Disclaimer: Full Metal Alchemist y sus personajes no me pertenecen.

Palabras Desconocidas:

*Filatelia, es la afición por coleccionar y clasificarsellos, sobres y otros documentos postales, así como por estudiar la historia postal.

*Irradiaba, despedir o emitir un cuerpo rayos de luz, calor u otro tipo de energía. Someter un cuerpo a la acción de determinados rayos. Transmitir una cosa o persona su influjo, cualidades o sentimientos.

*Apostolado, es a una actividad en concreto que es tomada ya sea individualmente o con un grupo, congregación uorden religiosapara fundar congregaciones y confirma las existentes véase apostolado de pablo. El apostolado de un cristiano corriente, se trata de acercar almas a Dios.

*Enternecida, producir una persona o cosa un sentimiento de ternura o compasión.

Advertencia: En este contenido puedo haber lenguaje obsceno.


Summary: "Nadie quería hablar de Edward Elric y de lo que le había sucedido hace seis años atrás. Pero había alguien que si. Si deseaba conocer el lado oscuro de su vida. Una nueva esperanza de amor con un poco de fuego tocara su corazón. O no?"

Un Hombre Extraño.

Capitulo 1. El misterio del Lago

-.-.-.-.-

Erguida en el caballo, Winry Rockbell, contemplo la llanura. Le agradaba el panorama. Un terreno grande y verde, lleno de cosechas. El lago relucía bajo los intensos rayos del sol. Cerca había una casita, un poco deteriorada. Pensó que si ella fuera la dueña, la hubiera cuidado más. En fin. Le gustaba recorrer esos lugares. ¿Cuantos años hacia que no los veía? Diez. Se había marchado apenas cuando tenía 11. Recordó cuando corría con los chiquillos del pueblo y se bañaban en el lago. Sonrió. ¡Qué tiempos aquellos! Por eso, cuando sus padres decidieron pasar el verano en ese pueblo, se sintió feliz. Había pasado 10 años perfeccionando idiomas entre Francia e Inglaterra y, a la vez, estudió enfermería. Su abuela, Pinako, había insistido mucho con ella para que estudiara mecánica y fuera reconocida mundialmente como la mecánica en Automóvil #1. Pero nunca la pude convencer. Su vocación era la medicina. Ayudar a los demás. Eso era lo que le gustaba. Pero nada de eso había borrado su cariño por su tierra natal. Ricembull.

Siguió haciendo su recorrido. Vio que mucha gente se bañaba en el rio… Que extraño. Recordó que antes todos lo hacían en el lago. Se alzó de hombros indiferente. Ella no se bañaría en el rio, lo haría en el lago, como antes.

Tiro de las riendas de su caballo y decidió volver a su casa. Vivía en el centro del pueblo, en una hermosa mansión, pues los Rockbell tenían mucho dinero; pero no eran arrogantes, al contrario, eran personas sencillas y caritativas. Todos los amaban. Su madre era una gran dama que ayudaba a los pobres del pueblo. Su padre, un aficionado a la filatelia, no se ocupaba de nada más.

Al llegar, noto de inmediato que el portón estaba abierto, entro y saludo al jardinero.

-¿Por qué tienes el portón abierto, Juan? –le pregunto sin detenerse.

-Es jueves, señorita. El día de los pobres. Mire allá en el patio, está lleno de mendigos. Por órdenes de su madre, siempre se les da de comer, y ahora que ella está aquí, ha querido hacerlo personalmente.

Winry sintió curiosidad. Cuando se acercó al patio, quedo sorprendida. Ella consideraba a su madre una buena persona, pero no hasta ese extremo. Cuando la dama alzo los ojos, sonrió y le dijo con naturalidad:

-Winry, hija, ve repartiendo el pan. No estamos muy organizados y necesito ayuda.

Obedeció en silencio. A medida que repartía el pan, contemplaba el rostro todavía bello de su madre, del cual irradiaba una bondadosa sonrisa. Hermosa. Hombres, mujeres y niños comían alrededor de una larga mesa, en silencio. Pero en armonía interna. Pensó que su madre hacia su apostolado en silencio, con humildad, y la admiro todavía más. Cuando todos se fueron, Winry fue por detrás de su madre quien se encontraba ayudando a los empleados a recoger el sitio, y la abrazo. Le pregunto en voz baja:

-¿Desde cuándo te dedicas a esto, mama? Es extraordinario.

-Desde que nací, querida. Ayudaba a mi madre en esta labor benéfica, como tú lo hiciste hoy. Cuando mi madre enfermo de gravedad, yo acababa de casarme con tu padre, y me hizo prometerle que los jueves de cada semana atendería a los pobres. No era necesario que me lo pidiera. –embozando una sonrisa- pues es algo que llevo dentro de mí. –sonríe.

De verdad que la admiraba. Sencillamente lo hacía. Su madre a pesar de que en su niñez, no tenía muchos recursos como para darle comida a un pueblo, siempre llevaba consigo esa humilde y esas ganas de ayudar a los demás. Tal vez por eso estudio enfermería. Por esa admiración que sentía al ver a su madre, desde pequeña, ayudar a las demás personas. Diablos, a veces se preguntaba si ¿Algún día llegaría hacer como ella moral y profesionalmente? Ni idea. Pero estaba segura que tenía el mejor modelo a seguir. Frente a ella.

-Y cuando tú no estás aquí, ¿Quién los atiende, mama?

-Los empleados de la casa. Nunca se deja de dar comida a los pobres. Hay muchos en este pueblo: ancianos, mujeres llenas de hijos con sus maridos enfermos, huérfanos… Hay mucha necesidad.

-¿No sería mejor hacer una casa para ellos, donde pudieran comer y dormir?

-Ya lo he pensado, hija. –riendo con suavidad- Necesito para eso la autorización del alcalde Arturo Elric y este no es muy caritativo. De todos modos, he ido guardando dinero y tengo mis ahorros para eso.

-¿Tus ahorros? –alzando una ceja- Creí que éramos ricos.

-Lo somos, Win, pero en una inversión de ese tipo hay que andar con cautela.

Poniendo una mano en el hombre su madre en señal de apoyo. –Cuenta conmigo, mama.

La dama apretó enternecida la mano de su hija y sonrió.

-Lo sé, Win. Conozco tu gran corazón. Temía que en el extranjero te endurecieras, pero ya veo que no fue así.

Automáticamente comenzó a ayudar con la limpieza del patio. Quería seguir charlando con su madre. Tenía tiempo sin tener momentos íntimos con ella. Al estar de viaje estudiando enfermería, se había tenido que apartar un poco de su familia. Una vez listo el patio, entraron juntas a la casa.

-Vamos a ver a tu padre. Estará, como siempre, contemplando sus sellos. ¿Ya diste tu paseo?

-Sí. Recorrí todo el valle. Es precioso el paisaje, mama. El lago es maravilloso. Mañana pienso bañarme en el.

-¿En el lago? –parpadeo la dama.

-Recuerdo que cuando era una niña me banaba allí.

-Sí, pero eso fue hace anos. No vayas al lago. La gente se baña ahora en el rio.

-¿Por qué, mama? –con cierta extrañeza.

-Hubo algo extraño… -cambiando su rostro más serio- Hace seis años se ahogaron allí una mujer y sus dos hijos. Es una triste historia, hijita.

-¿Me la quieres contar?

En ese momento apareció Ignacio de Rockbell y la conversación se interrumpió. Al ver a su esposa y a su hija, les pregunto enojado:

-¿Quién diablos estuvo revisando mis sellos?

-¡Papa! –quejándose.

-Nadie, Ignacio. –contestó con toda suavidad la dama.

-Yo sé que a ti no te interesa, pero son muy importantes para mí, Lilia. Dile a tus empleadas que si van a tocar o a limpiar mis sellos que los ponga en su respectivo lugar, ¡Estoy harto de decirles lo mismo! –refiriéndose a su esposa. Mientras tomaba dramáticamente un cuadro de su colección de sellos del 1949- Nadie las cuida como yo, verdad chichis? –frotando el cuadro en mejilla.

A veces su papa podía ser tan estúpidamente dramático con sus estúpidos sellos. La desesperaban en realidad. No tenía la idea de cómo su mama se casó con tal vagabundo como su padre. Tenía buen corazón, al menos. Pero la obsesión que sentía por sus sellos era ridícula. En fin, por lo menos ella era paciente con él. Si hubiera sido ella, hace rato lo hubiera mandado a la mierda. Pero con todo y todo, lo quería.

-¡Y tu hija no me mires así ni te quejes! –interrumpiendo sus pensamientos- Sabes que esto es de mucho valor, así que no me digan nada y hagan lo que les digo. –dando media vuelta.

Si, realmente, lo quería. Pero con paciencia, y mucha.

Aunque volviendo a la realidad, ¿Qué habrá pasado hace seis años en el lago? ¿Quién era esposo de la mujer y de los dos hijos que se ahogaron? ¿Por qué ya nadie se quería bañar en el lago? ¿Por qué el miedo?… Acaso, ¿Alguien vivía ahí? Una vez que voltea en busca de su madre, ya esta se encontraba de nuevo en el patio, dirigiendo a los empleados para que terminaran rápido con el patio. Lentamente se acerca a la ventana que comunica a la salida. La salida que si sigues derecho todo el tiempo podrás ver muchos árboles, y más para allá, el lago. Debía admitirlo. Si, era curiosa. Pero es que no entendía el misterio de las palabras de su madre al decirle que no se bañara ahí por la desgracia que paso. ¿Qué tenía que ver eso con el pueblo? Todo le resulto muy extraño.

-Que… ¿Que habrá pasado ahí? –susurra, fijando su mirada hacia el bosque.


Heeello ^^!

Bueno, en verdad hice este capitulo con una introducción de suspenso y misterio xD!

No se, quería darle un toque diferente, pero de igual manera espero que les guste mucho! Ojala obtener reviews *-*!

Hoy a sido un dia taaan aburrido, quien sabe si ahorita me pongo a imaginar cosas y subo la conti pronto -.- es horrible estar en casa un dia entero. SOLA D:

ademas que tampoco hay mucho que comer T_T quieren que me muera ;O; ok no xD. Ya, me largo, espero comentarios positivos!

Cuidense, Love Ya (K).

Att;*

Pudiin :3