Era una mañana en la cual Link se despertaba como cualquier otro día, pero ese día Moi le había encargado llevar los regalos a la familia real, que no había podido llevar antes por lo que había sucedido de Ganondorf y Zant y sus malévolos planes.

Todo era muy pacífico, era un día genial, el sol brillaba, el viento soplaba delicadamente, mientras Link se preparaba para llevar los regalos a Hyrule, llamó a Epona y se dirigió hacia su destino.

Llego como al medio día a Hyrule, la ciudadela estaba muy alegre, se dirigió hacia la entrada del castillo, con una nota de Moi que decía que el venía representandolo esa vez y que allí estaban los regalos de Ordon para la familia real.

Estaba una vez más con la princesa Zelda dándole por fin los regalos.

Zelda: Oye link gracias, no se hubieran molestado, me salvaste y eso fué lo importante.

Link: Usted no me debe agradecer nada, eso fué mi deber.

Zelda: Por cierto, hablame de tú. Ya hacía tiempo que quería hablar contigo.

Link: De que?

Zelda: Pues... decirte que te puedes quedar todo el tiempo que quieras en el castillo, puedes venirte a vivir.

Link: Muchas gracias, aunque no quiero ser un inútil, le serviré como soldado, ok?

Zelda: Ok. está bien, serás el general

Zelda estaba muy emocionada aquel chico que le había gustado, viviría muy cerca de ella.

Link a su vez también estaba emocionado, no lo podía creer, a él también le gustaba Zelda, se podría decir que su sueño se había hecho realidad.

Camino a Ordon no dejaba de pensar en como sería su nueva vida, él estaba algo triste porque tendría que dejar a la gente con la cual había convivido toda la vida. Dió la noticia a todo el pueblo de que se marcharía para Hyrule, todos estabn al igual que Link tristes pero contentos.

Se mudó a Hyrule, diario veía a la Princesa y platicaban, su amistad cada vez se hacía más fuerte.

Link no se había olvidalo de Ordon y cada fin de semana los iba a visitar, en uno de esos fines de semana quizó ir con él.

Zelda: ¿Link te puedo acompañar a Ordon?

Link: Claro, será un honor tenerte allá.

Zelda: Link ...-mientras ledaba un fuerte abrazo.

Ya estaban en el pueblo, un niño de allí que vió a Zelda, corrió a avisarle a todos de su presencia, todos salieron para conocerla.

Ella y Link fueron un rato a pescar, luego a andar en caballo, hasta que calló la noche.

Se encontraban en la pequeña cabaña donde alguna vez vivió Link.

Zelda: ¿Dónde dormiré?

Link: Tú en la cama y yo en el suelo.

Zelda: No, no es buena idea.

Link: Mmmm.

Zelda: Yo te amo y sé que tú también me amas, así que no veo problema de que los dos nos durmieramos juntos.

Link: Yo haría todo por ti.

Zelda mientras se acercaba a besar a Link, fué un megabeso el que se dieron, siguieron por acariciarse y terminaron entregandose el uno al otro.