Autora: bueno aquí dejo un fic de Rusia x España

Contiene Lemon, no muy fuerte, pero Lemon al fin y al cabo.

Dedicado a mi hermanita sonne

Eres la mejor solecito

Rusia estaba asombrado, en un primer lugar Alemenia dijo que no le atacaría y ahora le tenía en sus fronteras atacando sus ciudades con la ayuda de España, ¿porqué le atacaba España?, ellos en la guerra civil habían sido amigos, habían luchado juntos hasta que no pudieron más y las tropas del nuevo jefe de España invadieron la capital.

-No te preocupes, estaré bien-le había dicho España antes de que Rusia se fuese-esto no es nada

Pero Rusia sabía que no era así, España tenía muchas heridas, con la toma de Madrid había sufrido un infarto, y además estaba esa fiebre que era notoriamente alta, pero aún así ahí estaba España ayudando a Alemania a invadirle.

Se fijó en que el español cojeaba e iba cabizbajo mientras avanzaba por la nieve, ya no había sonrisas en su rostro, lo único que había era cansancio y unas ojeras enormes, entonces Rusia lo supo España había venido con fiebre y obligado por su jefe.

La batalla empezó con las tropas españolas avanzando decididas, Antonio dirigía a sus hombres sin temor, con una voz que pesar de la fiebre sonaba intimidante haciendo saber tanto a rusos como a alemanes que él había sido un gran imperio a la par que sangriento.

-Que huevos tiene los españoles-se dijeron los rusos y lo alemanes al ver el imparable avance español

La mayoría de los españoles llegaron a donde estaban los rusos, Iván nunca había sentido tanto miedo, incluso la cara de Natalia cuando le acosaba parecía la de un angelito en comparación con la que ahora lucía Antonio, sus ojos verdes denotaban un aura de enfado y ansias de sangre mayor a la que había visto nunca el ruso.

Pero la sorpresa llegó cuando los españoles que habían avanzado, todos republicanos forazos a ir, se giraron y a las ordenes de Antonio comenzaron a disparar contra los alemanes. Ludwin estaba colérico, España le había traicionado en un momento de máxima importancia, entonces recordó lo que el dijo Prusia cuando fue encarcelado por ayudar a los republicanos.

-Hermano-le había dicho desde la celda- no te metas con España, el fue un gran imperio y tiene ansias de sangre, si le das te la va a devolver

Y valla que se la estaba devolviendo. Ludwin también avanzó, era muy difícil llegar y más si la mitad de sus tiradores se habían pasado al bando contrario, él era más joven que España y no tenía tanta experiencia en la guerra como él, pero aún así llegó al lado del ruso y comenzaron a luchar sin dispararse solo cuerpo contra cuerpo.

Alemania consiguió tirar a Rusia al suelo, pero cuando le hiba a clavar su arma algo se interpuso en medio del frío metal y el cuerpo del ruso, las gotas de sangra caían sobre el uniforme miliar de Iván, incluso algunas caían sobre su rostro, sobre él habiendo detenido el arma alemán con su cuerpo estaba España.

-¿Estás bien Rusia?-le preguntó el español con una linda sonrisa en su rostro

-España...-Rusia lo miraba sorprendido, la sangre salía de las comisuras de la boca de Antonio mientras este sonreía, además nadie había hecho eso por él.-Estoy bien

-Me alegro-dijo antes de cerrar los ojos, caer a la izquierda del ruso con el vestigio de su sonrisa en la boca, manchando de sangre la nieve virgen.

Eso fue demasiado para Rusia, el ver como la persona que amaba no se movía del suelo le hizo levantarse con un aura maligna que asustó a todo bicho viviente en un radio de trescientos kilómetros, y Alemania no tubo otra opción que salir corriendo de allí, al ver que se iban Rusia miró a su izquierda y tomo entre sus brazos el cuerpo del español que aún con dificultad respiraba, encargó a sus hombres que cogiesen los cadáveres de los españoles y los enterrasen en un capo que llamaría "paz a los muertos".

Llevó a España a su casa, su hijo Moscú le vio entrara con el español en brazos y decidió que lo mejor era avisar a Madrid, la cual (aunque este lo supo más tarde) estaba enferma como el resto de sus hermanos y su padre. Rusia se dedicó a curarle la herida sufrida, España estaba peor que cuando le dejó hacía unos meses, su corazón se partía al verle así, el en verdad amaba a España.

-¿Rusia?-preguntó España despertándose-¿eres tu?

-Si soy yo Antonio-le sonrió-¿como estás?

-Bien, supongo-dijo tratando de esbozar una sonrisa-¿dónde estamos?

-En mi casa-dijo tranquilamente-deberías dormir un poco

-Gracias Iván-susurró el español volviéndose a dormir-Te quiero mucho.

-Y yo a ti mi querido país del sol-susurró antes de cerrar la puerta

Autora mañana más

cuidaos.