El tema de la historia es simple, ¿que pasaria si apareciera la madre de Marceline? ¿y que pasaria si su madre enrealidad resulta ser...?
todos los personajes no me pertenecen, son de Pendleton Ward
Lo inolvidable
capitulo 1: La intrusa
-Finn, olle Finn, hermanito despierta.- Susurro el perro magico al despertar por la noche a causa de un extraño ruido.- ¡Finn!
-Eh, ¿que? ¿que pasa Jake?- Dijo el chico humano despertando de su sueño, aun muy cansado. Esa misma tarde se habían enfrentado con la bruja cazadora para conseguir el ultimo pan dulce magico de una panadería del dulce reino, cosa que lo había dejado muy agotado.
-Creo que Marceline se volvio a meter a la casa.- Dijo el perro a su amigo, ambos aun cansados.
-¿Que?, habiamos quedado con Marceline en no volver a entrar a casas ajenas.- Dijo el humano sorprendido.
-Pues tal vez no nos hizo caso.
Un ruido muy fuerte se escucha en la parte baja de la casa del arbol, cosa que asusta a los hermanos.
-¡Hay mamita! ¡tal vez venga a chuparnos la sangre!.- Grito Jake algo aterrado.
-No seas ridiculo Jake, Marceline ya nos explico que solo come lo rojo.- Dijo el chico con mucha seguridad.- Seguro es Bmo buscando un bocadillo nocturno.
-¿Bmo come?.- Dice Jake sorprendido mientras bajaba de su cama para dirigirse a la cocina.
-Hay no lo se.- dice Finn sonriendo.- Seguro esta jugando con Football de nuevo.- Menciona bajando de la cama.
El chico humano y el perro bajaron para buscar el origen de esos ruidos. Finn persistía en que era Bmo, Jake no estaba tan seguro.
-¿Bmo?- Dijo el chico humano buscando a su robotico amigo.
-¿Marceline?- pregunto Jake esperando una respuesta de la vampiresa, estaba en posición defensiva como si esperara una emboscada o algo así.
-¡Basta, Jake! ¡Marceline no esta aquí!- Dice el humano frustrado por el comportamiento de su amigo y el cansancio.
-¡¿Como lo sabes, hermano?! ahora mismo podría estar planeando como atacarnos y cortarnos en cachitos!- Dijo el perro dramaticamente.
-Porque Marceline es mi amiga, es una chica bien, jamas nos haria tal cosa.- dijo fin con su cara feliz e inocente que tanto le caracteriza cada vez que habla de sus amigos.- ¡Ademas se suponia que tu ya no le temías a los vampiros!- Grito esperando una explicación de parte del perro.
-¡Y no les temo Finn! pero nunca sabemos cuando un amigo nuestro puede volverse completamente loco, a pasado antes y volver a pasar, me paso a mi y te paso a ti.
-Tienes razon amigo... Creí que habías dejado la carne del carnicero hace mucho.
-Eso que tiene que ver con...- Jake fue interrumpido por un extraño gruñido que venia del comedor.
Ambos se asustaron por los extraños ruidos y gruñidos que venían del comedor, ambos se dirigieron al origen de los ruidos.
-Esta bien, tal vez no sea Bmo el que cause esos ruidos.- Admite Finn algo atemorizado, los gruñidos no se dejaban de oír.
-Quiza un ladron o algo peor.- Dijo el perro en un intento de quitarse la idea de que podría ser Marceline.
-¿El Rey Helado?.- sugirio Finn en un tono dramatico.
-Al menos esta vez no nos congelo.- Menciono Jake.- Pero no lo se Finn, esos gruñidos parecen mas bien los de una chica.- Dice Jake aun con la idea de que podría ser Marceline.
-Bmo tiene voz de niña.- bromeo Finn.
-Jeje.- Rió.- es verdad.- Le da la razón al humano.
Continúan caminando, el suelo comienza a estar regado de comida, aparentemente alguien tomo todos sus alimentos y los tiro al suelo sin motivo.
-Pero que chiquero, ¿quien fue capaz de hacer esto?, le daré sus patadidas cuando lo encuentre.- Dice molesto Finn.
-Hay.- Una pequeña voz proviene del suelo.
-¿Eh? ¿pero que?- Dice Finn confundido intentando buscar donde proviene la voz.- ¡Bmo! ¿que te paso?!.- Exclama el humano al encontrarse a su amigo robot en el suelo rodeado de un extraño liquido rojo siendo aplastado por su pie.
-¡Hay no! Marceline se a bebido su sangre! ¡lo dejo todo ensangrentado en el suelo, medio muerto, todo feo!.- Grita Jake totalmente aterrado.
-Jake, es solo salsa.- Dice el humano algo irritado.
-Coff cof, ¿Finn? ¿Jake?.- Pregunta el pequeño robot al reconocer a sus amigos.
-¡¿Bmo?! ¡¿que te paso?! ¡hablame!.- Grito Finn desesperado intentando reanimar a su moribundo amigo.
-Coff cof La salsa... era su... favorita... la favorita de Football y ya... intente protegerla...- Dice Bmo como si estuviera diciendo sus ultimas palabras.
-¡¿De quien, Bmo?! ¿¡de quien?!.- Dice Finn desesperado.
-Ella se la bebió toda.
-¡¿Quien?!
-M...Marceline.- Dice Bmo con sus ultimas energías y cierra lentamente los ojos.
-Hay pobre Bmo.- Dice Jake el perro.
-Si... estará bien.- Dice el chico recostando a su amigo en el suelo.- Vamos por Marceline.-Dice Finn temerario, dispuesto a hacer justicia a su amigo que se encontraba haciéndose el muerto en el suelo lleno de salsa.
-Solo para aclarar, yo tuve razón todo el tiempo.- Dice el perro orgulloso.
-Eso no importa ahora.- Dice Finn sabiendo que es lo importante en ese momento pero en el fondo algo molesto porque lo que decía su amigo era verdad.
Se dirigían a donde provenía el ruido y los gruñidos que no se dejaron de oír en todo ese tiempo. Mientras mas avanzaban el ruido era cada vez mas fuerte. Finalmente llegaron al lugar, había comida en todas partes. Los amigos, a pesar de la oscuridad lograron distinguir la silueta de su amiga vampira y su larga cabellera oscura, en la oscuridad el tono de su piel se veía mucho mas oscura de lo normal. Ella comía del spaghetti que Finn estaba guardando para la mañana siguiente.
-¡Mi spaghetti rancio!- Grito Finn esperando que su amiga volteara a mirarlo y le diera una explicación. Ella lo ignoro.
-¡Hay mama, tal vez si se volvi loca!.- Dijo Jake temblando al ver como Marceline devoraba salvajemente sus alimentos.
-Espera Jake.- Dijo Finn intentando calmar a su hermano adoptivo.
Finn observo atentamente a la chica devorando su comida, era Marceline, no había duda pero... algo era diferente, el niño se acerco lentamente a su amiga, la toco en el hombro, lo cual hizo que ella volteara rápidamente hacia el, su cara era aterradora, Finn contuvo la respiración.
-Tu...- Dijo Finn totalmente aterrado, no se podía mover, no podía respirar, apenas podía hablar, empezó a temblar del terror, su miedo era comparable a la vez que vio a ese fantasma en el castillo donde Jake le hizo esa broma, comparable al miedo que sintió al ver que Billy enrealidad era el Linch disfrazado en aquella ocasión.- Tu no...- Se esforzó a decir perplejo. Era evidente, tenia su aspecto, su figura, su cabello, su cara, pero era... distinta, mas alta, piel mas oscura, mucho mas aterradora, y esa mirada asesina que su amiga no posee.-¡Tu no eres Marceline!.- Logro decir quitandose todo ese horrible miedo que tuvo por unos segundos que a el le parecieron una eternidad.
-¡Hay papa! ¡¿pero quien es?!.- Grito atemorizado Jake.
-¿Ustedes... quienes son?.- Le pregunto la chica con una seductora y sombría voz a los dos sujetos que la miraban a la defensiva.
¿Quien era esa mujer? ¿que hacía en su casa? ¿porque se parece tanto a Marceline?, cientos de preguntas llegaban a la mente del joven humano en un segundo que pareció eterno.
Este es el segundo fic que ago, asi que no creo que este muy bien, espero mejorar
Esperen la continuacion
