Disclaimer: Los personajes de Twilight, la historia, ni los fans (T-T) Me peretenecen.
¡Disfruten!
-¿Estás segura?.- Preguntaba una voz suave y dulce.
Era una noche cálida en Forks, algo inusual pero no por ello desagradable, los ruidos nocturnos del cercano bosque arrullaba el crepúsculo.
-¿De verdad estás segura?.- Volvió a preguntar una mujer de tez tersa, pálida, labios carmín, ojos dorados y cabello negro tal cual manto nocturno. Una mujer castaña reposaba intranquila sobre la cama de la habitación, respiraba dificultosamente.
-Sí...-Atinó a decir detonando inseguridad en las palabras.
-Bella, en serio si no quieres hacerlo podemos esperar y...-
-Alice, he dicho que sí.- Interrumpió rápidamente mirándola a los ojos. Alice asintió comenzando a
disponer del cuerpo de la morena.
-Espera.- Ordenó esta.
Bella hizo ademán de señalar a un punto lejano de la habitación, Alice volteó la mirada tratando de ver que era lo que le señalaban hasta disernir que era el interrumptor de luz.
-Vamos, eso es infantil.-Le reprochó pero comprendiendo que no habría otra manera, se levantó y caminó para apagar la luz que parecía molestar tanto a su amiga.
-Pero que quedé constado que yo quería verte.-Alice susurró juguetonamente.
-De acuerdo...-Contestó Bella pensativa.- Puedes encender la lámpara de noche si te asusta tanto...- Finalizó mirándola retadoramente.
-No es eso, tú sabes...- El tono de voz de Alice denotaba un poco de vergüenza.- Es que no estaré segura de lo que estoy haciendo si no veo...
Bella rió, levanto una ceja y dijo.- ¿Ahora tú eres la que no está segura?
-No es algo que vaya haciendo diario por ahí...-Gruñó en un tono ofendido.
-¡Oh! Pero claro.- La castaña dijo con sarcasmo.- He escuchado que tienes experiencia, mucha experiencia.
Este último comentario sonrojó a la pequeña mujer.
-Lo he hecho un par de veces es verdad y admitiré que nunca nadie se ha quejado.-Explicó levantando los hombros.
-Entonces hazlo.
Alice miró de nueva cuenta el cuerpo semidesnudo que tenía enfrente.
-Haz que valga la pena.-Bella dijo intimidadoramente.
-Sus deseos son órdenes.- Musitó Alice.
Esta deslizó sus manos por el abdomen de Bella, esta se tensó un poco.
-Relajáte.
Bella rodó los ojos, ¿cómo estaría relajada en una situación así?, justo en ese momento comenzaba a preguntarse porque accedió sin poner mucha resistencia, era verdad que lo que Alice quería lo obtenía, pero pudo no haber sido tan fácil.
Maldijo mentalmente mientras dos suaves manos masajeaban sus piernas.
Alice paró un momento y miro la expresión de Bella.
-¿Estás lista?
-Sólo hazlo.- Obtuvo como respuesta.
-Si duele... avísame.-Exclamó Alice lo más tranquila que pudo.
-En serio... Sólo hazlo.-Dijo la morena con una voz ronca.
-De acuerdo.
Acto seguido un grito rompía la tranquilidad del bosque.
-Joder... Alice.-Decía Bella con lágrimas en los ojos.- Habías dicho que no dolería tanto.
Alice tenía en sus dedos una pequeña cinta de depilar.
-La belleza cuesta.-Dijo riendo.
Bella rodó sobre sí tomando su ahora lampiña pierna, y quejándose quedamente.
-Es una suerte que los demás hayan salido, les hubieras dejado sordos por semejante grito tan drámatico.- Reclamó Alice con una sonrisa en el rostro.
-Es que de verdad duele, duele mucho, prefiero que me saquen un riñón.-Se quejaba comenzando a sollozar de nueva cuenta mientras se ponía de pie con rumbo al cuarto de baño.
-Ah no, espera ahí Bella Swan, aún falta la otra pierna.-Amenazaba Alice siguiéndola rápidamente.
Bella cerró la puerta tras de sí sin embargo cedió ésta inmediatamente ante la fuerza de Alice, las risas inundaban la habitación.
Era una velada cálida en Forks... Dónde sí... más gritos fueron escuchados esa noche, claro que no exclamaban dolor precisamente.
N.D.A: A la pobre la estaban torturando con depilación en cera quién sabe que se estaban imaginando e.e
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