GAMES OF DESTINY

por Nishi

CAPÍTULO 1... CAMBIOS MISTERIOSOSOS

- XELLOSSS..... XELLOSSS..... MAZOKUUU BAKAAA..... ¿¿DÓNDEE TE HAS METIDOOO?? - Zellas mostraba gran enojo en su semblante, la paciencia se le estaba acabando, al igual que una de las tantas botellas de licor que había estado bebiendo sin parar. Ya en estado de completa ebriedad su carácter malhumorado se volvía bastante irascible y de un momento a otro era capaz de estallar en la ira, cólera y violencia que hacía temblar y temer a todos sus demonios sirvientes.

Repentinamente Xellos apareció de la nada en la gran habitación y como era usual se agachó poniendo una de sus rodillas en el suelo, la mirada baja y báculo mágico en mano, posición acostumbrada a realizar cada vez que se presentaba ante la señora de las bestias para demostrar respeto.

- … ¿Me llamaba Zellas sama?... -

Con una apariencia más calmada y apacible Zellas miró a su sacerdote demoniaco -... Ummh puedes ponerte de pie ...- demando mientras que con una mano hacia señales para que se levantara

- .... ¿Me podrías decir donde te habías metido mazoku tarado?... –

Xellos alzó su dedo índice a nivel de rostro y cuando estaba a punto de decir algo fue cortado por su ama - Te prohibo que me respondas .... Sore Wa Himitsu Desu!!...- exclamó, mientas se servía una nueva copa de alcohol.

Una pequeña gota recorrió la nuca del namagomi - ... este... bueno... ummh ... entonces...- Xellos tocó su barbilla al mismo tiempo que hacia un intento por recordar -.. Haber, en la mañana muy temprano fui a desayunar a un local donde sirven unas tostadas y un café muy bueno, en ese lugar inicie varias peleas entre los clientes, luego asuste a unos cuantos niños que jugaban a las escondidillas, más tarde jugué unas cuantas bromas y lance varios piropos un poco descarados a señoritas que disfrutaban de su paseo diario, y hace poco tenía pensado dirigirme a un templo para molestar a las sacerdotisas que oran por la paz y el bienestar del mundo, pero ud. me mando a llamar...-

-… Veo que te la has pasado bastante bien Xellos - comentó la ama de las bestias El demonio movió su cabeza en signo de aprobación, con su característica sonrisa tonta en los labios

Zellas que estaba sentada en su trono, se puso de pie a duras penas, (debido a los efectos de una muy pero muy excesiva administración de alcohol al organismo), camino torpemente y tambaleándose en dirección a Xellos.

-... Bueno... bueno... yo he estado aburrida y también tengo ganas de divertirme... - dirigió una mirada lasciva al sacerdote, al mismo tiempo que cogía el rostro de éste entre sus manos -... dime Xellos ¿qué vas a hacer para divertirme?...- El demonio miró confundido a su ama, que se estaba comportando muy efusiva con él. La señora de las bestias atrajo con fuerza el rostro de Xellos hacia si y le beso libertinamente, era un beso bastante atrevido y cargado a esencia de licor, que poco a poco un asombrado Xellos comenzó a corresponder.

Repentinamente Zellas aparto sus labios, lo que dio algo de tiempo para respirar al sacerdote, sin embargo al momento, éste comenzó a buscar los labios de su ama nuevamente para continuar con el beso que había sido cortado, ante esta reacción la ama de las bestias alejó a su sirviente dándole un pequeño empujón y rió ruidosamente - JA JA JAJAJAJAJA.... veo que mi pequeño demonio me desea... ¿acaso tendrá un apetito voraz por poseerme?... creo que la miserable fiera que habita en el interior de mi tonto mazoku esta como loca por hacerme suya..... JAJAJAJAJAJA... Si te portas bien Zellas te dará un premio... ehmm... ¿pero que me darás tú a cambio?.....-

-… Lo que ud me pida mi querida señora - exclamó Xellos mientras trataba de acercarse nuevamente a su ama…-

... Bueno entonces, yo quiero que tu Xellos.......- la Señora de las Bestias acercó su rostro al cuello del sacerdote y poniendo sus labios a nivel de oreja le susurro algo que apenas se oía , los ojos color amatista de Xellos se abrieron enormemente, su semblante tomó apariencia de asombro, apartando a su ama rápidamente.

-... ZELLAS SAMA YO NO PUEDO HACER ESO!!!...-

.... NO SEAS ESTÚPIDO, TU HARÁS LO QUE YO TE DIGA... - gritó Zellas, mostrando enfado en su rostro.

... Lo siento pero me rehuso a.... –

... TU NO TIENES NI LA MÁS MÍNIMA PIZCA DE LIBERTAD PARA DESOBEDECERME.... RECUERDA QUE ME PERTENECES ... Y YO, COMO TU DUEÑA PUEDO HACER Y DESHACER CON TU PERSONA... ME DA LO MISMO LO QUE PIENSES, TU DEBER ES SÓLO ACATAR... –

... PPP .. Pe .. pero Zellas sama yo no puedo.... me parece que todo esto es un mero capricho suyo... recuerde que ellos cuentan con la protección la gran L-sama, además pueden sernos de utilidad en cualquier momento para nuestros propios fines.... si me permite sugerirle, creo que en este momento no esta en condiciones de dar ese tipo de ordenes, no esta pensando racionalmente, el alcohol la ha hecho desvariar y pues a mi ellos... - repentinamente Xellos guardó silencio e inmediatamente llevó una de sus manos a su boca, por primera vez había hablado de más.

Zellas que no aguantó tal rebeldía de su sirviente, extendió su mano derecha y propinó en el rostro del asustado demonio una fuerte y sonora bofetada. La furia había poseído a la señora de las bestias y sus ojos habían sido adornados ahora con enojo e ira.

-.... TU DEMONIO DE PACOTILLA COMO TE ATREVES... ¿DESDE CUANDO TE HAS VUELTO TAN REBELDE?... TU ACTITUD ME OFENDE... ¿CUAL ES TU PRÓXIMO AVANCE?... ¿TRAICIONARME?, PUES DÉJAME DECIRTE QUE NADIE A LOGRADO VIVIR PARA CONSUMAR TAL ACTO... YA NO ERES DE MI TOTAL CONFIANZA...- Zellas alzó su dedo índice desafiantemente, de éste comenzó a brotar y liberarse una energía maligna, Xellos tembló, la señora de las bestias estaba fuera de si, la mujer no era capaz de actuar racionalmente, se había metido en un gran embrollo, y lo peor se había dado cuenta demasiado tarde.

El semblante del namagomi adquirió un tono pálido y de temor, cuando sintió como un aura negra lo iba rodeando, el hechizo que había creado Zellas lo estaba paralizando no podía mover ni el más miserable musculo de su cuerpo y lo más importante no podía escapar, en su mente una idea daba vueltas y vueltas sin parar "podía darse por muerto"

-... XELLASSS SAMAAA ESPEREEE!!!... NOO....-

El gran aura maligna, tan negra... tan perversa, se había extendido por todo el castillo formando de le nada destellos eléctricos en forma caótica, éstos al final se habían concentrado en una sola esfera de energía que fue a impactarse directamente frente a un conmocionado y susceptible demonio que observaba con pavor como su inminente fin se acercaba.

- Mamá... mamiiiii, llévame!!! - el pequeñito extendió en alto sus brazos y comenzó a mover sus manitas, para así demostrar atención.

-… Emmh... ¿qué?... ¿quieres que te coja en brazos?... ¿no me digas que te has cansado de caminar Val?... –

El pequeño asintió con su cabecita, mientras movía con aún más insistencia sus manitos

Filia aparentando enojo - ... Pues creo que te estas volviendo un consentido... –

Val le miró con cara de puchero y ojos desilusionados, sin embargo, Filia rápidamente rodeó a su hijo y lo alzó en sus brazos, plantándole un dulce beso en la frente

-… Y lo peor es que todo es mi culpa, porque mami siempre te mima y consiente demasiado…-

Habían pasado tres años desde la batalla contra la estrella oscura y desde ese momento Filia había renunciado a su posición como sacerdotisa de los dragones, ella había elegido una nueva vida que a pesar de no ser nada fácil llenaba su alma de satisfacción, felicidad y dignidad. Ahora era madre, había decidido criar a Val bajo sus valores y principios, y no dudaría un momento en darle todo lo que tuviese a su alcance para proporcionarle una vida feliz y mejor al pequeño dragón.

Había montado un pequeño local donde comercializaba cerámicas, el negocio al principio no le había sido muy fructífero, ya que el nacimiento de Val le había traído bastantes gastos, ya saben, pañales, comida, leche, cuna, juguetes, ropa, etc., sin embargo, el empeño y esfuerzo habían dado frutos y ahora era bastante prospero, sus cerámicas eran muy conocidas además de ser catalogadas de la mejor calidad y belleza, las ganancias eran muy buenas y bastante "considerables", permitiéndoles tanto a ella como a Val darse algunos lujos y caprichos, hace poco ella misma había obtenido para si, unos cuantos vestidos, algunos hermosos talismanes, inclusive un juego de té de colección, de gran exquisitez y finura.

Filia continuó caminando por uno de los senderos del bosque con el pequeño en sus brazos, estaba oscureciendo y aún no llegaban a casa. Ese día la ex-sacerdotisa había decidido visitar junto a la feria organizada en el poblado vecino, donde se había deleitado admirando con gran entusiasmo una hermosa exposición de artesanías exhibida allí, logrando adquirir para su tienda una buena cantidad de cerámicas que se habían rematado en dicho evento y que le serían entregadas con posterioridad en su tienda.

Había sido un día entretenido y fatigador a la vez, el primero en sufrir las consecuencias fue el pequeño Val, éste comenzó inconscientemente a acomodarse en el regazo de Filia, sus pequeños ojitos luchaban por no cerrarse, sin embargo, el cansancio había terminado ganándole y finalmente se quedó dormido plácidamente entre los protectores brazos de su madre.

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La vista nublada y llorosa no le permitían observar con exactitud donde se encontraba, trató de levantarse del suelo consiguiendo a partir de este acto una sensación terriblemente dolorosa que lo hizo gemir, no logró conseguir su propósito cayendo nuevamente sobre el frío lodo, al parecer tenía unas cuantas costillas rotas, además sentía un fuerte e intenso dolor en su hombro izquierdo, de pontro sintió como algo líquido brotaba a un costado de su frente, llevó con dificultad su mano derecha a aquella región, sintió un gran dolor al palpar dicha zona tenía una cortada bastante extensa y de ella emanaba... ¿sangre?... pero no sólo de ese lugar brotaba el liquido rojizo eso lo supo al probar el sabor salado de ésta en sus labios heridos.

Su semblante se notaba confuso y algo impresionado, ¿Por qué él sangraba, sentía dolor y tenía un miedo tan extremo al punto de hacer fluir de sus ojos lagrimas?... ¿Y por qué no?, sin embargo era extraño, sentía como si fuera algo completamente nuevo para él, aunque trató de recordar porque, no lo consiguió, ningún recuerdo evocó a su mente... que desvalido se sentía, ni siquiera sabía su nombre, su identidad, ni como había llegado a esa zona del bosque, nada.... ¿Qué había hecho él para ser merecedor de tal tortura?... no lo recordaba.

Sus ropas enlodadas y mojadas atraían más el frío congelante, que se colaba entre sus huesos ya adoloridos, sentía sus ojos muy pesados, las fuerzas comenzaron a mermar nuevamente llevándolo una vez más a la desolada y oscura inconsciencia.

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- Zellas Sama lo siento mucho, aunque hemos buscado intensamente no pudimos dar con el paradero de Xellos, el maldito mazoku logró escapar frente a nuestras narices, le pido perdón, mi querida señora...- el rostro del demonio inferior, sirviente de Zellas, denotaba terror e intranquilidad, pues no había logrado consumar las ordenes de su ama - ... Mi señora, no ha de preocuparse, le encontraremos aunque sea necesario doblar el número de demonios para esta tarea, sólo le pido un poco más de tiempo…-

Una maléfica sonrisa se esbozó en el rostro de Zellas -… He cambiado de planes, aborta la búsqueda... vete e informa de esto a todos los demonios… -

El sirviente, miró a Zellas confundido, sin embargo, no replicó a la orden de su ama, después de escucharla, solamente se limitó a inclinar su cabeza en muestra de entendimiento y se retiró rápidamente del salón. Cuando Zellas notó que el demonio se había alejado, se acomodó en su trono, cogió una copa de cristal que descansaba sobre un pequeño mesón junto a ella, se sirvió algo de licor, luego miró hacia un rincón de la habitación. Entre las sombras una figura se movió y comenzó a dirigirse hacía el ama de las bestias. Cuando estuvo a una distancia considerable detuvo su andar, se inclinó y luego apoyo su rodilla izquierda sobre el suelo al mismo tiempo que bajaba la mirada.

-… Veo que por fin has llegado Lestad, supongo que te has enterado de todo lo ocurrido… - comentó Zellas mientras bebía de su copa algo de alcohol.

La recién llegada levantó la vista - ... emmh... bueno, he oído algunos rumores, pero prefiero escuchar lo sucedido de sus propios labios mi señora... ¿Es verdad que Xellos ya no es de confianza?... si esa es la verdad, no podemos aceptar a un traidor... yo misma podría encargarme de él... he oído que logró escapar, sin embargo, esta herido y que usted. ha quitado su protección mágica sobre él, por lo tanto está algo indefenso, con poderes mágicos debilitados, no me sería difícil rematarlo... –



-... No es necesario Lestad, he cambiado de planes, hoy durante mi altercado con Xellos me di cuenta de algo que puede ser beneficioso para mis planes, yo conozco a la perfección a todos mis demonios sirvientes y últimamente noté muy cambiado a Xellos, por lo tanto decidí someterlo a una prueba para ver hasta que punto llegaba su lealtad por mi, me sorprendió mucho su actitud, en el pasado Xellos nunca se atrevió a contradecir mis ordenes, las acataba fielmente sin decir palabra alguna, sin embargo en el presente se ha vuelto demasiado blando y dudoso en sus acciones, haber convivido con los humanos después de mucho tiempo le ha afectado, un demonio que duda y que se opone a mis ordenes no me sirve, por lo tanto le he impuesto un castigo... –

- ... Este... ummmh no acabo de comprender ¿entonces por qué tanto revuelo?... ¿qué sucederá con Xellos?... - Lestad rió maliciosamente - .. sabiendo como es usted mi señora, no creo que sus planes acaben con un mero castigo para ese mazoku, mi sexto sentido me dice que detrás de esto se oculta algo mucho mas grande... ¿verdad?... –

- ... Ja ja ja.... - Zellas rió mientras depositaba la copa de cristal ya vacía en el mesón, luego se incorporó y comenzó a caminar hacía donde se encontraba Lestad aún en posición agachada, la Mazoku le dirigió una mirada de complicidad a su ama.

Zellas se puso frente a la demonio y le dio unas suaves palmaditas en la cabeza - ... jajaja veo que te has vuelto muy astuta, mi querida Lestad no te has equivocado, yo no suelo hacer movimientos tan insignificantes, después de todo Xellos es un demonio de alto rango y exiliarlo así como así sin un motivo lo suficientemente fuerte y poderoso hubiera sido un gran error, después de todo me sirvió muy bien durante el milenio que permaneció conmigo...-

- ... Entonces, ¿lo del problema con Xellos, ha sido una máscara para ocultar sus verdaderos planes?... - el rostro de Lestad denotaba confusión.

- … Pues, no del todo... - Zellas caminó nuevamente hacía su trono, y se sentó en un gran sillón repleto de cojines - ... Xellos sembrará y preparará el camino para la llegada de un nuevo hermano a nuestro clan, uno que tomará su lugar, y que será mucho más poderoso que él mismo, tal poder tendrá este ser que sus capacidades y habilidades se compararán y competirán con las mías.... jajaja... y lo mejor de todo es que estará bajo mi control... –

Lestad se incorporó de la posición que había guardado hasta entonces, su rostro denotaba asombro e inquietud a la vez y sus ojos más abiertos de lo común mostraban algo de temor - ....Ze... Zellas sama!!... ¿es eso verdad?... –

-... ja ja ja... vamos no te inquietes, después de todo su llegada será beneficiosa para todo nuestro clan, y tu ayuda será decisiva para que nuestros planes se puedan consumar con éxito... –

-… ¿Mi ayuda?... - preguntó Lestad con ansiedad.

- … Durante todo este tiempo has trabajado entre las sombras... sólo yo se de tu existencia, y realmente estoy muy satisfecha con tu desempeño, pero ahora tengo nuevos proyectos para ti...

Lestad sonrió orgullosamente - ... pues soy toda oídos Zellas sama... ¿cuáles serán mis próximas ordenes?... -

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Xellos abrió los ojos después de un largo sueño, notó que el dolor de sus heridas habían disminuido un poco, su vista se fue centrando pudiendo observar y sentir que ya no encontraba a la intemperie, el frío bosque había sido reemplazado por una confortable y cálida alcoba, estaba abrigado con suaves mantas, y un delicado aroma a hiervas frescas invadía sus sentidos, volteó lentamente su cabeza encontrándose con unos pequeños ojos que lo observaban con curiosidad. Con bastante esfuerzo Xellos apoyó su codo derecho sobre el colchón, elevando de esta manera un poco su espalda, con la intensión de observar mejor al pequeño que estaba a su lado.

El niño esbozo una inocente y alegre sonrisa en su rostro, mientras hacía un esfuerzo por trepar la cama, para sentarse junto a Xellos.

El mazoku sonrió - ... ¿ Cómo te llamas pequeño?... –

Repentinamente el sonido de unos pasos invadió la paz y el silencio reinante, una muchacha de largos cabellos rubios irrumpió ruidosamente en la habitación - NO TE ATREVAS A PONER UN MÍSERO DEDO SOBRE MI PEQUEÑO... ALÉJATE DE ÉL...- gritó mientras apuntaba con un mazo al impactado Xellos.

-... Se.. señorita... ¿qué sucede?...- una gota rodó por la nuca del mazoku.

-... NO ME VENGAS CON PAYASADAS QUE YA TE CONOZCO!!!... ¿ QUÉ TE TRAES ENTRE MANOS?... NI PIENSES QUE VOY A DEJAR QUE TE LLEVES A MI PEQUEÑO VAL, NUNCA CAMBIARÁS, ¿¿ASÍ ES COMO PAGAS MIS BUENAS INTENCIONES??... DEBÍ HABERTE DEJADO EN EL BOSQUE PARA QUE TE COMIERAN LOS ANIMALES... - Filia cogió a Val entre sus brazos y lo abrazó protectoramente.

- ... ¡¡¡¡MAMII... MAMIII!!!.... - el pequeño comenzó a inquietarse y asustarse, por la situación.

Xellos no entendía lo que estaba sucediendo, trató de incorporase, pero el dolor punzante en sus costillas y en su hombro se lo impidieron, cayó pesadamente sobre el colchón, su cabeza le daba vueltas y vueltas, esa chica le parecía conocida, ¿pero de que?, entre más trataba de recordar, una nube oscura en su mente se lo impedía, llevó sus mano a las sienes, sentía un dolor intenso que traspasaba su cerebro, sus dedos apretaban inconscientemente la herida en su frente haciendo que las vendas de su cabeza se tiñeran de rojo -... AHHHHH!!! ... ¿QUIÉN SOYYYY?... ¿QUE SUCEDE CONMIGOOO?.... ME DUELEEE ....... AHHHHH!!!!!!...-

Filia observó con pavor como los ojos amatistas de Xellos se llenaban de lagrimas, algo andaba mal pensó, los demonios disfrutan del dolor, se alimentan de él, en cambio Xellos estaba sufriendo, además desde que ella recordaba los mazokus no sangraban, cuando se les dañaba sus heridas eran marcas de un plano astral discontinuo, pero jamás sangre, habían tantas cosas que no concordaban.

Filia dejó al pequeño Val en el suelo y se acercó rápidamente al mazoku, luego cogió las manos de éste para impedir que se hiriera aún más - ¿Xellos que sucede?... –

El mazoku se aferró fuertemente a la dragona - Señorita.. ¿ Ud. me conoce?... -

Filia se incorporó rápidamente, su rostro denotaba asombro - ¿QUUUÉÉÉÉ?... Xellos no juegues conmigo, ¿Es que de verdad has perdido la memoria? –

Xellos asintió con la cabeza, luego cogió con esperanzas las manos de Filia entre las suyas.

- ...Cuando entró por esa puerta me dio la sensación de haberla conocido en el pasado, ahora he corroborado esa sensación que sentía, ¿señorita ud. me conoce, verdad?... por favor cuénteme... ¿dígame quién soy?... hábleme de mi, de mi vida... de como la conocí a usted, se lo pido señorita... -

La dragona le dirigió una mirada dudosa a Xellos, aún no podía digerirse las palabras del mazoku, de pronto notó la presión de las manos de éste, aún mantenía cogida las manos de ella entre las suyas, ante lo cual Filia reaccionó rápidamente separándolas del agarre.

La dragona ya se estaba picando, el demonio no tenía ni la pizca de consideración, después que ella le había traído a su casa, le había dado cobijo e incluso curado las heridas, todo esto bajo el gran esfuerzo y la presión que resultaba para ella, ni era para menos después de todo el namagomi era su enemigo natural, cuando lo encontró en el bosque no le faltaron las ganas de abandonarlo todo enfermo a su suerte, para que pagara por sus crímenes, pero su buena fe y caridad había ganado, y terminó ayudándole, pero el mazoku no podía ser más agradecido, claro que no, en vez de darle las gracias comenzaba a jugarle bromitas pesadas.

- .... Este ... bueno... en realidad no se mucho de ti.... - mintió con malicia - .... Te conocí en unos de mis viajes... pero apenas intercambiamos palabras... así que no se nada de tu pasado.... –

Filia rió orgullosa, si Xellos insistía seguir con su jueguito de niño desvalido y desmemoriado, ella le seguiría la corriente, "dos pueden jugar el mismo juego" pensó.

(continuará).........

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^_~ Hellooo!!!! mis queridos lectores, les contaré que en realidad tenía pensado hacer una historia de un sólo capítulo y más corta, sin embargo como soy nueva en lo que se refiere a creación de fics, me desvié de mis objetivos y como verán terminé creando una historia de más de un capítulo, pero en fin lo importante es que les haya gustado la primera entrega (rezaré para que así sea), me pondré a trabajar duramente para hacer la continuación y tenerla para uds. muy pronto.

Si desean hacer algún comentario (felicitaciones, insultos, aportes, opiniones ... se acepta todo) aquí les va mi e-mail. Bueno no les quiero dar más lata así que me despido con un gran bechitoooooo, nos vemos en el segundo capítulo... bye

Se despide Nishi-chan.... ^_~