POV BRIAN

Miro al cielo, el sol comienza a salir, apuro el paso tengo que llegar antes de que todo el mundo se levante.

Le doy un calada más al cigarro miro como la punta se enciende en un rojo incandescente. Miro el reloj, apuro el paso si llego tarde hoy me la cargo.

A noche, como casi todos los días, mi padre cayo borracho poco después de gritar me y pegarme un par de empujones, mi madre como siempre se metió en su cuarto con una botella whisky y su amada biblia. Mi hermana estaba con sus amigas, para variar.

Llame a mi amigo Mickey y nos fuimos de bares de la Avenida Liberty.

Mickey vivía en la avenida y su madre trabaja en uno de los restaurantes de la avenida. Bebí un par de tragos y me tire un par de chicos.

Así soy homosexual – gay, maricón... como quieras decirlo. Me gustan los hombres. Nadie a demás de Mickey, su madre y los maricones de la Avenida Liberty lo saben. Y así se debe de quedar.

Cuando por fin llegue al patio trasero de la casa me fije en las ventanas la de mi hermana estaba abierta, lo que significaba que estaba levantada, acababa de llegar como yo estoy haciendo o se ha levantado a beber un poco de leche después de una pesadilla.

Odio conocer tan bien a mi hermana. Y pensar que hasta hace no mucho tiempo ella era la única en la que podía confiar y ahora ni si quiera la aviso cuando salgo ni le digo a donde voy.

Le doy la ultima calada al cigarro y la tiro con descuido al suelo. Lentamente termino de llegar a la ventana de mi cuarto – en realidad de bajo de ella – subo con descuido al ancho poste de hierro que hay justo de bajo de mi ventana, de esa forma es facilísimo escapar de esta casa del infierno. Trepo con facilidad hasta mi habitación, no es gran cosa pero algún día me iré de este infierno y tendré todo lo que quiera. Mickey siempre dice que sueño mucho pero yo se que mi futuro no esta relacionado con mi "amorosa" familia. Una vez en mi cuarto busco ropa interior limpia y na muda de ropa y me voy a duchar mi entras el agua caliente sale me miro al espejo, tengo el pelo alborotado después de haber estado toda la noche bailando, los labios un poco hinchados por los besos y ligueras ojeras de no haber dormido. Mi mente repasa los chicos con los que he estado esta noche: dos morenos más musculosos que yo y uno que creo que era pelirrojo pero no estoy seguro.

Me meto bajo el chorro de agua caliente y ahora si me permito tener los verdaderos pensamientos y mis verdaderos sentimientos afuera. Sinceramente me gustaría conocer a alguien de mi edad que no fuera Michael y que fuera gay también al igual que no me gusta el apodo que me estoy ganando entre los maricones mas jóvenes de la avenida Futuro Semental no me gustaba pero con mi comportamiento no era de extrañar. Me gustaría enamorarme.

Baje después de terminar de arreglado mi hermana aun no había bajado así que yo mismo puse la cafetera y me prepare unas tostadas. Justo cuando estaba terminando de desayunar bajo mi hermana, mire el reloj que estaba en la pared este de la cocina las 7:45 a.m. tenía media hora para descansar antes de ir a la escuela. Mi hermana se preparo una taza de café me miro con ojos preocupados se acerco indecisa cuando le vi levantar la mano en un acto reflejo me aparte pero su mano continuo su camino hasta que se poso en mi mejilla ese gesto me recordó mi infancia y pensé en lo diferente que sera cuando ella se entere de que prefiero los hombres en vez de las mujeres.

Me fui a mi cuarto sin decir una palabra me tire en la cama y rece por no dormirme y llegar tarde a clase.

Lo que no me imaginaba era que ese día podía empeorar y mejorar al mismo tiempo.