Disclaimer: Todo lo que reconozcas es de J., nada de esto me pertenece.
Descubriendo mi pasado.
-Prologo-
-Hazlo rápido- musitó alguien.
Hubo un fogonazo y vio de quien se trataba era una mujer con cabellos de un rojo oscuro y delicados hombros huesudos. Tenía el rostro de una princesa medieval.
-No me defenderé- dijo la mujer.- Mátame, pero deja vivir a mi hija.
Madre.
Eran sus recuerdos.
Quería ver más de su madre; carecía de cualquier recuerdo consiente de la mujer que la había dado a luz. Pero en su lugar hubo otro fogonazo: una niña pequeña estaba acurrucada en un rincón, temblando. La pequeña tenia cabellos rojos como el fuego y unos ojos entre plateados y verdes, y estaba tan asustada.
Un nuevo fogonazo. Un hombre alto corría hacía la niña, se volvía y se colocaba delante de ella.
-¡Déjenla en paz! No es culpa suya. ¡No tiene por que morir!
Papá.
Sus padres, a los que habían ejecutado cuando ella tenía cuatro años.
Otro fogonazo y vio una pelea. Sangre. Figuras ocuras forcejeaban con sus padres. Y gritos que no acababan de convertirse en palabras.
Entonces una de las figuras oscuras alzó a la niña del rincón y la sostuvo alto…Y Lily vio que tenía colmillos.
La pequeña, cuya boca estaba abierta en un lamento, no tenía.
De repente, Lily pudo comprender los gritos.
-¡Mátenla! ¡Maten a la humana! ¡Maten a la mestiza!
Los gritos se referían a la pequeña niña.
Lily regresó a la realidad. Estaba en su habitación, arrodillada sobre sus sabanas y almohadas, con la cabeza entre sus manos. Todo era igual…pero todo era diferente. Se sentía aturdida y aterrada.
Se logro poner de pie y sentarse sobre su cama. Era la primera vez que los veía en su vida. Sabía de ellos gracias a la directora de ella que los había conocido, aunque así ya varios años desde que había fallecido.
Una pregunta rondaba por su mente ¿Quiénes eran esos hombres? No podía averiguar nada encerrada dentro de ese maldito Instituto para Señoritas, en el que había vivido desde que tenía memoria, pensó mirando a través de su ventana donde se podía observar claramente el bosque.
Suspiro tratando de despejar su mente de todos esos recuerdos confusos.
Dio unos pasos tambaleándose, pero se enderezó y camino lentamente hasta un gran armario de ropa, donde solamente estaban sus dos uniformes y muy poca ropa casual, al lado de sus prendas se encontraba muchas más ropa y elegante, eran de Amber, su mejor amiga que se había mudado a Australia, dejándole todas sus pertenencias a Lily.
Tomo un bolso de cuero negro que podría pasar como mochila que estaba colocada hasta el fondo del armario y comenzó a llenarlo con ropa y objetos personales sin prisa. Al cabo de unas horas todo estaba listo, su habitación impecable como sin nadie hubiera vivido en ese lugar tantos años.
Dejo una carta diciendo:
No pienso volver, no me busquen.
L.R.E.
Antes de saltar por la ventana.
El aire corría tan fuerte provocando que su cabello se revolviera y enredara cada vez que intentara arreglarlo.
Seguía aturdida ¿Mestiza? ¿Qué era eso? Se animo a levantar la mirada del camino para contemplar todo a su alrededor, dejándola maravillada.
Suspiro alegre, haciendo que sus ojos se cristalizaran. Volvió a suspirar, respirando la libertad.
Diviso a lo lejos una pequeña aldea donde había una parada de trenes, que la llevaría lejos, muy lejos de ese lugar. Se ajusto la capa que traía puesta, poniéndose una capucha sobre su llamativo cabello impidiendo que llamara la atención, a pesar de que aún no amanecía.
Sonrió para sí misma descubriría todos esos recuerdos que le impedían ser feliz, pasase lo que pasase.
O al menos eso creía.
Hola! Aquí les dejo un Lily-James, tengan en cuenta de que el Español no es mi primer idioma y que se me dificulta a horrores :) Es corto pero prometo que los siguientes serán más largos. Espero que les haya gustado.
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¿Review?
