡Percy! ¿Estás bi…?
No pudo terminar la pregunta. En cuanto apartó la roca que había junto a su cabeza, supo que su hermano jamás podría contestarla.
Soltó un grito desgarrador, un grito que expresaba una agonía que no podían causar ni las llamas ni las maldiciones.
―¿Fred? ―escuchó entonces, desde algún lugar entre el polvo que había en el aire y que apenas le permitía ver.
El alivio que le causó saber que al menos Ron seguía bien, apenas se abrió paso entre su dolor. No cabía felicidad en ese momento dentro suyo, ya que la angustia parecía abarcarlo todo.
Ron llegó a su lado y se dejó caer de rodillas.
―No―susurró―. No, ¡no!, ¡no! ¡No! ¡Percy! ¡No!
N/A:
Esta es como una pequeña introducción. El fic consta de tres capítulos más, también cortos. Espero que los disfrutes.
Saludos desde este rincón del mundo,
Ceci :)
