Hey! Como andan! Siento dejarlas tan abandonadas chicas. Retomaré cuando puedo "El Diario de Annie" Lo prometo!

Este fic, es muy cortito, pero fue una idea ráfaga, luego escribiré uno de Seneca Crane, que, como este fic, estará dedicado a Seneca Crane.

Se que me odias aunque no lo admitas.! XD


Quizás nunca supiera como sentirse. Se preguntaba ¿Por qué extrañar el Distrito 4, si cuando vivía allí, solo ocurrían cosas malas en todo Panem? ¿Por qué un tridente simbolizaba un Finnick feliz, si cuando lo usó fue para matar gente?

¿Por qué todos extrañaban un mundo que los hacía infelices?

Fue seguramente esto lo que lo impulsó a irse a la guerra. Muchos dijeron que no amaba tanto a Annie y que por eso la dejó. No. No fue por eso.

Otros dijeron que era una venganza que tenía que darse. Pero tampoco.

Era una promesa.

Una promesa de un futuro mejor.

Sabía que era un camino de ida. Un pasillo sin retorno. Tenía asegurado el boleto para viajar, pero no el suficiente dinero para volver.

Eso no impedía que lo hiciera.

No iba por venganza o desamor, iba para hacer la diferencia. Para que, sea como sea, darle a Annie esa vida que no pudo tener, y que ahora si, el Distrito 4 sea símbolo de buenos timemos…

A nadie le gustó la partida, no solo a Annie, a nadie. Y había estado tantas veces en peligro, pero esa vez era para su propia superviviencia. Ahora tenían que hacer algo para salvar a Panem, y a todos sus ciudadanos.

- Finn, por favor… - Suplicó una vez más.

- Annie… sabés que tengo que hacerlo.

- ¿Por qué? No me dejes. ¿Por qué tenés que hacer algo que no querés?

- Si que quiero Annie, voy por vos.

- Pero yo te necesito acá.

- Entiende Annie. Esto no es por mí.

- Lo se.

- Te amo.

- Te amo más.

Así el "Pelotón Estrella" emprendió viaje. Pero las cosas se complicaron mucho.

Tal vez demasiado.

Y a Finnick no le alcanzó el dinero para regresar.

Su viaje de ida llegó hasta las alcantarillas del Capitolio.

Irónico, que, quien odia tanto un lugar muera allí.

Cuando sintió el desgarrador dolor que le supuso la mordida de esa mutación, supo en seguida que estaba atrapado en el pasillo sin retorno.

Murmuró un agradecimiento y unos deseos antes de sucumbir.

Y luego… vio todo negro.

Y dejó de ver.

Pero el espíritus de Finnick permanecía en el alma que el creó con su Annie. El alma que nació fruto de un amor desesperado y lastimado.

Finnick deseó solo tres cosas. Como si fuera su cumpleaños.

"Katniss vive."

"Panem respira"

"Annie… ama"

Y cuando todo se apagó, sabíamos que emprendió los pasillos de la vida. Los pasillos sin retorno.