FT y sus personajes son propiedad de Hiro Mashima.
Y esté fanfic va dedicado a Hitomi Akera -corazones y pokemon's everywhere (?)-, que ya se que me tarde en publicarlo pero quería que todo fuese de pilón pa no tardarme porque sholo (?)
Hitomi! espero que esté regalo te guste que me empeñe para terminarlo especialmente para tú ;w; y que también espero que en tú cumple te la hayas pasado muy bonito y hayas comido mucho pastel con leche fría (?), y que me ha agradado conocerte porque así nos ponemos a ver arder el mundo y a criticar a mishon muchas cosas porque sholo xD, sabes que te has ganado un espacio en el kokoro entre muchas de nosotras, sin más te dejo leer y espero que te guste :3
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— ¿¡Eh!?
Era seguro que su grito se había escuchado por todo el edificio, por no decir que en toda la ciudad. Dentro de aquel apartamento se escuchaba que todo era un revoltijo, puesto que las dos personas que se encontraban adentro estaban haciendo tremendo alboroto. Se escuchaba que corrían de un lado a otro, se caían cosas, resbalones, gritos, maldiciones, gruñidos y demás, las cosas volaban de un lado a otro. Por el pasillo se le vio correr a una joven de melena azulada hasta el cuarto de baño, donde de nuevo se escuchó mucho borlote, puesto que se encontraba buscando cosas de uso femenino en su botiquín.
— ¡Carajo mujer! —Eso fue más un gruñido que un grito que se escuchó provenir de una habitación—. ¿¡Todavía no estás lista!?
—¡Juvia lo está! —Grito desde el baño para salir corriendo del mismo e ir a su habitación en donde se encontró con un sujeto enorme, de larga melena negra y demasiados piercings en su cara, aquel sujeto se encontraba sentado sobre el borde de la cama esperándola, con los brazos cruzados a la altura del pecho y una pierna cruzada mirándola intimidantemente—. Juvia solo necesitaba sus cosas de uso personal.
— ¿Y tanto te tardas para eso mujer?
—Gajeel-kun nunca sabrás sobre el cuidado íntimo femenino. —Respondió de forma un tanto indignada y cruzando sus brazos formando un leve puchero al inflar sus cachetes.
—¡Solo termina de guardar esas cosas del demonio! —Gruño nuevamente el de cabello negro—. Tenemos que estar a más tardar para mañana por la tarde para que te prepares para la competencia.
—Esas benditas competencias repentinas harán que le salgan canas verdes a Juvia. —Bufo la peli-celeste terminando de guardar sus cosas para cerrar la maleta.
—Al menos no tenías un compromiso o algo así.
—No Juvia no tenía ningún compromi…so…
Y lo único que Gajeel había alcanzado a ver era una línea de humo, de esas como en la caricatura del coyote y el correcaminos, admitía que Juvia podía correr demasiado rápido —solo si se lo proponía— así que sin darle tanta importancia solo tomo las maletas y las llevo a la sala para ya no andar batallando en la mañana. Vio a Juvia en algún lugar de la sala, estaba demasiado concentrada en su celular y —aparentemente— con una mueca de decepción.
—Hey, ¿está todo bien mujer? —Ella solo asintió mientras aún mantenía su vista en el celular. Gajeel le resto algo de importancia a lo que fuera que estuviera haciendo total, —tarde o temprano— en el transcurso de su viaje ella ya se lo diría.
Y en el celular de Juvia…
Juvia: De verdad ella lo siente, pero no podré asistir a la cita con Gray-sama u.u
Gray-sama: No te preocupes Juvia, igual también se me atravesaron unos inconvenientes :I
Juvia: ¿Estará bien para Gray-sama posponer la cita para el próximo fin de semana?
Y después de enviar aquel mensaje Juvia pensó que tal vez eso sería mucho tiempo, aunque aún faltaba ver la respuesta de Gray, tal vez él no estaría de acuerdo y dejarían de salir, Juvia suspiro pesadamente, si Gray le decía que ya no salieran las anteriores cinto citas que habían tenido se irían al carajo. Entro en pánico de solo pensarlo y solo le quedaba esperar una respuesta de Gray.
Gray: Me parece perfecto, así podremos compensar el tiempo que no nos veremos.
Juvia: A Juvia le parece perfecto, de verdad ella lo siente por tener que cancelar nuestra sexta cita u.u
Gray: Juvia, es solo un día. No pasará nada malo, igual lo compensaremos el próximo fin de semana ¿Te parece bien, cierto?
Juvia: ¡Gray-sama es tan comprensivo!~ Juvia estará ansiosa esperando a que sea el próximo fin de semana para poder verlo, Gray-sama, Juvia lo siente pero ya debo dejar el teléfono, mañana por la mañana debo salir temprano, le echare de menos y mucha suerte en lo que tenga que hacer~
Gray: Igualmente Juvia, debo irme también, gracias por tus buenas vibras, nos vemos el siguiente fin :D
Y con ese último mensaje de Gray, Juvia suspiro aliviada y bloqueo su celular. Se alegraba de que el chico hubiera aceptado posponer la cita. Y no fue hasta que sintió la mirada inquisidora de Gajeel que se dio cuenta de la presencia de esté.
— ¿Hablando con el novio?
Y los colores rojos subieron hasta la cara de la azulada, soltando un chillido de que ella no tenía novio —aún— Y así en aquel apartamento dio inicio una guerra de almohadas y cojines hasta que a ambos les venció el sueño y requirieron ir a sus habitaciones.
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Y no tan lejos de ese mismo lugar, dentro de otro apartamento se encontraban dos jóvenes conversando, uno de cabellos negros recién había dejado su celular sobre la cama para terminar de cerrar su maleta, mientras que el otro de cabellos platinados se encontraba mirándolo con un pequeño deje de burla, pues nunca había visto a su hermano tan apegado al celular, ni tampoco recordaba haberlo visto teclear con aquella efusividad con la que lo hacía hace unos momentos.
— ¿Cuánto tiempo más te me quedarás mirando así idiota? —Cuestiono él pelinegro con un pequeño deje de molestia en la voz mientras que el joven albino soltaba una ligera carcajada la cual molesto —mucho— al pelinegro—. ¿Qué es tan gracioso, Lyon?
—Nada, nada~ —Respondió cantarinamente cruzado de brazos—. ¿Te irás está noche?
—Sí, en cuanto más rápido llegue mejor, probablemente pueda regresar antes.
—Así que, ¿Devil Slayer, participará otra vez?
El pelinegro asintió encogiéndose de hombros como si le restara importancia a aquel comentario.
—Pues así lo quiso el viejo, ni modo que no le haga caso de vez en cuando a alguno de sus caprichos, ¿no crees?
—Me parece bien. —Suspiro y hizo una pequeña pausa—. Gray, ¿estás seguro de que quieres que me quede? Digo, no me molesta quedarme, pero está zona es una de las que tiene mejor seguridad.
—Aunque ya tienes dos días aquí últimamente ha habido robos cerca de esta zona y por más que esté sector tenga buena seguridad, dicen que ese ladrón ha sabido ingeniárselas bien, además…—Gray había hecho una pausa, lo cual llamo la atención de Lyon puesto que el pelinegro se miraba demasiado serio y pensativo—. Necesito que cuides de Jack. —Termino de decir mientras mostraba a su canino de raza chihuahua.
— ¿khé?
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Y a la mañana siguiente…
— ¡Gajeel-kun apúrate que vamos tarde!
— ¡Con un carajo que ya voy! —Grito el joven de melena negra saliendo del baño con una toalla en la cintura mientras corría a su habitación y Juvia reía ante aquella situación, puesto que quien había dicho que se tenían que levantar temprano había sido el mismo Gajeel, pero a esté se le habían pegado las sabanas. El de cabello largo ya había salido de su habitación vestido, con el cabello seco y se acercó a Juvia para tomar las maletas—. ¿Todo está listo verdad?
—Sí, anoche dejamos todo listo.
—¿Traes todo lo indispensable a la mano? —Ella asintió.
—¿Los pasajes? —Juvia volvió a asentir.
—¿Las botanas para el camino?
—Todo está listo Gajeel-kun.
—Perfecto entonces ya podemos irnos.
¿Meow?
Y ante aquel maullido ambos se detuvieron en seco.
— ¡Lily!
— ¿¡Que vamos hacer!?
— ¡No podemos irnos y dejar al pobre de Lily aquí solito! —Chillo Juvia.
—Y en los autobuses no permiten mascotas…
—…
—…
Y mientras ambos pensaban en alguna posibilidad, los dos sacaron sus teléfonos celulares teniendo suma concentración a la hora de teclear. Gajeel parecía frustrado y dejo su celular en su bolsillo con un gran suspiro de resignación, mientras que Juvia estaba en las mismas ya para rendirse pero al final sus ojos tuvieron un pequeño brillo triunfal.
— ¡Quedo listo!
— ¿Pudiste contactar a alguien?
—Exactamente, Juvia lo hizo y ya no hay que preocuparnos por eso.
—Entonces marchémonos.
Y ante el comportamiento extraño de sus escla-…dueños, el pequeño gato negro cual pantera, con una marca de media luna al costado de su frente los miraba marcharse, no sin antes haberle dejado su porción de comida, agua y su caja de arena limpia.
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Bueno, hasta aquí concluye está primera parte...en un rato más traeré la segunda parte ewe
~Chachos~
