Emocionante. Si tenía que describir esto, sería esa palabra con exactitud. Camino por el pasillo viendo a su alrededor, todos lo miraban confundidos. Nagisa rodo los ojos, incluso podía saber lo que esos sujetos pensaban Que hace una chica aquí y aunque el no fuera una fémina, sabia que era inevitable que no lo pensaron con su figura y aquellas coletas, incluso vistiendo el uniforme masculino sabia que lucia como mujer.
Siguio su camino hasta la oficina de su jefe quien, antes de siquiera tocar ya abría la puerta con desinteres, viendolo de pies a cabeza.
-Por dios que Pareces chica.-exclamo con enojo, frunciendo el ceño.-Odio que logres confundirme así.-completo provocando que una sonrisa adornara el rostro del mas bajo. Siempre bromeaba.-aunque su cara demostrará lo contrario.-con eso.
-Ni me lo digas.-respondio Divertido, avanzando hasta una de las sillas frente al escritorio mal cuidado y con papeles rebalsando el espacio.
su jefe camino hasta la silla giratoria masticando algo, al parecer, duro, un dulce tal vez. Le enseñó una carpeta con la siguiente víctima. Un proxeneta que introducía drogas ¡¿En donde?! cuando terminó de leer, hizo una mueca de disgusto.
-Es un idiota.-dijo mas para el que para su jefe. este último le dedico una sonrisa forzada. Con aire decidido, Nagisa acepto el caso, asintiendo.
-Bien.-exclamo su jefe con demaciado énfasis. Cerro la carpeta y se la entrego mientras tomaba asiento. Shiota guardo el expediente en su morral y tras ver que su jefe seguia observandolo, parpadeo confundido preguntándole que sucedía.
Richard Suspiro mirando su escritorio.
-Irás con Karma.-solto de pronto y sin mirarle.
Un temblor recorrio su espina dorsal al escuchar ese nombre, llevo una mano a su cuello con pesadez, abriendo los ojos. Antes de musitar una queja, su jefe le interrumpio.
-Porfavor...Su antiguo compañero decidio renunciar.-dijo, mas bien, suplico.-Dios, tu eres el único que logra contro...-Antes de terminar desvio la vista al frente tragando en seco.
Nagisa no tuvo que ser adivino para saber quien estaba detrás, cerro los ojos esperando su infaltable.-y burlesco.-comentario al verle.
-Vaya, vaya, vaya miren quien decidio aparecer.-escucho ese tono irritable.
Se volteo lo suficiente para ver al pelirrojo apoyado en el umbral de la puerta, de brazos cruzados y esa sonrisa fastidiosa, mirándole con diversión.
-Nagisa.-completo alargando las letras de su nombre más de lo necesario, sin dejar de sonreir.
el peliazul le miro con temor, su garganta se cerraba y sus pupilas temblaban. Esto hizo que el humor de Karma aumentará. Se acercó con pasos lentos sin deshacer el cruce de sus brazos.
-¿No seguirás asustado por nuestra pelea en el entrenamiento?-pregunto hasta llegar a él y agacharse a la altura de su oído izquierdo.-¿o por lo de la otra noche?-susurro rozando el lóbulo de su oreja.
Se levanto de golpe botando la silla. Richard hizo como que no escucho nada, Era imponente, demostraba fuerza y seguridad pero si había alguien que lograra desdoblarlo, ese sería el pelirrojo y su extrema confianza. Karma se enderezo manteniendo la sonrisa burlona, satisfecho con la reacción del chico.
-¿Y bien?-pregunto, dirigiéndose a su jefe a quien nisiquera hacia caso, de hecho, él le ordenaba a seguir sus planes o arreglos, como este. Quería a Nagisa Shiota como su compañero, ahora que no estaba el otro idiota mejor, el antiguo aprendió de mala manera a no ver al peliazul con interés.
Nagisa vio asustado a su jefe quien, con una mirada se disculpo.
-Si, aunque aún no le digo lo de estar...-penso un buen sinónimo.-¿Encubierto?-Arqueo una ceja.
el pobre chico parecio desconcertado, ladeando la cabeza. Karma le miro por sobre el hombro.
-No te preocupes, le diré por el camino a casa.-dijo con confianza, sonriendo. su humor crecía al ver lo divertido que sería esto.
Nagisa no podia hacer nada mas que escuchar atonito la conversación. Parecia que lo estuvieran subastando y odiaba saber quien había ganado. Apreto los puños en un enojo ciego y se acerco al escritorio para golpearlo con fuerza. Ambos le observaron con sorpresa.
-No soy un maldito objeto. No pueden están negociando conmigo como si no tuviera opinión.-grito tan ensimismado en la situación que no noto el golpe que iba directo a la boca de su estómago. Richard ahogo un grito de sorpresa viendo todo con la boca tapada, eso debio doler. Se sintio culpable, ese chico era su mejor asesino, no a tiempo completo como Karma, pero si cuando la situación lo requería.
Nagisa se agacho tosiendo, agarrando su estómago.
-Eso fue por el golpe en el entrenamiento. Ahora sabes cuanto dolió.-dijo con sarcasmo, el mas alto, agachando a su altura.
Camino a casa.
el trayecto a su casa fue incómodo. Nagisa mantenia su cabeza gacha y Karma mantenia ambos brazos tras su nuca, sin borrar esa sonrisa que tanta molestia le causaba al peliazul. Seguia con el malestar en su estomago, incluso seguia costándole respirar.
-¿No me digas que aún te duele?-pregunto el pelirrojo viendo la cara de dolor del chico a cada paso que ejercía.
-Claro que si. No me gusta que me golpeen, menos tú, eres demaciado bruto.-reclamo.
Ese comentario hizo que la expresión en su rostro fuera más burlona.-Si es que era posible.-Se volteo levemente.
-No me decías eso la otra noche.
Nagisa se detuvo, el hizo lo mismo manteniendo su postura desinteresada.
-¿No olvidarás jamas esa noche, verdad?-pregunto de pronto, sin medir lo que iba a decir. Él mismo se sorprendio que fuera capaz de hacerla.
Karma lo miro, ensanchando su sonrisa.
-Por dios que no. No todos los días puedes tener la virginidad de Nagisa Shiota.-comento burlón, mirándole divertido.
Cuando dijo aquello su sonrojo no tardó en aparecer. Sus ojos se abrieron como plato, como podiar llegar a decirlo con tanta facilidad. Él aun no concebía la idea de lo paso, ni como ni muchos el con quien...Lo miro.
-Eres adorable.-comento, acercandose a el. instintivamente retrocedio. Pero el tomo su mentón y antes de llevar a cabo su cometido, la bocina de un auto los ininterrumpido. El vehículo los esquivo y Nagisa abrio los ojos confundido, volvio a sonrojarse cuando se dio cuenta que estuvo a punto de corresponder al gesto. El pelirrojo tampoco paso eso por alto.
-¿Te parece que terminemos con esto al llegar a mi casa?-comento tocando el labio inferior del chico.
Hipnotizado en las suaves caricias, cerro los ojos asintiendo.
-Pero no habrá Sexo.-termino.-Sera un cena, una película y tal vez me cuentes que paso con tu compañero y porque insistes en ser el mio. Pensé que había quedado claro que tu y yo no compatimos.-Dijo en un tono levemente molesto sin dejar de mirar el suelo.
Karma solto un risita. Nagisa levanto el rostro para verlo con el ceño fruncido.
-Eso fue antes de aquello.
aparto la mirada, cruzado de brazos.
-Eres un idiota.-bufo.
el volvio a sonreir divertido.
-Pero el idiota que te dio, Nagisa.
Le miro con sorpresa, abriendo nuevamente sus ojos. Como lo odiaba.
